Parque Natural Fragas de Eume, el último bosque atlántico

Redacción

Estamos en una de las zonas más bella de Galicia. En sus 9.000 hectáreas de extensión viven menos de 500 personas, lo que da una idea del estado virgen de estos exuberantes bosques que siguen el curso del río Eume. El Parque tiene la forma de un triángulo cuyos vértices y fronteras son las localidades de As Pontes de García Rodríguez, Pontedeume y Monfero.

Sus impresionantes árboles le convierten en un bosque atlántico único, Lugares y Más

El río Eume, con 100 km de longitud, labra un profundo cañón de abruptas laderas con grandes desniveles que conservan un espectacular manto vegetal. Robles y castaños son muy abundantes, acompañados de otras variedades como abedules, alisos, fresnos, tejos, avellanos, árboles frutales silvestres, laureles, acebos y madroños. En las riberas húmedas y sombrías se conserva una amplia colección de más de 20 especies de helechos y 200 especies de líquenes.
Un simple paseo por este territorio se convierte en una auténtica exploración de este bosque mágico.

La niebla, el agua y la vegetación dejan postales para el recuerdo, Lugares y Más

¿Cómo llegar?

El acceso más frecuente se lleva a cabo desde la localidad de Pontedeume, donde podremos coger la carretera DP-6902, paralela al río Eume, hasta llegar al Centro de interpretación. La entrada al Parque con vehículos de motor está restringida, por lo que conviene llamar antes para consultar dichas restricciones…

El Cementerio judío de Josejov

Tamara Cotero

Destinos que nos hacen aflorar sentimientos y nos erizan la piel, este es uno de ellos, vamos a visitar el cementerio del Barrio Judío, pero antes respiramos un poco de la historia que nos rodea, este Barrio es un antiguo gueto judío, cuyo origen de su asentamiento se data en el s.XII pero no fue hasta el año 1850 en el que se derribaron sus muros para anexionarse a la ciudad de Praga, obteniendo los mismos derechos que el resto de los ciudadanos. Tenemos que visitar la sinagoga Pinkas, una de las 6 que sobrevivieron a la remodelación del gueto judío y que tenemos que atravesar para acceder al cementerio. Construida por Aaron Meshullam Zalman Horowitz en 1535, erigió una casa de oración privada entre su propia casa y el viejo Cementerio Judío. Tras la reconstrucción al principio de los años 50 el interior de la sinagoga se convirtió en un monumento a los judíos checoslovacos víctimas de los nazis, donde en sus paredes están inscritos todos sus nombres, su número se elevó a casi 80.000 y la búsqueda de otros continúa.

Una muestra de los 80.000 nombres de fallecidos, Lugares y Más

El objetivo no consiste sólo en conmemorar el holocausto sino también devolver los nombres a las víctimas identificadas con nada más que números en el momento de su muerte. En la actualidad la sinagoga acoge también una exposición de dibujos hechos por niños en el campo de concentración de Terezín, entre los prisioneros había más de 10.000 niños menores de 15 años al ser apresados, con más de 4.000 dibujos originales de estos niños, que dejaron representados sus testimonios y único recuerdo que queda de los que no sobrevivieron. Después de esta visita, y con el corazón ya en un puño, con los sentimientos que nos genera la imagen de todos esos nombres que nos rodean accedemos al cementerio judío, el más antiguo de Europa, enclavado en el Barrio Judío de Praga, que durante 300 años fue el único lugar donde se permitía enterrar a los judíos en la ciudad. A pesar de las ampliaciones que se hicieron durante esos siglos a medida que se iban quedando sin espacio, llegó un momento en que comenzaron a enterrar por estratos, hay hasta 12 capas por lápida, se contabilizan unas 12.000 y se cree que hay 100.000 personas enterradas, según la Halajá o ley judía, no se pueden destruir ni transportar sus tumbas, por lo que se vieron obligados a esta práctica. La primera lápida data de 1.439 y el último enterramiento fue en 1.787, permanece intacto ya que los nazis decidieron no tocar el cementerio en memoria de un pueblo extinto. La imagen de las lápidas apiñadas, a nuestro paso y la historia que las rodea nos encoge el alma y nos corta la respiración, pero es una visita indispensable si visitamos Praga.

Alquézar y el poder de una fortaleza que enfrentó a dos culturas

Redacción

Entre profundos barrancos de la Sierra de Guara, excavados pacientemente por las aguas del río Vero, se alza el casillo colegiata de Santa María la Mayor, y a sus pies el laberíntico caserío medieval de la monumental villa de Alquézar declarado Conjunto Histórico Artístico.

Roca, agua, historia, arte y leyenda se funden en Alquézar, formando un universo sorprendente, único, inesperado, en el que es posible retroceder en el tiempo mientras se recorren sus estrechas callejuelas, se atraviesan las puertas de la muralla, se escuchan viejas historias de moros y cristianos…

La villa de Alquézar se localiza en el último tramo del cañón del río Vero, en un entorno paisajístico impresionante, que ofrece múltiples alternativas a los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura: espeleología, escalada, excursiones a caballo o en bicicleta…

Además de practicar el descenso de barrancos pueden realizarse numerosas rutas senderistas. Entre ellas cabe citar la que, partiendo de la fuente de Monchirigüel y descendiendo por el Barranco de la Fuente, permite recorrer el último tramo del majestuoso cañón del Vero; siguiendo el sendero perfectamente acondicionado es también posible descubrir fuentes, azudes, molinos y puentes, que ilustran el intenso aprovechamiento del agua del río Vero a su paso por Alquézar desde la época medieval.

