Guetaria, un pintoresco rincón de encanto en la costa vasca

Redacción (Madrid)

Enclavada en la pintoresca costa del País Vasco, Guetaria (Getaria, en euskera) es un pequeño pueblo marinero que encierra una rica historia, una exquisita gastronomía y un entorno natural impresionante. Este destino, situado en la provincia de Guipúzcoa, es conocido por su puerto encantador, sus playas doradas y su conexión con figuras históricas, convirtiéndose en una parada imprescindible para quienes buscan descubrir la esencia del norte de España.

Guetaria es un lugar cargado de historia, estrechamente vinculado al mar. Uno de los nombres más ilustres asociados al pueblo es el de Juan Sebastián Elcano, el navegante que completó la primera vuelta al mundo en 1522. En honor a este héroe local, el pueblo cuenta con un majestuoso monumento que domina la entrada. Pasear por las calles de Guetaria es adentrarse en un pasado marcado por la pesca, el comercio marítimo y la valentía de sus habitantes.

En el casco antiguo, perfectamente conservado, destacan las estrechas calles empedradas y la Iglesia de San Salvador, una joya gótica del siglo XIV declarada Monumento Nacional. Este templo, con su peculiar suelo inclinado, fue un importante lugar de reunión durante la época medieval.

El puerto de Guetaria es el corazón del pueblo y un lugar lleno de actividad. Este pequeño refugio pesquero es famoso por su tradición en la captura de anchoas, que se procesan artesanalmente en las fábricas locales. Además de ser un centro de la industria pesquera, el puerto es un punto de encuentro para lugareños y visitantes, con terrazas donde se puede disfrutar del ambiente marinero acompañado de un buen vino.

Hablar de Guetaria es hablar de su gastronomía, especialmente del txakolí, un vino blanco joven y afrutado que se produce en las colinas que rodean el pueblo. Las bodegas locales, como las de la Denominación de Origen Getariako Txakolina, ofrecen catas y visitas guiadas que permiten conocer de cerca la tradición vinícola de la región.

En cuanto a la cocina, los restaurantes de Guetaria son famosos por sus parrillas al aire libre, donde el pescado fresco, como el rodaballo y la lubina, se prepara de manera magistral. La combinación de productos frescos, técnicas tradicionales y vistas al mar convierte cada comida en una experiencia inolvidable.

Guetaria no solo atrae por su historia y gastronomía, sino también por su entorno natural. La Playa de Malkorbe, situada junto al puerto, es perfecta para relajarse, disfrutar del sol o nadar en sus tranquilas aguas. Por otro lado, la Playa de Gaztetape, más abierta y salvaje, es un paraíso para los surfistas.

Una de las características más singulares de Guetaria es el Monte San Antón, conocido como el «Ratón de Guetaria» debido a su forma peculiar que recuerda a un ratón agachado. Este monte, conectado al pueblo por un estrecho istmo, ofrece senderos que llevan a miradores con vistas espectaculares del Cantábrico.

Guetaria también tiene un lugar destacado en el mundo de la moda gracias a Cristóbal Balenciaga, uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX, nacido en este pueblo. El Museo Balenciaga, situado en una moderna edificación en las afueras, rinde homenaje a su legado. Los visitantes pueden admirar una impresionante colección de diseños originales, así como aprender sobre la vida y obra del «arquitecto de la alta costura».

Las fiestas locales son otro de los grandes atractivos de Guetaria. El Día del Txakolí, celebrado cada primavera, reúne a productores y visitantes para festejar la nueva cosecha de este vino tan especial. Además, las festividades en honor a San Pedro, patrón del pueblo, llenan las calles de música, baile y tradiciones marineras.

Guetaria es un destino que ofrece mucho más de lo que su tamaño podría sugerir. Este encantador pueblo vasco combina un rico patrimonio histórico, una cultura gastronómica excepcional y una naturaleza que invita a la tranquilidad y la aventura. Ya sea paseando por su puerto, disfrutando de un pescado a la parrilla acompañado de txakolí, o admirando la creatividad de Balenciaga, Guetaria promete una experiencia auténtica y enriquecedora. Sin duda, un lugar que encarna a la perfección la magia y el encanto de la costa vasca.

El hotel ideal para descansar en pareja o con amigos, Hotel Levante Club, un oasis de tranquilidad en la Costa Blanca

Redacción (Madrid)

Benidorm, conocida como la joya de la Costa Blanca, es un destino turístico que combina playas de ensueño, una vibrante vida nocturna y opciones de alojamiento de primer nivel. Entre estos, destaca el Hotel Levante Club & Spa, un hotel diseñado exclusivamente para adultos que ofrece una experiencia de lujo, confort y bienestar en uno de los destinos más populares de España.

