Guetaria, un pintoresco rincón de encanto en la costa vasca

Redacción (Madrid)

Enclavada en la pintoresca costa del País Vasco, Guetaria (Getaria, en euskera) es un pequeño pueblo marinero que encierra una rica historia, una exquisita gastronomía y un entorno natural impresionante. Este destino, situado en la provincia de Guipúzcoa, es conocido por su puerto encantador, sus playas doradas y su conexión con figuras históricas, convirtiéndose en una parada imprescindible para quienes buscan descubrir la esencia del norte de España.

Guetaria es un lugar cargado de historia, estrechamente vinculado al mar. Uno de los nombres más ilustres asociados al pueblo es el de Juan Sebastián Elcano, el navegante que completó la primera vuelta al mundo en 1522. En honor a este héroe local, el pueblo cuenta con un majestuoso monumento que domina la entrada. Pasear por las calles de Guetaria es adentrarse en un pasado marcado por la pesca, el comercio marítimo y la valentía de sus habitantes.

En el casco antiguo, perfectamente conservado, destacan las estrechas calles empedradas y la Iglesia de San Salvador, una joya gótica del siglo XIV declarada Monumento Nacional. Este templo, con su peculiar suelo inclinado, fue un importante lugar de reunión durante la época medieval.

El puerto de Guetaria es el corazón del pueblo y un lugar lleno de actividad. Este pequeño refugio pesquero es famoso por su tradición en la captura de anchoas, que se procesan artesanalmente en las fábricas locales. Además de ser un centro de la industria pesquera, el puerto es un punto de encuentro para lugareños y visitantes, con terrazas donde se puede disfrutar del ambiente marinero acompañado de un buen vino.

Hablar de Guetaria es hablar de su gastronomía, especialmente del txakolí, un vino blanco joven y afrutado que se produce en las colinas que rodean el pueblo. Las bodegas locales, como las de la Denominación de Origen Getariako Txakolina, ofrecen catas y visitas guiadas que permiten conocer de cerca la tradición vinícola de la región.

En cuanto a la cocina, los restaurantes de Guetaria son famosos por sus parrillas al aire libre, donde el pescado fresco, como el rodaballo y la lubina, se prepara de manera magistral. La combinación de productos frescos, técnicas tradicionales y vistas al mar convierte cada comida en una experiencia inolvidable.

Guetaria no solo atrae por su historia y gastronomía, sino también por su entorno natural. La Playa de Malkorbe, situada junto al puerto, es perfecta para relajarse, disfrutar del sol o nadar en sus tranquilas aguas. Por otro lado, la Playa de Gaztetape, más abierta y salvaje, es un paraíso para los surfistas.

Una de las características más singulares de Guetaria es el Monte San Antón, conocido como el «Ratón de Guetaria» debido a su forma peculiar que recuerda a un ratón agachado. Este monte, conectado al pueblo por un estrecho istmo, ofrece senderos que llevan a miradores con vistas espectaculares del Cantábrico.

Guetaria también tiene un lugar destacado en el mundo de la moda gracias a Cristóbal Balenciaga, uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX, nacido en este pueblo. El Museo Balenciaga, situado en una moderna edificación en las afueras, rinde homenaje a su legado. Los visitantes pueden admirar una impresionante colección de diseños originales, así como aprender sobre la vida y obra del «arquitecto de la alta costura».

Las fiestas locales son otro de los grandes atractivos de Guetaria. El Día del Txakolí, celebrado cada primavera, reúne a productores y visitantes para festejar la nueva cosecha de este vino tan especial. Además, las festividades en honor a San Pedro, patrón del pueblo, llenan las calles de música, baile y tradiciones marineras.

Guetaria es un destino que ofrece mucho más de lo que su tamaño podría sugerir. Este encantador pueblo vasco combina un rico patrimonio histórico, una cultura gastronómica excepcional y una naturaleza que invita a la tranquilidad y la aventura. Ya sea paseando por su puerto, disfrutando de un pescado a la parrilla acompañado de txakolí, o admirando la creatividad de Balenciaga, Guetaria promete una experiencia auténtica y enriquecedora. Sin duda, un lugar que encarna a la perfección la magia y el encanto de la costa vasca.

El hotel ideal para descansar en pareja o con amigos, Hotel Levante Club, un oasis de tranquilidad en la Costa Blanca

Redacción (Madrid)

Benidorm, conocida como la joya de la Costa Blanca, es un destino turístico que combina playas de ensueño, una vibrante vida nocturna y opciones de alojamiento de primer nivel. Entre estos, destaca el Hotel Levante Club & Spa, un hotel diseñado exclusivamente para adultos que ofrece una experiencia de lujo, confort y bienestar en uno de los destinos más populares de España.

