David Agüera

No podíamos elegir un destino mejor para nuestra segunda propuesta en la sección dedicada a descubrir un lugar durante 24 horas. Esta vez se convierte en todo un reto porque nuestra protagonista es la ciudad turística por excelencia en España y Europa. Benidorm, esa joya anclada a orillas del Mediterráneo, explota sus cinco sentidos pensando en el turismo y en ofrecer una oferta variada que atrape al viajero durante días. Justo ahí está el desafío, disfrutar de la urbe de los rascacielos durante sólo 24 horas… lo vamos a intentar.

Playas urbanas únicas, calas, parques temáticos, ocio nocturno, restauración, hoteles, cámpines, eventos, submarinismo… La paleta de opciones que nos encontramos al entrar a Benidorm es infinita, nunca antes un destino turístico puso tanto empeño en agradar al visitante. La llegada siempre impresiona, por muchas veces que hayamos venido, con ese característico skyline y su ubicación abrazando el mar.

Antes de empezar nuestra aventura hay un dato que me llama especialmente la atención. La capital de la Costa Blanca se codea en número de habitaciones hoteleras y pernoctaciones con Madrid y Barcelona. Un municipio con poco más de 115 millones de euros de presupuesto lucha en el pódium con las dos grandes ciudades españolas. Otro dato importante, la localidad aporta aproximadamente al PIB nacional el 1% . (Datos, todos ellos, antes de la pandemia).

Arrancamos nuestro viaje. No perdamos el tiempo que sólo tenemos por delante 24 horas en… Benidorm

La imagen desde el Hotel Bali es espectacular, Lugares y Más

Playas

Nuestra primera parada no puede ser otra. Entramos a la ciudad por la Avenida Comunidad Europea para acceder a la Avenida de Europa, una bajada que nos deja ver al fondo la Playa de Levante. Allí nos dirigimos.
Es el arenal más turístico de la ciudad, el que nos muestran cada verano en las conexiones de las diferentes cadenas de televisión. La playa rezuma vida en cada tramo y el frente litoral que la acompaña es punto de paseo y ocio, desde la Sierra Helada hasta la Punta Canfali. Es temprano y caminamos los dos kilómetros de longitud que tiene mientras disfrutamos del azul del Mediterráneo, la fina arena, el devenir de turistas y esa temperatura que ofrece la zona gracias a su microclima. Es uno de los lujos que ofrece Benidorm, en apenas cuatro pasos dejas atrás edificios y te encuentras con una playa perfectamente preparada para su disfrute. No conozco arenales urbanos con la calidad que ofrecen las de esta ciudad. Me entretengo viendo como se preparan para un nuevo día cafeterías, restaurantes y pubs. Los de primera línea se transforman según pasan las horas, su adaptación consigue que el servicio pase del café y aperitivo a local de ocio nocturno.

La Playa de Levante es la más conocida de la ciudad, Lugares y Más


La Playa de Levante es la más famosa de la ciudad pero no es mi favorita. Según llegamos al Castell descubrimos la otra parte de Benidorm con la impresionante Playa de Poniente como carta de presentación. Y aunque nuestro camino termine allí, antes quiero mostraros una pequeña joya de 120 metros, la Playa del Mal Pas. Uno de los espacios más bonitos de este rincón de la costa española, arropada por la Punta Canfali y junto al Club Náutico.

La Playa del Mal Pas y el Club Náutico de Benidorm con Poniente al fondo, Lugares y Más


Nuestro camino continúa hasta el Parque de Elche para adentrarnos en el Paseo de Poniente convertido en un mirador constante gracias a su altura sobre la playa. Más de tres kilómetros de arena fina y de ambiente más tranquilo, aquí encontramos más gente de la zona dispuesta a disfrutar de esta ribera marítima, y que se pierde hacía el Tossal de la Cala.

Hay más litoral por descubrir. Calas como el Tío Ximo y la Almadraba en plena Sierra Helada, con arena jugueteando entre rocas, pero nos quedamos sin tiempo. Hemos consumido las dos primeras horas de nuestro viaje y queda mucho por disfrutar.

