24 Horas en Róterdam, itinerario para un día en la ciudad moderna de los Países Bajos

Redacción (Madrid)

Róterdam, la segunda ciudad más grande de los Países Bajos, es famosa por su arquitectura vanguardista, su vibrante puerto y su energía cosmopolita. Esta ciudad, casi completamente reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial, se ha convertido en un referente de la innovación arquitectónica y el diseño moderno. Si solo tienes 24 horas en Róterdam, aquí tienes un itinerario para disfrutar de lo mejor de esta ciudad dinámica y creativa.

Comienza tu día en la impresionante Estación Central de Róterdam, conocida por su diseño moderno con una gran estructura en forma de pico metálico. Aquí encontrarás varios cafés donde puedes desayunar como un local: un café y un «broodje» (panecillo) o una deliciosa pastelería holandesa te darán la energía necesaria para explorar la ciudad.

Róterdam, cultura y elegancia en una hermosa ciudad, Lugares y Más

Desde la estación, camina hacia el Markthal, uno de los iconos arquitectónicos de Róterdam. Este mercado cubierto tiene forma de arco gigante y su interior está decorado con una colorida obra de arte en el techo llamada Horn of Plenty (Cuerno de la Abundancia), que representa frutas, flores y animales en tamaño gigante. Dentro del Markthal encontrarás puestos de comida local e internacional. Es el lugar ideal para degustar delicias holandesas, como los quesos gouda y los stroopwafels (galletas de caramelo).

A solo unos minutos caminando del Markthal, encontrarás otra de las atracciones más conocidas de la ciudad: las Casas Cubo (Kubuswoningen). Diseñadas por el arquitecto Piet Blom, estas viviendas tienen forma de cubo inclinado, un ejemplo único de arquitectura experimental. Puedes visitar el Museo de la Casa Cubo para ver el interior de una de ellas y entender cómo se adaptan sus espacios para ser habitables.

Para disfrutar de unas vistas icónicas de Róterdam, almuerza en uno de los restaurantes cercanos al Puente de Erasmo (Erasmusbrug), conocido como «El Cisne» por su diseño elegante. Hotel New York y Loetje aan de Maas son excelentes opciones para disfrutar de comida local y vistas al río Mosa.

Después del almuerzo, dedica un par de horas al arte en uno de los principales museos de la ciudad. Si te gusta el arte clásico y moderno, el Museo Boijmans Van Beuningen alberga una colección impresionante que incluye desde los grandes maestros holandeses como Rembrandt hasta piezas de Dalí y Van Gogh. Si prefieres una experiencia más ecléctica y contemporánea, el Kunsthal tiene exposiciones temporales de arte moderno, fotografía y diseño.

Por la noche, explora Witte de Withstraat, una de las calles más vibrantes de Róterdam. Conocida por su ambiente bohemio, está repleta de bares, galerías de arte y restaurantes. Bazar, un restaurante de cocina internacional con inspiración en el Medio Oriente, es una opción popular por su decoración colorida y sus sabores variados. O, si prefieres cocina holandesa moderna, De Ballentent es una excelente opción en la zona.

Después de cenar, aprovecha para disfrutar de la vida nocturna de Róterdam. Algunos bares destacados son WORM, un centro cultural alternativo con música en vivo y eventos de arte, y BIRD, un bar y club de jazz que también ofrece DJ sets. Para una experiencia moderna, Suicide Club, en lo alto de un rascacielos, ofrece una terraza con vistas espectaculares y un ambiente sofisticado.

Praga en invierno, magia y encanto en la ciudad de las cien torres

Redacción (Madrid)

Visitar Praga en invierno es sumergirse en una atmósfera de ensueño, donde sus edificios góticos, calles empedradas y castillos medievales se cubren de nieve y luces festivas, creando una experiencia inolvidable. La capital de la República Checa, conocida como la «Ciudad de las Cien Torres,» se transforma en una postal invernal que parece sacada de un cuento de hadas. Entre sus mercadillos navideños, sus tradiciones centenarias y el ambiente acogedor de sus cafeterías, Praga en invierno se convierte en un destino ideal para los amantes de la historia, la cultura y la arquitectura.

El invierno en Praga cobra vida con sus famosos mercados navideños, especialmente el que se encuentra en la Plaza de la Ciudad Vieja, frente a su emblemático reloj astronómico. Estos mercados, que comienzan a principios de diciembre y se extienden hasta principios de enero, están repletos de puestos decorados donde se venden productos artesanales, adornos navideños, dulces tradicionales y bebidas calientes.

El mercado de la Plaza de Wenceslao es otro lugar imprescindible, donde los visitantes pueden disfrutar de villancicos y ver el espectacular árbol de Navidad que cada año adorna el centro de la ciudad. Durante la temporada navideña, la ciudad se ilumina con decoraciones, creando un ambiente festivo que invita a pasear y disfrutar de cada rincón.

Praga cuenta con lugares emblemáticos que en invierno adquieren un aire especial. Entre ellos destaca el Puente de Carlos, que conecta el casco antiguo con el barrio de Malá Strana. Cubierto de nieve, el puente y sus estatuas ofrecen una vista mágica al amanecer y al atardecer, cuando la ciudad se tiñe de tonos cálidos y el río Moldava refleja las luces de los edificios históricos.

El Castillo de Praga, una de las fortalezas más grandes del mundo, también es una visita imprescindible en esta época. Con sus techos cubiertos de nieve y el aire frío que envuelve el complejo, recorrer el castillo en invierno permite descubrir los palacios, torres y patios con una atmósfera medieval auténtica. La Catedral de San Vito, que se alza en el corazón del castillo, es igualmente impactante en invierno, con su impresionante arquitectura gótica.

