El Museo Guggenheim de Bilbao, un ícono de arte, arquitectura y transformación urbana

Redacción (Madrid)

El Museo Guggenheim de Bilbao es mucho más que un museo; es un símbolo del renacimiento cultural y económico de una ciudad que encontró en el arte y la arquitectura una nueva identidad. Desde su inauguración en 1997, este espacio se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes de España y del mundo, atrayendo a millones de visitantes con su propuesta única de arte contemporáneo, diseño vanguardista y su impacto en el paisaje urbano.

Diseñado por el renombrado arquitecto canadiense Frank Gehry, el edificio del Guggenheim es una obra maestra de la arquitectura contemporánea. Su estructura de formas curvilíneas y orgánicas, recubierta de titanio, cristal y piedra caliza, desafía las convenciones tradicionales del diseño arquitectónico. Inspirado en la geografía y el carácter industrial de Bilbao, Gehry creó una construcción que parece un barco encallado a orillas de la ría, en homenaje al pasado marítimo de la ciudad.

El museo no solo es un espacio para exhibir arte, sino una obra de arte en sí misma. Su diseño juega con la luz natural, creando reflejos que cambian según la hora del día y la estación del año, otorgando al edificio una apariencia dinámica y viva. Este enfoque innovador ha convertido al Guggenheim en un referente mundial de arquitectura y diseño urbano.

En su interior, el Guggenheim alberga una impresionante colección de arte contemporáneo que abarca desde mediados del siglo XX hasta la actualidad. Artistas de renombre como Jeff Koons, Richard Serra, Jenny Holzer, Anselm Kiefer y Louise Bourgeois tienen obras icónicas dentro de sus galerías.

Entre las instalaciones más destacadas se encuentra «La materia del tiempo» de Richard Serra, una serie de enormes esculturas de acero que invitan al espectador a caminar entre ellas, creando una experiencia inmersiva. Otra obra emblemática es «Puppy» de Jeff Koons, un perro gigante hecho de flores vivas que recibe a los visitantes en la entrada del museo y que se ha convertido en uno de los símbolos de Bilbao.

El museo también organiza exposiciones temporales que incluyen obras de artistas internacionales, explorando diversas disciplinas como la pintura, la escultura, el videoarte y las instalaciones interactivas. Estas exposiciones refuerzan la misión del Guggenheim de ser un espacio dinámico que conecta el pasado, el presente y el futuro del arte.

El impacto del Museo Guggenheim trasciende lo cultural; ha sido el eje central de la transformación urbana de Bilbao. Antes de su construcción, la ciudad enfrentaba un declive industrial que dejó barrios deteriorados y altos índices de desempleo. Sin embargo, con la llegada del Guggenheim, Bilbao experimentó lo que hoy se conoce como el “Efecto Guggenheim”.

La apertura del museo impulsó una regeneración urbana que incluyó la modernización de la ría, la construcción de nuevos espacios públicos y la mejora de la infraestructura de transporte. Además, atrajo inversiones privadas, dinamizó el turismo y convirtió a Bilbao en un referente mundial de desarrollo sostenible. Hoy, la ciudad combina su pasado industrial con un presente vibrante y cosmopolita, posicionándose como un modelo de reinvención urbana.

Visitar el Guggenheim no se limita a explorar el interior del museo; también implica disfrutar de su entorno. El edificio está rodeado de esculturas al aire libre que forman parte de la experiencia, como «Mamá», la imponente araña de Louise Bourgeois, o «El gran árbol y el ojo», de Anish Kapoor.

La ría de Bilbao, que bordea el museo, ofrece paseos en barco o a pie, mientras que los puentes cercanos, como el Puente de La Salve, añaden un toque escultural al paisaje. Además, la ciudad cuenta con una vibrante escena gastronómica, liderada por los famosos pintxos y restaurantes con estrellas Michelin, que complementan perfectamente la experiencia cultural del museo.

El Museo Guggenheim de Bilbao no solo es un destino obligado para los amantes del arte y la arquitectura, sino también un ejemplo de cómo la cultura puede transformar profundamente una ciudad y su comunidad. Con su audaz diseño, sus colecciones de arte contemporáneo y su capacidad para reinventar el espacio urbano, el Guggenheim se erige como un símbolo de innovación, creatividad y resiliencia.

Visitar este museo es adentrarse en un espacio donde el arte y la arquitectura dialogan con el paisaje, invitando a reflexionar sobre el poder de la cultura para moldear el futuro. Bilbao, gracias al Guggenheim, ya no es solo una ciudad, sino un destino global que inspira a todos aquellos que buscan la belleza y la transformación.