El Hotel Levante Club goza de una ubicación estratégica en la ciudad de Benidorm. Situado cerca de la Playa de Levante, uno de los arenales más emblemáticos de la región, el hotel permite a sus huéspedes disfrutar de las aguas cristalinas y el animado paseo marítimo con facilidad. A pocos minutos del hotel, también se encuentran tiendas, restaurantes y bares que hacen de esta área un centro de entretenimiento y diversión.


Aunque está cerca de la acción, el hotel está lo suficientemente alejado del bullicio del centro como para garantizar tranquilidad, lo que lo convierte en una elección ideal para quienes buscan combinar relax y acceso a las principales atracciones.


El Hotel Levante Club destaca por sus instalaciones contemporáneas y elegantes. Desde el momento en que entras al vestíbulo, el diseño moderno y la atención a los detalles transmiten una sensación de exclusividad. Las habitaciones son amplias, luminosas y están equipadas con todas las comodidades necesarias, como aire acondicionado, Wi-Fi, televisión por satélite y balcones privados que ofrecen vistas panorámicas de la ciudad o de la piscina del hotel.


El spa del hotel, una de sus principales atracciones, es un oasis de paz y relajación. Con una amplia gama de tratamientos que incluyen masajes, circuitos de hidroterapia y saunas, es el lugar perfecto para desconectar del estrés cotidiano y recargar energías.
El Hotel Levante Club ofrece una experiencia culinaria que satisface los paladares más exigentes. Su restaurante buffet cuenta con una selección variada de platos internacionales y locales, desde opciones saludables hasta especialidades mediterráneas. Además, el hotel organiza noches temáticas que permiten a los huéspedes descubrir diferentes cocinas del mundo sin salir de las instalaciones.


Para momentos más informales, el bar de la piscina ofrece bebidas refrescantes y snacks en un ambiente relajado, mientras que el bar principal del hotel es ideal para disfrutar de cócteles en un ambiente elegante, especialmente durante las noches con música en vivo.


Aunque el hotel es un refugio de descanso, también ofrece opciones de entretenimiento para quienes buscan algo más activo. Desde clases de fitness en la piscina hasta espectáculos nocturnos de música y danza, siempre hay algo para mantener ocupados a los huéspedes.


Además, el personal del hotel está siempre dispuesto a ayudar a organizar excursiones a las principales atracciones de Benidorm, como el Mirador del Castillo, el Parque Natural de la Sierra Helada o el parque temático Terra Mítica.


El Hotel Levante Club se distingue por ser un establecimiento exclusivo para adultos, lo que garantiza un ambiente tranquilo y sofisticado. Este enfoque lo convierte en el lugar perfecto para parejas en busca de una escapada romántica o grupos de amigos que quieran disfrutar de un entorno relajado y sin distracciones familiares.


El Hotel Levante Club & Spa es mucho más que un lugar donde hospedarse; es una experiencia que combina lujo, comodidad y atención al detalle en el corazón de Benidorm. Con su ubicación estratégica, instalaciones modernas, gastronomía excepcional y opciones de entretenimiento, este hotel ofrece todo lo necesario para unas vacaciones inolvidables en la Costa Blanca. Ya sea que busques relajarte en el spa, disfrutar de la vida nocturna de Benidorm o simplemente descansar junto a la piscina, el Hotel Levante Club garantiza una estancia que supera todas las expectativas. ¡Un lugar que invita a regresar una y otra vez!

Monterrey, el motor del norte de México

Redacción (Madrid)
Monterrey, capital del estado de Nuevo León, es una de las ciudades más destacadas de México por su relevancia económica y cultural. Fundada en 1596 por Diego de Montemayor, esta ciudad se encuentra rodeada de montañas imponentes como el Cerro de la Silla, lo que le otorga un carácter único. Su historia refleja un progreso constante desde un pequeño asentamiento colonial hasta convertirse en un referente industrial en América Latina.

El desarrollo económico de Monterrey ha sido notable desde finales del siglo XIX. Empresas como la Cervecería Cuauhtémoc y Fundidora de Monterrey marcaron el inicio de su industrialización. Actualmente, la ciudad es hogar de corporaciones internacionales como Cemex y FEMSA, y su cercanía con la frontera de Estados Unidos la posiciona como un importante centro de comercio y logística global.