Durante los meses de invierno, Praga ofrece una variedad de actividades para disfrutar del frío. En los últimos años, la ciudad ha instalado pistas de patinaje sobre hielo en algunos de sus parques y plazas, como en el Parque Letná y en la Plaza de la Ciudad Vieja. Estas pistas permiten a los visitantes patinar rodeados de la arquitectura medieval y barroca de la ciudad, una experiencia que aporta una dosis de diversión y aventura al viaje.

Otra actividad imperdible en Praga durante el invierno es disfrutar de un crucero por el río Moldava. Muchos operadores ofrecen recorridos temáticos en los que los pasajeros pueden ver los puentes y monumentos de Praga mientras disfrutan de una bebida caliente en el interior de un barco calefaccionado. Esta es una forma cómoda y encantadora de observar la ciudad en un ambiente invernal.

La cocina checa, conocida por sus platos ricos y sustanciosos, es ideal para combatir el frío. Durante el invierno, los visitantes pueden disfrutar de una amplia oferta de platillos que destacan por su sabor y calor, como el svíčková, un estofado de carne de res en salsa de crema acompañado de knedlíky (bolas de pan), o el guláš (goulash), que suele servirse con pan oscuro.

Además, no puede faltar el trdelník, un dulce típico checo que se vende en puestos callejeros y que consiste en una masa enrollada y cocida sobre un cilindro, cubierta de azúcar y canela. Aunque es popular durante todo el año, en invierno es especialmente agradable, ya que se sirve caliente y su aroma impregna las calles de la ciudad.

Las bebidas también juegan un papel fundamental en la experiencia gastronómica de invierno en Praga. El svařák, vino caliente especiado, es la bebida preferida en esta temporada. Este vino, que se vende en los mercados navideños, es perfecto para calentarse mientras se explora la ciudad. Para quienes prefieren algo más fuerte, el Becherovka, un licor de hierbas checo, es una opción ideal, famosa por su sabor distintivo y sus propiedades que, según los locales, ayudan a combatir el frío.

Praga también es un destino cultural durante el invierno, ya que cuenta con una gran oferta de eventos y actividades en esta temporada. El Teatro Nacional y la Ópera Estatal ofrecen una programación especial en diciembre, incluyendo producciones de «El Cascanueces» y otras obras clásicas de ballet y ópera. Además, los conciertos de música clásica en iglesias y salas de concierto, como la famosa Casa Municipal, son una opción popular entre los visitantes.

Por otro lado, Praga es hogar de numerosos museos y galerías que invitan a descubrir su historia y arte en espacios cálidos. Entre ellos, el Museo Nacional, el Museo de Franz Kafka y el Museo de Arte Contemporáneo DOX son paradas recomendadas para quienes desean aprender más sobre el patrimonio y la cultura de la ciudad.

El clima en Praga durante el invierno puede ser frío, con temperaturas que suelen estar por debajo de los 0 °C. Por eso, es importante que los visitantes lleven ropa de abrigo adecuada y accesorios como guantes, bufandas y gorros. Otro consejo práctico es aprovechar las horas de luz, ya que en invierno oscurece temprano, alrededor de las 4:00 o 5:00 de la tarde.

Aunque el frío es intenso, Praga cuenta con numerosos cafés y restaurantes acogedores que permiten hacer pausas y disfrutar de la calidez en medio de las exploraciones. Establecimientos como Café Louvre o Café Slavia, con una rica historia y ambientes clásicos, son ideales para relajarse, disfrutar de un café o un chocolate caliente y observar el ambiente de la ciudad.

Praga en invierno es una ciudad de ensueño que invita a descubrir su lado más romántico y acogedor. Sus mercados navideños, monumentos históricos cubiertos de nieve, y su gastronomía local hacen que el invierno sea una de las mejores estaciones para conocer esta joya de Europa Central. Sumergirse en sus calles, explorar sus monumentos y disfrutar de su cultura invernal ofrece una experiencia inolvidable que, sin duda, se quedará en la memoria de quienes la visitan en esta temporada.

Una cuidad en armonía con el Mar Báltico, Gdynia

Redacción (Madrid)

Gdynia, ubicada en la costa norte de Polonia junto al Mar Báltico, es una ciudad que destaca por su modernidad, su relación con el mar, y su oferta cultural. Forma parte del área metropolitana conocida como Triciudad, junto con Gdańsk y Sopot, una región que combina playas, historia y entretenimiento, atrayendo tanto a los amantes de la naturaleza como a los apasionados por la arquitectura moderna y la cultura marítima.

Gdynia tiene una historia relativamente reciente en comparación con otras ciudades europeas. Fue reconocida como ciudad en 1926, y se desarrolló rápidamente debido a su importancia estratégica como puerto. Durante el período de entreguerras, Gdynia se convirtió en uno de los puertos más importantes de Polonia, y esto impulsó un crecimiento arquitectónico y económico acelerado. A diferencia de ciudades vecinas, Gdynia no fue destruida en la Segunda Guerra Mundial, por lo que gran parte de su arquitectura moderna, estilo art déco y funcionalista, permanece intacta y es parte fundamental de su encanto.

El puerto de Gdynia es el corazón de la ciudad y uno de los principales puntos de interés. Aquí se encuentran el Museo Marítimo, el legendario velero «Dar Pomorza» y el destructor ORP «Błyskawica», dos barcos históricos que ahora sirven como museos flotantes. Estas atracciones ofrecen una perspectiva única sobre la historia naval de Polonia, permitiendo a los visitantes explorar las cubiertas y aprender sobre las hazañas de estos barcos en guerras y expediciones.

Skwer Kościuszki y Molo Sur: Este es el paseo marítimo principal de Gdynia, donde se concentran tiendas, restaurantes, y zonas de recreo. La arquitectura moderna y los muelles ofrecen una atmósfera relajada y vibrante, ideal para caminar junto al mar y disfrutar de vistas panorámicas. Desde el Molo Sur se puede admirar una panorámica del puerto y de la línea costera, además de observar yates y embarcaciones de recreo.

