24 Horas en Bolonia, guía para un día en la ciudad de los pórticos

Redacción (Madrid)

Bolonia, la capital de la región de Emilia-Romaña en Italia, es una ciudad vibrante llena de historia, arquitectura impresionante, y una gastronomía que la coloca entre los destinos más apreciados de Italia. Si solo tienes un día en Bolonia, aquí tienes un itinerario para sumergirte en la cultura, probar su cocina famosa y recorrer sus principales puntos de interés.

Comienza tu día como un local en uno de los numerosos cafés del centro histórico. Prueba un clásico italiano: un café espresso o un cappuccino, acompañado de una brioche o «cornetto» (croissant italiano). Lugares como Caffè Terzi o Bar Aroma son populares entre los boloneses y ofrecen una experiencia auténtica.

Bolonia, una ciudad brillante y vibrante, Lugares y Más

Después del desayuno, dirígete a la Piazza Maggiore, la plaza principal de Bolonia, rodeada por algunos de los edificios históricos más importantes de la ciudad. La Basílica de San Petronio, una de las iglesias más grandes del mundo, es un punto imperdible. Su fachada inacabada tiene una combinación única de mármol y ladrillo. El interior guarda frescos renacentistas y vistas imponentes.

Para almorzar, explora el Quadrilatero, un antiguo barrio repleto de mercados de comida, charcuterías y restaurantes. Bolonia es la cuna de la pasta tagliatelle al ragù, una receta tradicionalmente mal conocida como “espaguetis a la boloñesa”. También puedes probar los tortellini en brodo (tortellini en caldo) y la mortadela, embutido típico de la región. Osteria del Sole es un lugar popular y antiguo que mantiene la esencia tradicional de la cocina boloñesa.

Después de almorzar, pasea por el Mercato di Mezzo, un mercado cubierto donde puedes probar productos locales y comprar ingredientes frescos y artesanales. Cerca del Quadrilatero también está el Mercato delle Erbe, otro mercado ideal para explorar la oferta gastronómica de la región, desde quesos y embutidos hasta vinos y pasta fresca.

Una de las experiencias más únicas en Bolonia es caminar por sus extensos pórticos, que han sido reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Puedes tomar el pórtico más largo de la ciudad (3.8 km), que lleva hasta el Santuario de la Madonna di San Luca en la colina de Guardia. Este trayecto ofrece unas vistas hermosas de la ciudad y el santuario es un lugar histórico y espiritual que vale la pena visitar.

La gastronomía de Bolonia es reconocida mundialmente, por lo que la cena es el momento perfecto para disfrutar de sus sabores. Algunos de los platos más recomendados son los tortelloni con ricotta y espinacas y las lasagne alla bolognese. Trattoria Anna Maria o Ristorante Da Cesari son opciones ideales para una cena que combine tradición y calidad. Bolonia es una ciudad universitaria, por lo que su vida nocturna es vibrante y variada. Si te gustan los bares y el ambiente juvenil, visita el Barrio Universitario, donde encontrarás bares, pubs y terrazas llenas de estudiantes y locales. Para una experiencia más tranquila, los vinos de la región y los cócteles de autor en Le Stanze ofrecen una opción más relajada.

La ciudad de las flores, un paraíso del comercio y gastronomía cantonesa de China, Guangzhou

Redacción (Madrid)

Guangzhou, una de las ciudades más antiguas y dinámicas de China, combina la modernidad con la rica historia y tradiciones milenarias del país. Ubicada en la provincia de Guangdong, en el sur de China, Guangzhou es conocida como la «Ciudad de las Flores» y el «Centro Comercial del Sur,» debido a su clima templado, su vibrante escena comercial y su tradición como centro de comercio e intercambio cultural. Esta metrópolis ofrece a sus visitantes una diversidad de atractivos que van desde imponentes rascacielos hasta templos ancestrales, mercados locales y exquisitos platillos de la cocina cantonesa. Guangzhou representa, para quienes la visitan, la experiencia de explorar una China vibrante, moderna y, a la vez, profundamente enraizada en su pasado.

Guangzhou, antiguamente conocida como Cantón, ha sido un centro importante de comercio desde hace más de dos mil años. Fue uno de los primeros puertos de China en abrir sus puertas al comercio exterior, y este contacto temprano con otras culturas ha dejado una huella en su arquitectura, su gastronomía y su diversidad étnica. Uno de los destinos históricos más emblemáticos es el Templo de los Seis Banyan, construido hace más de 1,400 años. Este templo budista, con su característica torre pagoda, representa un oasis de paz en el centro de la ciudad y es testimonio de la riqueza espiritual y cultural de Guangzhou.

El Museo de la Dinastía Nanyue, que alberga el mausoleo del rey de la antigua dinastía Nanyue, ofrece una fascinante mirada a la historia de Guangzhou y de la región. Aquí se encuentran tesoros y artefactos de más de 2,000 años, muchos de los cuales revelan los profundos vínculos comerciales que esta ciudad mantuvo con otras culturas de Asia. La Isla Shamian, otro destino histórico, conserva la arquitectura colonial europea de la época en que fue un importante centro de comercio occidental, y actualmente es un pintoresco barrio con cafés, galerías y tiendas.