A pesar de su enfoque industrial, Monterrey conserva una rica identidad cultural. Su gastronomía, encabezada por el cabrito asado, y su música norteña son expresiones que reflejan la tradición regiomontana. Además, eventos como el Festival Internacional Santa Lucía y espacios como el Museo de Arte Contemporáneo (MARCO) destacan su compromiso con el arte y la cultura.

La naturaleza juega un papel esencial en el atractivo de Monterrey. Sus alrededores ofrecen destinos como el Parque Ecológico Chipinque, las Grutas de García y el emblemático Paseo Santa Lucía, un canal artificial ideal para disfrutar de vistas únicas. Estos lugares convierten a la ciudad en un punto de encuentro entre lo urbano y lo natural, atrayendo tanto a locales como a turistas.

Sin embargo, Monterrey enfrenta desafíos como el crecimiento poblacional, la contaminación y la desigualdad social. Para abordar estos problemas, se han impulsado proyectos de sostenibilidad y movilidad urbana, lo que refleja el interés de la ciudad por encontrar un balance entre su desarrollo económico y el bienestar de sus habitantes.

Con su mezcla de modernidad, tradición y recursos naturales, Monterrey es un ejemplo de cómo una ciudad puede evolucionar sin perder su esencia. Su espíritu emprendedor, su riqueza cultural y su impresionante entorno la convierten en un referente del progreso en México y en una joya del norte del país.

Gijón, la mezcla perfecta del mar cantábrico y una historia milenaria

Redacción (Madrid)

Situada en la costa norte de España, en el corazón de Asturias, Gijón es una ciudad que combina la belleza del mar Cantábrico, una rica historia, y una vibrante vida cultural. Este destino, ideal para quienes buscan una experiencia auténticamente asturiana, cautiva con su mezcla de tradición marítima, patrimonio histórico y un ambiente moderno lleno de energía.

Gijón cuenta con más de 2,000 años de historia, lo que se refleja en su arquitectura y sitios históricos. Uno de los lugares más emblemáticos es el barrio de Cimavilla, el casco antiguo de la ciudad, situado en una península que se adentra en el mar. Este barrio, con sus calles empedradas y casas tradicionales, fue en su día el hogar de pescadores y hoy es un punto de referencia cultural.

En Cimavilla, destaca el Elogio del Horizonte, una imponente escultura del artista Eduardo Chillida que se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Desde su ubicación en el cerro de Santa Catalina, los visitantes pueden disfrutar de unas vistas espectaculares del mar y la costa gijonesa.

Otro lugar imprescindible es la Iglesia de San Pedro, ubicada junto a la playa de San Lorenzo. Este templo histórico, de estilo neorrománico, se integra perfectamente en el paisaje urbano y marítimo, ofreciendo un ambiente de serenidad. Además, el Museo de las Termas Romanas de Campo Valdés transporta a los visitantes al pasado romano de Gijón, mostrando los restos de unas antiguas termas que datan del siglo I d.C.

Gijón es conocida por sus hermosas playas, ideales tanto para relajarse como para disfrutar de actividades al aire libre. La Playa de San Lorenzo, con su extensa bahía y su emblemático paseo marítimo, es el corazón de la ciudad. Este lugar es perfecto para dar un paseo, disfrutar del sol o practicar deportes acuáticos como el surf.

Para quienes buscan un ambiente más tranquilo, la Playa de Poniente y la Playa del Arbeyal son excelentes opciones. Además, Gijón es la puerta de entrada a la naturaleza asturiana, con espacios verdes como el Jardín Botánico Atlántico, un lugar mágico que reúne flora de diferentes regiones atlánticas, y el Parque de Isabel La Católica, ideal para paseos relajantes.

La cultura es una parte esencial de Gijón. La ciudad alberga eventos importantes como el Festival Internacional de Cine de Gijón, que reúne a cineastas y amantes del séptimo arte de todo el mundo. Además, el Teatro Jovellanos, un edificio histórico en el centro de la ciudad, es un punto clave para conciertos, obras de teatro y espectáculos.

En el Museo del Pueblo de Asturias, los visitantes pueden explorar la cultura y tradiciones locales, desde la música hasta la arquitectura rural. Este museo al aire libre es ideal para comprender el alma asturiana.

La cocina de Gijón es uno de sus mayores atractivos, destacando por su autenticidad y sabor. No se puede visitar la ciudad sin probar una buena fabada asturiana, el plato estrella de la región, o los deliciosos pescados y mariscos frescos del Cantábrico. Los amantes de los postres disfrutarán del arroz con leche, uno de los dulces más tradicionales.