Desde Alquézar también se pueden visitar las pinturas rupestres de Quizans y Chimiachas.

La espectacular Alquézar muestra su poder desde cualquier mirador, Lugares y Más

Mirador Sonrisa del Viento

Desde este mirador obtenemos una primera visión panorámica de la monumental villa de Alquézar y del ultimo tramo del profundo cañón del río Vero, antes de que sus aguas, tras abandonar la Sierra de Guara, se adentren en las fértiles y dulces tierras de los somontanos.

En lo más alto de una roca solitaria rodeada por profundos barrancos, se alza la inexpugnable fortaleza, levantada por los reyes cristianos después de haber sido arrebatada a los musulmanes en el siglo XI. Estas sierras prepirenaicas representaron durante mucho tiempo una verdadera frontera entre dos culturas, dos religiones.

Tras ser conquistada por el rey Sancho Ramírez en el 1067, fue posible repoblar las laderas situadas en las faldas del castillo, aunque no comenzaría hasta el 1100, cuando Barbastro pasó a poder de los cristianos. El trazado del casco urbano, adaptado a las curvas de nivel y protegido de los rigores climáticos, todavía conserva la estructura medieval originaria.

Portada gótica

La villa de Alquézar contó en sus orígenes con cuatro puertas que daban acceso al interior del recinto urbano, pero de todas ellas sólo se conserva este bello portalón gótico. Mientras que en uno de sus extremos fue levantado un arco de medio punto, en el otro frente se optó por un arco apuntado y coronado por el escudo de la villa, formado por tres torres de un solo castillo que recuerda el origen militar de la localidad.

Bajo el paso cubierto existe uno de los escudos más antiguos conservados en Alquézar, pues posee una moldura de traza gótica y carece de elementos decorativos. En él pueden verse las barras de Aragón, un león rampante y, curiosamente, la concha junto al báculo de peregrino.

Ermita Nuestra Señora de las Nieves

En la Calle Pedro Arnal Cavero y poco antes de alcanzar la porticada Plaza Mayor, se encuentra la pequeña ermita de Nuestra Señora de las Nieves.

Es de una sola nave de tres tramos cubierta con bóveda de crucería estrellada, en la que se conserva un pequeño retablo formado por fragmentos de otros ya desaparecidos, tanto renacentistas como barrocos.

Su fachada fue edificada por canteros del siglo XVII siguiendo modelos de la arquitectura religiosa popular.

Gastronomía

Alquézar le brindará la oportunidad de degustar los productos naturales de primera calidad de la tierra, destacando productos como la carne de cordero y cerdo, las setas, los quesos artesanos, los productos de la huerta (tomates, escarola, pimientos, borrajas..) las chiretas y tortetas, y los vinos D.O. Somontano

El ternasco de Aragón es uno de los platos típicos de Alquezar. Los corderos se crian en el mismo pueblo y se alimentan exclusivamente de los pastos de los campos que rodean la localidad. El ternasco se cocina guisado o a la brasa.

Las chiretas es un plato original de Alquezar y de los pueblos del Somontano, su nombre viene de «chirar» (dar la vuelta en fabla) y es que para la elaboración de este embutido es necesario poner al revés la tripa de cordero esta formada por arroz, menudos de un ternasco de Aragón, jamón serrano ajo, perejil, caldo de carne, sal y recortes de intestino del ternasco, se puede comer tal cual hervida o cortada en rodajas y rebozadas.

Uno de los cultivos principales junto con el almendro es el olivo, del cual se extrae aceite de oliva virgen que se produce en Alquézar a finales de diciembre.
Los olivos de Alquézar son centenarios y son muy curiosas las formas que dibujan sus troncos que en algún caso pueden recordar a caras de animales.

Las almendras se pueden comer garrapiñadas, tostadas o en ricos dobladillos con miel y canela.
El pastillo de calabaza repostería tradicional elaborado con harina, calabaza, canela ,azúcar y el excepcional aceite de oliva del Somontano es un postre que se puede comer en otoño y en invierno.

Los crespillos elaborados con harina, levadura, aceite, azúcar y hojas de borraja. Este postre natural se degusta en torno al 25 de marzo, festividad de la Encarnación y en enero para celebra la rematadura, el final de la recogida de olivas. La leyenda tradicional dice que si la Virgen y las oliveras obtienen su fruto a la vez, es probable que se preñaran también al mismo tiempo.
Por eso se hacen los crespillos ese día, para que como dicen, «se preñen las oliveras», con la consiguiente abundante cosecha.
En algún pueblo del Somontano, el aceite de freír los crespillos es llevado por los agricultores a los olivares para untar con él las yemas de las oliveras.

En el Somontano confluyen excelentes condiciones para la producción de uva y elaboración de vinos. Nada mejor para acompañar todos estos platos un buen vino D.O Somontano.