Si bien Guangzhou tiene una rica historia, también destaca por ser una ciudad moderna y en constante desarrollo. La Torre de Cantón, uno de los edificios más altos de China, es símbolo de esta modernidad. Con sus más de 600 metros de altura, ofrece una vista panorámica impresionante de la ciudad y del río Perla, especialmente por la noche, cuando se ilumina con colores vibrantes. La torre también cuenta con restaurantes, áreas de entretenimiento y una noria en la cima, la cual es la más alta del mundo, brindando una experiencia emocionante para quienes se animen a contemplar Guangzhou desde las alturas.

El distrito financiero de Zhujiang New Town es otro de los puntos destacados de la modernidad de la ciudad. Este distrito alberga rascacielos de diseño innovador, centros comerciales de lujo y el icónico Ópera de Guangzhou, diseñado por la arquitecta Zaha Hadid. En Zhujiang, se concentra la escena empresarial y de alta tecnología de Guangzhou, lo que lo convierte en un lugar de interés para los amantes de la arquitectura contemporánea y quienes desean conocer el auge financiero y tecnológico de China.

La cocina cantonesa, famosa por su diversidad y riqueza de sabores, es uno de los mayores atractivos de Guangzhou. La ciudad es considerada la cuna del Dim Sum, una tradición culinaria que consiste en pequeñas porciones de platillos variados, servidos en cestas de bambú, y acompañados de té. Desde los tradicionales dumplings de camarón hasta el bao relleno de carne y las empanadas de barbacoa, el dim sum es una experiencia imperdible para quienes visitan la ciudad.

Además, Guangzhou es famosa por su comida callejera, que se puede encontrar en mercados como el Mercado Qingping. En estos espacios, los visitantes pueden probar delicias locales como fideos de arroz con ternera, sopa de fideos wonton, mariscos frescos y una variedad de frutas tropicales que crecen en la región. La gastronomía de Guangzhou refleja la frescura y calidad de sus ingredientes, así como su conexión con el comercio y el intercambio cultural a lo largo de los siglos.

Guangzhou tiene una vida nocturna vibrante y variada. Desde bares de lujo en el distrito financiero hasta mercados nocturnos y espectáculos tradicionales, la ciudad ofrece algo para todos los gustos. El Pearl River Night Cruise es una de las actividades nocturnas más populares, que permite a los turistas disfrutar de un recorrido en barco a lo largo del río Perla, observando la ciudad iluminada con sus rascacielos y puentes. Este crucero brinda una perspectiva única de la ciudad y es una de las mejores maneras de apreciar la belleza de Guangzhou por la noche.

Para aquellos interesados en el arte y la cultura, el Centro Cultural de Guangzhou y el Museo de Arte de Guangdong ofrecen exposiciones de arte contemporáneo y tradicional chino, así como eventos de danza, música y teatro. Además, el Festival Internacional de la Linterna, que se celebra anualmente en el parque Yuexiu, ilumina la ciudad con miles de faroles coloridos y presenta espectáculos culturales que muestran la diversidad étnica de la región.

A pesar de ser una ciudad moderna, Guangzhou conserva amplias áreas verdes donde los visitantes pueden relajarse y conectarse con la naturaleza. El Parque Yuexiu, uno de los más grandes de la ciudad, es un destino ideal para hacer caminatas, con hermosos jardines, lagos y la emblemática estatua de los Cinco Carneros, símbolo de la ciudad. Otro sitio popular es la Montaña Baiyun, que ofrece senderos naturales y vistas panorámicas desde su cima, ideal para quienes buscan un momento de tranquilidad fuera del bullicio urbano.

En el Parque de Chimelong, ubicado en las afueras de Guangzhou, se encuentran tanto un parque temático como un zoológico, uno de los más grandes de Asia, con una gran variedad de animales exóticos y atracciones familiares, lo cual lo convierte en un destino popular para quienes viajan con niños.

Guangzhou es una ciudad que sabe combinar su rica historia con la modernidad, la cultura tradicional con la vida urbana y el sabor de sus platos con la calidez de su gente. Con su mezcla única de historia, tecnología, gastronomía y naturaleza, Guangzhou ofrece una experiencia completa para los turistas que buscan descubrir una China multifacética. La ciudad invita a recorrer sus templos antiguos, admirar sus imponentes rascacielos, probar los auténticos sabores cantoneses y disfrutar de su vibrante vida nocturna. En definitiva, Guangzhou es un destino turístico único en China y un reflejo fascinante de la evolución y riqueza cultural del sur del país.

Parque nacional de Timanfaya, un paisaje volcánico único en Lanzarote

Redacción (Madrid)
El Parque Nacional de Timanfaya, ubicado en la isla de Lanzarote, en las Islas Canarias, es una de las maravillas naturales más impresionantes de España. Con una extensión de más de 50 kilómetros cuadrados, Timanfaya se destaca por su paisaje volcánico, que se formó como resultado de una serie de erupciones ocurridas entre 1730 y 1736. Estas erupciones dieron lugar a un terreno árido y surrealista, que se asemeja a un paisaje lunar y que ha convertido al parque en un atractivo turístico de fama mundial. El área fue declarada parque nacional en 1974 para proteger su ecosistema único y preservar su importancia geológica.

El parque alberga alrededor de 25 volcanes, siendo Montañas del Fuego uno de los más famosos. A pesar de que la última erupción ocurrió hace siglos, el subsuelo de Timanfaya sigue siendo un área de actividad volcánica moderada, con temperaturas que alcanzan los 600 grados Celsius a pocos metros de profundidad. Este calor subterráneo permite realizar demostraciones geotérmicas para los visitantes, como prender fuego a arbustos secos o crear géiseres con agua, mostrando el poder que aún se oculta bajo la superficie.