El Hotel Levante Club goza de una ubicación estratégica en la ciudad de Benidorm. Situado cerca de la Playa de Levante, uno de los arenales más emblemáticos de la región, el hotel permite a sus huéspedes disfrutar de las aguas cristalinas y el animado paseo marítimo con facilidad. A pocos minutos del hotel, también se encuentran tiendas, restaurantes y bares que hacen de esta área un centro de entretenimiento y diversión.


Aunque está cerca de la acción, el hotel está lo suficientemente alejado del bullicio del centro como para garantizar tranquilidad, lo que lo convierte en una elección ideal para quienes buscan combinar relax y acceso a las principales atracciones.


El Hotel Levante Club destaca por sus instalaciones contemporáneas y elegantes. Desde el momento en que entras al vestíbulo, el diseño moderno y la atención a los detalles transmiten una sensación de exclusividad. Las habitaciones son amplias, luminosas y están equipadas con todas las comodidades necesarias, como aire acondicionado, Wi-Fi, televisión por satélite y balcones privados que ofrecen vistas panorámicas de la ciudad o de la piscina del hotel.


El spa del hotel, una de sus principales atracciones, es un oasis de paz y relajación. Con una amplia gama de tratamientos que incluyen masajes, circuitos de hidroterapia y saunas, es el lugar perfecto para desconectar del estrés cotidiano y recargar energías.
El Hotel Levante Club ofrece una experiencia culinaria que satisface los paladares más exigentes. Su restaurante buffet cuenta con una selección variada de platos internacionales y locales, desde opciones saludables hasta especialidades mediterráneas. Además, el hotel organiza noches temáticas que permiten a los huéspedes descubrir diferentes cocinas del mundo sin salir de las instalaciones.


Para momentos más informales, el bar de la piscina ofrece bebidas refrescantes y snacks en un ambiente relajado, mientras que el bar principal del hotel es ideal para disfrutar de cócteles en un ambiente elegante, especialmente durante las noches con música en vivo.


Aunque el hotel es un refugio de descanso, también ofrece opciones de entretenimiento para quienes buscan algo más activo. Desde clases de fitness en la piscina hasta espectáculos nocturnos de música y danza, siempre hay algo para mantener ocupados a los huéspedes.


Además, el personal del hotel está siempre dispuesto a ayudar a organizar excursiones a las principales atracciones de Benidorm, como el Mirador del Castillo, el Parque Natural de la Sierra Helada o el parque temático Terra Mítica.


El Hotel Levante Club se distingue por ser un establecimiento exclusivo para adultos, lo que garantiza un ambiente tranquilo y sofisticado. Este enfoque lo convierte en el lugar perfecto para parejas en busca de una escapada romántica o grupos de amigos que quieran disfrutar de un entorno relajado y sin distracciones familiares.


El Hotel Levante Club & Spa es mucho más que un lugar donde hospedarse; es una experiencia que combina lujo, comodidad y atención al detalle en el corazón de Benidorm. Con su ubicación estratégica, instalaciones modernas, gastronomía excepcional y opciones de entretenimiento, este hotel ofrece todo lo necesario para unas vacaciones inolvidables en la Costa Blanca. Ya sea que busques relajarte en el spa, disfrutar de la vida nocturna de Benidorm o simplemente descansar junto a la piscina, el Hotel Levante Club garantiza una estancia que supera todas las expectativas. ¡Un lugar que invita a regresar una y otra vez!

Monterrey, el motor del norte de México

Redacción (Madrid)
Monterrey, capital del estado de Nuevo León, es una de las ciudades más destacadas de México por su relevancia económica y cultural. Fundada en 1596 por Diego de Montemayor, esta ciudad se encuentra rodeada de montañas imponentes como el Cerro de la Silla, lo que le otorga un carácter único. Su historia refleja un progreso constante desde un pequeño asentamiento colonial hasta convertirse en un referente industrial en América Latina.

El desarrollo económico de Monterrey ha sido notable desde finales del siglo XIX. Empresas como la Cervecería Cuauhtémoc y Fundidora de Monterrey marcaron el inicio de su industrialización. Actualmente, la ciudad es hogar de corporaciones internacionales como Cemex y FEMSA, y su cercanía con la frontera de Estados Unidos la posiciona como un importante centro de comercio y logística global.

A pesar de su enfoque industrial, Monterrey conserva una rica identidad cultural. Su gastronomía, encabezada por el cabrito asado, y su música norteña son expresiones que reflejan la tradición regiomontana. Además, eventos como el Festival Internacional Santa Lucía y espacios como el Museo de Arte Contemporáneo (MARCO) destacan su compromiso con el arte y la cultura.

La naturaleza juega un papel esencial en el atractivo de Monterrey. Sus alrededores ofrecen destinos como el Parque Ecológico Chipinque, las Grutas de García y el emblemático Paseo Santa Lucía, un canal artificial ideal para disfrutar de vistas únicas. Estos lugares convierten a la ciudad en un punto de encuentro entre lo urbano y lo natural, atrayendo tanto a locales como a turistas.