Por supuesto, la experiencia no estaría completa sin degustar la famosa sidra asturiana, servida de manera tradicional, escanciada desde lo alto para realzar su sabor. En los bares y sidrerías del barrio de Cimavilla o en el Paseo del Muro, la sidra se convierte en el complemento perfecto para cualquier comida.

Gijón es una ciudad que tiene algo para todos. Su combinación de patrimonio histórico, playas impresionantes, una vibrante vida cultural y una gastronomía inolvidable la convierten en un destino único en el norte de España. Ya sea paseando por las calles de Cimavilla, disfrutando del aroma del Cantábrico desde la playa de San Lorenzo, o saboreando una buena sidra en una terraza, Gijón promete experiencias que quedarán grabadas en la memoria de sus visitantes. ¡Un rincón del Cantábrico que merece ser descubierto!

Naturaleza y turismo termal en Uruguay, Salto, un destino imprescindible

Redacción (Madrid)

Salto, la segunda ciudad más poblada de Uruguay, se encuentra en la región noroeste del país, a orillas del majestuoso río Uruguay. Este lugar combina historia, cultura, naturaleza y turismo termal, ofreciendo una experiencia única a quienes lo visitan. Como epicentro de la región, Salto se ha consolidado como un destino turístico imperdible, ideal tanto para los amantes de la relajación como para quienes buscan aventura y conexión con la tradición uruguaya.

Salto es una ciudad con raíces profundas en la historia de Uruguay. Fundada en 1756, su desarrollo está ligado al río que lleva su nombre, utilizado durante siglos como vía de transporte y comunicación. En la actualidad, la ciudad cuenta con un rico patrimonio histórico, reflejado en sitios como la Plaza Artigas, donde se encuentra el emblemático Monumento a José Gervasio Artigas, y el Museo del Hombre y la Tecnología, que narra la evolución industrial y cultural de la región.

El legado cultural de Salto también se refleja en su vínculo con el arte y la literatura. Es la cuna de figuras destacadas como el escritor Horacio Quiroga, cuyo legado puede explorarse en la Casa Museo Horacio Quiroga, un espacio dedicado a preservar la memoria del autor y su conexión con la región.

Uno de los mayores atractivos de Salto es su oferta en turismo termal. Las Termas del Daymán y las Termas de Arapey son reconocidas internacionalmente por sus propiedades relajantes y terapéuticas. Estas aguas termales, ricas en minerales, son perfectas para quienes buscan descanso y bienestar, mientras disfrutan de modernos complejos turísticos equipados con piscinas, spas y opciones gastronómicas.

Las Termas del Daymán, ubicadas a pocos kilómetros del centro de la ciudad, son las más populares y accesibles, mientras que las Termas de Arapey, un poco más alejadas, ofrecen un entorno más exclusivo y natural, ideal para quienes desean desconectarse por completo.

El entorno natural de Salto es otro de sus grandes atractivos. El Río Uruguay, que da vida a la ciudad, invita a realizar paseos en bote, pesca deportiva y actividades recreativas en sus costas. Además, el Parque del Lago es un lugar perfecto para disfrutar de un día al aire libre, con opciones para practicar deportes acuáticos y senderismo en un paisaje rodeado de verdes colinas.

Otra joya natural de la región es la Represa de Salto Grande, una obra de ingeniería que, además de generar energía hidroeléctrica, ofrece recorridos turísticos y vistas impresionantes. Este lugar combina la magnificencia de la obra humana con la serenidad del entorno natural.

La gastronomía de Salto es un reflejo de las tradiciones uruguayas, con un fuerte énfasis en las carnes asadas y los sabores locales. El asado, acompañado de chimichurri y ensaladas frescas, es el plato insignia de la región. Además, los pescados frescos del río Uruguay, como el dorado o el surubí, son una delicia para los visitantes.

El mate, una tradición uruguaya profundamente arraigada, se disfruta en cada rincón de Salto, especialmente en sus espacios verdes y paseos junto al río. Compartir un mate en este contexto se convierte en una experiencia cultural única que conecta a los visitantes con las costumbres locales.

Salto también se destaca por sus eventos culturales y fiestas tradicionales. La Fiesta Nacional de la Citricultura, que celebra la importancia de los cítricos en la economía y cultura local, reúne música, arte y actividades para toda la familia. Por otro lado, el carnaval de Salto, con sus comparsas y desfiles, llena las calles de alegría y color, ofreciendo una muestra vibrante de la cultura uruguaya.

