Redacción (Madrid)
Cantabria, tierra de contrastes entre el Cantábrico y las majestuosas montañas de los Picos de Europa, ofrece una experiencia única en solo 24 horas. Desde encantadores pueblos hasta paisajes naturales impresionantes, esta región del norte de España te invita a descubrir su riqueza cultural y geográfica en un día.
Comienza tu día temprano en la capital, Santander. Disfruta de un café en el Paseo de Pereda mientras contemplas las olas del mar Cantábrico. Visita la Catedral de Santander y explora el Palacio de la Magdalena, un elegante edificio frente al mar. No te pierdas el Mercado del Este, donde los productos locales despiertan tus sentidos.
Conduce hacia los encantadores pueblos de Cantabria. Comillas, con su Universidad Pontificia y la Capilla del Capricho de Gaudí, es una parada obligada. Continúa hacia Santillana del Mar, un pueblo medieval que te transportará en el tiempo con sus calles empedradas y edificios bien conservados.
Dirígete hacia los Picos de Europa para sumergirte en la naturaleza. Potes, a los pies de estas majestuosas montañas, es ideal para almorzar. Explora el Parque Nacional de los Picos de Europa, donde rutas como la Ruta del Cares ofrecen impresionantes vistas. Si buscas adrenalina, aventúrate en actividades como el senderismo o la escalada.
Regresa a la costa para disfrutar de un atardecer en la Playa de El Sardinero en Santander. Cena en un restaurante con vistas al mar y prueba platos locales como el cocido montañés o la sobaos pasiegos. Termina tu día en la Plaza Porticada, empapándote del ambiente nocturno de la ciudad.
Explorar Cantabria en 24 horas es un desafío, pero cada rincón revela la diversidad y la riqueza de esta región, fusionando la costa y la montaña en una experiencia única que quedará grabada en tu memoria de viaje.