Museo de la Ciudad de Gdynia: Este museo ofrece una mirada en profundidad a la historia de la ciudad, desde su transformación de un pequeño pueblo pesquero hasta convertirse en una ciudad moderna y pujante. Exhibe artefactos, fotografías y maquetas que ilustran la evolución de Gdynia, además de explorar su arquitectura y urbanismo único, que mezcla influencias modernistas con diseño funcionalista.

Acuario de Gdynia: Este acuario es uno de los mayores y más interesantes de Polonia. Alberga una amplia variedad de especies de vida marina del Báltico y de otros lugares del mundo. Es un lugar ideal para familias y amantes de la biología marina, donde los visitantes pueden conocer desde peces tropicales hasta especies autóctonas de la región.

Playa de Gdynia y Parque de Kolibki: A lo largo de la costa, Gdynia cuenta con playas bien cuidadas y áreas verdes, como el Parque de Kolibki, que ofrece rutas de senderismo y espacios para actividades al aire libre. La Playa de Gdynia es ideal para nadar en el verano, relajarse bajo el sol y disfrutar de actividades acuáticas. Es una playa tranquila y segura, adecuada para familias y personas que buscan disfrutar del mar en un entorno urbano.

La arquitectura de Gdynia es una de sus características más singulares. Al ser una ciudad joven, el modernismo domina su paisaje urbano. Paseando por el centro se pueden observar ejemplos de arquitectura art déco y modernista de principios del siglo XX, que reflejan la ambición de Polonia por construir una ciudad moderna y europea tras recuperar su independencia. Los edificios funcionalistas, con sus fachadas blancas y líneas geométricas, recuerdan la estética náutica, como si fueran grandes barcos en tierra firme.

Gdynia es una ciudad vibrante en cuanto a cultura y entretenimiento. Cada año, en julio, se celebra el Festival Open’er, uno de los festivales de música más grandes de Europa, que atrae a artistas internacionales y a miles de asistentes de todo el mundo. Además, Gdynia cuenta con teatros, cines y salas de concierto que ofrecen una variedad de eventos culturales durante todo el año.

La vida nocturna de Gdynia es más tranquila que la de Sopot, pero no por ello menos atractiva. Los bares y cafeterías en el área del puerto y en el centro ofrecen un ambiente relajado y sofisticado. Muchos locales destacan por su decoración moderna y su vista al mar, creando un ambiente ideal para una noche tranquila junto al mar.

La gastronomía en Gdynia ofrece una mezcla entre la cocina tradicional polaca y platos influenciados por su cercanía al mar. El arenque es un plato popular, ya sea en escabeche o ahumado, y es común encontrar restaurantes que ofrecen una variedad de pescados y mariscos frescos. Los restaurantes del puerto suelen especializarse en platos de pescado recién capturado, acompañados de ingredientes locales.

Para los amantes de la naturaleza, Gdynia es el punto de partida perfecto para explorar la Costa de Kashubia y la Reserva Natural de Kępa Redłowska. Este parque, situado en un acantilado frente al mar, ofrece rutas de senderismo con vistas espectaculares al Báltico y es hogar de una gran variedad de fauna y flora local. También es un excelente lugar para avistar aves y disfrutar de la tranquilidad de los bosques polacos.

Gdynia es una joya del Báltico que ofrece una experiencia turística moderna, pero profundamente conectada con la historia marítima y la naturaleza. Sus playas, su arquitectura y su oferta cultural y gastronómica la convierten en un destino ideal para quienes buscan una combinación de relajación, historia y vida urbana. Gdynia invita a los visitantes a explorar una cara de Polonia menos conocida, donde el pasado y el presente se encuentran frente al mar, en una ciudad vibrante y en constante crecimiento.

Brasilia, la ciudad planeada de Brasil

Redacción (Madrid)

Brasilia, la capital de Brasil, es una ciudad que destaca por su diseño urbanístico futurista y su arquitectura moderna. Fundada en 1960 y concebida por el arquitecto Oscar Niemeyer y el urbanista Lúcio Costa, esta ciudad fue construida en un tiempo récord de tres años y diseñada para simbolizar el desarrollo y la modernización de Brasil. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Brasilia es un destino único en el mundo: una ciudad planeada que combina arte, naturaleza y una visión moderna.

Historia

La idea de construir una nueva capital en el interior de Brasil no era nueva. Desde el siglo XIX, se había considerado una ciudad en el centro del país como una estrategia para promover el desarrollo del interior, alejándose de la costa y reduciendo la presión en las grandes ciudades como Río de Janeiro. Sin embargo, fue el presidente Juscelino Kubitschek, en la década de 1950, quien impulsó el proyecto y convirtió esta idea en realidad como parte de su lema de gobierno: «50 años de progreso en 5». El diseño de Brasilia fue otorgado a Lúcio Costa, quien diseñó un plano en forma de cruz o, como él mismo lo describía, en forma de un «avión». Oscar Niemeyer fue el arquitecto encargado de dar vida a los edificios gubernamentales y públicos que se convertirían en íconos de la ciudad.

Brasilia, la capital de Brasil, Lugares y Más

Cultura y vida

Brasilia es una ciudad diversa y multicultural. A diferencia de muchas capitales tradicionales, no tiene un «centro histórico» en el sentido convencional, ya que fue construida de una sola vez en el siglo XX. Sin embargo, su población está compuesta por personas de todas las regiones de Brasil, lo que la convierte en un mosaico cultural.

La ciudad también es conocida por su vida nocturna activa, especialmente en los sectores de bares y restaurantes en el Asa Norte. Además, cuenta con una vibrante escena cultural con eventos de música, cine y teatro. El Festival de Cine de Brasilia, por ejemplo, es uno de los más importantes de Brasil y atrae a cineastas y entusiastas del séptimo arte de todo el país.