Uno de los aspectos más sorprendentes del Parque Nacional de Timanfaya es su flora y fauna, adaptadas para sobrevivir en un entorno tan hostil. La vegetación es escasa, compuesta principalmente por líquenes, musgos y algunas especies de plantas que han desarrollado una resistencia extraordinaria al suelo volcánico y a la falta de agua. En cuanto a la fauna, existen pequeños reptiles, insectos y algunas aves migratorias que encuentran refugio en este terreno árido, convirtiendo al parque en un ejemplo de cómo la vida puede adaptarse a las condiciones más extremas.

El acceso al Parque Nacional de Timanfaya está cuidadosamente regulado para minimizar el impacto humano en el entorno natural. La Ruta de los Volcanes, un recorrido en autobús guiado, permite a los visitantes adentrarse en el corazón del parque y explorar sus paisajes más emblemáticos. A lo largo de esta ruta, se pueden observar cráteres, campos de lava y formaciones rocosas de colores que van desde el rojo y el negro hasta el ocre y el amarillo, generando un espectáculo visual impresionante. También existen caminos peatonales y excursiones en camello para quienes desean vivir una experiencia diferente y cercana a la tierra volcánica.

El restaurante El Diablo, diseñado por el artista César Manrique, es otro de los atractivos de Timanfaya. Construido con materiales de la región y siguiendo una estética integrada en el paisaje, el restaurante ofrece una experiencia única al cocinar sus platos con el calor geotérmico del propio volcán. Desde su mirador, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica del parque mientras degustan platos típicos de la gastronomía canaria, completando así una experiencia en contacto directo con la naturaleza volcánica de Lanzarote.

El Parque Nacional de Timanfaya es un ejemplo extraordinario de la belleza y el poder de la naturaleza, y su preservación es esencial para futuras generaciones. Este paisaje de apariencia inhóspita representa una lección sobre la fragilidad de los ecosistemas y la capacidad de adaptación de la vida en condiciones extremas. Además, la protección y gestión responsable del parque permiten que miles de personas cada año puedan descubrir la riqueza geológica y ecológica de este rincón único en el mundo.

Ereván, ciudad de historia encanto y resiliencia

Redacción (Madrid)
Ereván, la capital de Armenia, es una ciudad antigua y fascinante, llena de historia, cultura y tradiciones que han perdurado a lo largo de los siglos. Fundada en el año 782 a.C., es una de las ciudades más antiguas del mundo y mucho más antigua que ciudades como Roma o Atenas. Ereván ha sido testigo de numerosas civilizaciones, conquistas y movimientos históricos, lo que la convierte en un centro cultural de gran relevancia en el Cáucaso. Hoy, es el corazón de Armenia, donde se encuentran el gobierno, las instituciones más importantes y la mayor parte de la población del país.

El centro de Ereván es famoso por su arquitectura en piedra volcánica de tonos rosados y anaranjados, que le da un aspecto único. La ciudad se reconstruyó en el siglo XX bajo un ambicioso plan del arquitecto Alexander Tamanyan, quien combinó el estilo arquitectónico armenio tradicional con influencias europeas. Esto se refleja en la famosa Plaza de la República, rodeada de edificios emblemáticos de estilo neoclásico, como el Museo de Historia de Armenia y el edificio del Gobierno. Durante el verano, esta plaza cobra vida con fuentes musicales, atrayendo tanto a lugareños como a turistas.

Ereván es también un importante centro de cultura y arte. La ciudad cuenta con varios museos, teatros y galerías, entre los que destaca el Instituto Matenadarán, que alberga una de las mayores colecciones de manuscritos antiguos del mundo. Estos documentos abarcan miles de años de historia armenia y del mundo, y se consideran tesoros culturales. También es hogar de la Ópera de Ereván, un impresionante edificio que ofrece espectáculos de música clásica y ballet, y que contribuye al ambiente vibrante y cultural de la ciudad.

Otro lugar emblemático es el complejo memorial de Tsitsernakaberd, dedicado a las víctimas del genocidio armenio de 1915. Este monumento y museo sirven como un recordatorio de un periodo trágico en la historia armenia y reflejan la resiliencia del pueblo armenio. Cada año, el 24 de abril, miles de personas visitan este lugar para conmemorar a las víctimas. Este sitio no solo es un símbolo de recuerdo y duelo, sino también de la identidad y la unidad nacional.

Ereván es famosa por su vida nocturna y sus cafés, que forman una parte esencial de la vida social armenia. Los cafés en la Avenida del Norte y en la Plaza de la Libertad son lugares populares tanto para locales como para visitantes. Esta ciudad también es conocida por su hospitalidad y calidez, y una visita a un café local ofrece una oportunidad perfecta para probar platos tradicionales armenios como el “khorovats” (barbacoa armenia) o el “lavash” (pan tradicional) mientras se disfruta de una atmósfera amigable.

Para los amantes de la naturaleza, Ereván ofrece impresionantes vistas del Monte Ararat, un símbolo nacional que, aunque hoy se encuentra en territorio turco, sigue siendo de gran importancia cultural y emocional para los armenios. En los días despejados, el monte se eleva majestuosamente en el horizonte, creando un paisaje inolvidable. La cercanía de la ciudad a esta montaña icónica y a otros paisajes naturales invita a los turistas a explorar no solo la ciudad, sino también sus alrededores y las rutas de senderismo cercanas.

