Permitidme un pequeño capricho. Hay lugares que despiertan sentimientos difíciles de explicar, que te envuelven desde el primer momento y que ese impacto, visual y emocional, condicionan el resto de la visita. Justo eso me ocurrió en Setenil de las Bodegas. No puedo, y seguramente no quiero, ser objetivo con este destino.
Estamos en Cádiz pero no se pierdan. Dejemos atrás esa imagen del típico pueblo de costa andaluz para enamorarnos de lo más profundo de la provincia, del lugar más llamativo de la sierra… ese que nos va a ofrecer las postales únicas y sorprendentes de un viaje que acabamos de comenzar.
Hace años que Setenil de las Bodegas lidera el ranking de “Mejor destino secreto de Europa” que publica la reconocida web European Best Destinations. Su entramado urbano esta declarado Conjunto Histórico debido a la presencia de calles, viviendas y establecimientos incrustados en el tajo formado por el río Guadalporcún a su paso por el municipio. Las laderas de ese tajo han dado lugar a un tipo de vivienda conocido en la zona como casas-cuevas, pero que aquí muestran una presencia blanca, bonita y desconocida hasta el momento. Lejos quedan las casas-cuevas del resto de Andalucía en pequeñas montañas, cerros o taludes; con una presencia no demasiado llamativa y ubicadas unas alejadas de otras. Aquí la roca tallada por el río sirve de refugio y el blanco de las fachadas casa a la perfección con el trabajo hecho por la naturaleza.
Caminamos por las calles de Setenil de las Bodegas mientras uno de los vecinos nos explica que la localidad forma parte de la ruta de los pueblos blancos. Además nos cuentan que “todo lo ha hecho el río. Él dio forma al cañón, dividió en 2 el municipio y forma parte de nuestra vida. Aquí el agua y la piedra son los protagonistas”. Nos adentramos en una de sus calles para descubrir que el cielo es pura roca, un abrigo natural que deja volar nuestra imaginación con sus mil formas y proyecciones. Si bajamos la mirada entendemos que el turismo también se ha hecho con parte del pueblo, muchas viviendas son ahora tiendas de productos locales, bares o restaurantes.
Mientras descubrimos parte de la historia de esta joya natural nos hablan de la “Damita de Setenil”. Una pequeña venus que cuenta con cinco mil años de existencia y que fue descubierta en los años 90. Este hallazgo acredita que las cuevas han sido habitadas de manera constante desde la Prehistoria, lo que le da a este lugar un valor mayúsculo.
No nos podemos perder…
Cada rincón de este pueblo de interior andaluz se guarda en nuestra memoria. Encontramos en nuestro camino los restos de una fortaleza nazarí del s. XIV de la que se conservan más de 500 metros de la muralla, un aljibe y la Torre del Homenaje, absolutamente sorprendente en su interior.
Además en esta fotografía natural disfrutamos de miradores que nos muestran diferentes caras de Setenil de las Bodegas. El “Mirador de la Villa” en la plaza de la Iglesia Mayor; el “Mirador del Carmen” sobre un peñón en la calle de las Cuevas del Sol; y el “Mirador del Lizón” a los píes de la Torre del Homenaje.
Nos vamos a comer
Amigos míos estamos en Andalucía y aquí siempre se come bien. Setenil de las Bodegas posee una rica gastronomía, con similitudes con otras cocinas de la serranía de Ronda y Sierra de Cádiz. Destaca especialmente las chacinas, elaboradas tradicionalmente de matanzas familiares.
También destaca la industria confitera y pastelera de la localidad con dulces típicos como los cortadillos, empanadillas, pastas… además de los dulces de temporada típicos de otras regiones como los pestiños. Pero no podemos olvidar los platos típicos como sopas cortijeras, revueltos de espárragos, migas de pan, cocidos, gazpachuelo, masitas, habas guisadas, batatas con miel… Escuchen, una auténtica barbaridad.