Brasilia tiene una oferta gastronómica diversa, que combina platos típicos de la cocina brasileña con influencias internacionales. En los restaurantes y mercados locales, es posible encontrar especialidades de varias regiones de Brasil, desde la feijoada (plato de frijoles y carne) hasta el açaí amazónico.

Retos y críticas

A pesar de su innovador diseño, Brasilia ha enfrentado críticas a lo largo de los años. La planificación de la ciudad, basada en el uso de automóviles y con grandes distancias entre áreas funcionales, ha hecho que su estructura sea poco amigable para los peatones. Además, el costo de vida en Brasilia es alto, y el transporte público no siempre cubre las necesidades de una población en crecimiento. Otra crítica es que, aunque Brasilia fue concebida para fomentar la igualdad social, la ciudad tiene marcadas diferencias entre los barrios planificados y las áreas periféricas donde residen muchas de las personas que trabajan en la capital, lo que plantea desafíos en términos de inclusión social.

La experiencia mediterránea al completo en Puerto de Mazarrón

Redacción (Madrid)

Ubicado en la Costa Cálida de Murcia, en el sureste de España, el Puerto de Mazarrón se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más atractivos del Mediterráneo. Con playas de arena dorada, aguas cristalinas y un clima privilegiado casi todo el año, este puerto invita a sus visitantes a disfrutar de una experiencia única de sol, mar y cultura. Su encanto radica en la perfecta combinación entre su riqueza natural, su historia milenaria y la hospitalidad de su gente, convirtiéndolo en un refugio perfecto tanto para quienes buscan relajación como para los que disfrutan de la aventura.

El Puerto de Mazarrón es famoso por sus más de 30 playas que se extienden a lo largo de 35 kilómetros de costa. Algunas de las playas más conocidas son la Playa de Bahía, Playa de la Reya y Playa de la Isla, cada una con características propias que las hacen únicas. En estas playas, los turistas pueden disfrutar de arenas finas y aguas tranquilas, ideales para el baño, así como para practicar deportes acuáticos como el snorkel y el buceo, gracias a su impresionante riqueza submarina.

Una de las joyas naturales de Mazarrón es la Ensenada de Bolnuevo, famosa por sus peculiares formaciones rocosas conocidas como «Gredas de Bolnuevo» o «Las Erosiones». Este conjunto de formaciones naturales, esculpidas por la erosión durante siglos, se ha convertido en un emblema del municipio y es un atractivo turístico de gran valor geológico. Además de su atractivo estético, la zona invita a la reflexión sobre el paso del tiempo y el poder transformador de la naturaleza.

Mazarrón posee un legado histórico de miles de años que se refleja en sus yacimientos arqueológicos y monumentos. La historia del Puerto de Mazarrón está marcada por las civilizaciones que han dejado su huella, desde los fenicios hasta los romanos. Uno de los descubrimientos más impresionantes en la región es el Barco Fenicio de Mazarrón, uno de los barcos fenicios mejor conservados del Mediterráneo, que data de hace más de 2,500 años y fue hallado en la Playa de la Isla. Aunque el barco se encuentra sumergido para su conservación, se pueden conocer sus detalles en el Centro de Interpretación del Barco Fenicio en Mazarrón.

Otro sitio de interés histórico es la Torre de los Caballos, ubicada en Bolnuevo. Esta torre fue construida en el siglo XVI como defensa contra las incursiones de los piratas berberiscos y forma parte de una serie de fortificaciones que protegían la costa murciana. Desde su cima, se pueden obtener vistas espectaculares del mar y las montañas circundantes, transportando a los visitantes a una época en la que la defensa de las costas era vital para la supervivencia de los habitantes de Mazarrón.

La gastronomía en el Puerto de Mazarrón es otro de sus grandes atractivos. La cocina local está basada en productos frescos del mar y de la huerta murciana, lo que da lugar a una variedad de sabores auténticos. Uno de los platos más populares es el caldero, un arroz caldoso cocinado con pescados de roca y aliñado con ajo y perejil, que ofrece un sabor profundo y reconfortante.

El pulpo al horno y los pescados frescos a la parrilla son también platos emblemáticos que se pueden degustar en los restaurantes locales, muchos de los cuales ofrecen vistas al mar, permitiendo disfrutar de una comida deliciosa con un paisaje inolvidable. Además, los vinos de la región, especialmente los blancos y rosados, complementan a la perfección la frescura de la cocina mediterránea, realzando cada plato y convirtiendo la experiencia en un placer gastronómico.

El Puerto de Mazarrón es un destino ideal para los amantes de los deportes acuáticos. Sus aguas tranquilas y su clima cálido hacen de este puerto un lugar perfecto para el buceo, el snorkel, la vela y el kayak. Para los aficionados al buceo, las aguas de Mazarrón ofrecen una gran diversidad de flora y fauna marina, y se pueden explorar interesantes zonas de inmersión donde es posible observar arrecifes, peces de colores y restos arqueológicos sumergidos.

Las rutas de senderismo y ciclismo en las cercanas sierras de la región, como la Sierra de las Moreras, también permiten a los viajeros disfrutar de impresionantes paisajes y vistas panorámicas del Mediterráneo. Estas rutas son una excelente forma de descubrir la belleza natural de Mazarrón desde las alturas, ofreciendo una perspectiva diferente de su costa y su entorno rural.

Mazarrón también es conocido por sus festividades, que reflejan la cultura y tradiciones de la región. Una de las celebraciones más esperadas es la Fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores, que tiene lugar en julio y cuenta con procesiones marítimas donde la imagen de la Virgen es llevada en barco por la bahía, acompañada por una flota de barcos decorados. Este evento es un espectáculo emotivo que rinde homenaje a la relación profunda de la comunidad con el mar.