Finalmente, Ereván es una ciudad en transformación constante. Desde su independencia de la Unión Soviética en 1991, Armenia y su capital han experimentado una modernización significativa, impulsada por inversiones extranjeras y un creciente interés turístico. La mezcla de lo antiguo y lo nuevo hace de Ereván un destino único que permite experimentar siglos de historia en un ambiente moderno y acogedor.

Disfruta de deliciosos manjares en la cocina de Osaka, el Mercado Kuromon

Redacción (Madrid)

Ubicado en el bullicioso distrito de Namba, en la ciudad de Osaka, el Mercado Kuromon es un destino emblemático para los amantes de la comida japonesa y los turistas en busca de una experiencia gastronómica auténtica. Conocido como “la cocina de Osaka,” este mercado tradicional es famoso por su vasta variedad de mariscos frescos, carne, frutas, verduras, dulces y delicias locales, atrayendo tanto a locales como a turistas. Caminar por los pasillos de Kuromon es una inmersión sensorial que permite conocer la cultura y el estilo de vida de los habitantes de Osaka, una de las ciudades más vibrantes y gastronómicas de Japón.

El Mercado Kuromon tiene una historia que se remonta a más de 190 años, y aunque ha pasado por cambios y modernización, conserva su esencia tradicional. Desde sus inicios, ha sido un lugar donde los habitantes de Osaka compran productos frescos de primera calidad, utilizados en la preparación de los platillos que han dado fama a la ciudad como un destino gastronómico de primer nivel. Aunque muchos mercados japoneses han reducido su tamaño con el tiempo, Kuromon sigue siendo uno de los más grandes y concurridos, un verdadero centro de reunión donde se mantiene la tradición de la hospitalidad y el respeto por los ingredientes frescos.

Este mercado no solo abastece a los hogares locales, sino que también proporciona ingredientes a numerosos chefs y restaurantes de Osaka, quienes buscan aquí los mejores productos del día. Así, el Kuromon Ichiba se ha convertido en un símbolo de la cultura culinaria de Osaka, y es un testimonio del amor de la ciudad por la buena comida.

Recorrer el Mercado Kuromon es una aventura que envuelve todos los sentidos. Desde el momento en que se ingresa, se percibe una explosión de colores, olores y sonidos, provenientes de los cientos de puestos que ofrecen desde los productos más frescos hasta platillos recién preparados. Uno de los mayores atractivos del mercado es la posibilidad de probar una amplia variedad de alimentos típicos japoneses en pequeñas porciones, lo cual permite degustar desde mariscos frescos hasta dulces tradicionales.

Entre los platillos más populares, destacan los sashimi, sushi y tako tamago, un pulpo bebé caramelizado con un huevo en su cabeza, una delicia visual y gastronómica que se ha convertido en un símbolo de Kuromon. Los amantes de los mariscos pueden probar ostras frescas, erizo de mar y cangrejo, y es común ver a los vendedores prepararlos en el momento, brindando una experiencia que resalta la frescura y calidad de los productos. Además, la carne de wagyu, una de las más valoradas en Japón, también se encuentra en Kuromon, y se puede disfrutar en forma de brochetas o pequeñas porciones asadas a la perfección.

Para quienes prefieren los sabores dulces, el mercado ofrece una variedad de frutas de temporada, dulces de arroz y mochi, junto con helados y postres únicos, como el famoso taiyaki, un pastel con forma de pez relleno de crema o pasta de frijol rojo.

El Mercado Kuromon también ofrece una ventana única para observar el estilo de vida de los habitantes de Osaka. Al pasear por el mercado, es común ver a los locales realizando sus compras diarias, conversando con los vendedores y compartiendo sus recomendaciones con los turistas. Esta interacción permite a los visitantes conocer de cerca la calidez y hospitalidad de la gente de Osaka, quienes suelen estar dispuestos a explicar cómo se preparan sus productos y qué los hace especiales.

La atmósfera de Kuromon es vibrante y acogedora, con vendedores que invitan a probar sus productos y pequeños restaurantes que ofrecen sitios para disfrutar de las comidas adquiridas en el mercado. A diferencia de otros destinos turísticos, en Kuromon se siente una conexión genuina con la cultura y las costumbres de la ciudad, lo que hace que la visita sea una experiencia tanto culinaria como cultural.

El Kuromon Ichiba ha ganado fama entre los turistas internacionales, quienes encuentran en este mercado una manera accesible y auténtica de explorar la gastronomía japonesa. Su accesibilidad y ubicación en el corazón de Osaka lo convierten en una parada ideal para quienes desean experimentar la diversidad de sabores y la tradición de la cocina japonesa en un solo lugar. En los últimos años, el mercado ha hecho adaptaciones para atender a los visitantes extranjeros, como la incorporación de señalización en inglés y la presencia de personal multilingüe, lo que facilita la experiencia para aquellos que no hablan japonés.

El auge del turismo ha revitalizado el mercado, permitiéndole adaptarse a los tiempos modernos sin perder su esencia tradicional. Los turistas pueden participar en actividades como clases de cocina y degustaciones guiadas, donde se les enseña sobre la historia y preparación de los alimentos locales. Esto ha convertido a Kuromon en un destino en el que se difunde y celebra la cultura japonesa, impulsando el turismo y fortaleciendo la economía local.