La Ruta de las Pasarelas

La Ruta de las Pasarelas permite admirar la belleza del último tramo del cañón del río Vero. Es aquí donde se da una combinación perfecta entre la roca, el agua y la huella dejada por el hombre en su afán por aprovechar la fuerza de las aguas de este río. Las espectaculares pasarelas, que no ofrecen peligro alguno, permiten un primer acercamiento a este singular enclave natural de Alquézar.

El recorrido senderista parte de la Plaza Mayor de Alquézar. Debemos dirigirnos a la calle que lleva a la Colegiata y descender por la rampa de piedra existente en el primer desvío izquierdo. En este punto puede verse una indicación hacia las Pasarelas del Vero.

Pronto, encontramos las primeras pasarelas de madera que bajan encajonadas entre la Peña Castibián, a la izquierda, y los Muros de la Colegiata, a la derecha. Un total de siete tramos de pasarelas facilitan el descenso hasta el Vero. Durante el recorrido es posible disfrutar de la belleza del Barranco de la Fuente, caracterizado por sus numerosos covachos y una vegetación adaptada a la humedad y frescura propia de estas gargantas.

Al llegar al lecho del Vero, merece ser visitada la Cueva de Picamartillo, situada en la margen izquierda del río, frente a la desembocadura del Barrando de la Fuente.
El camino prosigue río abajo, a través de una espectacular pasarela metálica instalada en la pared rocosa. Más tarde encontraremos la vieja presa y, tras recorrer un nuevo tramo de pasarelas metálicas, la antigua central hidroeléctrica de Alquézar. Una badina de un profundo azul turquesa invita al baño y al descanso.

Desde aquí, el camino se aparta del río para serpentear entre antiguos olivares hasta dar con el camino que lleva al pueblo de Alquézar. También se puede ampliar la ruta visitando el puente de Fuentebaños y el molino con el Azud. Encontraremos el desvio en el camino de regreso a Alquézar.

Évora, asombroso viaje en el tiempo

Tamara Cotero

Lugares que nos dejan sin palabras, este es uno de ellos, La capilla de los huesos, se encuentra contigua a la iglesia de San Francisco, en Évora, Portugal. Construida por un fraile Franciscano, con esqueletos de cementerios de los alrededores, cuyo propósito se cree que fue intentar hacer ver lo efímero de la vida en la región. No sabemos si lo consiguió, pero lo que está claro es que es imposible no impresionarse ante la imagen de alrededor de 5000 esqueletos, incrustados en sus paredes, creando una arquitectura macabra y escalofriante. La inscripción que nos recibe en la entrada, nos augura lo que está por venir, “ Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos”, adentrarse entre esos muros sobrecoge el alma, imaginamos que esa era la intención, pues bien, podemos decir que propósito conseguido. Además se encuentran colgados esqueletos completos, uno de ellos de un niño, lo que proporciona, si era poco todo lo anterior, que nos recorra un escalofrío adicional. Évora esconde otros tesoros que nos dejarán mejor sabor de boca, rodeada por la región de Alentejo, terrenos llenos de olivares, ciudades fortificadas, nos traslada a vivir una experiencia tradicional portuguesa incluida su gastronomía.

El Templo de Diana en Évora es impresionante, Lugares y Más

Évora cuenta con el templo romano de Diana, el mejor conservado de la península Ibérica, la biblioteca pública que se encuentra a escasos metros es una de las que contienen mayor patrimonio del país, la Catedral de Santa María, templo medieval con apariencia de fortaleza y cuya construcción comenzó a principios del s.XIV, Praça do Giraldo, homenaje del Rey a Geraldo que reconquistó la ciudad en 1167 a los moros, todas las calles te llevan a esta plaza, zona neurálgica, de la restauración, tiendas, donde el ajetreo de la gente yendo y viniendo hipnotiza.
Nos consta que Évora es un museo al aire libre que desde el Crómlech de los Almendros, con sus esculturas megalíticas, datadas entre el 6.000 y 3.000 a.c., los vestigios celtas, romanos, visigodos, moros, medievales, nos llevan de época en época hasta hoy, considerada Patrimonio Mundial de la Unesco es un destino que llenará de imágenes el baúl de nuestros recuerdos.

El Faro del Albir: un viaje al rincón más especial del Mediterráneo

David Agüera

Cierra los ojos. Estamos en uno de los parajes más bellos de la provincia de Alicante, uno de esos rincones únicos que atrae a los turistas y enorgullece a aquellos que tienen la fortuna de vivir en el municipio de l´Alfàs del Pi (Alicante).
En este recorrido imaginario nos preparamos para organizar nuestras próximas vacaciones con parada obligatoria en el Albir. Una ventana al Mediterráneo que muestra lo magnífico de una zona pensada para el disfrute y la desconexión. Una playa de canto rodado espectacular, un paseo marítimo con estrellas dedicadas a aquellos que han sido galardonados en el Festival de Cine y la multiculturalidad que aportan las diferentes nacionalidades que viven en el municipio son algunos de sus atractivos. Aquí, donde la brisa activa los sentidos, los noruegos son mayoría y su presencia representa una de la colonias más importantes de toda Europa.