Cudillero, un pueblo de colores y encanto marinero en la costa asturiana

Tamara Cotero

Ubicado en la costa norte de España, en el corazón de Asturias, Cudillero es un pequeño pueblo pesquero que parece salido de un cuento. Con sus casas de colores escalonadas sobre una ladera y su estrecho puerto abrazado por el mar Cantábrico, este rincón asturiano es uno de los destinos más pintorescos y encantadores de la región. Su rica historia, su gastronomía marina y su atmósfera tranquila lo convierten en un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y la autenticidad.

Lo primero que cautiva al visitante al llegar a Cudillero es su arquitectura singular. Las casas, pintadas en tonos vivos, parecen abrazar el puerto desde las empinadas laderas que lo rodean, creando una especie de anfiteatro natural. Este diseño no solo es estéticamente atractivo, sino también funcional: durante siglos, las viviendas han sido el refugio de generaciones de pescadores que encuentran en el mar su principal sustento.

Un paseo por el pueblo es una experiencia única. Sus estrechas calles y callejones, conocidos como cariellos, invitan a perderse entre cuestas y rincones llenos de historia. Cada esquina ofrece una nueva perspectiva del puerto y del mar, y desde los miradores como el de la Garita-Atalaya o el de La Regalina, las vistas panorámicas son simplemente espectaculares.

El puerto de Cudillero no es solo un centro de actividad económica, sino también el corazón de su vida social. Los barcos pesqueros atracan cada día con su carga de pescado fresco, que luego se convierte en la base de la exquisita gastronomía local. Pasear por el puerto al atardecer, con el sonido de las gaviotas y el aroma del mar, es una experiencia que captura la esencia misma del pueblo.

La gastronomía es, sin duda, uno de los mayores atractivos de Cudillero. Aquí, los productos del mar son los protagonistas indiscutibles. Platos como el pixín (rape), el bonito del norte o los calamares en su tinta deleitan a los paladares más exigentes. Las sidrerías locales ofrecen el maridaje perfecto, con la sidra asturiana servida al estilo tradicional, lo que añade un toque auténtico a cualquier comida.

Los restaurantes en torno a la plaza principal, conocida como la Plaza de la Marina, permiten disfrutar de estos manjares mientras se contempla el ir y venir de los barcos en el puerto. Comer en Cudillero no es solo una cuestión de sabor, sino también de experiencia.

Cudillero no solo vive del turismo, sino que mantiene vivas sus tradiciones ancestrales. Uno de los eventos más destacados es la Fiesta de L’Amuravela, que se celebra cada 29 de junio en honor a San Pedro. Durante esta festividad, se recita un sermón marinero en un dialecto local, en el que se mezclan humor y tradición para narrar los acontecimientos del último año. Este evento es un fiel reflejo del carácter festivo y cercano de los pixuetos, como se conoce a los habitantes de Cudillero.

Cudillero también es una puerta de entrada a paisajes naturales impresionantes. Muy cerca se encuentran algunas de las playas más hermosas y salvajes de Asturias, como la Playa del Silencio, conocida por su tranquilidad y su espectacular paisaje rocoso. Además, el Cabo Vidio, con sus acantilados imponentes y vistas al Cantábrico, es un lugar imprescindible para los amantes de la naturaleza y la fotografía.

Visitar Cudillero es sumergirse en un mundo donde el tiempo parece detenerse. Es un destino que combina la belleza del paisaje, la autenticidad de sus tradiciones y la calidez de su gente. Tanto para quienes buscan la tranquilidad del mar como para los que desean explorar la riqueza cultural y natural de Asturias, Cudillero es un destino que deja una marca imborrable en el corazón de quien lo visita.

Un destino para soñar despierto, Valensole, Provenza el paraíso de lavanda

Redacción (Madrid)

En el sureste de Francia, la meseta de Valensole se extiende como un mar púrpura que deslumbra a quienes tienen la suerte de visitarla. Este rincón mágico de la región de Provenza es famoso en todo el mundo por sus interminables campos de lavanda, que florecen entre finales de junio y principios de agosto, transformando el paisaje en una obra de arte natural. Pero Valensole es mucho más que lavanda: es un destino que combina belleza paisajística, tradiciones ancestrales y una atmósfera de tranquilidad que invita a la contemplación.

El principal atractivo de Valensole son sus vastos campos de lavanda, que cubren más de 800 kilómetros cuadrados de colinas ondulantes. Durante la temporada de floración, los campos se tiñen de un vibrante tono morado y el aire se impregna con el inconfundible aroma de esta planta, creando una experiencia sensorial única.

Los mejores momentos para disfrutar de este espectáculo son al amanecer o al atardecer, cuando la luz dorada del sol realza los colores y las sombras, convirtiendo el paisaje en un verdadero sueño. Muchos visitantes aprovechan estas horas mágicas para capturar fotografías inolvidables o simplemente perderse en la quietud de la naturaleza.