Ruta del Viajero
Nos vamos de ruta. Un camino fácil, emocional y cargado de historia. Cuentan que desde el siglo XVI hasta los años veinte de nuestra centuria las vías de comunicación terrestre eran caminos sin asfaltar. Será durante el siglo XVIII cuando las comunicaciones terrestres cobren mayor importancia en el transporte de viajeros y cuando numerosos ilustres viajeros extranjeros y españoles recorran la región andaluza describiéndonos en sus libros de viaje cómo eran los lugares por los que pasaban e incluso sus costumbres, sus gentes, su economía…
Famosos son los viajes de los franceses Jardine, el barón de Bourgoing, Madame de Aulnoy, o de los ingleses Towsend, Beawes, Cumberland y el Mayor Dalrymple, quién viajó por este camino que conduce desde Ronda hasta Osuna describiendo la riqueza de la ganadería y el frondoso monte de encinas y alcornoques que poblaban el término de Setenil de las Bodegas.
Este antiguo camino de Osuna era una de las vías comerciales más importantes de los siglos XVIII y XIX por su entronque con el camino real que unía Sevilla con el centro del reino de España. Este trazado junto al Camino Real de Sevilla a Ronda y la cañada de Málaga propiciaron que Setenil de las Bodegas estuviese muy comunicado con las principales ciudades andaluzas y que fuese una población económicamente floreciente durante esa época.
El invierno no es invierno sin patinaje sobre hielo en New York City. A pesar de que un puñado de pistas de patinaje no se abrirán esta temporada, y aquellas que lo hacen, la mayoría de las cuales están en Manhattan, tendrán limitaciones de capacidad y otras pautas de salud para asegurar que ofrezcan experiencias seguras, aún quedan muchas oportunidades de estar al aire libre en un ambiente fresco y rodear el hielo bajo las estrellas. Y puedes hacerlo en algunas de las atracciones más importantes de la ciudad: Rockefeller Center, Central Park y Staten Island, para empezar.
Rockefeller Center
Este es un año típico, hasta ahora las grandes multitudes se reunían en la Plaza Rockefeller para ver a los patinadores dando un giro sobre el hielo bajo el famoso árbol de navidad y la estatua dorada de Prometheus y esperar en la cola para experimentarlo ellos mismos. Es una tradición navideña de NYC. Esta temporada las multitudes no existirán, y querrás reservar con antelación para garantizar tu sesión de tiempo, pero eso no disminuirá la emoción de estar en la pista de patinaje más conocida de la ciudad.
Central Park
Pocos puntos de patinaje artístico sobre hielo pueden competir con el ambiente de la pista Wollman de Central Park, especialmente después de una Nevada fresca. Si estás allí por la noche, serás un auténtico privilegiado. La pista de patinaje está cerca al Central Park Zoo.
Staten Island
Esta pista de patinaje permanece abierta durante todo el año y ofrece juegos abiertos del hockey sobre hielo y clases particulares de patinaje artístico sobre hielo. El punto fuerte se llevará a cabo viernes, sábado y el domingos por la tarde, así como la mayoría días de fiesta. Un lugar mágico.
Siempre hay una buena razón para pasar un fin de semana en Nantes. Exposiciones, arte, gastronomía y hoteles de calidad. Te damos 3 razones para hacer una escapada a la capital de los Países del Loira.
Dormir en el Castillo de Maubreuil
Abierto hace unos meses en Carquefou, a tan sólo unos minutos del centro de Nantes, el Castillo de Maubreuil es el primer hotel de 5 estrellas de la región de Nantes. Dejamos nuestras maletas antes de lanzarnos a visitar la ciudad de Julio Verne. Spa Cinq Mondes, cocina exótica, jardines arbolados, obras de arte procedentes de todo el mundo… ¡Ideal para descansar tras un día cargado de visitas!
2. Deleitarse en Lulu Rouget
En un marco industrial pero acogedor en la isla de Nantes – conocida por sus célebres Máquinas – se encuentra Lulu Rouget que cuenta con una estrella en la guía Michelín. En este restaurante, la carta se renueva constantemente y los platos imaginados a partir de productos del mercado. ¿Te apetece dejarte sorprender por la inventiva del chef? Elige entonces el menú “Les yeux fermés” (Los ojos cerrados) formado por entre tres y seis platos a cada cual más apetitoso. ¡Sin duda uno de los mejores restaurantes para tu estancia en Nantes!
3. Comer una galleta Petit Beurre
Hasta el 7 de marzo de 2021, el Castillo de los Duques de Bretaña acoge la exposición “LU, un siglo de innovación (1846-1957)”. Una oportunidad para descubrir la historia y el patrimonio de estas destacada compañía nantesa, a la que debemos la célebre galleta Petit Beurre, así como la Petit Écolier. Objetos, dibujos, pinturas… El conjunto de obras presentadas destaca la creatividad, la innovación y la modernidad de esta empresa familiar.