El Mercado Kuromon de Osaka es más que un simple mercado; es un espacio de encuentro donde la tradición, la frescura y la pasión por la cocina se combinan para crear una experiencia única. Desde sus productos frescos hasta sus exquisitos platillos preparados, Kuromon invita a los visitantes a descubrir los sabores auténticos de Japón mientras exploran el vibrante espíritu de Osaka.

Visitar Kuromon es recorrer un pedazo vivo de la historia y la cultura de la ciudad, un lugar donde cada bocado cuenta una historia de generaciones y donde cada rincón invita a celebrar la riqueza de la gastronomía japonesa. Para los viajeros que buscan una experiencia memorable y auténtica, Kuromon es un destino que captura la esencia de Osaka y deja una impresión perdurable en el corazón de quienes lo visitan.

24 Horas en Milán, el corazón de la moda, el arte y la historia italiana

Redacción (Madrid)

Como capital de la moda y el diseño, Milán es una ciudad vibrante que mezcla elegancia, historia y una escena artística de clase mundial. Aunque un solo día apenas alcanza para descubrir todo lo que Milán tiene para ofrecer, es posible disfrutar de una experiencia inolvidable explorando sus monumentos, cafés y boutiques de renombre. Aquí tienes una guía para aprovechar al máximo 24 horas en esta ciudad italiana.

Comienza el día en uno de los históricos cafés milaneses, donde podrás disfrutar de un cappuccino perfecto junto con una brioche o cornetto (cruasán). Caffè Cova, cerca del Duomo, es una excelente opción. Fundado en 1817, este lugar emblemático ofrece un ambiente clásico y una auténtica experiencia italiana. La elegancia del lugar y la tradición de sus pasteles lo convierten en una parada ideal para empezar el día.

Catedral de Milán, una maravilla que hay que visitar, Lugares y Más

Después del desayuno, dirígete a la Catedral de Milán (Duomo di Milano), uno de los símbolos más icónicos de la ciudad y de toda Italia. Esta imponente catedral gótica, con sus intrincadas esculturas y una fachada de mármol blanco y rosado, es una de las iglesias más grandes del mundo. No te pierdas la oportunidad de subir a la terraza del Duomo, desde donde tendrás una vista panorámica de la ciudad y podrás admirar de cerca sus agujas y estatuas. A esta hora de la mañana, es menos probable encontrar largas filas, por lo que es un buen momento para explorar este monumento en detalle.

Justo al lado del Duomo se encuentra la Galleria Vittorio Emanuele II, uno de los centros comerciales más antiguos y elegantes del mundo. Este hermoso pasaje de cuatro pisos, con su impresionante techo de vidrio y suelos de mosaico, alberga tiendas de lujo como Prada, Gucci y Louis Vuitton. Incluso si no planeas hacer compras, la Galleria es un espectáculo en sí misma y el lugar perfecto para pasear y admirar la arquitectura. Además, es tradición pisar el toro del mosaico en el suelo de la galería para traer buena suerte.

Después de una mañana intensa, es hora de relajarse y almorzar en el encantador barrio de Brera, conocido por sus calles empedradas, boutiques artísticas y cafeterías con terrazas. Aquí podrás disfrutar de un auténtico almuerzo italiano en lugares como Trattoria Torre di Pisa o Obicà Mozzarella Bar, donde puedes probar especialidades locales como el risotto alla milanese (risotto con azafrán) o una pizza de mozzarella fresca. Brera es una excelente zona para pasear después del almuerzo, explorando las galerías de arte y las tiendas de diseño, o simplemente disfrutando de la atmósfera bohemia del barrio.

Termina la tarde en el barrio de Navigli, famoso por sus canales y su vibrante ambiente. Milán es una de las ciudades italianas donde nació la tradición del aperitivo, una experiencia que consiste en disfrutar de una bebida acompañada de pequeños bocados antes de la cena. Busca un bar a la orilla de los canales, como Mag Café o Spritz Navigli, donde puedes pedir un Aperol Spritz o un Negroni y disfrutar de una variedad de aperitivos mientras ves cómo el sol se pone sobre los canales. Navigli es también una zona llena de tiendas de antigüedades y galerías, por lo que puedes aprovechar para dar un paseo y explorar sus rincones pintorescos antes de que caiga la noche.

Para la cena, regresa al centro de la ciudad, cerca del Quadrilatero della Moda, la zona de moda de Milán. Aquí encontrarás restaurantes de alta cocina que ofrecen una experiencia gastronómica inolvidable. Cracco, del chef Carlo Cracco, o Paper Moon Giardino son excelentes opciones para degustar la cocina italiana contemporánea con un toque milanés. En Milán, es típico comenzar con un antipasto como la bresaola (carne curada) o una burrata fresca, seguido de un plato de pasta o carne. Para el postre, el tiramisú o el panettone (típico de Milán) son excelentes opciones.

Después de la cena, vuelve al área del Duomo y termina el día con una vista nocturna de la ciudad en Terrazza Aperol, un bar que ofrece vistas incomparables de la catedral iluminada. Con un ambiente animado y moderno, es un lugar ideal para disfrutar de un último aperitivo o cóctel y contemplar la majestuosidad del Duomo bajo las luces de la noche.