Otras festividades importantes incluyen la Semana Santa, celebrada con desfiles y procesiones, y el Carnaval, que llena las calles de color y música en un ambiente festivo que atrae a locales y visitantes por igual.

El Puerto de Mazarrón es un destino completo que ofrece algo para cada tipo de viajero. Su combinación de naturaleza, historia, cultura y gastronomía lo convierten en un lugar ideal para quienes buscan disfrutar de la esencia del Mediterráneo en un entorno tranquilo y acogedor. Desde sus playas doradas hasta sus monumentos históricos, Mazarrón invita a descubrir y redescubrir los encantos de la costa murciana en cada visita.

En definitiva, el Puerto de Mazarrón es un destino que deja una huella perdurable en quienes lo visitan, con paisajes inolvidables, sabores intensos y una rica herencia cultural que se respira en cada rincón. Para aquellos que buscan escapar del bullicio y sumergirse en la tranquilidad del Mediterráneo, Mazarrón es una joya que espera ser descubierta.

24 Horas en Bolonia, guía para un día en la ciudad de los pórticos

Redacción (Madrid)

Bolonia, la capital de la región de Emilia-Romaña en Italia, es una ciudad vibrante llena de historia, arquitectura impresionante, y una gastronomía que la coloca entre los destinos más apreciados de Italia. Si solo tienes un día en Bolonia, aquí tienes un itinerario para sumergirte en la cultura, probar su cocina famosa y recorrer sus principales puntos de interés.

Comienza tu día como un local en uno de los numerosos cafés del centro histórico. Prueba un clásico italiano: un café espresso o un cappuccino, acompañado de una brioche o «cornetto» (croissant italiano). Lugares como Caffè Terzi o Bar Aroma son populares entre los boloneses y ofrecen una experiencia auténtica.

Bolonia, una ciudad brillante y vibrante, Lugares y Más

Después del desayuno, dirígete a la Piazza Maggiore, la plaza principal de Bolonia, rodeada por algunos de los edificios históricos más importantes de la ciudad. La Basílica de San Petronio, una de las iglesias más grandes del mundo, es un punto imperdible. Su fachada inacabada tiene una combinación única de mármol y ladrillo. El interior guarda frescos renacentistas y vistas imponentes.

Para almorzar, explora el Quadrilatero, un antiguo barrio repleto de mercados de comida, charcuterías y restaurantes. Bolonia es la cuna de la pasta tagliatelle al ragù, una receta tradicionalmente mal conocida como “espaguetis a la boloñesa”. También puedes probar los tortellini en brodo (tortellini en caldo) y la mortadela, embutido típico de la región. Osteria del Sole es un lugar popular y antiguo que mantiene la esencia tradicional de la cocina boloñesa.

Después de almorzar, pasea por el Mercato di Mezzo, un mercado cubierto donde puedes probar productos locales y comprar ingredientes frescos y artesanales. Cerca del Quadrilatero también está el Mercato delle Erbe, otro mercado ideal para explorar la oferta gastronómica de la región, desde quesos y embutidos hasta vinos y pasta fresca.

Una de las experiencias más únicas en Bolonia es caminar por sus extensos pórticos, que han sido reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Puedes tomar el pórtico más largo de la ciudad (3.8 km), que lleva hasta el Santuario de la Madonna di San Luca en la colina de Guardia. Este trayecto ofrece unas vistas hermosas de la ciudad y el santuario es un lugar histórico y espiritual que vale la pena visitar.

La gastronomía de Bolonia es reconocida mundialmente, por lo que la cena es el momento perfecto para disfrutar de sus sabores. Algunos de los platos más recomendados son los tortelloni con ricotta y espinacas y las lasagne alla bolognese. Trattoria Anna Maria o Ristorante Da Cesari son opciones ideales para una cena que combine tradición y calidad. Bolonia es una ciudad universitaria, por lo que su vida nocturna es vibrante y variada. Si te gustan los bares y el ambiente juvenil, visita el Barrio Universitario, donde encontrarás bares, pubs y terrazas llenas de estudiantes y locales. Para una experiencia más tranquila, los vinos de la región y los cócteles de autor en Le Stanze ofrecen una opción más relajada.

La ciudad de las flores, un paraíso del comercio y gastronomía cantonesa de China, Guangzhou

Redacción (Madrid)

Guangzhou, una de las ciudades más antiguas y dinámicas de China, combina la modernidad con la rica historia y tradiciones milenarias del país. Ubicada en la provincia de Guangdong, en el sur de China, Guangzhou es conocida como la «Ciudad de las Flores» y el «Centro Comercial del Sur,» debido a su clima templado, su vibrante escena comercial y su tradición como centro de comercio e intercambio cultural. Esta metrópolis ofrece a sus visitantes una diversidad de atractivos que van desde imponentes rascacielos hasta templos ancestrales, mercados locales y exquisitos platillos de la cocina cantonesa. Guangzhou representa, para quienes la visitan, la experiencia de explorar una China vibrante, moderna y, a la vez, profundamente enraizada en su pasado.

Guangzhou, antiguamente conocida como Cantón, ha sido un centro importante de comercio desde hace más de dos mil años. Fue uno de los primeros puertos de China en abrir sus puertas al comercio exterior, y este contacto temprano con otras culturas ha dejado una huella en su arquitectura, su gastronomía y su diversidad étnica. Uno de los destinos históricos más emblemáticos es el Templo de los Seis Banyan, construido hace más de 1,400 años. Este templo budista, con su característica torre pagoda, representa un oasis de paz en el centro de la ciudad y es testimonio de la riqueza espiritual y cultural de Guangzhou.