El pequeño pueblo de Valensole, que da nombre a la meseta, es un lugar lleno de encanto y autenticidad provenzal. Sus calles adoquinadas, casas de piedra y plazas adornadas con fuentes invitan a pasear y descubrir la vida tranquila de la región.

Uno de los atractivos principales es la iglesia de Saint-Blaise, una joya arquitectónica que data del siglo XIII. Desde su ubicación, se pueden disfrutar vistas panorámicas de los alrededores, con los campos de lavanda extendiéndose hasta donde alcanza la vista.

En el pueblo, los visitantes también pueden explorar pequeñas tiendas y mercados locales que ofrecen productos derivados de la lavanda, como aceites esenciales, jabones y miel. Estos productos son un recuerdo perfecto de una visita a este rincón único de la Provenza.

En Valensole, la lavanda no es solo un paisaje, sino también una forma de vida. La región ha cultivado esta planta durante siglos, y los métodos tradicionales de cultivo y destilación se mantienen vivos gracias a generaciones de agricultores.

El Festival de la Lavanda, que se celebra cada año en julio, es una oportunidad para sumergirse en esta rica tradición. Durante el festival, los visitantes pueden aprender sobre el proceso de destilación de los aceites esenciales, participar en talleres artesanales y disfrutar de música y danzas típicas de la Provenza.

Más allá de los campos de lavanda, la meseta de Valensole ofrece oportunidades para explorar la naturaleza en su estado más puro. Los visitantes pueden recorrer senderos que atraviesan campos de girasoles, olivares y pequeños bosques, disfrutando de vistas panorámicas de los Alpes de Haute-Provence en el horizonte.

Las rutas en bicicleta son especialmente populares, ya que permiten adentrarse en los paisajes sin prisa y descubrir lugares menos transitados. Además, los amantes de la fauna y la flora encontrarán en Valensole un refugio para observar especies autóctonas en su hábitat natural.

La visita a Valensole no estaría completa sin degustar los sabores únicos de la gastronomía provenzal. En los restaurantes y mercados locales, los visitantes pueden disfrutar de platos tradicionales como el ratatouille, el tian provenzal y la tarta de lavanda, un postre delicado que captura la esencia de la región.

Los vinos de la Provenza, especialmente los rosados, son el acompañamiento perfecto para estas delicias. Además, los campos de lavanda están rodeados de colmenas, lo que hace que la miel de lavanda sea otro producto estrella de la región.

Valensole es mucho más que un destino turístico: es un lugar donde el tiempo parece detenerse, donde los colores, los aromas y la calma de la Provenza envuelven al visitante en una experiencia única. Ya sea explorando los campos de lavanda, paseando por el pintoresco pueblo o degustando los sabores de la región, cada momento en Valensole es un recordatorio de la belleza y la sencillez de la vida rural.

Visitar Valensole es dejarse llevar por la magia de la Provenza, un rincón de Francia que despierta todos los sentidos y deja recuerdos imborrables en el corazón de quienes tienen la suerte de conocerlo.

Disfruta de las mejores cabalgatas de toda España

Redacción (Madrid)

La Cabalgata de Reyes es una de las tradiciones más esperadas de las festividades navideñas en España y en otros rincones del mundo hispano. Este mágico desfile, que tiene lugar la noche del 5 de enero, transporta a niños y adultos a un mundo de ilusión, colores y alegría, mientras los Reyes Magos recorren las calles repartiendo caramelos y sueños. Aunque cada localidad tiene su propio estilo y encanto, algunos destinos destacan por la espectacularidad y la tradición de sus cabalgatas.

La Cabalgata de Reyes de Madrid es, sin duda, una de las más impresionantes del país. Este desfile, que recorre las principales calles de la ciudad, culmina en la Plaza de Cibeles, donde se realiza un espectáculo final lleno de luces y fuegos artificiales.

Carrozas temáticas, música en vivo y bailarines convierten la cabalgata madrileña en un evento único. Además, el enfoque en valores como la paz y la solidaridad añade un toque especial a esta celebración. Familias de todas partes del país acuden a la capital para vivir esta experiencia mágica en un entorno que combina modernidad y tradición.

La Cabalgata de Reyes de Barcelona es conocida por su innovación y creatividad. Los Reyes Magos llegan al puerto de la ciudad en barco, marcando el inicio de un desfile que recorre las principales avenidas, como el Paseo de Gracia y la Gran Vía.

Las carrozas están diseñadas con un detalle impresionante, y cada año presentan nuevas sorpresas que combinan tecnología y arte. Además, los asistentes pueden disfrutar de una experiencia interactiva, ya que los Reyes Magos suelen lanzar miles de caramelos al público, creando un ambiente de auténtica celebración.

