Orihuela, una joya en la provincia de Alicante, se erige como un testigo vivo de la historia y la cultura que se entrelazan con las aguas del mar Mediterráneo en la Costa Blanca. Con un casco antiguo que atesora monumentos históricos impresionantes, la ciudad nos invita a un viaje en el tiempo a través de su rica arquitectura. La majestuosa Catedral de Orihuela, con su estilo gótico, y la exquisita fachada barroca de la Iglesia de Santo Domingo son solo dos de los tesoros que aguardan a los visitantes.
Sin embargo, Orihuela no es solo una ciudad anclada en el pasado; también es una comunidad que celebra sus tradiciones con pasión. La Semana Santa en Orihuela es un evento de profunda devoción y esplendor, donde las procesiones, la música sacra y las representaciones teatrales llenan las calles de un ambiente único.
Las fiestas de Moros y Cristianos son otro ejemplo de la riqueza cultural de Orihuela. Durante estas celebraciones, las calles se llenan de coloridos desfiles y representaciones teatrales que recuerdan la histórica lucha entre estos dos grupos.
La cocina de Orihuela es una delicia para el paladar, con platos mediterráneos como la paella y el arroz a banda que destacan en los menús locales. Los productos frescos, como los cítricos y el aceite de oliva, contribuyen a la creación de auténticos manjares. La tradición vitivinícola de la región también se hace presente, invitando a los visitantes a disfrutar de catas en bodegas locales.
Las playas doradas que bordean la Costa Blanca, como La Zenia y Cabo Roig, son destinos ideales para el relax y la diversión al sol. Además, el Parque Natural de la Mata-Torrevieja ofrece un contrapunto a la vida playera, con humedales que albergan una variada fauna y senderos para explorar la naturaleza.