Redacción (Madrid)
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) cifra la ocupación hotelera al cierre de Semana Santa en un 85%, estos datos se desprenden del sondeo realizado por la patronal entre sus asociaciones miembro a nivel estatal.
Para la Confederación, los positivos datos registrados en las pasadas festividades son una muestra de la recuperación de la confianza y del deseo de los viajeros de volver a desplazarse y hacer turismo.
Por zonas, los datos han sido muy similares. Destaca el turismo interior, con una ocupación superior al 90%. El clima de la pasada semana ha dado lugar también a que se registren unos datos muy positivos en turismo de sol y playa, que ha alcanzado una ocupación hotelera del 85%, o para el turismo de nieve, que ha registrado cifras de un 80%. No obstante, los hoteleros recuerdan que el sector se mueve en un escenario complicado y que son necesarias ayudas más allá de los datos de Semana Santa para hablar de recuperación y vuelta a la normalidad.
CEHAT apunta que los alojamientos turísticos han visto incrementados sus costes operacionales en torno a un 20%. Esto, sumado al resentimiento del sector tras dos años duros sufriendo los efectos de la pandemia, hace que los alojamientos turísticos vean las cifras de las pasadas festividades como un oasis dentro del difícil contexto general en el que se desenvuelven.
Jorge Marichal, presidente de CEHAT, apunta que “los datos de Semana Santa han sido muy positivos en toda España y nos alegra enormemente comprobar que las ganas de viajar no se han visto mermadas tras la pandemia. Sin embargo, no podemos perder de vista que los costes operacionales han aumentado considerablemente y que nos movemos en un panorama nacional e internacional difícil. Necesitaremos, por tanto, ayuda y herramientas para sortear los obstáculos”.
A esto se suma que no toda la planta hotelera está abierta. La patronal recuerda que aún quedan hoteles cerrados por obras y reformas y que algunos han aplazado sus operaciones hasta que se acerque la temporada estival.
“Para que las cifras de Semana Santa sean una noticia realmente positiva y no algo puntual, es necesario alcanzar la estabilidad política, que se levanten las restricciones a la movilidad cuando no haya riesgo de contagio, que se realice una revisión de los costes de materias primas y suministros al alza que afectan directamente a la rentabilidad del negocio y, por supuesto, entre otras muchas cosas, tener en cuenta los efectos de la reforma laboral, que dificulta la rápida contratación de personas para cubrir aumentos inesperados de demanda”, concluye Marichal.