Salto es una ciudad que combina lo mejor de Uruguay en un solo lugar. Con su rica historia, su oferta en turismo termal, su entorno natural y su conexión con la cultura y las tradiciones, esta ciudad invita a los viajeros a vivir una experiencia completa y enriquecedora. Ya sea disfrutando de las aguas termales, explorando su patrimonio cultural o simplemente relajándose junto al río Uruguay, Salto promete momentos inolvidables que harán que cualquier visitante desee regresar. ¡Un destino que no se puede dejar de descubrir!

Villena, patrimonio histórico entre las montañas de la mediterránea

Redacción (Madrid)

Enclavada entre montañas y valles en la provincia de Alicante, Villena es un destino que combina historia, patrimonio cultural y belleza natural. Este municipio, situado estratégicamente entre el Mediterráneo y el interior de España, sorprende a sus visitantes con su rica herencia arqueológica, sus monumentos imponentes y un ambiente acogedor que invita a recorrer sus calles y alrededores.

Villena cuenta con una historia milenaria que se remonta a la época íbera y romana. Sin embargo, fue durante la Edad Media cuando la ciudad floreció bajo la influencia árabe y posteriormente cristiana, dejando un legado arquitectónico único.

El símbolo indiscutible de Villena es el Castillo de la Atalaya, una fortaleza de origen musulmán que domina la ciudad desde una colina. Construido en el siglo XII, este castillo es famoso por sus imponentes torres y su doble recinto amurallado. Pasear por su interior es como retroceder en el tiempo, mientras se disfruta de vistas panorámicas espectaculares del paisaje circundante.

Otro lugar emblemático es la Iglesia de Santiago, una joya del gótico levantino construida en el siglo XV. Su impresionante portada y su artesonado mudéjar la convierten en una parada imprescindible para los amantes del arte y la historia. Asimismo, la Plaza Mayor, con su ambiente animado y edificios históricos como el Ayuntamiento, es el corazón de la vida local y un excelente punto de partida para explorar el casco antiguo.

Villena es también mundialmente conocida por el descubrimiento del Tesoro de Villena, uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de Europa. Este conjunto de piezas de oro y otros metales preciosos, que data de la Edad del Bronce, se exhibe en el Museo Arqueológico José María Soler, ubicado en la ciudad. El museo no solo alberga este tesoro, sino también una colección fascinante de artefactos que narran la historia de la región desde tiempos prehistóricos.

El espíritu festivo de Villena se manifiesta especialmente durante las celebraciones de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico Nacional. Estas fiestas, que se celebran en septiembre, llenan las calles de color, música y emoción, recreando las batallas históricas entre las tropas musulmanas y cristianas. El desfile, los trajes y la música de las bandas locales son un espectáculo que atrae a visitantes de toda España y más allá.

Otra tradición destacada es la Semana Santa, que se vive con gran fervor en Villena, ofreciendo procesiones solemnes y una atmósfera única que mezcla lo religioso con lo cultural.

Villena también es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza. La ciudad está rodeada de paisajes montañosos, viñedos y campos de cultivo que invitan a realizar actividades al aire libre como senderismo, ciclismo o paseos relajantes. Lugares como el Paraje Natural de Las Virtudes o las sierras cercanas ofrecen rutas que combinan vistas impresionantes con una conexión con el entorno natural.

La cocina de Villena es otro de sus grandes atractivos, caracterizada por platos tradicionales que reflejan su herencia mediterránea e interior. Entre los imprescindibles se encuentran las gazpachas, un guiso de carne y torta de trigo típico de la zona, y los embutidos locales, elaborados artesanalmente. Para acompañar la comida, los vinos de la Denominación de Origen Alicante, producidos en los alrededores de Villena, son el complemento perfecto.

Villena es un destino que tiene algo para todos: historia milenaria, monumentos espectaculares, tradiciones vibrantes y una conexión especial con la naturaleza. Cada rincón de esta ciudad cuenta una historia, desde sus fortalezas medievales hasta los tesoros que guarda en sus museos. Ya sea explorando su casco antiguo, disfrutando de sus fiestas o degustando su gastronomía, Villena promete una experiencia inolvidable que captura la esencia de Alicante y de España. ¡Un lugar que merece ser descubierto!