Parques de ocio

Terra Mítica, Aqualandia, Mundomar, Terra Natura y Aqua Natura. Esa es la oferta de parques de ocios que ofrece Benidorm a sus visitantes, 5 complejos ni más ni menos y un reclamo único en España para atraer al turismo familiar.
Visitar cada uno de ellos resulta estimulante pero debemos decantarnos por una de las propuestas. En esta ocasión cogemos el coche y nos acercamos hasta el Rincón de Loix para pasar un rato en Mundomar. Siempre me ha llamado la atención la vegetación de este parque, un pequeño oasis donde admirar animales (especialmente acuáticos) y pensado para el disfrute de pequeños y mayores. Me dejo atrapar por las tortugas gigantes, lemures, delfines, papagayos, leones marinos…
Nuestro paseo discurre por una pequeña subida y por senderos que se abren camino entre la vegetación y los espacios reservados para los animales. Las vistas sobre Benidorm mejoran según ascendemos y nos permiten divisar la ciudad al completo, sus rascacielos que se pierden al sur donde imponente se levanta el Hotel Bali.
El parque ofrece más, como nadar con leones marinos o tener un encuentro con delfines pero el tiempo apremia. En una visita de 24 horas solo podemos descubrir uno de estos complejos. Otra opción similar sería Terra Natura, un zoo con todo tipo de animales y dónde la estrella es la elefanta Petita.

Mundomar es uno de los parques de ocio de Benidorm, Lugares y Más


Para los que buscan emoción está Terra Mítica, el parque de atracciones que recorre la historia de Grecia, Egipto y Roma y que propone aventuras a bordo de Inferno, El Vuelo del Fénix, Cataratas del Nilo o Titadine, entre otros.
Y los que disfrutan del agua disponen de dos opciones. La más juvenil: Aqualandia y sus impresionantes toboganes y atracciones acuáticas. Y la más familiar: Aqua Natura y su propuesta más tranquila donde los pequeños de la casa son los protagonistas.
Sin darnos cuenta es la hora de comer. Toca movernos y avanzar en nuestro viaje.

Y para comer…

La búsqueda de un restaurante nos permite caminar por el centro de la ciudad y descubrir otra parte de Benidorm. Desde la conocida Plaza Triangular, o de la Hispanidad, hacia el Casco Antiguo donde los edificios son de 2 ó 3 alturas y era por donde discurría la vida de aquel pueblo pesquero que desconocía lo que le deparaba el futuro. Paseamos por la renovada Calle Gambo para llegar, subiendo por Martínez Alejos, a “La Creu” punto turístico por excelencia y que nos da paso a dos de las calles más transitadas de la ciudad: La Alameda y el Paseo de la Carretera.
Dicen que si no has pasado por aquí es que no has visitado la ciudad. Encontramos una de las áreas gastronómicas más conocidas de Benidorm, la “zona de los vascos” repartida en dos calles y con un sinfín de propuestas entre pinchos, tapas, cartas de calidad y un ambiente festivo permanente. Aquí nos quedamos saltando de un local a otro y disfrutando de carnes y pescados del día.

Barras llenas de pinchos y ambiente festivo en la «zona de los vascos», Lugares y Más


Las opciones a la hora de comer en el municipio son múltiples, desde la calidad y elegancia de La Falúa, pasando por el histórico Ducado y con propuestas que te harán disfrutar en la mesa como la Posada del Mar, Casa Toni, Llum del Mar, Barranco…
Además encontrarás opciones de comida mexicana, hindú, italiana o búlgara, entre otras.