El Museo de la Dinastía Nanyue, que alberga el mausoleo del rey de la antigua dinastía Nanyue, ofrece una fascinante mirada a la historia de Guangzhou y de la región. Aquí se encuentran tesoros y artefactos de más de 2,000 años, muchos de los cuales revelan los profundos vínculos comerciales que esta ciudad mantuvo con otras culturas de Asia. La Isla Shamian, otro destino histórico, conserva la arquitectura colonial europea de la época en que fue un importante centro de comercio occidental, y actualmente es un pintoresco barrio con cafés, galerías y tiendas.

Si bien Guangzhou tiene una rica historia, también destaca por ser una ciudad moderna y en constante desarrollo. La Torre de Cantón, uno de los edificios más altos de China, es símbolo de esta modernidad. Con sus más de 600 metros de altura, ofrece una vista panorámica impresionante de la ciudad y del río Perla, especialmente por la noche, cuando se ilumina con colores vibrantes. La torre también cuenta con restaurantes, áreas de entretenimiento y una noria en la cima, la cual es la más alta del mundo, brindando una experiencia emocionante para quienes se animen a contemplar Guangzhou desde las alturas.

El distrito financiero de Zhujiang New Town es otro de los puntos destacados de la modernidad de la ciudad. Este distrito alberga rascacielos de diseño innovador, centros comerciales de lujo y el icónico Ópera de Guangzhou, diseñado por la arquitecta Zaha Hadid. En Zhujiang, se concentra la escena empresarial y de alta tecnología de Guangzhou, lo que lo convierte en un lugar de interés para los amantes de la arquitectura contemporánea y quienes desean conocer el auge financiero y tecnológico de China.

La cocina cantonesa, famosa por su diversidad y riqueza de sabores, es uno de los mayores atractivos de Guangzhou. La ciudad es considerada la cuna del Dim Sum, una tradición culinaria que consiste en pequeñas porciones de platillos variados, servidos en cestas de bambú, y acompañados de té. Desde los tradicionales dumplings de camarón hasta el bao relleno de carne y las empanadas de barbacoa, el dim sum es una experiencia imperdible para quienes visitan la ciudad.

Además, Guangzhou es famosa por su comida callejera, que se puede encontrar en mercados como el Mercado Qingping. En estos espacios, los visitantes pueden probar delicias locales como fideos de arroz con ternera, sopa de fideos wonton, mariscos frescos y una variedad de frutas tropicales que crecen en la región. La gastronomía de Guangzhou refleja la frescura y calidad de sus ingredientes, así como su conexión con el comercio y el intercambio cultural a lo largo de los siglos.

Guangzhou tiene una vida nocturna vibrante y variada. Desde bares de lujo en el distrito financiero hasta mercados nocturnos y espectáculos tradicionales, la ciudad ofrece algo para todos los gustos. El Pearl River Night Cruise es una de las actividades nocturnas más populares, que permite a los turistas disfrutar de un recorrido en barco a lo largo del río Perla, observando la ciudad iluminada con sus rascacielos y puentes. Este crucero brinda una perspectiva única de la ciudad y es una de las mejores maneras de apreciar la belleza de Guangzhou por la noche.

Para aquellos interesados en el arte y la cultura, el Centro Cultural de Guangzhou y el Museo de Arte de Guangdong ofrecen exposiciones de arte contemporáneo y tradicional chino, así como eventos de danza, música y teatro. Además, el Festival Internacional de la Linterna, que se celebra anualmente en el parque Yuexiu, ilumina la ciudad con miles de faroles coloridos y presenta espectáculos culturales que muestran la diversidad étnica de la región.

A pesar de ser una ciudad moderna, Guangzhou conserva amplias áreas verdes donde los visitantes pueden relajarse y conectarse con la naturaleza. El Parque Yuexiu, uno de los más grandes de la ciudad, es un destino ideal para hacer caminatas, con hermosos jardines, lagos y la emblemática estatua de los Cinco Carneros, símbolo de la ciudad. Otro sitio popular es la Montaña Baiyun, que ofrece senderos naturales y vistas panorámicas desde su cima, ideal para quienes buscan un momento de tranquilidad fuera del bullicio urbano.

En el Parque de Chimelong, ubicado en las afueras de Guangzhou, se encuentran tanto un parque temático como un zoológico, uno de los más grandes de Asia, con una gran variedad de animales exóticos y atracciones familiares, lo cual lo convierte en un destino popular para quienes viajan con niños.

Guangzhou es una ciudad que sabe combinar su rica historia con la modernidad, la cultura tradicional con la vida urbana y el sabor de sus platos con la calidez de su gente. Con su mezcla única de historia, tecnología, gastronomía y naturaleza, Guangzhou ofrece una experiencia completa para los turistas que buscan descubrir una China multifacética. La ciudad invita a recorrer sus templos antiguos, admirar sus imponentes rascacielos, probar los auténticos sabores cantoneses y disfrutar de su vibrante vida nocturna. En definitiva, Guangzhou es un destino turístico único en China y un reflejo fascinante de la evolución y riqueza cultural del sur del país.

Parque nacional de Timanfaya, un paisaje volcánico único en Lanzarote

Redacción (Madrid)
El Parque Nacional de Timanfaya, ubicado en la isla de Lanzarote, en las Islas Canarias, es una de las maravillas naturales más impresionantes de España. Con una extensión de más de 50 kilómetros cuadrados, Timanfaya se destaca por su paisaje volcánico, que se formó como resultado de una serie de erupciones ocurridas entre 1730 y 1736. Estas erupciones dieron lugar a un terreno árido y surrealista, que se asemeja a un paisaje lunar y que ha convertido al parque en un atractivo turístico de fama mundial. El área fue declarada parque nacional en 1974 para proteger su ecosistema único y preservar su importancia geológica.

El parque alberga alrededor de 25 volcanes, siendo Montañas del Fuego uno de los más famosos. A pesar de que la última erupción ocurrió hace siglos, el subsuelo de Timanfaya sigue siendo un área de actividad volcánica moderada, con temperaturas que alcanzan los 600 grados Celsius a pocos metros de profundidad. Este calor subterráneo permite realizar demostraciones geotérmicas para los visitantes, como prender fuego a arbustos secos o crear géiseres con agua, mostrando el poder que aún se oculta bajo la superficie.