En el medio del Atlántico, las islas de Madeira y de Porto Santo son un refugio de belleza natural. Entre el azul del mar y el verde esmeralda de la vegetación destaca el exótico colorido de las flores, en un archipiélago en el que dos tercios de su superficie son área protegida y en el que se encuentra el mayor bosque de laurisilva del mundo.
La temperatura primaveral que se disfruta todo el año invita a la práctica de actividades al aire libre. Pueden realizarse paseos a pie aprovechando la red de recorridos por las levadas (conducciones de agua), visitar la ciudad de Funchal y conocer el patrimonio relacionado con la época de los Descubrimientos, o recorrer la isla por libre. Los paseos en barco son una excelente opción para conocer la costa y disfrutar de una perspectiva diferente.
En un entorno acogedor por naturaleza, equilibrio y bienestar son referencias habituales. Madeira ofrece varios complejos balnearios y acceso al mar con buenas condiciones para la náutica de recreo y para el submarinismo. La isla de Porto Santo, en particular, es el lugar ideal para huir del estrés y realizar un programa de talasoterapia. O unas vacaciones en la playa combinadas con unas partidas de golf.
Las festividades que se celebran a lo largo del año son una oportunidad para disfrutar de los sabores tradicionales de la gastronomía y para conocer Madeira en fiestas. Entre ellas destacan los desfiles de Carnaval, la Fiesta de la Flor, el Festival Atlántico y, sobre todo, los fuegos artificiales de fin de año.
Un paseo por Madeira
A pesar de tener una superficie pequeña, Madeira es rica en escenarios majestuosos y de rara belleza. ¡Salimos al descubrimiento de los rincones más encantadores de este jardín flotante!
Madeira presenta sus localidades repartidas entre Funchal, capital del archipiélago, Caniço, la Costa Este (Santa Cruz y Machico), la Costa Oeste (Câmara de Lobos; Ribeira Brava; Ponta do Sol y Calheta), la Costa Norte (Porto Moniz; São Vicente y Santana) y Porto Santo.
Saliendo de Funchal en dirección oeste, encontrará la ciudad de Câmara de Lobos, un tipico pueblo pesquero y el Cabo Girão, el acantilado más alto de Europa y el segundo más alto del mundo (580 m). Encontrará también en este concejo la peculiar freguesía de Curral das Freiras. Situada en un valle profundo, Curral das Freiras presenta uno de los paisajes más impresionantes de la isla que, con sus vertiginosas vistas (más de 500 metros de altitud, desde su mirador – Eira do Serrado) causan la admiración de todos los visitantes.
Siguiendo hacia el oeste, visitamos el agradable pueblo de Ribeira Brava antes de subir hasta la Encumeada en un recorrido repleto de miradores que permiten observar las cimas de las montañas circundantes.
Zamora es una de las grandes desconocidas de España. Y, sin embargo, tiene tanto que ofrecer que bien merece una detenida visita que, sin duda, permitirá hacer grandes descubrimientos. Uno de los mejores románicos de España, cuatro parques naturales de gran belleza, el sinuoso camino del Duero y la placidez de la Vía de la Plata, el mayor lago de España, ciervos, lobos, aves, muchas aves, una inmensa gastronomía y unos vinos primorosos… Hay mucho que descubrir en Zamora. Aquí destacamos solo siete.
Puebla de Sanabria, el pueblo más bello de Zamora La verdad es que el título es discutible porque la competencia es dura, pero la realidad es que Puebla de Sanabria acaba de ser incluido en la lista de «Los pueblos más bonitos de España» y es el único en esa lista de la provincia de Zamora. Así que… Se trata de un sello de calidad, un referente a nivel nacional e internacional de prestigio en turismo rural y conservación de patrimonio. Cualquier pueblo que ostente esta marca cumple unos criterios de calidad, belleza y accesibilidad turística que no defraudará a ningún visitante. Aunque está declarado Conjunto Histórico Artístico por la singularidad de sus monumentos entre los que destaca su Castillo datado en el último cuarto del siglo XV y en el que se reunieron Fernando de Aragón y Felipe el Hermoso, la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Azogue de portadas románicas, la Ermita de San Cayetano de estilo neoclásico y el Ayuntamiento, lo singular de la villa es su cuidada arquitectura civil protegida por recintos murados, las casas blasonadas de familias de realengo como Los Losada, Los Ossorio, los Aguilares que bien merecen ser disfrutadas a lo largo de un detenido paseo tanto de día como de noche con una iluminación que invita al disfrute de su pasado. Una arquitectura armónica, empeño en el que ha trabajado su alcalde, José Fernández Blanco en la varias décadas que lleva en el cargo, que deslumbra al viajero.