Consejos para una experiencia ferroviaria inolvidable por Europa

Tamara Cotero

Viajar por Europa en tren es una de las formas más cómodas, pintorescas y sostenibles de explorar el continente. Con una red ferroviaria extensa y eficiente, recorrer las principales ciudades y pequeños pueblos europeos se convierte en una experiencia tanto práctica como mágica. Desde los trenes de alta velocidad hasta los históricos trenes panorámicos, cada trayecto ofrece vistas espectaculares y una inmersión única en la cultura local. Sin embargo, planificar este tipo de viaje requiere ciertos consejos para aprovechar al máximo la experiencia.

Viajar en tren por Europa tiene múltiples beneficios. En primer lugar, las estaciones suelen estar ubicadas en el corazón de las ciudades, eliminando la necesidad de largos traslados, como ocurre con los aeropuertos. Además, los trenes europeos son conocidos por su puntualidad y comodidad, ofreciendo desde asientos reclinables hasta servicios gastronómicos. Otra gran ventaja es la flexibilidad: puedes elegir entre trayectos rápidos en trenes de alta velocidad como el TGV francés o el ICE alemán, y rutas escénicas que atraviesan paisajes de montañas, lagos y campos.

Planificación anticipada
Antes de comenzar tu viaje, investiga las opciones disponibles. Plataformas como Eurail o Interrail ofrecen pases que permiten viajar de manera ilimitada por varios países en un período determinado, ideal para quienes planean recorrer múltiples destinos. Si prefieres comprar billetes individuales, utiliza sitios como Trainline o las páginas oficiales de las empresas ferroviarias de cada país (SNCF en Francia, DB en Alemania, Renfe en España).

Reserva con tiempo
Aunque muchos trenes permiten la compra de billetes de última hora, es recomendable reservar con antelación para obtener mejores precios y garantizar tu asiento, especialmente en trenes de alta velocidad y rutas populares como París-Londres o Roma-Venecia.

Conoce los tipos de trenes
Europa cuenta con una variedad de trenes. Los de alta velocidad, como el Eurostar o el AVE, son perfectos para largas distancias. Por otro lado, los trenes regionales, aunque más lentos, ofrecen una oportunidad para descubrir lugares menos turísticos y disfrutar de un ambiente más local. También existen trenes nocturnos, como el Nightjet austriaco, que permiten ahorrar tiempo y dinero en alojamiento mientras te despiertas en un nuevo destino.

Empaca estratégicamente
Los trenes europeos suelen tener espacio limitado para equipaje, por lo que es mejor viajar ligero. Opta por una maleta compacta o una mochila fácil de transportar. Lleva contigo una botella de agua reutilizable, snacks y una chaqueta ligera para trayectos largos o en caso de que el aire acondicionado sea fuerte.

Aprovecha las vistas
Algunos trayectos, como el Glacier Express en Suiza o el tren de Oslo a Bergen en Noruega, son conocidos por sus vistas espectaculares. Asegúrate de elegir un asiento junto a la ventana y ten tu cámara lista. Incluso en rutas menos conocidas, el paisaje europeo puede ser un espectáculo en sí mismo.

Conoce las reglas locales
Cada país tiene normas ferroviarias específicas. Por ejemplo, en Italia y España, es necesario validar tu billete en las máquinas de las estaciones antes de abordar. En Suiza o Alemania, los controles de billetes suelen realizarse dentro del tren.

Explora las estaciones de tren
Muchas estaciones europeas son obras maestras arquitectónicas que merecen ser exploradas. Lugares como la Estación Central de Ámsterdam, la Gare de Lyon en París o la Estación Central de Amberes en Bélgica son verdaderos íconos culturales que enriquecen la experiencia del viaje.

Viajar en tren también es una opción más amigable con el medio ambiente, ya que reduce las emisiones de carbono en comparación con los vuelos. Para ahorrar dinero, busca ofertas especiales en los sitios web de las compañías ferroviarias y considera viajar fuera de las horas pico. Los pases regionales y de fin de semana suelen ofrecer descuentos adicionales.

Recorrer Europa en tren es mucho más que trasladarse de un lugar a otro; es sumergirse en un viaje que combina comodidad, sostenibilidad y belleza escénica. Con un poco de planificación y los consejos adecuados, este medio de transporte se convierte en la mejor manera de explorar las múltiples culturas, paisajes y ciudades del continente. Cada trayecto es una nueva oportunidad para descubrir lo que hace única a Europa y disfrutar de la magia de viajar sin prisas.

