Redacción (Madrid)
Honduras, oficialmente la República de Honduras, es una nación centroamericana con una riqueza cultural, histórica y natural que cautiva a todos quienes la visitan. Limita al oeste con Guatemala, al suroeste con El Salvador, al sureste con Nicaragua, al norte con el mar Caribe y al sur con el océano Pacífico a través del Golfo de Fonseca. Con una superficie de aproximadamente 112,492 kilómetros cuadrados, Honduras es un país de contrastes, desde sus montañas y bosques tropicales hasta sus impresionantes playas caribeñas.
La historia de Honduras se remonta a las antiguas civilizaciones precolombinas, como la maya, que dejó un legado impresionante en sitios arqueológicos como Copán, una de las ciudades mayas más importantes. Con la llegada de Cristóbal Colón en 1502, Honduras se convirtió en parte del vasto Imperio Español, una influencia que perduró hasta la independencia en 1821.
Desde su independencia, Honduras ha pasado por numerosos períodos de inestabilidad política y social, incluyendo dictaduras militares y golpes de estado. Sin embargo, en las últimas décadas, el país ha realizado esfuerzos significativos para estabilizar su gobierno y economía.
Honduras es una nación diversa con una población compuesta por mestizos, indígenas, afrodescendientes y comunidades garífunas. Los mestizos, que son la mayoría, mezclan influencias indígenas y europeas en su cultura. Las comunidades indígenas, como los lencas, misquitos y tolupanes, mantienen vivas sus tradiciones y lenguas ancestrales.
La cultura hondureña es rica y variada, reflejándose en sus festivales, música, danza y gastronomía. La punta, un ritmo y danza tradicional garífuna, es famosa por su energía y ritmo vibrante. Además, Honduras celebra numerosas festividades, como la Feria de San Isidro en La Ceiba, conocida como la “fiesta grande” del país.