Disfrutemos de uno de los parajes naturales más llamativos de la Costa Blanca, Lugares y Más


En la parte sur del Albir, como coloso guardián, se eleva el Parque Natural de la Serra Gelada, ejemplo singular de sierras litorales valencianas.
Esta sierra y los fondos marinos que la rodean conforman un conjunto de ecosistemas de gran valor ecológico y ambiental, que unido a la riqueza cultural e histórica de su entorno, llevó a su declaración en marzo de 2005 como Parque Natural marítimo-terrestre (el primero de su categoría).
Justo en este punto, donde la vida descansa entre la tranquilidad de l´Alfàs y el bullicio de la vecina Benidorm, iniciamos nuestro viaje. Un recorrido con parada final en el Faro del Albir y con una subida de unos 2,5 kilómetros que recorremos entre las panorámicas del litoral, paneles informativos y el devenir de visitantes que suben y bajan por un camino perfectamente asfaltado.
El paseo nos lleva hasta el extremo de la Punta Bombarda, donde se encuentra el Faro del Albir (centro de interpretación del parque natural) y ruinas de la Torre Bombarda, construida en el siglo XVI. Llegamos al Faro del Albir, un construcción histórica elevada en 1863 con el objetivo de señalizar el extremo septentrional de la Serra Gelada. El edificio, rodeado de un espectacular mirador, estuvo habitado por dos fareros hasta los años sesenta. A pesar de que la linterna del faro nunca deja de lucir, la falta de mantenimiento dio lugar a un deterioro de la estructura, hasta que en 2011 el Ayuntamiento de l´Alfàs del Pi rehabilitó el edificio.
Ahora en las habitaciones donde antiguamente se residía se ha diseñado un centro expositivo con un recorrido por la naturaleza y la historia del Parque Natural. En su interior encontramos consuelo para el calor y conocemos a piratas, soldados, marineros, pescadores, fareros, campesinos…, personas cuyas vidas estuvieron vinculadas al mar y a esta tierra.
No abras los ojos todavía. Déjame contarte que desde aquí podemos descubrir que en la sierra hay una dunas fósiles formadas hace más de 100.000 años, conocer peces y aves marítimas y ver a familias de delfines en libertad.
Mar e historia, señas de identidad del Albir que reconcilia al visitante con la naturaleza y que nos permite seguir soñando con espacios únicos. Una propuesta viajera que nos ofrece una amplia posibilidad de hoteles para despertarnos cada día con ese ruido único del mar rompiendo contra la piedra. Ahora que el azul del Mediterráneo conquista nuestros sentidos, es momento de convertir este viaje imaginario en realidad.

El cielo se convirtió en roca para regalar al mundo Setenil de las Bodegas

David Agüera

Permitidme un pequeño capricho. Hay lugares que despiertan sentimientos difíciles de explicar, que te envuelven desde el primer momento y que ese impacto, visual y emocional, condicionan el resto de la visita. Justo eso me ocurrió en Setenil de las Bodegas. No puedo, y seguramente no quiero, ser objetivo con este destino.

Estamos en Cádiz pero no se pierdan. Dejemos atrás esa imagen del típico pueblo de costa andaluz para enamorarnos de lo más profundo de la provincia, del lugar más llamativo de la sierra… ese que nos va a ofrecer las postales únicas y sorprendentes de un viaje que acabamos de comenzar.

Hace años que Setenil de las Bodegas lidera el ranking de “Mejor destino secreto de Europa” que publica la reconocida web European Best Destinations. Su entramado urbano esta declarado Conjunto Histórico debido a la presencia de calles, viviendas y establecimientos incrustados en el tajo formado por el río Guadalporcún a su paso por el municipio. Las laderas de ese tajo han dado lugar a un tipo de vivienda conocido en la zona como casas-cuevas, pero que aquí muestran una presencia blanca, bonita y desconocida hasta el momento. Lejos quedan las casas-cuevas del resto de Andalucía en pequeñas montañas, cerros o taludes; con una presencia no demasiado llamativa y ubicadas unas alejadas de otras. Aquí la roca tallada por el río sirve de refugio y el blanco de las fachadas casa a la perfección con el trabajo hecho por la naturaleza.

Agua, piedra, naturaleza y el blanco de las fachadas, Lugares y Más

Caminamos por las calles de Setenil de las Bodegas mientras uno de los vecinos nos explica que la localidad forma parte de la ruta de los pueblos blancos. Además nos cuentan que “todo lo ha hecho el río. Él dio forma al cañón, dividió en 2 el municipio y forma parte de nuestra vida. Aquí el agua y la piedra son los protagonistas”. Nos adentramos en una de sus calles para descubrir que el cielo es pura roca, un abrigo natural que deja volar nuestra imaginación con sus mil formas y proyecciones. Si bajamos la mirada entendemos que el turismo también se ha hecho con parte del pueblo, muchas viviendas son ahora tiendas de productos locales, bares o restaurantes.