Belgrado, la ciudad que renace entre ríos y culturas

Redacción (Madrid)
Belgrado, la capital de Serbia, es una ciudad milenaria que ha sido moldeada por diversos imperios, desde los romanos hasta los otomanos. Con más de dos mil años de historia, esta ciudad ha resistido invasiones, guerras y reconstrucciones, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia en Europa. Su ubicación en la confluencia de los ríos Danubio y Sava la ha convertido en un punto estratégico y cultural clave en los Balcanes.

Uno de los lugares más icónicos de Belgrado es la Fortaleza de Kalemegdan, un impresionante complejo defensivo con vistas al Danubio, que ofrece una mezcla de historia, arte y paisajes naturales. Otro símbolo de la ciudad es la Iglesia de San Sava, uno de los templos ortodoxos más grandes del mundo, cuya arquitectura imponente destaca en el horizonte belgradense. El Museo Nikola Tesla, dedicado al famoso inventor serbio, y el barrio bohemio de Skadarlija, famoso por su atmósfera artística y sus tabernas tradicionales, también son visitas imprescindibles.

La vida nocturna de Belgrado es famosa por su diversidad y energía. Los splavovi, bares flotantes sobre los ríos, se han convertido en una de las principales atracciones, ofreciendo música en vivo y fiestas hasta el amanecer. Además, la escena cultural de la ciudad incluye festivales de teatro, cine y música que atraen a artistas y visitantes de todo el mundo.

En cuanto a gastronomía, Belgrado combina sabores balcánicos y orientales, destacando platos como el ćevapi y la rakia, una bebida alcohólica tradicional. Las kafanas, tabernas serbias, son puntos de encuentro para locales y turistas que buscan una experiencia auténtica de comida y música en vivo.

Hoy, Belgrado vive un proceso de transformación. Proyectos como el Belgrade Waterfront están modernizando la ciudad, integrando espacios comerciales, residenciales y de ocio en la ribera del río Sava. A pesar de sus desafíos históricos, la ciudad está floreciendo y se posiciona cada vez más como un destino turístico y cultural clave en Europa.

24 Horas en São Paulo, explorando el corazón cultural y urbano de Brasil

Redacción (Madrid)

Con una vibrante mezcla de culturas, una impresionante escena gastronómica y una vida urbana en constante movimiento, São Paulo es la ciudad más grande de Brasil y una de las más dinámicas de América Latina. Aunque es difícil explorarla completamente en solo 24 horas, esta guía te ayudará a experimentar algunos de los mejores aspectos de la ciudad en un día lleno de actividades y sabores paulistas.

Comienza el día en una padaria (panadería) tradicional, un lugar emblemático en la rutina de São Paulo. Muchas padarias ofrecen una variedad de opciones para el desayuno, desde el tradicional pão na chapa (pan tostado con mantequilla) hasta pasteles como la coxinha, una fritura rellena de pollo desmenuzado. Padaria Bella Paulista es una excelente opción, donde también puedes probar un café brasileño fuerte, perfecto para empezar el día con energía.

Teatro de Saõ Paulo, una maravilla hecha realidad, Lugares y Más

Dirígete al Bairro da Liberdade, el barrio japonés de São Paulo y uno de los centros de cultura asiática más grandes de América Latina. En este barrio, podrás encontrar mercados, tiendas y restaurantes japoneses, chinos y coreanos. Pasea por las tiendas de recuerdos y visita el Mercado de Liberdade para probar dulces típicos como el mochi y otros platillos tradicionales.

Para el almuerzo, visita el Mercado Municipal de São Paulo, conocido como el “Mercadão.” Este mercado es un paraíso para los amantes de la gastronomía, lleno de frutas exóticas, embutidos, quesos y especias locales. Uno de los platos más emblemáticos que puedes probar aquí es el famoso sanduíche de mortadela, un sándwich generosamente relleno de mortadela que es una institución en São Paulo. También puedes degustar el pastel de bacalhau, un pastelito de masa crujiente relleno de bacalao, una delicia imperdible en la gastronomía paulista.

Luego del almuerzo, es momento de relajarse y disfrutar del aire libre en el Parque Ibirapuera, el parque urbano más grande de la ciudad y un pulmón verde en medio de la metrópoli. Diseñado por el célebre arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, este parque cuenta con museos, lagos y senderos ideales para pasear o hacer un picnic. Puedes visitar el Museo de Arte Moderno (MAM) o el Pabellón Japonés, un espacio de inspiración japonesa rodeado de jardines zen.

La Pinacoteca de São Paulo es otro de los museos de arte más importantes de Brasil y está ubicado en un hermoso edificio neoclásico en el barrio de Luz. Aquí encontrarás una destacada colección de arte brasileño que va desde el siglo XIX hasta la actualidad, con obras de grandes artistas locales. El edificio, rodeado de jardines, también es un lugar tranquilo y perfecto para un paseo por la tarde.

Para la cena, dirígete a Vila Madalena, un barrio bohemio conocido por su vida nocturna y su ambiente alternativo. Vila Madalena cuenta con numerosos bares y restaurantes donde puedes disfrutar de la cocina brasileña contemporánea. Prueba un plato de feijoada, un guiso de frijoles con carne de cerdo típico de Brasil, o el picadinho, un plato de carne picada servido con arroz, huevo y plátano frito.