Posadas reales y casas rurales de ensueño Todos los pueblos de la zona, dado su carácter turístico tienen numerosos hoteles, casas rurales o posadas reales en los que alojarse. Solo en Puebla, donde viven apenas 1.500 habitantes, hay una treintena, algunas realmente espectaculares. Por ejemplo, la posada real La Cartería, con amplias habitaciones con paredes en piedra y vigas de madera, que incluso ofrece un pequeño gimnasio y spa; o la Posada de las Misas, en lo más alto de la villa, junto al Ayuntamiento y la iglesia parroquial. Habitar la casa es disfrutar del silencio y de la historia, desde las ventanas de sus 14 habitaciones se puede admirar los maravillosos edificios colindantes, el río Castro desembocando en el Tera, las montañas de la Sierra de la Culebra, el pico de Santo Toribio… o también la Posada La Pascasia, en pleno centro, vidrios translúcidos y muros de piedra en una posada real. Las habitaciones tienen un ambiente idílico para parejas: Bañeras redondas de hidromasaje, frutas sobre la mesa, medias luces, guiños en leds, vidrios translúcidos, espejos, muebles de diseño, albornoces picardías y hasta un estuche de sex-shop con el que ella el 90% son mujeres que buscan sorprender a sus parejas le sorprende a él. Un escenario, sin duda, efectista y prometedor.
Bucear a mil metros de altura De entre todos los efectos de la glaciación, sin duda el más impresionante es el lago de Sanabria, una detenida visita se justifica sobradamente por los paisajes impagables que brinda al visitante y por sus dimensiones. Con más de tres kilómetros de largo y uno y medio de ancho ocupa una superficie de casi 320 hectáreas y una profundidad máxima de 51 metros. Es el más grande de España y el de origen glaciar más grande de Europa y desde 2015 Reserva de la Unesco. El paisaje y el lago son espectaculares, pero lo que lo convierte en único es la Estación Biológica Internacional y su principal habitante, el primer catamarán eólico-solar del mundo, que fue apadrinado en 2011 por Pierre-Ivés Cousteau bajo estándares internacionales de ecoturismo y educación ambiental, que también implican el comportamiento silencioso de los visitantes, nivel cero de emisiones sonoras, efluentes, residuos, oleaje-erosión y gases contaminantes. Un paseo en esta catamarán es también una experiencia científica en la que se presencia la inmersión de científicos-buceadores a los que se puede preguntar en tiempo real sobre la fauna, flora, geología y restos etnográfico-arqueológicos, a través de radiocomunicación y cámaras, seguidas en directo desde una cubierta acristalada para 80 pasajeros. Incluye un aula tecnológica eólico-solar, recogida de plancton para su interpretación en el microscopio de a bordo y equipos de sónar e hidrófonos que permiten a los más pequeños explorar la búsqueda de dinosaurios acuáticos. Finaliza con una degustación de sidra local.
Arribes del Duero, la naturaleza como arquitecto La tenacidad del Duero, empeñado en horadar durante millones de años la masa granítica de la comarca de Sayago, ha dado origen al deslumbrante espectáculo de los Arribes, una herida de hasta 200 metros de profundidad en la frontera con Portugal. Un espectáculo casi dramático por su belleza. El gran Duero se contornea formando acantilados llenos de vegetación. La vista desde los numerosos miradores o recorriendo sus orillas es espectacular, pero sin duda lo es aún más cuando se recorre el cauce del río en una de los barcos que hace el crucero fluvial desde Fermoselle, un bello pueblo que destaca especialmente por su arquitectura popular, muy bien conservada. A lo largo de sus calles empinadas y sinuosas se van descubriendo las casonas antiguas, de aspecto robusto y con escudos, o los rincones más pintorescos de la localidad. El crucero puede observarse la que bordea el río con aves como el águila real, buitre, ánade o la cigüeña negra, y la vegetación típica de Arribes. En el río o en los miradores, se puede disfrutar del paisaje agrícola, la arquitectura tradicional ribereña, el contraste del valle del Duero en sus lados portugués y español, o los saltos naturales de agua y la visión del río Duero desde la ingeniería industrial levantada en su cauce.