En Sevilla, la Cabalgata de Reyes adquiere un carácter especial gracias a la belleza de sus calles y su atmósfera única. Organizada por el Ateneo de Sevilla, esta cabalgata es una de las más antiguas de España, con más de un siglo de historia.

Las carrozas, decoradas con motivos tradicionales y detalles inspirados en la cultura andaluza, recorren el casco histórico mientras el aroma a incienso y la música de bandas locales llenan el aire. La mezcla de tradición y esplendor convierte a Sevilla en un destino imprescindible para vivir esta celebración.

La ciudad de Alcoy, en la Comunidad Valenciana, es el hogar de la Cabalgata de Reyes más antigua del mundo, que data de 1866. Este evento es una auténtica joya cultural y un referente en la celebración de los Reyes Magos.

La cabalgata incluye elementos únicos, como los «pajes negros», que suben a los balcones de las casas para entregar los regalos a los niños. Las calles empedradas de Alcoy, iluminadas por antorchas y adornadas con decoraciones navideñas, transportan a los asistentes a una época mágica y nostálgica.

En Granada, la Cabalgata de Reyes es una experiencia inolvidable gracias al entorno majestuoso de la ciudad, con la Alhambra como telón de fondo. El desfile combina elementos tradicionales y modernos, con carrozas que narran historias de fantasía y valores como la amistad y la generosidad.

Los Reyes Magos recorren las calles principales, mientras los granadinos y turistas disfrutan del espectáculo bajo el cielo estrellado. El ambiente cálido y acogedor de la ciudad hace que la experiencia sea aún más especial.

La Cabalgata de Reyes de Valencia destaca por su enfoque en la innovación y la participación comunitaria. Los Reyes Magos llegan a la ciudad por el puerto y son recibidos por miles de personas antes de iniciar su recorrido por las calles principales.

Las carrozas combinan elementos tradicionales con espectáculos tecnológicos, como proyecciones de luz y música en directo. Además, el desfile se complementa con actividades previas, como talleres para niños y espectáculos de animación en diferentes puntos de la ciudad.

La Cabalgata de Reyes de Ceuta es única debido a la particular ubicación geográfica de la ciudad, entre Europa y África. Los Reyes Magos llegan en barco, marcando el inicio de un desfile que recorre las calles más emblemáticas de la ciudad.

La mezcla de culturas y tradiciones añade un encanto especial a esta celebración, que atrae tanto a locales como a visitantes. La calidez de la gente y el ambiente festivo hacen de Ceuta un destino mágico para disfrutar de los Reyes Magos.

La Cabalgata de Reyes es mucho más que un desfile; es un evento cargado de simbolismo, emoción y alegría. Cada destino ofrece una versión única de esta celebración, adaptada a su historia, cultura y tradiciones.

Ya sea en la grandiosidad de Madrid, la innovación de Barcelona o la tradición centenaria de Alcoy, la magia de los Reyes Magos ilumina las calles y los corazones de quienes asisten. Vivir esta experiencia en alguno de estos destinos es una oportunidad única para sumergirse en una de las tradiciones más entrañables del mundo hispano.

Un paseo por las llanuras bélicas y paramos de asceta de España, el paisaje campestre de Castilla y León

Redacción (Madrid)

En el corazón de la Península Ibérica, el paisaje campestre de Castilla se extiende como un vasto tapiz de tierras doradas, ondulantes colinas y cielos infinitos. Este territorio, que abarca las regiones de Castilla y León y Castilla-La Mancha, no solo es un testimonio de la historia de España, sino también un refugio de tranquilidad y belleza natural. Viajar por los paisajes castellanos es adentrarse en la esencia más pura del país, donde la naturaleza, la tradición y la cultura se entrelazan en perfecta armonía.

El paisaje campestre de Castilla es inconfundible. Los extensos campos de trigo y cebada dominan el territorio, creando un mar de tonos ocres que se transforman con cada estación. En primavera, las flores silvestres añaden pinceladas de color, mientras que en verano, los campos dorados brillan bajo el sol abrasador.

En las llanuras se alzan majestuosos los viñedos y olivares, especialmente en La Mancha, la mayor región vinícola de España. Aquí, la tierra se mezcla con la tradición, produciendo vinos como el afamado Tempranillo o el característico queso manchego.

El paisaje campestre de Castilla está salpicado de colinas coronadas por castillos medievales, testigos de la rica historia de la Reconquista y la época feudal. Fortalezas como el castillo de Peñafiel o el castillo de Belmonte no solo dominan el horizonte, sino que también narran historias de caballeros, batallas y conquistas.