Después de la cena, disfruta de la vida nocturna de São Paulo en uno de los bares más icónicos de la ciudad, el Bar Astor, ubicado en Vila Madalena. Este bar de estilo retro ofrece una gran variedad de cócteles y una atmósfera animada, perfecta para cerrar la noche al estilo paulista. Si prefieres un toque más auténtico, puedes buscar una roda de samba en el barrio, donde grupos locales interpretan este género musical brasileño en bares y locales, brindando una experiencia genuina y llena de energía.

Angkor Thom, el último gran reino de los Khmer en el corazón de Camboya

Redacción (Madrid)

Ubicado en el corazón de Camboya, Angkor Thom es uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos de la antigua civilización Khmer, conocido por su magnitud, riqueza cultural y simbolismo histórico. Esta antigua ciudad amurallada fue la última gran capital del Imperio Khmer y es famosa por sus complejos templos, esculturas en piedra y un diseño arquitectónico que desafía el tiempo. Junto a Angkor Wat, Angkor Thom representa uno de los mayores tesoros de Camboya y es un destino que sumerge a los visitantes en un viaje al pasado, repleto de misticismo y grandeza.

Angkor Thom fue construida a finales del siglo XII por el rey Jayavarman VII, uno de los más prominentes y poderosos soberanos del Imperio Khmer. Su objetivo era crear una ciudad que simbolizara la fortaleza y la espiritualidad de su reino. Para ello, diseñó un complejo arquitectónico que no solo servía como centro político y religioso, sino que también representaba el universo en términos de cosmología hindú y budista.

La ciudad está rodeada de altos muros de piedra y un foso, elementos que protegían Angkor Thom de posibles invasores. En su época de esplendor, esta ciudad era un hervidero de actividad cultural, política y religiosa, donde miles de personas vivían y trabajaban en un ambiente de gran devoción espiritual. Hoy, Angkor Thom sigue siendo un testimonio del ingenio y la devoción de la civilización Khmer, un lugar donde cada estructura revela la grandeza y la sofisticación de este imperio.

El recorrido por Angkor Thom suele comenzar en sus impresionantes puertas de entrada, conocidas por su grandeza y complejidad arquitectónica. La ciudad cuenta con cinco puertas, cada una de las cuales está adornada con esculturas de deidades y guerreros, y coronada por torres con rostros serenos tallados en piedra, que representan al dios Avalokiteshvara. Estas estatuas dan la bienvenida a los visitantes y reflejan la espiritualidad y la protección divina sobre la ciudad.

La puerta sur, en particular, es una de las más fotografiadas y mejor conservadas, flanqueada por esculturas que representan la mitología hindú del Samudra Manthan, o el “batido del océano de leche”, un simbolismo que refleja la eterna lucha entre el bien y el mal. Cruzar esta puerta es entrar en un mundo de belleza espiritual, donde cada piedra cuenta una historia ancestral.

Uno de los principales atractivos de Angkor Thom es el Templo de Bayón, situado en el centro de la ciudad y considerado una obra maestra de la arquitectura Khmer. Este templo es conocido por sus enigmáticas torres con rostros sonrientes esculpidos en piedra, que parecen observar cada rincón de la ciudad. Los 54 rostros esculpidos representan la esencia de la compasión y la serenidad, características del budismo Mahayana, aunque también evocan la imagen del rey Jayavarman VII, quien se identificaba con esta deidad protectora.

El diseño del Templo de Bayón es un laberinto de corredores, pasillos y esculturas que representan episodios históricos y mitológicos. Las paredes están adornadas con bajorrelieves que muestran escenas de la vida cotidiana, desde mercados hasta ceremonias y batallas, lo que brinda una perspectiva única de la vida en el Imperio Khmer. Los visitantes quedan cautivados no solo por la habilidad artística de estos relieves, sino también por la conexión espiritual que parece emanar de cada rostro tallado en piedra.

Otro de los atractivos imperdibles de Angkor Thom es el Templo de Baphuon, conocido como el «Templo de la Montaña». Este templo, que simboliza el Monte Meru de la cosmología hindú, es una estructura de tres niveles que, en su apogeo, se consideraba uno de los más grandes del imperio. Aunque ha sufrido daños a lo largo del tiempo, Baphuon sigue siendo un lugar de interés arqueológico, con una impresionante estatua de un Buda reclinado en su lado occidental, que es una adición posterior en la historia del templo.

La Terraza de los Elefantes, situada al norte de Bayón, era utilizada por el rey y su corte para presenciar ceremonias, desfiles militares y eventos públicos. Esta terraza de 300 metros está decorada con relieves de elefantes, leones y criaturas míticas, y es un ejemplo del uso de la escultura para exaltar el poder real. Al recorrerla, los visitantes pueden imaginar la grandeza de los eventos que tuvieron lugar en este espacio abierto, un lugar que todavía conserva la esencia de la realeza y la solemnidad de sus tiempos de esplendor.

La experiencia de visitar Angkor Thom no estaría completa sin mencionar la simbiosis entre las ruinas y la naturaleza que las rodea. La jungla camboyana ha reclamado parte de la ciudad, con árboles que crecen sobre los templos y raíces que envuelven las estructuras de piedra. Esta interacción entre la arquitectura y la naturaleza le otorga un aire místico al lugar y refuerza la sensación de que el tiempo se ha detenido.