Mientras descubrimos parte de la historia de esta joya natural nos hablan de la “Damita de Setenil”. Una pequeña venus que cuenta con cinco mil años de existencia y que fue descubierta en los años 90. Este hallazgo acredita que las cuevas han sido habitadas de manera constante desde la Prehistoria, lo que le da a este lugar un valor mayúsculo.

No nos podemos perder…

Cada rincón de este pueblo de interior andaluz se guarda en nuestra memoria. Encontramos en nuestro camino los restos de una fortaleza nazarí del s. XIV de la que se conservan más de 500 metros de la muralla, un aljibe y la Torre del Homenaje, absolutamente sorprendente en su interior.

Además en esta fotografía natural disfrutamos de miradores que nos muestran diferentes caras de Setenil de las Bodegas. El “Mirador de la Villa” en la plaza de la Iglesia Mayor; el “Mirador del Carmen” sobre un peñón en la calle de las Cuevas del Sol; y el “Mirador del Lizón” a los píes de la Torre del Homenaje.

Cada una de las vistas de Setenil de las Bodegas sorprende, Lugares y Más

Nos vamos a comer

Amigos míos estamos en Andalucía y aquí siempre se come bien. Setenil de las Bodegas posee una rica gastronomía, con similitudes con otras cocinas de la serranía de Ronda y Sierra de Cádiz. Destaca especialmente las chacinas, elaboradas tradicionalmente de matanzas familiares.
También destaca la industria confitera y pastelera de la localidad con dulces típicos como los cortadillos, empanadillas, pastas… además de los dulces de temporada típicos de otras regiones como los pestiños. Pero no podemos olvidar los platos típicos como sopas cortijeras, revueltos de espárragos, migas de pan, cocidos, gazpachuelo, masitas, habas guisadas, batatas con miel… Escuchen, una auténtica barbaridad.

Ruta del Viajero

Nos vamos de ruta. Un camino fácil, emocional y cargado de historia. Cuentan que desde el siglo XVI hasta los años veinte de nuestra centuria las vías de comunicación terrestre eran caminos sin asfaltar. Será durante el siglo XVIII cuando las comunicaciones terrestres cobren mayor importancia en el transporte de viajeros y cuando numerosos ilustres viajeros extranjeros y españoles recorran la región andaluza describiéndonos en sus libros de viaje cómo eran los lugares por los que pasaban e incluso sus costumbres, sus gentes, su economía…

Famosos son los viajes de los franceses Jardine, el barón de Bourgoing, Madame de Aulnoy, o de los ingleses Towsend, Beawes, Cumberland y el Mayor Dalrymple, quién viajó por este camino que conduce desde Ronda hasta Osuna describiendo la riqueza de la ganadería y el frondoso monte de encinas y alcornoques que poblaban el término de Setenil de las Bodegas.

Este antiguo camino de Osuna era una de las vías comerciales más importantes de los siglos XVIII y XIX por su entronque con el camino real que unía Sevilla con el centro del reino de España. Este trazado junto al Camino Real de Sevilla a Ronda y la cañada de Málaga propiciaron que Setenil de las Bodegas estuviese muy comunicado con las principales ciudades andaluzas y que fuese una población económicamente floreciente durante esa época.

Los 3 mejores lugares para disfrutar de New York en patines

Redacción

El invierno no es invierno sin patinaje sobre hielo en New York City. A pesar de que un puñado de pistas de patinaje no se abrirán esta temporada, y aquellas que lo hacen, la mayoría de las cuales están en Manhattan, tendrán limitaciones de capacidad y otras pautas de salud para asegurar que ofrezcan experiencias seguras, aún quedan muchas oportunidades de estar al aire libre en un ambiente fresco y rodear el hielo bajo las estrellas. Y puedes hacerlo en algunas de las atracciones más importantes de la ciudad: Rockefeller Center, Central Park y Staten Island, para empezar.

Rockefeller Center

Este es un año típico, hasta ahora las grandes multitudes se reunían en la Plaza Rockefeller para ver a los patinadores dando un giro sobre el hielo bajo el famoso árbol de navidad y la estatua dorada de Prometheus y esperar en la cola para experimentarlo ellos mismos. Es una tradición navideña de NYC. Esta temporada las multitudes no existirán, y querrás reservar con antelación para garantizar tu sesión de tiempo, pero eso no disminuirá la emoción de estar en la pista de patinaje más conocida de la ciudad.

Rockefeller Park es el punto principal de la Navidad en New York, Lugares y Más

Central Park

Pocos puntos de patinaje artístico sobre hielo pueden competir con el ambiente de la pista Wollman de Central Park, especialmente después de una Nevada fresca. Si estás allí por la noche, serás un auténtico privilegiado. La pista de patinaje está cerca al Central Park Zoo.

Central Park nos ofrece las mejores imágenes de la ciudad, Lugares y Más

Staten Island

Esta pista de patinaje permanece abierta durante todo el año y ofrece juegos abiertos del hockey sobre hielo y clases particulares de patinaje artístico sobre hielo. El punto fuerte se llevará a cabo viernes, sábado y el domingos por la tarde, así como la mayoría días de fiesta. Un lugar mágico.

3 razones diferentes para hacer una escapada a Nantes

Redacción

Siempre hay una buena razón para pasar un fin de semana en Nantes. Exposiciones, arte, gastronomía y hoteles de calidad. Te damos 3 razones para hacer una escapada a la capital de los Países del Loira.