En La Mancha, los molinos de viento que inspiraron las aventuras de Don Quijote se alzan como guardianes del pasado. Los pueblos blancos que los rodean, como Consuegra y Campo de Criptana, ofrecen al visitante una ventana a la España más tradicional, donde el tiempo parece haberse detenido.

Más allá de los campos cultivados, el paisaje campestre de Castilla cuenta con espacios naturales de una belleza sobrecogedora. Los Picos de Urbión y la Sierra de Gredos, en Castilla y León, ofrecen montañas escarpadas, lagunas glaciares y senderos ideales para los amantes del senderismo y la observación de aves.

En Castilla-La Mancha, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera son oasis de biodiversidad. Estos humedales y lagunas cristalinas albergan una rica variedad de flora y fauna, ofreciendo a los visitantes una conexión directa con la naturaleza.

El paisaje castellano no solo cautiva por su belleza natural, sino también por su riqueza cultural. Los pequeños pueblos que salpican la región, con sus casas de piedra y plazas empedradas, son un reflejo de las tradiciones españolas más auténticas. Festividades como la Semana Santa de Zamora o las fiestas de San Isidro en Toledo muestran el fervor religioso y la alegría popular que caracteriza a esta tierra.

La gastronomía es otra joya del paisaje castellano. Desde el cochinillo asado de Segovia hasta el pisto manchego, los sabores de la región son un homenaje a los productos de la tierra y a las recetas transmitidas de generación en generación.

El paisaje campestre de Castilla es más que un destino: es una experiencia que toca el alma. Sus llanuras infinitas, sus castillos que parecen salidos de un cuento y sus tradiciones vivas invitan al viajero a desconectar del bullicio moderno y a sumergirse en la serenidad de la vida rural.

Viajar por Castilla es descubrir una España auténtica y esencial, donde cada rincón cuenta una historia y cada paisaje despierta emociones. Para quienes buscan belleza, cultura y paz, el paisaje campestre castellano es un regalo que nunca se olvida.

El MARQ, un viaje al pasado en el corazón de Alicante

Redacción (Madrid)

Enclavado en la vibrante ciudad de Alicante, el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) es un tesoro cultural que combina historia, tecnología y emoción para ofrecer a sus visitantes una experiencia única. Este museo, reconocido internacionalmente, es un destino imperdible para quienes desean explorar el pasado mientras disfrutan de una presentación moderna y accesible.

El MARQ, inaugurado en 1932 y renovado completamente en 2000, ha sido galardonado como el Mejor Museo Europeo del Año en 2004. Lo que lo distingue es su enfoque innovador en la arqueología. En lugar de ser un museo tradicional, el MARQ utiliza tecnología interactiva, reconstrucciones visuales y entornos inmersivos para transportar a los visitantes a diferentes épocas de la historia. Es un espacio donde la arqueología se vive, se siente y se experimenta.

El museo está dividido en tres áreas temáticas principales:

Prehistoria: Esta sección muestra los primeros asentamientos humanos en la región, destacando herramientas de piedra, cerámica y arte rupestre.

Edad Antigua: Aquí se exploran las influencias de las civilizaciones ibéricas, romanas y fenicias, con piezas como mosaicos, esculturas y joyas.

Edad Media y Moderna: Desde el periodo islámico hasta la conquista cristiana, esta sección narra la transformación de Alicante a lo largo de los siglos.

Además de las salas permanentes, el MARQ cuenta con exposiciones temporales que atraen a visitantes de todo el mundo. Estas exhibiciones han abarcado desde culturas precolombinas hasta tesoros del antiguo Egipto.

El MARQ no solo se limita al edificio del museo, sino que también incluye visitas a yacimientos arqueológicos cercanos, como:

El Tossal de Manises (Lucentum): La antigua ciudad romana que dio origen a Alicante.

La Illeta dels Banyets: Un enclave ibérico y romano con restos de viviendas, templos y salinas.

El Castillo de Santa Bárbara: Una fortaleza medieval situada en el corazón de Alicante, que ofrece vistas espectaculares y una conexión con la historia local.

Estas visitas complementan la experiencia del MARQ al permitir que los visitantes vean in situ los lugares que dieron forma a la historia de la región.

El MARQ es ideal tanto para expertos en arqueología como para familias y estudiantes. Sus recursos multimedia, actividades educativas y talleres interactivos lo convierten en un lugar accesible y emocionante para todas las edades. Los niños pueden disfrutar de programas diseñados para estimular su curiosidad, mientras que los adultos se maravillan con la riqueza cultural presentada de manera innovadora.