Top 5 Lugares más bonitos que deberías visitar este 2024

Redacción (Madrid)

Asia, el continente más grande y diverso del mundo, alberga una gran cantidad de paisajes espectaculares, maravillas culturales y sitios históricos. Desde majestuosas montañas hasta vibrantes metrópolis, Asia ofrece algo para todos los viajeros. Aquí te presentamos algunos de los lugares más bonitos de Asia que no te puedes perder.

1. Halong Bay, Vietnam

Ubicada en el norte de Vietnam, Halong Bay es famosa por sus miles de islas de piedra caliza que emergen de las aguas esmeralda del Golfo de Tonkin. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta bahía es perfecta para explorar en cruceros o en kayak. Las cuevas como Hang Sung Sot y las playas escondidas hacen de este destino un paraíso natural.

Halong Bay, adéntrate en su curva, Lugares y Más

2. Kyoto, Japón

La antigua capital de Japón es conocida por sus templos históricos, jardines zen y calles tradicionales llenas de encanto. Lugares como el Templo Kinkaku-ji (Pabellón Dorado), el Bosque de Bambú de Arashiyama y el Santuario Fushimi Inari-taisha con sus icónicos torii rojos hacen de Kyoto un lugar mágico, especialmente durante la primavera (floración de los cerezos) y el otoño.

3. Taj Mahal, India

El Taj Mahal, una de las Siete Maravillas del Mundo, es un símbolo eterno de amor. Situado en Agra, este mausoleo de mármol blanco construido por el emperador Shah Jahan en honor a su esposa Mumtaz Mahal es uno de los sitios más visitados del mundo. Su simetría y la belleza de los jardines circundantes cautivan a los viajeros al amanecer y al atardecer.

4. Maldivas

Con sus aguas turquesas, playas de arena blanca y lujosos resorts sobre el agua, las Maldivas son el epítome de un paraíso tropical. Este archipiélago del Océano Índico es ideal para practicar buceo, esnórquel o simplemente relajarse en sus tranquilas islas privadas.

5. Monte Everest y el Himalaya, Nepal y Tíbet

El Himalaya, hogar del Monte Everest, la montaña más alta del mundo, ofrece paisajes montañosos impresionantes y aventuras únicas. Ya sea que decidas realizar un trekking hasta el Campo Base del Everest o explorar monasterios budistas en el Tíbet, esta región es un destino que inspira asombro y humildad.

El inquietante pueblo fantasma del salvaje oeste, Bodie, California

Redacción (Madrid)

En el corazón del desierto de California, cerca de la frontera con Nevada, se encuentra Bodie, un pueblo fantasma que parece congelado en el tiempo. Esta localidad, una vez próspera durante la fiebre del oro, ahora es un destino turístico fascinante que atrae a aventureros, historiadores y curiosos por igual. Caminar por las calles de Bodie es como retroceder al siglo XIX, un testimonio de la vida en el Viejo Oeste y del auge y caída de las comunidades mineras en los Estados Unidos.

Bodie fue fundado en 1859 tras el descubrimiento de oro en las montañas de Sierra Nevada. Durante su apogeo, en la década de 1880, el pueblo albergaba a más de 10,000 habitantes, con minas que producían millones de dólares en oro y plata. Era un lugar vibrante, aunque también peligroso, conocido por su ambiente rudo, salones bulliciosos y frecuentes enfrentamientos.

Sin embargo, como muchas otras comunidades mineras, Bodie no pudo mantener su esplendor. A medida que los recursos se agotaron, los habitantes comenzaron a emigrar en busca de nuevas oportunidades. Para la década de 1940, Bodie estaba completamente abandonado, dejando atrás edificios, herramientas y pertenencias personales que aún permanecen intactas.

Hoy, Bodie es un parque histórico estatal que preserva su estado original bajo un concepto conocido como «decadencia detenida». Los visitantes pueden recorrer más de 100 estructuras que han sobrevivido al paso del tiempo, incluidas casas, salones, una iglesia y una escuela. Todo está tal como lo dejaron los últimos residentes, lo que brinda una visión auténtica de la vida en una comunidad minera del siglo XIX.

El Museo de Bodie, ubicado en la antigua estación de bomberos, expone objetos históricos como fotografías, herramientas y artefactos personales que narran las historias de los mineros y sus familias. Cada detalle, desde las botellas vacías en las barras de los salones hasta los juguetes olvidados en las casas, cuenta una historia de sueños, lucha y abandono.

Bodie no solo es un lugar histórico; también está rodeado por la belleza agreste del desierto californiano. Las montañas de Sierra Nevada y el cielo abierto crean un entorno impresionante que complementa la atmósfera melancólica del pueblo. Los fotógrafos y amantes de la naturaleza encontrarán inspiración en el contraste entre la arquitectura desgastada y el paisaje vasto y silencioso.

