Redacción (Madrid)
Enclavada en el norte de Inglaterra, York es una ciudad que parece detenida en el tiempo, un lugar donde las historias medievales cobran vida a través de sus calles empedradas, murallas centenarias y majestuosas catedrales. Fundada por los romanos y enriquecida por vikingos y normandos, York es un destino fascinante para quienes desean sumergirse en el encanto de la Edad Media. Este recorrido medieval por York ofrece una experiencia única, que combina historia, arquitectura y tradición en cada rincón de esta ciudad emblemática.
El recorrido comienza con un paseo por las murallas de York, las más completas de Inglaterra, que datan de la época romana y fueron reforzadas en la Edad Media. Este circuito de 3 kilómetros rodea el casco antiguo y ofrece vistas impresionantes de la ciudad, incluyendo la icónica York Minster. Caminar por estas murallas es transportarse al pasado, donde los centinelas medievales vigilaban la seguridad de la ciudad.
Las torres y barbacanas, como Micklegate Bar, una de las puertas más importantes de la ciudad, son puntos destacados. Micklegate Bar fue utilizada como entrada ceremonial para la realeza, pero también como lugar para exhibir las cabezas de traidores, lo que refleja el carácter brutal de la época.
Ningún recorrido medieval por York estaría completo sin una visita a York Minster, una de las catedrales góticas más grandes y espectaculares de Europa. Construida entre los siglos XIII y XV, esta obra maestra de la arquitectura medieval es un testimonio del poder religioso y artístico de la época.
La nave central, con sus imponentes columnas y vitrales, es un espectáculo que deja sin aliento. Entre estos vitrales destaca la Great East Window, el mayor vitral medieval del mundo, que cuenta historias bíblicas con un detalle extraordinario. Los visitantes más aventureros pueden subir los 275 escalones de la torre central para disfrutar de vistas panorámicas de York y sus alrededores, una experiencia inolvidable.
The Shambles es una de las calles medievales mejor conservadas de Europa y un imprescindible en cualquier recorrido por York. Este laberinto de callejuelas estrechas, con edificios de madera que parecen inclinarse hacia el centro, evoca la atmósfera del siglo XIV. En su momento, The Shambles fue el hogar de los carniceros de la ciudad, y aún es posible ver los ganchos de carne en algunas fachadas.
Hoy en día, la zona está llena de tiendas pintorescas, cafeterías y boutiques que combinan el encanto del pasado con la modernidad. Pasear por The Shambles es como caminar por un escenario medieval, donde el tiempo parece haberse detenido.
Aunque el enfoque es medieval, York tiene una fuerte conexión con su pasado vikingo, ya que fue conocida como Jorvik durante el siglo IX. El JORVIK Viking Centre permite a los visitantes explorar este capítulo fascinante de la historia de York. Este museo interactivo reconstruye un asentamiento vikingo medieval, completo con olores, sonidos y escenas de la vida cotidiana. Aunque no es estrictamente medieval, este recorrido complementa la experiencia histórica de York, mostrando cómo las culturas se entrelazaron para dar forma a la ciudad.
Clifford’s Tower, una fortificación normanda que se alza sobre una colina artificial, es otro punto esencial del recorrido. Construida en el siglo XIII como parte del castillo de York, la torre ofrece una vista estratégica de la ciudad y la campiña circundante. Aunque gran parte del castillo original ha desaparecido, Clifford’s Tower sigue siendo un poderoso recordatorio de la era medieval, marcada por asedios, batallas y conflictos.
Además, la historia de la torre incluye episodios oscuros, como la masacre de judíos en 1190, un evento que refleja las tensiones religiosas de la época. Esta mezcla de belleza arquitectónica y memoria histórica hace de Clifford’s Tower un lugar fascinante para explorar.
Para culminar el recorrido, nada mejor que visitar una de las tabernas históricas de York. The Black Swan y The Golden Fleece son pubs que datan de la Edad Media y están llenos de historias y leyendas, incluidas supuestas apariciones de fantasmas. Degustar una cerveza artesanal o un plato típico inglés en un entorno medieval es la manera perfecta de cerrar un día lleno de historia y descubrimientos.
York es una ciudad donde cada rincón cuenta una historia, cada piedra revela un capítulo del pasado y cada visita se convierte en un viaje inolvidable a la Edad Media. Su arquitectura, su legado cultural y su atmósfera encantadora hacen de York un destino imprescindible para los amantes de la historia y la tradición. Este recorrido medieval no solo permite explorar el esplendor del pasado, sino también reflexionar sobre cómo este ha dado forma a la York moderna, una ciudad que sigue siendo tan fascinante como lo fue hace siglos.