El MARQ es más que un museo; es un puente entre el pasado y el presente. Con su combinación de tecnología, rigor histórico y pasión por la arqueología, invita a los visitantes a explorar y entender las raíces de Alicante y su importancia en la historia del Mediterráneo.

Visitar el MARQ no solo es una lección de historia, sino también una experiencia que enriquece la mente y el espíritu. Si alguna vez estás en Alicante, este museo es una parada obligatoria para sumergirte en el fascinante mundo de la arqueología y la cultura mediterránea.

Un paraíso natural y cultural en la costa vasca, Urdaibai

Redacción (Madrid)

Urdaibai, situada en la provincia de Bizkaia, es una de las joyas más preciadas del País Vasco y un lugar que combina belleza natural, historia y cultura en perfecta armonía. Este estuario, reconocido como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza, la cultura vasca y los viajes sostenibles.

Urdaibai es un refugio de biodiversidad que destaca por su impresionante variedad de paisajes. Desde playas de arena dorada hasta montañas cubiertas de frondosos bosques, el área ofrece un entorno idílico para quienes buscan escapar del bullicio urbano.

Las marismas y humedales de Urdaibai son un santuario para aves migratorias, lo que lo convierte en un lugar ideal para la observación de aves. Entre las especies más destacadas se encuentran garzas, cormoranes y flamencos. El Centro de la Biodiversidad de Euskadi, ubicado en Busturia, ofrece a los visitantes una visión más profunda sobre la flora y fauna de la región, además de actividades educativas para todas las edades.

Además, las playas de Laga y Laida, situadas en pleno corazón de la reserva, son perfectas para disfrutar del sol, practicar surf o simplemente relajarse mientras se contempla el espectacular paisaje.

Urdaibai no solo destaca por su riqueza natural, sino también por su profundo legado cultural e histórico. Uno de sus mayores tesoros es la Cueva de Santimamiñe, donde se pueden encontrar pinturas rupestres que datan de hace más de 13,000 años. Este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un recordatorio de la presencia humana en la región desde tiempos prehistóricos.

Otro lugar emblemático es el encantador pueblo pesquero de Bermeo, conocido por su puerto colorido y su auténtica gastronomía vasca. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de platos tradicionales como el marmitako (un guiso de atún) o el txakoli, el vino blanco típico de la región.

A poca distancia se encuentra San Juan de Gaztelugatxe, una pequeña isla conectada a tierra firme por un estrecho puente. Este lugar, que ha ganado fama internacional por aparecer en la serie Juego de Tronos, ofrece una experiencia única al ascender sus empinados escalones hasta la ermita en la cima, donde se pueden disfrutar vistas panorámicas inigualables.

Urdaibai ha sido pionera en la promoción del turismo sostenible, garantizando que los visitantes puedan disfrutar de su belleza sin comprometer su conservación. Las actividades al aire libre, como el senderismo, el ciclismo y el kayak, permiten a los turistas explorar la región de manera respetuosa con el medio ambiente.

Los visitantes también pueden participar en talleres de cultura vasca, como aprender a elaborar sidra o descubrir los secretos de la música tradicional vasca, que incluye instrumentos como la txalaparta. Estas experiencias permiten una conexión más profunda con las raíces del País Vasco y su gente.

Urdaibai es un destino que encapsula la esencia del País Vasco: naturaleza exuberante, cultura rica y hospitalidad cálida. Su combinación de paisajes espectaculares, historia fascinante y compromiso con la sostenibilidad lo convierte en un lugar que no solo merece ser visitado, sino también protegido.

Explorar Urdaibai es más que un viaje; es una oportunidad para desconectar, aprender y maravillarse ante la armonía entre el ser humano y la naturaleza. Sin duda, un rincón del mundo que deja una huella imborrable en el corazón de quienes lo visitan.

Guetaria, un pintoresco rincón de encanto en la costa vasca

Redacción (Madrid)

Enclavada en la pintoresca costa del País Vasco, Guetaria (Getaria, en euskera) es un pequeño pueblo marinero que encierra una rica historia, una exquisita gastronomía y un entorno natural impresionante. Este destino, situado en la provincia de Guipúzcoa, es conocido por su puerto encantador, sus playas doradas y su conexión con figuras históricas, convirtiéndose en una parada imprescindible para quienes buscan descubrir la esencia del norte de España.

Guetaria es un lugar cargado de historia, estrechamente vinculado al mar. Uno de los nombres más ilustres asociados al pueblo es el de Juan Sebastián Elcano, el navegante que completó la primera vuelta al mundo en 1522. En honor a este héroe local, el pueblo cuenta con un majestuoso monumento que domina la entrada. Pasear por las calles de Guetaria es adentrarse en un pasado marcado por la pesca, el comercio marítimo y la valentía de sus habitantes.