Uno de los aspectos más sorprendentes del Parque Nacional de Timanfaya es su flora y fauna, adaptadas para sobrevivir en un entorno tan hostil. La vegetación es escasa, compuesta principalmente por líquenes, musgos y algunas especies de plantas que han desarrollado una resistencia extraordinaria al suelo volcánico y a la falta de agua. En cuanto a la fauna, existen pequeños reptiles, insectos y algunas aves migratorias que encuentran refugio en este terreno árido, convirtiendo al parque en un ejemplo de cómo la vida puede adaptarse a las condiciones más extremas.

El acceso al Parque Nacional de Timanfaya está cuidadosamente regulado para minimizar el impacto humano en el entorno natural. La Ruta de los Volcanes, un recorrido en autobús guiado, permite a los visitantes adentrarse en el corazón del parque y explorar sus paisajes más emblemáticos. A lo largo de esta ruta, se pueden observar cráteres, campos de lava y formaciones rocosas de colores que van desde el rojo y el negro hasta el ocre y el amarillo, generando un espectáculo visual impresionante. También existen caminos peatonales y excursiones en camello para quienes desean vivir una experiencia diferente y cercana a la tierra volcánica.

El restaurante El Diablo, diseñado por el artista César Manrique, es otro de los atractivos de Timanfaya. Construido con materiales de la región y siguiendo una estética integrada en el paisaje, el restaurante ofrece una experiencia única al cocinar sus platos con el calor geotérmico del propio volcán. Desde su mirador, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica del parque mientras degustan platos típicos de la gastronomía canaria, completando así una experiencia en contacto directo con la naturaleza volcánica de Lanzarote.

El Parque Nacional de Timanfaya es un ejemplo extraordinario de la belleza y el poder de la naturaleza, y su preservación es esencial para futuras generaciones. Este paisaje de apariencia inhóspita representa una lección sobre la fragilidad de los ecosistemas y la capacidad de adaptación de la vida en condiciones extremas. Además, la protección y gestión responsable del parque permiten que miles de personas cada año puedan descubrir la riqueza geológica y ecológica de este rincón único en el mundo.

Ereván, ciudad de historia encanto y resiliencia

Redacción (Madrid)
Ereván, la capital de Armenia, es una ciudad antigua y fascinante, llena de historia, cultura y tradiciones que han perdurado a lo largo de los siglos. Fundada en el año 782 a.C., es una de las ciudades más antiguas del mundo y mucho más antigua que ciudades como Roma o Atenas. Ereván ha sido testigo de numerosas civilizaciones, conquistas y movimientos históricos, lo que la convierte en un centro cultural de gran relevancia en el Cáucaso. Hoy, es el corazón de Armenia, donde se encuentran el gobierno, las instituciones más importantes y la mayor parte de la población del país.

El centro de Ereván es famoso por su arquitectura en piedra volcánica de tonos rosados y anaranjados, que le da un aspecto único. La ciudad se reconstruyó en el siglo XX bajo un ambicioso plan del arquitecto Alexander Tamanyan, quien combinó el estilo arquitectónico armenio tradicional con influencias europeas. Esto se refleja en la famosa Plaza de la República, rodeada de edificios emblemáticos de estilo neoclásico, como el Museo de Historia de Armenia y el edificio del Gobierno. Durante el verano, esta plaza cobra vida con fuentes musicales, atrayendo tanto a lugareños como a turistas.

Ereván es también un importante centro de cultura y arte. La ciudad cuenta con varios museos, teatros y galerías, entre los que destaca el Instituto Matenadarán, que alberga una de las mayores colecciones de manuscritos antiguos del mundo. Estos documentos abarcan miles de años de historia armenia y del mundo, y se consideran tesoros culturales. También es hogar de la Ópera de Ereván, un impresionante edificio que ofrece espectáculos de música clásica y ballet, y que contribuye al ambiente vibrante y cultural de la ciudad.

Otro lugar emblemático es el complejo memorial de Tsitsernakaberd, dedicado a las víctimas del genocidio armenio de 1915. Este monumento y museo sirven como un recordatorio de un periodo trágico en la historia armenia y reflejan la resiliencia del pueblo armenio. Cada año, el 24 de abril, miles de personas visitan este lugar para conmemorar a las víctimas. Este sitio no solo es un símbolo de recuerdo y duelo, sino también de la identidad y la unidad nacional.

Ereván es famosa por su vida nocturna y sus cafés, que forman una parte esencial de la vida social armenia. Los cafés en la Avenida del Norte y en la Plaza de la Libertad son lugares populares tanto para locales como para visitantes. Esta ciudad también es conocida por su hospitalidad y calidez, y una visita a un café local ofrece una oportunidad perfecta para probar platos tradicionales armenios como el “khorovats” (barbacoa armenia) o el “lavash” (pan tradicional) mientras se disfruta de una atmósfera amigable.

Para los amantes de la naturaleza, Ereván ofrece impresionantes vistas del Monte Ararat, un símbolo nacional que, aunque hoy se encuentra en territorio turco, sigue siendo de gran importancia cultural y emocional para los armenios. En los días despejados, el monte se eleva majestuosamente en el horizonte, creando un paisaje inolvidable. La cercanía de la ciudad a esta montaña icónica y a otros paisajes naturales invita a los turistas a explorar no solo la ciudad, sino también sus alrededores y las rutas de senderismo cercanas.

Finalmente, Ereván es una ciudad en transformación constante. Desde su independencia de la Unión Soviética en 1991, Armenia y su capital han experimentado una modernización significativa, impulsada por inversiones extranjeras y un creciente interés turístico. La mezcla de lo antiguo y lo nuevo hace de Ereván un destino único que permite experimentar siglos de historia en un ambiente moderno y acogedor.

