Redacción (Madrid)
Sigüenza, situada en la provincia de Guadalajara, es una ciudad con una profunda herencia histórica y un ambiente medieval inigualable. Conocida como «La Ciudad del Doncel» por la famosa estatua yacente de Martín Vázquez de Arce en su catedral, Sigüenza ofrece a los visitantes un viaje a través del tiempo.
Los orígenes de Sigüenza se remontan a la época prerromana, pero fue durante la Edad Media cuando adquirió su carácter distintivo. Tras la reconquista en 1124, se convirtió en sede episcopal y fue fortificada con murallas y un castillo, que hoy en día funciona como un Parador Nacional. La Catedral de Santa María, iniciada en el siglo XII, es una joya arquitectónica que mezcla estilos románico y gótico. Alberga la famosa figura del Doncel, un símbolo de la ciudad, junto con su claustro gótico y un impresionante retablo mayor.
El casco antiguo de Sigüenza, con sus calles empedradas, palacios e iglesias, mantiene intacto su ambiente medieval. La Plaza Mayor, diseñada en el siglo XV, y el Palacio Episcopal, que alberga el Museo Diocesano, son otros puntos de gran interés.
Las tradiciones de Sigüenza son igualmente ricas, destacando la Semana Santa y la Jornada Medieval, que recrea el pasado histórico de la ciudad con mercados, desfiles y representaciones teatrales. Las fiestas patronales en honor a San Vicente y las celebraciones de agosto también son momentos clave en la vida cultural de Sigüenza.
Además de su patrimonio histórico, Sigüenza está rodeada de un entorno natural espectacular, que incluye paisajes como el Parque Natural del Río Dulce. Esta combinación de historia, cultura y naturaleza convierte a Sigüenza en un destino excepcional para quienes buscan una experiencia auténtica en Castilla-La Mancha.