Redacción (Madrid)
La gastronomía de Croacia es un reflejo de su historia y geografía, combinando influencias mediterráneas, centroeuropeas y balcánicas. Su cocina varía según la región, con sabores frescos y mariscos en la costa del Adriático, mientras que en el interior predominan los platos contundentes a base de carne, embutidos y pan. Esta diversidad convierte a la cocina croata en una de las más ricas y variadas de Europa.

En la región costera, la dieta mediterránea es la protagonista, con pescados y mariscos como el pulpo, el calamar y la lubina preparados a la parrilla o en guisos con aceite de oliva y hierbas aromáticas. Un plato emblemático es el brudet, un estofado de pescado con tomate y especias. También es común el crni rižot, un risotto negro elaborado con tinta de calamar. Además, los quesos y los embutidos locales, como el pršut (jamón seco similar al prosciutto italiano), son muy apreciados.

En las regiones del interior, la influencia de la cocina húngara, austríaca y turca es evidente. Platos como el čevapi, pequeñas salchichas de carne picada a la parrilla, o el sarma, hojas de col rellenas de carne y arroz, son muy populares. También destacan los guisos como el pašticada, un estofado de ternera en una salsa agridulce acompañado de ñoquis. El pan y los productos lácteos, como el queso paški sir de la isla de Pag, juegan un papel fundamental en la dieta diaria.

Los postres croatas reflejan la influencia de la repostería austrohúngara y mediterránea. El kremšnita, un pastel de crema y hojaldre, es un favorito en la región norte, mientras que en la costa se pueden encontrar dulces como el rožata, un flan similar al crème caramel. También son populares los fritos dulces como los fritule, pequeñas bolitas de masa frita con azúcar y pasas, que se disfrutan especialmente en festividades.

La gastronomía croata no solo destaca por sus sabores, sino también por sus vinos y licores. El país produce excelentes vinos tanto en la región de Istria como en Dalmacia, con variedades autóctonas como el Plavac Mali y el Malvazija. Además, bebidas como el rakija, un aguardiente de frutas, son parte esencial de la cultura croata y suelen servirse como bienvenida en muchos hogares. Con su mezcla de tradiciones y productos locales de alta calidad, la cocina croata es un deleite para cualquier amante de la gastronomía.

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