Redacción (Madrid)
Las Médulas, situadas en la comarca de El Bierzo en la provincia de León, son el yacimiento de oro a cielo abierto más grande y espectacular que dejó el Imperio Romano. Este sitio, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un testimonio excepcional de la ingeniería romana y su impacto en el paisaje natural. La mina fue explotada desde el siglo I hasta el siglo III mediante la técnica ruina montium (colapso de montañas), un ingenioso sistema de canalización de agua que provocaba grandes derrumbes para extraer el oro con mayor facilidad. La magnitud y precisión de esta obra de ingeniería reflejan el nivel de desarrollo alcanzado por el Imperio en esta época.
El paso de los siglos ha transformado lo que alguna vez fue una mina en un paisaje de enorme belleza natural y arqueológica. Las colinas de tierra rojiza, los picos y las formaciones de cuevas contrastan con el verde de los castaños y robles que cubren la zona, creando un espectáculo visual único en cada estación del año. Las Médulas ofrecen rutas y senderos para adentrarse en el paisaje. La Ruta de las Valiñas es una de las más recorridas, pues lleva a puntos icónicos como La Cuevona y La Encantada, dos cuevas que muestran el interior del terreno excavado por los romanos y permiten imaginar el trabajo y sacrificio invertidos en esta obra monumental.
El Mirador de Orellán es otro de los puntos más apreciados del lugar, ya que ofrece una vista panorámica del conjunto de Las Médulas y permite contemplar desde lo alto la grandeza del yacimiento y el ingenio de la antigua explotación. Cerca de este mirador, los visitantes también pueden adentrarse en una galería minera que muestra, en su estrechez y profundidad, el método de trabajo de los romanos.
Para comprender mejor la historia y el sistema de extracción, el Centro de Interpretación de Las Médulas proporciona a los visitantes información detallada sobre la ingeniería romana, la técnica de ruina montium, y el impacto de esta actividad en el entorno y en la comunidad local. Además, el centro destaca la biodiversidad que actualmente existe en el lugar: robles, castaños, y especies de flora y fauna han recuperado la zona, y hoy en día el parque es hogar de aves como el águila y el halcón peregrino, además de diversas especies de mamíferos y plantas que embellecen el entorno.
Las Médulas combinan el poder transformador de la ingeniería romana y la majestuosa recuperación de la naturaleza, ofreciendo un espectáculo visual único en España y una experiencia histórica y natural inolvidable.