  1. Dormir en el Castillo de Maubreuil 

Abierto hace unos meses en Carquefou, a tan sólo unos minutos del centro de Nantes, el Castillo de Maubreuil es el primer hotel de 5 estrellas de la región de Nantes. Dejamos nuestras maletas antes de lanzarnos a visitar la ciudad de Julio Verne. Spa Cinq Mondes, cocina exótica, jardines arbolados, obras de arte procedentes de todo el mundo… ¡Ideal para descansar tras un día cargado de visitas!

2. Deleitarse en Lulu Rouget

En un marco industrial pero acogedor en la isla de Nantes – conocida por sus célebres Máquinas – se encuentra Lulu Rouget que cuenta con una estrella en la guía Michelín. En este restaurante, la carta se renueva constantemente y los platos imaginados a partir de productos del mercado. ¿Te apetece dejarte sorprender por la inventiva del chef? Elige entonces el menú “Les yeux fermés” (Los ojos cerrados) formado por entre tres y seis platos a cada cual más apetitoso. ¡Sin duda uno de los mejores restaurantes para tu estancia en Nantes!

Lulu Rouget cuenta con una estrella en la guía Michelín , Lugares y Más

3. Comer una galleta Petit Beurre

Hasta el 7 de marzo de 2021, el Castillo de los Duques de Bretaña acoge la exposición “LU, un siglo de innovación (1846-1957)”. Una oportunidad para descubrir la historia y el patrimonio de estas destacada compañía nantesa, a la que debemos la célebre galleta Petit Beurre, así como la Petit Écolier. Objetos, dibujos, pinturas… El conjunto de obras presentadas destaca la creatividad, la innovación y la modernidad de esta empresa familiar.

Una tentación a un paso de casa: Madeira

Redacción

En el medio del Atlántico, las islas de Madeira y de Porto Santo son un refugio de belleza natural. Entre el azul del mar y el verde esmeralda de la vegetación destaca el exótico colorido de las flores, en un archipiélago en el que dos tercios de su superficie son área protegida y en el que se encuentra el mayor bosque de laurisilva del mundo.

La temperatura primaveral que se disfruta todo el año invita a la práctica de actividades al aire libre. Pueden realizarse paseos a pie aprovechando la red de recorridos por las levadas (conducciones de agua), visitar la ciudad de Funchal y conocer el patrimonio relacionado con la época de los Descubrimientos, o recorrer la isla por libre. Los paseos en barco son una excelente opción para conocer la costa y disfrutar de una perspectiva diferente.

En un entorno acogedor por naturaleza, equilibrio y bienestar son referencias habituales. Madeira ofrece varios complejos balnearios y acceso al mar con buenas condiciones para la náutica de recreo y para el submarinismo. La isla de Porto Santo, en particular, es el lugar ideal para huir del estrés y realizar un programa de talasoterapia. O unas vacaciones en la playa combinadas con unas partidas de golf.

Las festividades que se celebran a lo largo del año son una oportunidad para disfrutar de los sabores tradicionales de la gastronomía y para conocer Madeira en fiestas. Entre ellas destacan los desfiles de Carnaval, la Fiesta de la Flor, el Festival Atlántico y, sobre todo, los fuegos artificiales de fin de año.

Una Naturaleza única en Madeira, Lugares y Más

Un paseo por Madeira

A pesar de tener una superficie pequeña, Madeira es rica en escenarios majestuosos y de rara belleza. ¡Salimos al descubrimiento de los rincones más encantadores de este jardín flotante!

Madeira presenta sus localidades repartidas entre Funchal, capital del archipiélago, Caniço, la Costa Este (Santa Cruz y Machico), la Costa Oeste (Câmara de Lobos; Ribeira Brava; Ponta do Sol y Calheta), la Costa Norte (Porto Moniz; São Vicente y Santana) y Porto Santo.

Saliendo de Funchal en dirección oeste, encontrará la ciudad de Câmara de Lobos, un tipico pueblo pesquero y el Cabo Girão, el acantilado más alto de Europa y el segundo más alto del mundo (580 m). Encontrará también en este concejo la peculiar freguesía de Curral das Freiras. Situada en un valle profundo, Curral das Freiras presenta uno de los paisajes más impresionantes de la isla que, con sus vertiginosas vistas (más de 500 metros de altitud, desde su mirador – Eira do Serrado) causan la admiración de todos los visitantes.

Siguiendo hacia el oeste, visitamos el agradable pueblo de Ribeira Brava antes de subir hasta la Encumeada en un recorrido repleto de miradores que permiten observar las cimas de las montañas circundantes.

Así es Zamora, naturaleza, gastronomía y encanto

Por redacción

Zamora es una de las grandes desconocidas de España. Y, sin embargo, tiene tanto que ofrecer que bien merece una detenida visita que, sin duda, permitirá hacer grandes descubrimientos. Uno de los mejores románicos de España, cuatro parques naturales de gran belleza, el sinuoso camino del Duero y la placidez de la Vía de la Plata, el mayor lago de España, ciervos, lobos, aves, muchas aves, una inmensa gastronomía y unos vinos primorosos… Hay mucho que descubrir en Zamora. Aquí destacamos solo siete.

