Redacción (Madrid)
Zambia, ubicada en el sur de África, es un país que destaca por su rica historia, diversidad cultural y belleza natural. A pesar de ser menos conocido que algunos de sus vecinos africanos, Zambia ofrece una experiencia única para los visitantes y un lugar lleno de oportunidades y desafíos para sus habitantes.
Zambia es un país sin salida al mar que comparte fronteras con ocho naciones: Tanzania, Malawi, Mozambique, Zimbabwe, Botsuana, Namibia, Angola y la República Democrática del Congo. Su geografía está marcada por vastas llanuras, colinas suaves y una red de ríos impresionantes, siendo el río Zambezi el más famoso, pues alberga las icónicas Cataratas Victoria, una de las siete maravillas naturales del mundo.
El país cuenta con 20 parques nacionales, donde se pueden observar una gran variedad de fauna salvaje, incluyendo elefantes, leones, leopardos, rinocerontes y búfalos. El Parque Nacional de South Luangwa es especialmente famoso por sus safaris y su alta concentración de vida silvestre.
Zambia ha sido habitada por varias tribus y pueblos durante miles de años. Los primeros habitantes fueron los khoisan, seguidos por los bantúes alrededor del siglo XIV. En el siglo XIX, el explorador británico David Livingstone fue el primer europeo en llegar a la región, y el área eventualmente se convirtió en un protectorado británico conocido como Rodesia del Norte.
El 24 de octubre de 1964, Zambia obtuvo su independencia bajo el liderazgo de Kenneth Kaunda, quien se convirtió en el primer presidente del país. Desde entonces, Zambia ha mantenido una reputación de estabilidad política relativa, aunque ha enfrentado desafíos económicos y sociales.
La cultura zambiana es una rica mezcla de tradiciones tribales y la influencia colonial británica. Existen más de 70 grupos étnicos, cada uno con sus propias lenguas, danzas, música y costumbres. Las celebraciones tradicionales, como el Kuomboka de los lozi y el Nc’wala de los ngoni, son eventos coloridos que reflejan la herencia cultural del país.
La economía de Zambia está fuertemente basada en la minería, especialmente del cobre, que representa la mayor parte de sus ingresos por exportación. El país también cuenta con otros recursos minerales como el cobalto, el zinc y el plomo. Sin embargo, la dependencia en el cobre ha hecho que la economía sea vulnerable a las fluctuaciones de los precios internacionales de los metales.