Berrea, la llamada del ciervo Cuando acaba el verano y hasta mediado el otoño -este año va retrasada por falta de lluvias- es tiempo de berrea en la provincia de Zamora y el lugar idóneo es la Sierra de la Culebra. El estado puro en el que se encuentran los ciervos y sus épocas de celo marcan este momento de gran concentración de animales. Es entonces cuando los ciervos compiten por el poder y la jerarquía ante la atenta mirada de las hembras. Para poder apreciarlo es necesario ir acompañados de guías locales expertos y de material óptico de alta gama, sobre todo al amanecer o al atardecer. Durante la actividad se pueden observar también otras especies de fauna que se mueven por el lugar, como el jabalí, el corzo o el lobo ibérico. El espectáculo, que casi siempre se observa a distancia aunque se oyen a la perfección los roncos y largos bramidos de los machos en celo y resuenan los golpes de sus cuernos en toda la Sierra, en su lucha por hacerse con el control de la manada. El vencedor de los múltiples escarceos entre los machos será el que cuidará de la manada y el que cubrirá a las hembras que por esta fechas también estarán en celo, de esta manera realizan una selección natural en el derecho por la reproducción.
Del lobo a la abeja Los ciervos no son los único animales que pueblas estas tierras. El lobo ibérico concentra en la Reserva Regional de Sierra de la Culebra a la población más numerosa de España, lo que le ha dado fama a esta comarca zamorana. El lobo campa a sus anchas por unas tierras que también comparte con el jabalí, el corzo, el zorro, la nutria, el gato montés o el tejón. La fauna de la Sierra de la Culebra es una de las más ricas de Castilla y León. El Centro del Lobo Ibérico es un recurso educativo y de dinamización socioeconómica ligado al Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León. Permite a sus visitantes disfrutar de la observación de lobos ibéricos en condiciones de semi-libertad, así como conocer las características de su vida, entorno y hábitos. El Centro se encuentra situado en la localidad de Robledo, a escasos 10 km de Puebla de Sanabria, municipio al que pertenece. Robledo es un pequeño pero encantador pueblo arropado por robles y castaños. No muy lejos pasamos del gran lobo a la minúscula abeja. El Centro Temático de la Miel de Sagallos, abierto hace apenas un año, propone un didáctico recorrido expositivo e interpretativo sobre una de las principales actividades de la zona: la apicultura. El recorrido contempla los procesos tradicionales de recolección y tratamiento de la miel y todo el proceso de la apicultura, desde la formación de las colmenas hasta su manejo, además de las labores de las abejas, el hábitat de la Sierra de la Culebra y la organización social de la colmena.
Del pulpo a las berzas Después de tan interesante visitas, es tiempo de hacer un alto y disfrutar de la rica gastronomía de estas tierras… y de sus excelentes vinos. De las huertas generosas que forman parte de su paisaje se obtienen los habones y las berzas que llenan las ollas sanabresas, siendo la base del caldo sanabrés o caldo de berzas. El pulpo a la sanabresa, muy similar al de sus vecinos gallegos, forma parte de la tradición culinaria de la comarca, desde antiguo, siendo típico en las romerías. La trucha de sus ríos y el bacalao comparten un lugar de honor en los fogones sanabreses. De un producto básico como es el pan nacen los farinatos, mezclado con lo mejor de las carnes de la comarca. Carnes de vacuno criadas de forma natural en los pastos de las sierras sanabresas, de las que se pueden degustar la chuleta y el chuletón. Delicias de cerdo que en otros tiempos fueron la despensa invernal dando lugar a los chorizos, el mondejo y los sisos o picadillo, ingrediente principal de uno de los guisos más populares: los sisos con cachelos. En los prados, en los linderos de los caminos y en los pinares de la comarca se recogen gran cantidad de setas entre las que destaca por su calidad el Boletus Edulis de los pinares y la Macrolepiota Procera, popularmente conocida como «cucurril», apreciada por su alto valor culinario. A destacar el espectacular arroz a la sabresa que hacen en la La Mula de los Arribes. Entre los postres más característicos de la comarca, figuran las rosquillas asadas de sartén, las manzanas asadas, las castañas cocidas o asadas. También destacan las torrijas y los buñuelos, dulces tradicionales de la Cuaresma, la leche frita, o el arroz con leche. La sidra sanabresa ha pasado del anonimato a tener una gran aceptación popular diciéndose de ella que tiene «excelente alma y un buen aguante». También se llevan años produciendo vinos de origen estrictamente sanabrés.