Isla de Benidorm

No hay mejor manera de hacer la digestión que con la brisa del mar acariciando tu piel. En poco de más de cinco minutos a pie hemos llegado al Puerto. Pequeño y bonito, aquí no encontrarás lujosos yates ni grandes barcos pero sí la salida constante de pequeñas embarcaciones, motos acuáticas… También desde aquí nos llevarán a la Isla de Benidorm, conocida como Isla de los Periodistas.
El viaje se convierte en una excursión en barco que nos permite ver desde el mar el skyline de la ciudad, tomar algo a bordo y maravillarnos con la visión submarina y los bancos de peces que acompañan la travesía.
La Isla de Benidorm es todo un símbolo. Esa pieza clave que da personalidad a un litoral y que, además, ofrece un valor añadido. Valor en los ecológico con una fauna y flora destacada; valor en lo turístico porque la visita de viajeros a este islote es permanente y creciente; valor en submarinismo, dicen los expertos que es una de las joyas para este deporte en toda España. Al parecer su fondo submarino es espectacular. El viaje a la isla, el paseo y la vuelta nos han llevado unas tres horas… y lo que nos queda.

La Isla de Benidorm se ha convertido en un símbolo de la ciudad, Lugares y Más

Castell de Benidorm

Nuestro viaje no puede terminar sin una parada en el Castell de Benidorm. Ese majestuoso mirador que se eleva entre las playas de Levante y Poniente y que se ha convertido en el punto más fotografiado de la ciudad. Estamos de suerte, la zona acaba de ser restaurada con el objetivo de poner en valor el Castell y la obtención de la calificación de Bien de Interés Cultural. Ahora, además de las impresionantes vistas, encontramos zonas acotadas con los restos del histórico castillo y un espacio abierto que en verano se llena de artistas, puestos y vida. Los cañones que en su día protegieron estas costas siguen siendo uno de los grandes protagonistas.
Bajando de regreso al centro de la ciudad nos detenemos frente a la Iglesia de “Sant Jaume i Santa Anna” que data del s. XVIII y donde se encuentra la talla del la Virgen del Sufragio, patrona de Benidorm. La aparición de esa imagen, un 16 de marzo de 1740, cambió la historia de culto del municipio y hoy en día sigue siendo la motivación de las fiestas que se celebran en el municipio.

La nueva imagen que ofrece el Castell de Benidorm, Lugares y Más

Ocio

El día se apaga y nos queda la sensación de dejarnos muchas cosas por el camino. Nos faltó una visita a Sierra Helada y al Tossal de la Cala, una parada en el Museo Boca del Calvari o asomarnos a la exposición sobre el “60 Aniversario del Festival de la Canción del Benidorm”… Mucho por ver pero satisfechos por un día que cerraremos con ocio. Esta ciudad te propone de todo y la noche la transforma en un vodevil multiescena protagonizado por jóvenes, adultos, maduros, gogós, stripers…
Un deslumbrante mundo iluminado especialmente en dos lugares de Benidorm: la conocida como “zona guiri” y la Playa de Levante.
Si bien la primera es más exótica y ofrece imágenes llamativas en cada uno de los rincones que te encuentras, nos decantamos por la segunda. Si la mañana la arrancábamos aquí, el día lo cerramos decidiendo el local donde tomar algo. Tenemos de todo… temática inglesa, pequeños bares, grandes locales… Una de las cosas que más me ha gustado siempre de esta ciudad es la mezcla de edades, aquí los grupos van desde jóvenes a veteranos sin ningún tipo de trauma.
Mientras caminamos nos ofrecen chupitos y nos animan a bailar. Nos decantamos por el Moon Beach Club, algo me dice que nos lo vamos a pasar bien.

Despedida desde Benidorm, Lugares y Más

Se termina nuestro día. Lo de dormir lo dejo a vuestra elección, de hecho Benidorm tiene una de las mejores plantas hoteleras de España. Desde alojamientos modestos hasta grandes hoteles de cinco estrellas; desde el todo incluido hasta servicio VIP en habitaciones. En el mío se ve el mar, eso aquí casi es obligatorio. El último recuerdo es la playa vacía y la serenidad de una urbe que tiende a levantarse cada día como el más alto de sus rascacielos.

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