Redacción (Madrid)
Situada en el corazón de Andalucía y al pie de la Sierra Nevada, Granada es una ciudad que cautiva con su rica historia, impresionante arquitectura y cultura vibrante. Su mezcla de influencias árabes y cristianas, junto con una animada vida estudiantil, hace que esta ciudad sea ideal para una visita corta pero inolvidable. Si solo tienes 24 horas para explorar Granada, aquí tienes una guía para aprovechar cada momento en esta joya andaluza.
Empieza el día en el Albayzín, el antiguo barrio árabe de Granada y Patrimonio de la Humanidad. Camina por sus estrechas calles empedradas y elige una cafetería tradicional para desayunar. Una opción popular es probar unas tostadas con tomate y jamón o el clásico chocolate con churros. Desde el mirador de San Nicolás, tendrás una vista privilegiada de la Alhambra iluminada por la suave luz de la mañana, con las montañas de Sierra Nevada como telón de fondo.
Ninguna visita a Granada está completa sin explorar la Alhambra, el majestuoso palacio y fortaleza árabe que domina la ciudad. Este complejo, construido en el siglo XIII por los sultanes nazaríes, es una maravilla de la arquitectura islámica, con sus intricados detalles en yeso y sus jardines exuberantes. Los puntos más destacados incluyen el Palacio de los Nazaríes, con sus arcos ornamentados y decoraciones geométricas, el Patio de los Leones y los jardines del Generalife.
Después de la Alhambra, dirígete al centro de Granada para probar el famoso tapeo granadino. En Granada, las tapas suelen servirse gratis con cada bebida, lo que hace del almuerzo una experiencia accesible y deliciosa. Algunos lugares tradicionales como Los Diamantes o Bodegas Castañeda ofrecen tapas clásicas como jamón, pescaditos fritos, croquetas y patatas bravas.
Tras el almuerzo, visita la Catedral de Granada y la Capilla Real, dos de los monumentos más impresionantes de la ciudad. La Catedral, una obra maestra del Renacimiento español, sorprende por sus enormes columnas y altares dorados. Al lado, la Capilla Real alberga los restos de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, que ordenaron la construcción de este lugar como su panteón.
Granada es famosa por su tradición de flamenco, y el barrio del Sacromonte es el mejor lugar para vivir esta experiencia cultural. Sacromonte es conocido por sus cuevas, en las que tradicionalmente vivieron comunidades gitanas. Hoy en día, estas cuevas albergan espectáculos de flamenco en un entorno íntimo y auténtico. Durante la tarde, puedes pasear por el barrio, explorar sus cuevas y disfrutar de vistas espectaculares de la ciudad y la Alhambra.
Regresa al Albayzín para disfrutar de un momento de calma en una de sus teterías morunas, inspiradas en la influencia árabe de la ciudad. Las teterías ofrecen una atmósfera tranquila, decoradas con mosaicos y lámparas típicas. Puedes elegir entre una variedad de tés aromáticos y dulces árabes, como baklava o dátiles. Este es un buen momento para relajarse y reflexionar sobre la riqueza cultural e histórica de Granada.
Y para la cena, reserva una mesa en alguno de los restaurantes del Albayzín con vistas a la Alhambra iluminada. Algunos lugares recomendados incluyen Mirador de Morayma o Carmen de Aben Humeya, donde podrás disfrutar de platos andaluces con un toque moderno mientras admiras la silueta iluminada de la Alhambra al anochecer. La gastronomía granadina mezcla sabores árabes y españoles, ofreciendo platos como el remojón granadino, el ajoblanco y las migas, acompañados de vinos locales.