
Redacción (Madrid)
La gastronomía cántabra es una de las más ricas y variadas de España, caracterizada por la combinación de productos del mar Cantábrico y los ingredientes de sus fértiles valles y montañas. La tradición culinaria de Cantabria se basa en platos elaborados con ingredientes frescos y naturales, reflejando la riqueza de su entorno y la herencia de generaciones de cocineros. Desde los pescados y mariscos de su costa hasta los contundentes guisos y carnes de sus montañas, la cocina cántabra es un festín para los amantes de la buena mesa.
Los ingredientes claves de la cocina cántabra
La diversidad geográfica de Cantabria permite una gran variedad de productos autóctonos de alta calidad, entre los que destacan:
Pescados y mariscos: La costa cántabra es rica en especies como el bonito del norte, la merluza, las anchoas y los percebes.
Carnes de la montaña: La ganadería es una parte esencial de la economía cántabra, destacando la carne de vaca tudanca, el lechazo y el cabrito.
Lácteos y quesos: Cantabria es famosa por sus quesos artesanales, como el queso de Liébana, el de Tresviso y el queso pasiego.
Legumbres y hortalizas: En los valles cántabros se cultivan excelentes alubias, patatas y hortalizas que son la base de muchos guisos tradicionales.
Dulces y repostería: Los sobaos pasiegos y la quesada son dos de los postres más representativos de la comunidad.

Platos típicos de la gastronomía cántabra
Cocido Montañés: Uno de los platos más representativos de la cocina cántabra. Se elabora con alubia blanca, berza y diferentes tipos de carne de cerdo, como chorizo, morcilla y costilla. Es un plato contundente, perfecto para combatir el frío de las montañas.
Cocido Lebaniego: Similar al cocido montañés, pero con garbanzos en lugar de alubias. Se acompaña de carne de ternera, tocino, chorizo y morcilla, además de un relleno de pan, huevo y perejil.
Anchoas de Santoña: Las anchoas del Cantábrico son famosas por su sabor intenso y su textura delicada. Las de Santoña, elaboradas artesanalmente, son consideradas unas de las mejores del mundo. Se suelen consumir en aceite de oliva y acompañadas de pan o pimientos.
Marmita o Marmitak: Este guiso marinero tiene como ingrediente principal el bonito del norte, acompañado de patatas, pimientos, cebolla y tomate. Es un plato tradicional de los pescadores cántabros, cocinado a fuego lento en una marmita.
Sorropotún: Similar al marmitako, pero típico de la zona de San Vicente de la Barquera, este guiso se prepara con atún, patatas y verduras, resaltando los sabores del mar.
Carne de Tudanca: La vaca tudanca, raza autóctona de Cantabria, produce una carne de excelente calidad, apreciada por su sabor intenso. Se suele preparar a la parrilla o en guisos.
Rabas: Uno de los aperitivos más populares de Cantabria. Son calamares cortados en tiras y fritos en abundante aceite de oliva. Se sirven como tapa en casi todos los bares de la región.
Dulces y postres tradicionales
Sobaos Pasiegos: Dulce típico de los Valles Pasiegos, elaborado con mantequilla, huevos, harina y azúcar. Esponjoso y con un sabor inconfundible, es ideal para el desayuno o la merienda.
Quesada Pasiega: Otro postre emblemático de Cantabria, similar a una tarta de queso pero con un toque más esponjoso y un sabor suave a leche y canela.
Corbatas de Unquera: Dulces de hojaldre cubiertos con azúcar y glaseado, muy populares en la zona occidental de Cantabria.
Pantortilla de Reinosa: Dulce crujiente y caramelizado, típico de Reinosa, perfecto para acompañar con café o chocolate caliente.
Bebidas tradicionales
Orujo de Liébana: Un licor fuerte destilado a partir de los hollejos de la uva, típico de la comarca de Liébana.
Sidra Cántabra: Aunque menos conocida que la asturiana, la sidra cántabra tiene una gran tradición en la región.
Vinos de Cantabria: En zonas como Liébana se producen vinos con Denominación de Origen Protegida (DOP), como los tintos y blancos de la Tierra de Liébana.