Disfruta de deliciosos manjares en la cocina de Osaka, el Mercado Kuromon

Redacción (Madrid)

Ubicado en el bullicioso distrito de Namba, en la ciudad de Osaka, el Mercado Kuromon es un destino emblemático para los amantes de la comida japonesa y los turistas en busca de una experiencia gastronómica auténtica. Conocido como “la cocina de Osaka,” este mercado tradicional es famoso por su vasta variedad de mariscos frescos, carne, frutas, verduras, dulces y delicias locales, atrayendo tanto a locales como a turistas. Caminar por los pasillos de Kuromon es una inmersión sensorial que permite conocer la cultura y el estilo de vida de los habitantes de Osaka, una de las ciudades más vibrantes y gastronómicas de Japón.

El Mercado Kuromon tiene una historia que se remonta a más de 190 años, y aunque ha pasado por cambios y modernización, conserva su esencia tradicional. Desde sus inicios, ha sido un lugar donde los habitantes de Osaka compran productos frescos de primera calidad, utilizados en la preparación de los platillos que han dado fama a la ciudad como un destino gastronómico de primer nivel. Aunque muchos mercados japoneses han reducido su tamaño con el tiempo, Kuromon sigue siendo uno de los más grandes y concurridos, un verdadero centro de reunión donde se mantiene la tradición de la hospitalidad y el respeto por los ingredientes frescos.

Este mercado no solo abastece a los hogares locales, sino que también proporciona ingredientes a numerosos chefs y restaurantes de Osaka, quienes buscan aquí los mejores productos del día. Así, el Kuromon Ichiba se ha convertido en un símbolo de la cultura culinaria de Osaka, y es un testimonio del amor de la ciudad por la buena comida.

Recorrer el Mercado Kuromon es una aventura que envuelve todos los sentidos. Desde el momento en que se ingresa, se percibe una explosión de colores, olores y sonidos, provenientes de los cientos de puestos que ofrecen desde los productos más frescos hasta platillos recién preparados. Uno de los mayores atractivos del mercado es la posibilidad de probar una amplia variedad de alimentos típicos japoneses en pequeñas porciones, lo cual permite degustar desde mariscos frescos hasta dulces tradicionales.

Entre los platillos más populares, destacan los sashimi, sushi y tako tamago, un pulpo bebé caramelizado con un huevo en su cabeza, una delicia visual y gastronómica que se ha convertido en un símbolo de Kuromon. Los amantes de los mariscos pueden probar ostras frescas, erizo de mar y cangrejo, y es común ver a los vendedores prepararlos en el momento, brindando una experiencia que resalta la frescura y calidad de los productos. Además, la carne de wagyu, una de las más valoradas en Japón, también se encuentra en Kuromon, y se puede disfrutar en forma de brochetas o pequeñas porciones asadas a la perfección.

Para quienes prefieren los sabores dulces, el mercado ofrece una variedad de frutas de temporada, dulces de arroz y mochi, junto con helados y postres únicos, como el famoso taiyaki, un pastel con forma de pez relleno de crema o pasta de frijol rojo.

El Mercado Kuromon también ofrece una ventana única para observar el estilo de vida de los habitantes de Osaka. Al pasear por el mercado, es común ver a los locales realizando sus compras diarias, conversando con los vendedores y compartiendo sus recomendaciones con los turistas. Esta interacción permite a los visitantes conocer de cerca la calidez y hospitalidad de la gente de Osaka, quienes suelen estar dispuestos a explicar cómo se preparan sus productos y qué los hace especiales.

La atmósfera de Kuromon es vibrante y acogedora, con vendedores que invitan a probar sus productos y pequeños restaurantes que ofrecen sitios para disfrutar de las comidas adquiridas en el mercado. A diferencia de otros destinos turísticos, en Kuromon se siente una conexión genuina con la cultura y las costumbres de la ciudad, lo que hace que la visita sea una experiencia tanto culinaria como cultural.

El Kuromon Ichiba ha ganado fama entre los turistas internacionales, quienes encuentran en este mercado una manera accesible y auténtica de explorar la gastronomía japonesa. Su accesibilidad y ubicación en el corazón de Osaka lo convierten en una parada ideal para quienes desean experimentar la diversidad de sabores y la tradición de la cocina japonesa en un solo lugar. En los últimos años, el mercado ha hecho adaptaciones para atender a los visitantes extranjeros, como la incorporación de señalización en inglés y la presencia de personal multilingüe, lo que facilita la experiencia para aquellos que no hablan japonés.

El auge del turismo ha revitalizado el mercado, permitiéndole adaptarse a los tiempos modernos sin perder su esencia tradicional. Los turistas pueden participar en actividades como clases de cocina y degustaciones guiadas, donde se les enseña sobre la historia y preparación de los alimentos locales. Esto ha convertido a Kuromon en un destino en el que se difunde y celebra la cultura japonesa, impulsando el turismo y fortaleciendo la economía local.

El Mercado Kuromon de Osaka es más que un simple mercado; es un espacio de encuentro donde la tradición, la frescura y la pasión por la cocina se combinan para crear una experiencia única. Desde sus productos frescos hasta sus exquisitos platillos preparados, Kuromon invita a los visitantes a descubrir los sabores auténticos de Japón mientras exploran el vibrante espíritu de Osaka.

Visitar Kuromon es recorrer un pedazo vivo de la historia y la cultura de la ciudad, un lugar donde cada bocado cuenta una historia de generaciones y donde cada rincón invita a celebrar la riqueza de la gastronomía japonesa. Para los viajeros que buscan una experiencia memorable y auténtica, Kuromon es un destino que captura la esencia de Osaka y deja una impresión perdurable en el corazón de quienes lo visitan.