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Zamora, Sanabria uno de los pueblos más bonitos de España

Puebla de Sanabria, el pueblo más bello de Zamora
La verdad es que el título es discutible porque la competencia es dura, pero la realidad es que Puebla de Sanabria acaba de ser incluido en la lista de «Los pueblos más bonitos de España» y es el único en esa lista de la provincia de Zamora. Así que… Se trata de un sello de calidad, un referente a nivel nacional e internacional de prestigio en turismo rural y conservación de patrimonio. Cualquier pueblo que ostente esta marca cumple unos criterios de calidad, belleza y accesibilidad turística que no defraudará a ningún visitante. Aunque está declarado Conjunto Histórico Artístico por la singularidad de sus monumentos entre los que destaca su Castillo datado en el último cuarto del siglo XV y en el que se reunieron Fernando de Aragón y Felipe el Hermoso, la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Azogue de portadas románicas, la Ermita de San Cayetano de estilo neoclásico y el Ayuntamiento, lo singular de la villa es su cuidada arquitectura civil protegida por recintos murados, las casas blasonadas de familias de realengo como Los Losada, Los Ossorio, los Aguilares que bien merecen ser disfrutadas a lo largo de un detenido paseo tanto de día como de noche con una iluminación que invita al disfrute de su pasado. Una arquitectura armónica, empeño en el que ha trabajado su alcalde, José Fernández Blanco en la varias décadas que lleva en el cargo, que deslumbra al viajero.

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Casa rural en Puebla de Sanabria

Posadas reales y casas rurales de ensueño
Todos los pueblos de la zona, dado su carácter turístico tienen numerosos hoteles, casas rurales o posadas reales en los que alojarse. Solo en Puebla, donde viven apenas 1.500 habitantes, hay una treintena, algunas realmente espectaculares. Por ejemplo, la posada real La Cartería, con amplias habitaciones con paredes en piedra y vigas de madera, que incluso ofrece un pequeño gimnasio y spa; o la Posada de las Misas, en lo más alto de la villa, junto al Ayuntamiento y la iglesia parroquial. Habitar la casa es disfrutar del silencio y de la historia, desde las ventanas de sus 14 habitaciones se puede admirar los maravillosos edificios colindantes, el río Castro desembocando en el Tera, las montañas de la Sierra de la Culebra, el pico de Santo Toribio… o también la Posada La Pascasia, en pleno centro, vidrios translúcidos y muros de piedra en una posada real. Las habitaciones tienen un ambiente idílico para parejas: Bañeras redondas de hidromasaje, frutas sobre la mesa, medias luces, guiños en leds, vidrios translúcidos, espejos, muebles de diseño, albornoces picardías y hasta un estuche de sex-shop con el que ella –el 90% son mujeres que buscan sorprender a sus parejas– le sorprende a él. Un escenario, sin duda, efectista y prometedor.

Bucear a mil metros de altura
De entre todos los efectos de la glaciación, sin duda el más impresionante es el lago de Sanabria, una detenida visita se justifica sobradamente por los paisajes impagables que brinda al visitante y por sus dimensiones. Con más de tres kilómetros de largo y uno y medio de ancho ocupa una superficie de casi 320 hectáreas y una profundidad máxima de 51 metros. Es el más grande de España y el de origen glaciar más grande de Europa y desde 2015 Reserva de la Unesco. El paisaje y el lago son espectaculares, pero lo que lo convierte en único es la Estación Biológica Internacional y su principal habitante, el primer catamarán eólico-solar del mundo, que fue apadrinado en 2011 por Pierre-Ivés Cousteau bajo estándares internacionales de ecoturismo y educación ambiental, que también implican el comportamiento silencioso de los visitantes, nivel cero de emisiones sonoras, efluentes, residuos, oleaje-erosión y gases contaminantes. Un paseo en esta catamarán es también una experiencia científica en la que se presencia la inmersión de científicos-buceadores a los que se puede preguntar en tiempo real sobre la fauna, flora, geología y restos etnográfico-arqueológicos, a través de radiocomunicación y cámaras, seguidas en directo desde una cubierta acristalada para 80 pasajeros. Incluye un aula tecnológica eólico-solar, recogida de plancton para su interpretación en el microscopio de a bordo y equipos de sónar e hidrófonos que permiten a los más pequeños explorar la búsqueda de dinosaurios acuáticos. Finaliza con una degustación de sidra local.

Arribes del Duero, la naturaleza como arquitecto
La tenacidad del Duero, empeñado en horadar durante millones de años la masa granítica de la comarca de Sayago, ha dado origen al deslumbrante espectáculo de los Arribes, una herida de hasta 200 metros de profundidad en la frontera con Portugal. Un espectáculo casi dramático por su belleza. El gran Duero se contornea formando acantilados llenos de vegetación. La vista desde los numerosos miradores o recorriendo sus orillas es espectacular, pero sin duda lo es aún más cuando se recorre el cauce del río en una de los barcos que hace el crucero fluvial desde Fermoselle, un bello pueblo que destaca especialmente por su arquitectura popular, muy bien conservada. A lo largo de sus calles empinadas y sinuosas se van descubriendo las casonas antiguas, de aspecto robusto y con escudos, o los rincones más pintorescos de la localidad. El crucero puede observarse la que bordea el río con aves como el águila real, buitre, ánade o la cigüeña negra, y la vegetación típica de Arribes. En el río o en los miradores, se puede disfrutar del paisaje agrícola, la arquitectura tradicional ribereña, el contraste del valle del Duero en sus lados portugués y español, o los saltos naturales de agua y la visión del río Duero desde la ingeniería industrial levantada en su cauce.