Muchos visitantes sienten una profunda paz y espiritualidad al recorrer Angkor Thom, especialmente en las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando la luz suave del sol crea un ambiente casi mágico. La vegetación que rodea las ruinas y el canto de los pájaros aportan una atmósfera de serenidad que invita a la contemplación y a la conexión con el pasado.

Explorar Angkor Thom es una experiencia transformadora que lleva a los visitantes a un tiempo y lugar donde la espiritualidad, la política y la naturaleza coexistían en armonía. Este sitio no solo es una maravilla arquitectónica, sino también un testimonio de la grandeza y complejidad de la civilización Khmer, una cultura que sigue siendo un misterio y una fuente de inspiración. Angkor Thom invita a quienes la visitan a redescubrir el pasado y a reflexionar sobre la historia, la religión y la humanidad.

Exprime al máximo las posibilidades que ofrecen las Maldivas en 24 horas

Redacción (Madrid)

Las Maldivas, un paraíso de islas y aguas cristalinas, ofrecen experiencias de lujo, belleza natural y serenidad únicas. Pasar 24 horas en este paraíso implica disfrutar al máximo de su esplendor tropical, desde playas de arena blanca hasta arrecifes de coral multicolor, pasando por los resorts de lujo, y una cultura isleña acogedora. A continuación, te presentamos un itinerario perfecto para aprovechar un día en las Maldivas.

Empieza tu día despertando con el amanecer, un espectáculo único en las Maldivas. La mayoría de los resorts cuentan con villas frente al mar o sobre el agua, donde podrás admirar los primeros rayos del sol reflejándose en el océano Índico desde la comodidad de tu habitación.

Después de un despertar tan mágico, un desayuno al aire libre es la mejor manera de continuar. Muchos resorts ofrecen desayunos de lujo con vistas al mar, en los que podrás degustar frutas tropicales, pasteles recién hechos y café local. Algunos ofrecen desayunos flotantes que se sirven en la piscina privada de la villa, una experiencia inigualable en un entorno tan paradisíaco.

Después de un desayuno inolvidable, es hora de sumergirse en las aguas turquesas de las Maldivas. La vida marina aquí es diversa y colorida, haciendo del snorkel una actividad obligatoria. La mayoría de los resorts ofrecen excursiones guiadas a arrecifes cercanos donde podrás ver tortugas marinas, rayas, tiburones de arrecife, y una impresionante variedad de peces tropicales. Si eres buceador certificado, esta es también una gran oportunidad para realizar una inmersión y explorar las profundidades de estos famosos arrecifes.

A media mañana, puedes realizar una excursión a una de las islas locales cercanas para conocer más sobre la cultura y estilo de vida maldivo. En estas visitas, podrás recorrer pequeñas aldeas, interactuar con los residentes, y descubrir la artesanía local. La cultura maldiva tiene una mezcla única de influencias africanas, árabes y del sudeste asiático, y visitar estas islas es una forma auténtica de conocer el verdadero espíritu de la región.

De regreso al resort, disfruta de un almuerzo gourmet en uno de los restaurantes, muchos de los cuales ofrecen opciones de mariscos frescos y menús de cocina internacional. En las Maldivas, la gastronomía está a la altura del paraíso en el que te encuentras; podrás saborear platos exquisitos mientras disfrutas de las vistas al océano.

Después del almuerzo, es momento de relajarse en el spa. Muchos resorts cuentan con spas sobre el agua, donde puedes disfrutar de masajes, tratamientos faciales y otros servicios de bienestar mientras escuchas el sonido relajante de las olas. Uno de los tratamientos más recomendados es el masaje tradicional maldivo, que utiliza aceites esenciales naturales de coco y hierbas tropicales, ideal para aliviar el estrés y revitalizar el cuerpo.

A medida que el día llega a su fin, una de las mejores maneras de disfrutar el atardecer es en un paseo en barco por las tranquilas aguas del océano Índico. Muchos resorts organizan cruceros al atardecer donde puedes disfrutar de vistas espectaculares mientras el sol se oculta en el horizonte. Con suerte, durante el paseo podrías avistar delfines, que frecuentemente acompañan a las embarcaciones en su camino.

Para cerrar el día con broche de oro, una cena romántica en la playa es la experiencia perfecta. La mayoría de los resorts ofrecen cenas privadas, donde podrás disfrutar de una comida exquisita bajo las estrellas, rodeado de velas y el sonido de las olas. Esta cena puede incluir una selección de mariscos frescos, acompañados de un buen vino y postres deliciosos, una experiencia memorable en un entorno mágico.

Para terminar este día en las Maldivas, relájate observando el cielo nocturno. La lejanía de las Maldivas respecto a grandes centros urbanos permite una observación de estrellas excepcional. Algunos resorts incluso cuentan con telescopios para que puedas disfrutar mejor de la experiencia. Además, en determinadas épocas del año, es posible ver el fenómeno de la bioluminiscencia en algunas playas, donde el plancton en el agua emite un resplandor azul al contacto, creando una escena mágica y casi irreal.

Las Maldivas ofrecen la combinación perfecta de lujo, naturaleza y cultura. Un solo día en este lugar permite descubrir su esencia paradisíaca, explorar sus aguas cristalinas, disfrutar de su gastronomía de primer nivel y relajarse en un entorno de paz. Cada momento en las Maldivas se convierte en un recuerdo inolvidable, en un destino que invita a desconectarse y disfrutar de lo mejor que la naturaleza y el lujo pueden ofrecer.