En el casco antiguo, perfectamente conservado, destacan las estrechas calles empedradas y la Iglesia de San Salvador, una joya gótica del siglo XIV declarada Monumento Nacional. Este templo, con su peculiar suelo inclinado, fue un importante lugar de reunión durante la época medieval.

El puerto de Guetaria es el corazón del pueblo y un lugar lleno de actividad. Este pequeño refugio pesquero es famoso por su tradición en la captura de anchoas, que se procesan artesanalmente en las fábricas locales. Además de ser un centro de la industria pesquera, el puerto es un punto de encuentro para lugareños y visitantes, con terrazas donde se puede disfrutar del ambiente marinero acompañado de un buen vino.

Hablar de Guetaria es hablar de su gastronomía, especialmente del txakolí, un vino blanco joven y afrutado que se produce en las colinas que rodean el pueblo. Las bodegas locales, como las de la Denominación de Origen Getariako Txakolina, ofrecen catas y visitas guiadas que permiten conocer de cerca la tradición vinícola de la región.

En cuanto a la cocina, los restaurantes de Guetaria son famosos por sus parrillas al aire libre, donde el pescado fresco, como el rodaballo y la lubina, se prepara de manera magistral. La combinación de productos frescos, técnicas tradicionales y vistas al mar convierte cada comida en una experiencia inolvidable.

Guetaria no solo atrae por su historia y gastronomía, sino también por su entorno natural. La Playa de Malkorbe, situada junto al puerto, es perfecta para relajarse, disfrutar del sol o nadar en sus tranquilas aguas. Por otro lado, la Playa de Gaztetape, más abierta y salvaje, es un paraíso para los surfistas.

Una de las características más singulares de Guetaria es el Monte San Antón, conocido como el «Ratón de Guetaria» debido a su forma peculiar que recuerda a un ratón agachado. Este monte, conectado al pueblo por un estrecho istmo, ofrece senderos que llevan a miradores con vistas espectaculares del Cantábrico.

Guetaria también tiene un lugar destacado en el mundo de la moda gracias a Cristóbal Balenciaga, uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX, nacido en este pueblo. El Museo Balenciaga, situado en una moderna edificación en las afueras, rinde homenaje a su legado. Los visitantes pueden admirar una impresionante colección de diseños originales, así como aprender sobre la vida y obra del «arquitecto de la alta costura».

Las fiestas locales son otro de los grandes atractivos de Guetaria. El Día del Txakolí, celebrado cada primavera, reúne a productores y visitantes para festejar la nueva cosecha de este vino tan especial. Además, las festividades en honor a San Pedro, patrón del pueblo, llenan las calles de música, baile y tradiciones marineras.

Guetaria es un destino que ofrece mucho más de lo que su tamaño podría sugerir. Este encantador pueblo vasco combina un rico patrimonio histórico, una cultura gastronómica excepcional y una naturaleza que invita a la tranquilidad y la aventura. Ya sea paseando por su puerto, disfrutando de un pescado a la parrilla acompañado de txakolí, o admirando la creatividad de Balenciaga, Guetaria promete una experiencia auténtica y enriquecedora. Sin duda, un lugar que encarna a la perfección la magia y el encanto de la costa vasca.

El hotel ideal para descansar en pareja o con amigos, Hotel Levante Club, un oasis de tranquilidad en la Costa Blanca

Redacción (Madrid)

Benidorm, conocida como la joya de la Costa Blanca, es un destino turístico que combina playas de ensueño, una vibrante vida nocturna y opciones de alojamiento de primer nivel. Entre estos, destaca el Hotel Levante Club & Spa, un hotel diseñado exclusivamente para adultos que ofrece una experiencia de lujo, confort y bienestar en uno de los destinos más populares de España.

El Hotel Levante Club goza de una ubicación estratégica en la ciudad de Benidorm. Situado cerca de la Playa de Levante, uno de los arenales más emblemáticos de la región, el hotel permite a sus huéspedes disfrutar de las aguas cristalinas y el animado paseo marítimo con facilidad. A pocos minutos del hotel, también se encuentran tiendas, restaurantes y bares que hacen de esta área un centro de entretenimiento y diversión.


Aunque está cerca de la acción, el hotel está lo suficientemente alejado del bullicio del centro como para garantizar tranquilidad, lo que lo convierte en una elección ideal para quienes buscan combinar relax y acceso a las principales atracciones.


El Hotel Levante Club destaca por sus instalaciones contemporáneas y elegantes. Desde el momento en que entras al vestíbulo, el diseño moderno y la atención a los detalles transmiten una sensación de exclusividad. Las habitaciones son amplias, luminosas y están equipadas con todas las comodidades necesarias, como aire acondicionado, Wi-Fi, televisión por satélite y balcones privados que ofrecen vistas panorámicas de la ciudad o de la piscina del hotel.


