
La gastronomía andaluza es una de las más ricas y variadas de España, reflejando la influencia de múltiples culturas que han habitado la región a lo largo de los siglos. Desde los romanos hasta los árabes, pasando por la herencia cristiana y la llegada de productos del Nuevo Mundo, Andalucía ha sabido fusionar estos elementos para crear una cocina única y reconocida a nivel internacional. Su clima mediterráneo, la riqueza de sus tierras y su proximidad al mar han permitido el desarrollo de una tradición culinaria basada en ingredientes frescos y recetas con siglos de historia.
Ingredientes claves de la cocina andaluza
La base de la gastronomía andaluza se encuentra en productos autóctonos de alta calidad:
Aceite de oliva virgen extra: Andalucía es el mayor productor mundial de aceite de oliva, considerado el «oro líquido» de su cocina. Se utiliza en la mayoría de sus platos, ya sea para freír, aliñar o cocinar a fuego lento.
Aceite de oliva virgen extra: Andalucía es el mayor productor mundial de aceite de oliva, considerado el «oro líquido» de su cocina. Se utiliza en la mayoría de sus platos, ya sea para freír, aliñar o cocinar a fuego lento.
Pescados y mariscos: Gracias a su extensa costa, Andalucía ofrece una gran variedad de productos del mar, como boquerones, atún rojo, gambas blancas de Huelva y el célebre «pescaíto frito».
Jamón ibérico: Especialmente el de Jabugo, en Huelva, es uno de los manjares más preciados de la gastronomía andaluza.
Frutas y hortalizas: La huerta andaluza es famosa por productos como tomates, pimientos, naranjas y almendras, que forman parte fundamental de muchas recetas.
Especias y hierbas: La influencia árabe dejó un gran uso de especias como el comino, el cilantro y el azafrán, que aportan aromas y sabores característicos.

Platos típicos de la gastronomía andaluza
1. Gazpacho y salmorejo
El gazpacho es una de las sopas frías más icónicas de Andalucía. Elaborado con tomate, pepino, pimiento, ajo, pan, aceite de oliva y vinagre, es una receta refrescante perfecta para los calurosos veranos andaluces. Su variante, el salmorejo cordobés, es más espeso y se acompaña de jamón y huevo duro.
2. Pescaíto frito
Uno de los grandes emblemas de la cocina andaluza, especialmente en las zonas costeras. Se trata de una fritura crujiente y dorada de pequeños pescados como boquerones, acedías, calamares o chocos, rebozados en harina y fritos en aceite de oliva.
3. Flamenquín cordobés
Este plato, originario de Córdoba, consiste en un rollo de lomo de cerdo relleno de jamón serrano, empanado y frito. Su versión más moderna incorpora queso, lo que lo hace aún más delicioso.
4. Espetos de sardinas
En la Costa del Sol, es común ver los tradicionales espetos de sardinas asándose en barcas convertidas en parrillas junto a la playa. Las sardinas se ensartan en cañas y se cocinan a la brasa, logrando un sabor ahumado inconfundible.

5. Rabo de toro
Este guiso, típico de Córdoba, se elabora con cola de toro o vaca, cocida a fuego lento con vino tinto, verduras y especias. El resultado es una carne melosa y llena de sabor.
6. Migas andaluzas
Plato humilde pero contundente, las migas se preparan con pan duro desmenuzado y frito con ajos, pimientos, chorizo, panceta y, en algunas zonas, uvas o melón para aportar contraste de sabores.
7. Huevos a la flamenca
Un plato tradicional servido en cazuela de barro, donde los huevos se cocinan al horno sobre una base de tomate, guisantes, chorizo y jamón. Es un plato colorido y lleno de sabor.
Dulces y postres tradicionales
La repostería andaluza también refleja la influencia árabe, con el uso de miel, almendras y especias. Algunos de los dulces más emblemáticos son:
Pestiños: Masa frita con miel, muy consumida en Semana Santa.
Torrijas: Similar a la «French toast», este pan empapado en leche, huevo y azúcar se fríe y se espolvorea con canela.
Polvorones y mantecados: Dulces navideños de Estepa y Antequera, elaborados con manteca de cerdo, harina y azúcar.
Yemas de San Leandro: Un dulce de convento típico de Sevilla, hecho con yema de huevo y azúcar.
Bebidas tradicionales
La gastronomía andaluza no estaría completa sin sus bebidas típicas. Algunas de las más representativas son:
Vinos de Jerez: Como el fino, la manzanilla y el amontillado, son famosos en todo el mundo por su proceso de envejecimiento único.
Rebujito: Mezcla de manzanilla o fino con gaseosa, muy popular en ferias y fiestas.
Sangría y tinto de verano: Bebidas refrescantes a base de vino tinto, frutas y gaseosa o limonada.
Café con Hielo: Muy consumido en verano, especialmente en Sevilla y Córdoba.