Redacción (Madrid)
En Cantabria con sus 220 kilómetros de costa, sus ríos que desembocan en las tres vertientes Cantábrica, Atlántica y Mediterránea, uno de los embalses más grandes de España, una bahía incluida entre las más bonitas del mundo, siete balnearios con las mejores aguas termales y una marisma con más de 6.500 hectáreas que es el humedal de mayor importancia, en lo que a aves acuáticas se refiere, del norte de España, los planes con el agua como protagonista son obligatorios.
Por esa razón, aquí tienes propuestas para disfrutar del agua en la región, perfectos para todos los gustos y edades y para todas las épocas del año. Descenso en canoa por un río, recorrer en barco o bucear en la bahía, kitesurf en un embalse, surf en una playa, relajarse con las aguas termales de un balneario o disfrutar con la observación de aves en una marisma…
Rafting en los ríos
Vamos a comenzar nuestro recorrido con planes en los ríos de la región. Cantabria tiene en el Ebro, el Deva, el Nansa, el Saja, el Besaya, el Pas, el Miera, el Asón y el Agüera entre sus principales ríos. En ellos son muchas las actividades que puedes realizar, pero destacan el rafting, descendiendo en una lancha neumática las aguas bravas de estos caudales de agua; o el descenso de barrancos, que consiste en progresar por cañones, barrancos o ríos de montaña, a pie, nadando y sorteando las diferentes dificultades que encontramos en el descenso, o el hidrospeed, que trata de navegar por un río de aguas bravas sobre un “Hidro”, una tabla flotante hidrodinámica. Pero no todas las actividades en ríos son solo aptas para unos pocos. También puedes hacer descensos en canoa, SUP, Piragüismo o, por supuesto, pesca, todo ellos planes ideales para todas las edades.
Algunas de esas actividades las podremos disfrutar también en el Embalse del Ebro, uno de los más grande de España. En concreto es el lugar perfecto para practicar Kitesurf, un deporte de deslizamiento que consiste en el uso de una cometa de tracción que tira del deportista por cuatro o cinco líneas, y se sujetan al cuerpo mediante un arnés, permitiendo deslizarse sobre el agua mediante una tabla.
Llega el momento del Windsurf
El Windsurf será nuestra segunda opción, una modalidad del deporte a vela que consiste en desplazarse sobre el agua con una tabla y una vela. Pero como en el caso de los ríos, existen opciones más apetecibles para el público general, como un agradable paseo en canoa, totalmente recomendable en este entorno idílico.
En esta lista de planes “acuáticos” no podemos olvidar nuestro Mar Cantábrico, que baña 220 kilómetros de la costa de Cantabria, y permite disfrutar de más de 90 playas. Uno de los planes más habituales y para los que tenemos las mejores playas del mundo, si tenemos en cuenta que tenemos 4 zonas declaradas reservas de surf, una de ellas la primera de Europa, es evidentemente el surf. De hecho, nuestras playas están declaradas como las mejores de España para practicar este deporte. Pero sus modalidades de SUP, bodyboard, longboard, kitesurf, kayaksurf o windsurf, también encuentran en esta costa el lugar idóneo para disfrutar del deporte y la diversión en el agua a lo grande. Los aún más atrevidos podrán introducirse en el mundo del buceo, del snorkel, de la pesca, o simplemente darse un buen baño de olas en las playas, e incluso pasear por la orilla con el mar acariciando nuestras piernas.
Y los balnearios…
Lo mejor de tener tanta variedad, es que el agua también es perfecta para el relax. Cantabria ofrece magníficas aguas termales con los siete balnearios, que dan buena fe de ello. Trasmiera, Liébana, Valles Pasiegos, Campoo o Besaya son las comarcas en las que encontrarás estas instalaciones, adecuadas, cada una de ellas, debido al poder curativo de sus aguas, a la necesidad que cada uno tenga.
Observatorio de aves
Terminamos este recorrido de planes por el agua en Cantabria, con una actividad completamente diferente al resto. Os proponemos observar aves en las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Y es que este parque natural constituye el conjunto de zonas húmedas de mayor importancia para las aves acuáticas del norte de la península Ibérica, tanto para la invernada como para la migración de numerosas especies del norte y centro del continente hacia tierras más cálidas.
Aunque se pueden observar aves a lo largo de todo el año, los meses más interesantes son agosto y septiembre con la llegada de garzas y limícolas; octubre y noviembre con la llegada de los primeros gansos y patos y finales de diciembre y principios de enero, ya que ésta es la época de mayor concentración de aves en el parque. De hecho, en ese momento del año, pueden llegar a convivir 20.000 aves de 50 especies diferentes en este entorno.