Sin embargo, Monterrey enfrenta desafíos como el crecimiento poblacional, la contaminación y la desigualdad social. Para abordar estos problemas, se han impulsado proyectos de sostenibilidad y movilidad urbana, lo que refleja el interés de la ciudad por encontrar un balance entre su desarrollo económico y el bienestar de sus habitantes.

Con su mezcla de modernidad, tradición y recursos naturales, Monterrey es un ejemplo de cómo una ciudad puede evolucionar sin perder su esencia. Su espíritu emprendedor, su riqueza cultural y su impresionante entorno la convierten en un referente del progreso en México y en una joya del norte del país.

Gijón, la mezcla perfecta del mar cantábrico y una historia milenaria

Redacción (Madrid)

Situada en la costa norte de España, en el corazón de Asturias, Gijón es una ciudad que combina la belleza del mar Cantábrico, una rica historia, y una vibrante vida cultural. Este destino, ideal para quienes buscan una experiencia auténticamente asturiana, cautiva con su mezcla de tradición marítima, patrimonio histórico y un ambiente moderno lleno de energía.

Gijón cuenta con más de 2,000 años de historia, lo que se refleja en su arquitectura y sitios históricos. Uno de los lugares más emblemáticos es el barrio de Cimavilla, el casco antiguo de la ciudad, situado en una península que se adentra en el mar. Este barrio, con sus calles empedradas y casas tradicionales, fue en su día el hogar de pescadores y hoy es un punto de referencia cultural.

En Cimavilla, destaca el Elogio del Horizonte, una imponente escultura del artista Eduardo Chillida que se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Desde su ubicación en el cerro de Santa Catalina, los visitantes pueden disfrutar de unas vistas espectaculares del mar y la costa gijonesa.

Otro lugar imprescindible es la Iglesia de San Pedro, ubicada junto a la playa de San Lorenzo. Este templo histórico, de estilo neorrománico, se integra perfectamente en el paisaje urbano y marítimo, ofreciendo un ambiente de serenidad. Además, el Museo de las Termas Romanas de Campo Valdés transporta a los visitantes al pasado romano de Gijón, mostrando los restos de unas antiguas termas que datan del siglo I d.C.

Gijón es conocida por sus hermosas playas, ideales tanto para relajarse como para disfrutar de actividades al aire libre. La Playa de San Lorenzo, con su extensa bahía y su emblemático paseo marítimo, es el corazón de la ciudad. Este lugar es perfecto para dar un paseo, disfrutar del sol o practicar deportes acuáticos como el surf.

Para quienes buscan un ambiente más tranquilo, la Playa de Poniente y la Playa del Arbeyal son excelentes opciones. Además, Gijón es la puerta de entrada a la naturaleza asturiana, con espacios verdes como el Jardín Botánico Atlántico, un lugar mágico que reúne flora de diferentes regiones atlánticas, y el Parque de Isabel La Católica, ideal para paseos relajantes.

La cultura es una parte esencial de Gijón. La ciudad alberga eventos importantes como el Festival Internacional de Cine de Gijón, que reúne a cineastas y amantes del séptimo arte de todo el mundo. Además, el Teatro Jovellanos, un edificio histórico en el centro de la ciudad, es un punto clave para conciertos, obras de teatro y espectáculos.

En el Museo del Pueblo de Asturias, los visitantes pueden explorar la cultura y tradiciones locales, desde la música hasta la arquitectura rural. Este museo al aire libre es ideal para comprender el alma asturiana.

La cocina de Gijón es uno de sus mayores atractivos, destacando por su autenticidad y sabor. No se puede visitar la ciudad sin probar una buena fabada asturiana, el plato estrella de la región, o los deliciosos pescados y mariscos frescos del Cantábrico. Los amantes de los postres disfrutarán del arroz con leche, uno de los dulces más tradicionales.

Por supuesto, la experiencia no estaría completa sin degustar la famosa sidra asturiana, servida de manera tradicional, escanciada desde lo alto para realzar su sabor. En los bares y sidrerías del barrio de Cimavilla o en el Paseo del Muro, la sidra se convierte en el complemento perfecto para cualquier comida.

Gijón es una ciudad que tiene algo para todos. Su combinación de patrimonio histórico, playas impresionantes, una vibrante vida cultural y una gastronomía inolvidable la convierten en un destino único en el norte de España. Ya sea paseando por las calles de Cimavilla, disfrutando del aroma del Cantábrico desde la playa de San Lorenzo, o saboreando una buena sidra en una terraza, Gijón promete experiencias que quedarán grabadas en la memoria de sus visitantes. ¡Un rincón del Cantábrico que merece ser descubierto!