Redacción (Madrid)
Con una vibrante mezcla de culturas, una impresionante escena gastronómica y una vida urbana en constante movimiento, São Paulo es la ciudad más grande de Brasil y una de las más dinámicas de América Latina. Aunque es difícil explorarla completamente en solo 24 horas, esta guía te ayudará a experimentar algunos de los mejores aspectos de la ciudad en un día lleno de actividades y sabores paulistas.
Comienza el día en una padaria (panadería) tradicional, un lugar emblemático en la rutina de São Paulo. Muchas padarias ofrecen una variedad de opciones para el desayuno, desde el tradicional pão na chapa (pan tostado con mantequilla) hasta pasteles como la coxinha, una fritura rellena de pollo desmenuzado. Padaria Bella Paulista es una excelente opción, donde también puedes probar un café brasileño fuerte, perfecto para empezar el día con energía.
Dirígete al Bairro da Liberdade, el barrio japonés de São Paulo y uno de los centros de cultura asiática más grandes de América Latina. En este barrio, podrás encontrar mercados, tiendas y restaurantes japoneses, chinos y coreanos. Pasea por las tiendas de recuerdos y visita el Mercado de Liberdade para probar dulces típicos como el mochi y otros platillos tradicionales.
Para el almuerzo, visita el Mercado Municipal de São Paulo, conocido como el “Mercadão.” Este mercado es un paraíso para los amantes de la gastronomía, lleno de frutas exóticas, embutidos, quesos y especias locales. Uno de los platos más emblemáticos que puedes probar aquí es el famoso sanduíche de mortadela, un sándwich generosamente relleno de mortadela que es una institución en São Paulo. También puedes degustar el pastel de bacalhau, un pastelito de masa crujiente relleno de bacalao, una delicia imperdible en la gastronomía paulista.
Luego del almuerzo, es momento de relajarse y disfrutar del aire libre en el Parque Ibirapuera, el parque urbano más grande de la ciudad y un pulmón verde en medio de la metrópoli. Diseñado por el célebre arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, este parque cuenta con museos, lagos y senderos ideales para pasear o hacer un picnic. Puedes visitar el Museo de Arte Moderno (MAM) o el Pabellón Japonés, un espacio de inspiración japonesa rodeado de jardines zen.
La Pinacoteca de São Paulo es otro de los museos de arte más importantes de Brasil y está ubicado en un hermoso edificio neoclásico en el barrio de Luz. Aquí encontrarás una destacada colección de arte brasileño que va desde el siglo XIX hasta la actualidad, con obras de grandes artistas locales. El edificio, rodeado de jardines, también es un lugar tranquilo y perfecto para un paseo por la tarde.
Para la cena, dirígete a Vila Madalena, un barrio bohemio conocido por su vida nocturna y su ambiente alternativo. Vila Madalena cuenta con numerosos bares y restaurantes donde puedes disfrutar de la cocina brasileña contemporánea. Prueba un plato de feijoada, un guiso de frijoles con carne de cerdo típico de Brasil, o el picadinho, un plato de carne picada servido con arroz, huevo y plátano frito.
Después de la cena, disfruta de la vida nocturna de São Paulo en uno de los bares más icónicos de la ciudad, el Bar Astor, ubicado en Vila Madalena. Este bar de estilo retro ofrece una gran variedad de cócteles y una atmósfera animada, perfecta para cerrar la noche al estilo paulista. Si prefieres un toque más auténtico, puedes buscar una roda de samba en el barrio, donde grupos locales interpretan este género musical brasileño en bares y locales, brindando una experiencia genuina y llena de energía.