El spa del hotel, una de sus principales atracciones, es un oasis de paz y relajación. Con una amplia gama de tratamientos que incluyen masajes, circuitos de hidroterapia y saunas, es el lugar perfecto para desconectar del estrés cotidiano y recargar energías.
El Hotel Levante Club ofrece una experiencia culinaria que satisface los paladares más exigentes. Su restaurante buffet cuenta con una selección variada de platos internacionales y locales, desde opciones saludables hasta especialidades mediterráneas. Además, el hotel organiza noches temáticas que permiten a los huéspedes descubrir diferentes cocinas del mundo sin salir de las instalaciones.


Para momentos más informales, el bar de la piscina ofrece bebidas refrescantes y snacks en un ambiente relajado, mientras que el bar principal del hotel es ideal para disfrutar de cócteles en un ambiente elegante, especialmente durante las noches con música en vivo.


Aunque el hotel es un refugio de descanso, también ofrece opciones de entretenimiento para quienes buscan algo más activo. Desde clases de fitness en la piscina hasta espectáculos nocturnos de música y danza, siempre hay algo para mantener ocupados a los huéspedes.


Además, el personal del hotel está siempre dispuesto a ayudar a organizar excursiones a las principales atracciones de Benidorm, como el Mirador del Castillo, el Parque Natural de la Sierra Helada o el parque temático Terra Mítica.


El Hotel Levante Club se distingue por ser un establecimiento exclusivo para adultos, lo que garantiza un ambiente tranquilo y sofisticado. Este enfoque lo convierte en el lugar perfecto para parejas en busca de una escapada romántica o grupos de amigos que quieran disfrutar de un entorno relajado y sin distracciones familiares.


El Hotel Levante Club & Spa es mucho más que un lugar donde hospedarse; es una experiencia que combina lujo, comodidad y atención al detalle en el corazón de Benidorm. Con su ubicación estratégica, instalaciones modernas, gastronomía excepcional y opciones de entretenimiento, este hotel ofrece todo lo necesario para unas vacaciones inolvidables en la Costa Blanca. Ya sea que busques relajarte en el spa, disfrutar de la vida nocturna de Benidorm o simplemente descansar junto a la piscina, el Hotel Levante Club garantiza una estancia que supera todas las expectativas. ¡Un lugar que invita a regresar una y otra vez!

Monterrey, el motor del norte de México

Redacción (Madrid)
Monterrey, capital del estado de Nuevo León, es una de las ciudades más destacadas de México por su relevancia económica y cultural. Fundada en 1596 por Diego de Montemayor, esta ciudad se encuentra rodeada de montañas imponentes como el Cerro de la Silla, lo que le otorga un carácter único. Su historia refleja un progreso constante desde un pequeño asentamiento colonial hasta convertirse en un referente industrial en América Latina.

El desarrollo económico de Monterrey ha sido notable desde finales del siglo XIX. Empresas como la Cervecería Cuauhtémoc y Fundidora de Monterrey marcaron el inicio de su industrialización. Actualmente, la ciudad es hogar de corporaciones internacionales como Cemex y FEMSA, y su cercanía con la frontera de Estados Unidos la posiciona como un importante centro de comercio y logística global.

A pesar de su enfoque industrial, Monterrey conserva una rica identidad cultural. Su gastronomía, encabezada por el cabrito asado, y su música norteña son expresiones que reflejan la tradición regiomontana. Además, eventos como el Festival Internacional Santa Lucía y espacios como el Museo de Arte Contemporáneo (MARCO) destacan su compromiso con el arte y la cultura.

La naturaleza juega un papel esencial en el atractivo de Monterrey. Sus alrededores ofrecen destinos como el Parque Ecológico Chipinque, las Grutas de García y el emblemático Paseo Santa Lucía, un canal artificial ideal para disfrutar de vistas únicas. Estos lugares convierten a la ciudad en un punto de encuentro entre lo urbano y lo natural, atrayendo tanto a locales como a turistas.

Sin embargo, Monterrey enfrenta desafíos como el crecimiento poblacional, la contaminación y la desigualdad social. Para abordar estos problemas, se han impulsado proyectos de sostenibilidad y movilidad urbana, lo que refleja el interés de la ciudad por encontrar un balance entre su desarrollo económico y el bienestar de sus habitantes.

Con su mezcla de modernidad, tradición y recursos naturales, Monterrey es un ejemplo de cómo una ciudad puede evolucionar sin perder su esencia. Su espíritu emprendedor, su riqueza cultural y su impresionante entorno la convierten en un referente del progreso en México y en una joya del norte del país.