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La berrea, la llamada del ciervo

Berrea, la llamada del ciervo
Cuando acaba el verano y hasta mediado el otoño -este año va retrasada por falta de lluvias- es tiempo de berrea en la provincia de Zamora y el lugar idóneo es la Sierra de la Culebra. El estado puro en el que se encuentran los ciervos y sus épocas de celo marcan este momento de gran concentración de animales. Es entonces cuando los ciervos compiten por el poder y la jerarquía ante la atenta mirada de las hembras. Para poder apreciarlo es necesario ir acompañados de guías locales expertos y de material óptico de alta gama, sobre todo al amanecer o al atardecer. Durante la actividad se pueden observar también otras especies de fauna que se mueven por el lugar, como el jabalí, el corzo o el lobo ibérico. El espectáculo, que casi siempre se observa a distancia aunque se oyen a la perfección los roncos y largos bramidos de los machos en celo y resuenan los golpes de sus cuernos en toda la Sierra, en su lucha por hacerse con el control de la manada. El vencedor de los múltiples escarceos entre los machos será el que cuidará de la manada y el que cubrirá a las hembras que por esta fechas también estarán en celo, de esta manera realizan una selección natural en el derecho por la reproducción. 

Del lobo a la abeja
Los ciervos no son los único animales que pueblas estas tierras. El lobo ibérico concentra en la Reserva Regional de Sierra de la Culebra a la población más numerosa de España, lo que le ha dado fama a esta comarca zamorana. El lobo campa a sus anchas por unas tierras que también comparte con el jabalí, el corzo, el zorro, la nutria, el gato montés o el tejón. La fauna de la Sierra de la Culebra es una de las más ricas de Castilla y León. El Centro del Lobo Ibérico es un recurso educativo y de dinamización socioeconómica ligado al Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León. Permite a sus visitantes disfrutar de la observación de lobos ibéricos en condiciones de semi-libertad, así como conocer las características de su vida, entorno y hábitos. El Centro se encuentra situado en la localidad de Robledo, a escasos 10 km de Puebla de Sanabria, municipio al que pertenece. Robledo es un pequeño pero encantador pueblo arropado por robles y castaños. No muy lejos pasamos del gran lobo a la minúscula abeja. El Centro Temático de la Miel de Sagallos, abierto hace apenas un año, propone un didáctico recorrido expositivo e interpretativo sobre una de las principales actividades de la zona: la apicultura. El recorrido contempla los procesos tradicionales de recolección y tratamiento de la miel y todo el proceso de la apicultura, desde la formación de las colmenas hasta su manejo, además de las labores de las abejas, el hábitat de la Sierra de la Culebra y la organización social de la colmena.

Del pulpo a las berzas 
Después de tan interesante visitas, es tiempo de hacer un alto y disfrutar de la rica gastronomía de estas tierras… y de sus excelentes vinos. De las huertas generosas que forman parte de su paisaje se obtienen los habones y las berzas que llenan las ollas sanabresas, siendo la base del caldo sanabrés o caldo de berzas. El pulpo a la sanabresa, muy similar al de sus vecinos gallegos, forma parte de la tradición culinaria de la comarca, desde antiguo, siendo típico en las romerías. La trucha de sus ríos y el bacalao comparten un lugar de honor en los fogones sanabreses. De un producto básico como es el pan nacen los farinatos, mezclado con lo mejor de las carnes de la comarca. Carnes de vacuno criadas de forma natural en los pastos de las sierras sanabresas, de las que se pueden degustar la chuleta y el chuletón. Delicias de cerdo que en otros tiempos fueron la despensa invernal dando lugar a los chorizos, el mondejo y los sisos o picadillo, ingrediente principal de uno de los guisos más populares: los sisos con cachelos. En los prados, en los linderos de los caminos y en los pinares de la comarca se recogen gran cantidad de setas entre las que destaca por su calidad el Boletus Edulis de los pinares y la Macrolepiota Procera, popularmente conocida como «cucurril», apreciada por su alto valor culinario. A destacar el espectacular arroz a la sabresa que hacen en la La Mula de los Arribes. Entre los postres más característicos de la comarca, figuran las rosquillas asadas de sartén, las manzanas asadas, las castañas cocidas o asadas. También destacan las torrijas y los buñuelos, dulces tradicionales de la Cuaresma, la leche frita, o el arroz con leche. La sidra sanabresa ha pasado del anonimato a tener una gran aceptación popular diciéndose de ella que tiene «excelente alma y un buen aguante». También se llevan años produciendo vinos de origen estrictamente sanabrés.