El ambiente de Bodie, envuelto en silencio y misterio, ha dado lugar a innumerables historias de fantasmas y leyendas locales. Muchos visitantes aseguran sentir una conexión con el pasado mientras exploran sus calles polvorientas. La «Maldición de Bodie», una superstición popular, advierte que cualquier persona que se lleve un objeto del pueblo sufrirá mala suerte hasta que lo devuelva. Estas historias añaden un toque de intriga que atrae a los buscadores de experiencias sobrenaturales.

Bodie es más que un pueblo fantasma; es un monumento al espíritu humano y a los altibajos de la historia. Su preservación como parque histórico permite a los visitantes experimentar de cerca una parte única del pasado estadounidense. Ya sea para explorar sus edificios históricos, sumergirse en las leyendas del Viejo Oeste o simplemente admirar la tranquilidad de su entorno, Bodie promete una experiencia inolvidable. Un viaje a este rincón olvidado del mundo es como abrir una ventana al pasado, un recordatorio de la fugacidad de la prosperidad y la resiliencia de las historias que dejamos atrás.

Descubriendo Cornellà de Llobregat, historia, cultura y modernidad entre espacios verdes

Redacción (Madrid)

Cornellà de Llobregat, situada en el área metropolitana de Barcelona, España, es una ciudad que mezcla a la perfección tradición y modernidad. A menudo pasada por alto en favor de su vecina Barcelona, Cornellà ofrece una experiencia más tranquila pero igualmente rica en historia, cultura y espacios verdes. Este destino, ideal para aquellos que buscan explorar más allá de los puntos turísticos más conocidos, sorprende por su autenticidad y encanto.

Cornellà cuenta con un rico patrimonio histórico que refleja su evolución desde la época romana hasta la actualidad. La Iglesia de Santa María, con su imponente estilo gótico, es uno de los monumentos más antiguos de la ciudad y un testimonio de su pasado medieval. En contraste, la Torre de la Miranda, construida en el siglo XIX, ofrece una ventana al auge industrial de la región y vistas panorámicas que capturan la esencia del área metropolitana.

El Castillo de Cornellà, otra joya histórica, ha sido restaurado y convertido en un espacio cultural. Este edificio, que data del siglo XI, invita a los visitantes a sumergirse en la historia local a través de exposiciones y actividades.

Cornellà es también un lugar ideal para los amantes de la naturaleza. El Parque de Can Mercader, el pulmón verde de la ciudad, ofrece amplios jardines, un lago y un palacio histórico que hoy alberga el Museo de las Matemáticas de Cataluña. Este espacio es perfecto para pasear, practicar deportes o disfrutar de un picnic familiar en un entorno relajado.

Otro lugar destacado es el Río Llobregat, que bordea la ciudad y ofrece rutas de senderismo y ciclismo a lo largo de su ribera. Estas actividades permiten a los visitantes conectarse con la naturaleza mientras disfrutan de vistas impresionantes y un ambiente tranquilo.

Cornellà tiene una vibrante vida cultural que se manifiesta en sus eventos y espacios dedicados al arte y la música. El Auditorio de Cornellà es un referente para conciertos, espectáculos teatrales y actividades culturales que atraen tanto a locales como a visitantes. Además, la ciudad celebra festividades tradicionales como la Fiesta Mayor, que combina tradiciones catalanas con eventos modernos, incluyendo castellers, desfiles y música en vivo.

Para los amantes de las compras, el Splau, un moderno centro comercial, ofrece una amplia gama de tiendas, restaurantes y cines, convirtiéndose en un punto de encuentro para todas las edades.

La cocina de Cornellà refleja la esencia catalana, con restaurantes y bares que ofrecen desde tapas tradicionales hasta innovadoras propuestas gastronómicas. Los visitantes pueden disfrutar de clásicos como el «pa amb tomàquet», las butifarras y la crema catalana, siempre acompañados de un buen vino local.

Cornellà de Llobregat es un destino que merece más atención por parte de los viajeros que buscan una experiencia auténtica y cercana a la cultura catalana. Su equilibrio entre historia, naturaleza y modernidad la convierte en un lugar ideal para explorar. Ya sea disfrutando de sus parques, descubriendo su patrimonio o degustando su gastronomía, Cornellà deja una impresión duradera en quienes se aventuran a conocerla. ¡Anímate a descubrir esta joya escondida en el corazón de Cataluña!