A lo largo del último año se han producido algunos atentados terroristas con víctimas mortales en diversas ciudades de Israel, incluido Tel Aviv y Jerusalén, que en ocasiones han incluido el uso de armas de fuego o de vehículos de transporte. Se recomienda encarecidamente mantener una actitud prudente y alerta, evitar situaciones de vulnerabilidad, limitar el uso del transporte público y tener especial precaución en estaciones de tren, paradas de autobús o tranvía, centros comerciales y en general en lugares donde se produzcan aglomeraciones, al ser estos potenciales objetivos.
Durante el verano de 2014 tuvo lugar un enfrentamiento militar en la franja de Gaza, que incluyó el lanzamiento masivo de cohetes sobre territorio israelí, así como una operación militar israelí en la zona. Actualmente se encuentra en vigor un acuerdo de alto el fuego. No obstante, no puede descartarse la posibilidad de que se reanuden los combates. Por otra parte, no son infrecuentes los incidentes bélicos en la frontera de Israel con Líbano y en la zona de los Altos del Golán. Se recomienda no viajar a la frontera de Israel con Siria y Líbano, incluida la zona norte de los Altos del Golán. Se desaconseja viajar a la frontera de Israel con la franja de Gaza, incluyendo los pasos fronterizos (como Kerem Shalom), las poblaciones fronterizas y las carreteras de aproximación a esa zona. Se deberá extremar la prudencia en un radio de 40 kms alrededor de la franja de Gaza. Se desaconseja totalmente viajar en cualquier embarcación con destino a Gaza. Tratar de entrar en Gaza por mar es extremadamente peligroso para la vida y la integridad física de los participantes en este tipo de iniciativas. Se aconseja encarecidamente que el envío de la ayuda humanitaria se realice siguiendo los cauces establecidos. A la hora del viaje, es necesario contar con un pasaporte, con una validez mínima de seis meses, contados a partir de la fecha prevista de salida de Israel. En caso contrario, las autoridades israelíes podrán denegar la entrada. El visado no es necesario para estancias de menos de tres meses (90 días). Hay que recordar que las autoridades israelíes tienen potestad para denegar la entrada a cualquier persona, incluso aunque se lleve toda la documentación en regla, si por ejemplo estiman que se trata de simpatizantes con la causa palestina o si perciben que el motivo del viaje es visitar Cisjordania y/o Gaza por razones políticas. Esta posibilidad se extiende a todos los puestos fronterizos, incluidos el Aeropuerto Internacional de Ben Gurion, el puesto fronterizo de Eilat o los puentes Sheik Hussein y Allenby. Las autoridades fronterizas pueden someter a los viajeros a largos interrogatorios, tanto a la entrada como a la salida. No es infrecuente que los interrogatorios incluyan preguntas de carácter personal o la inspección exhaustiva del equipaje, efectos personales y vestimenta. Debido a estos estrictos controles, la recomendación de ponerse en contacto previamente con la Embajada de España en Tel Aviv es especialmente aplicable a grupos, colectivos o delegaciones de ONGs u organizaciones similares que tengan previsto viajar a Israel. No obstante, en última instancia el viaje a Israel será de la entera y exclusiva responsabilidad del grupo y personas que lo compongan. Al entrar en territorio israelí, las autoridades aeroportuarias israelíes podrían estampar un sello sobre el pasaporte, que podría dificultar el viaje ulterior a países árabes distintos de Jordania y Egipto. Para evitarlo, se puede solicitar que estampen el sello en una hoja aparte. No obstante, el hacerlo o no será decisión del agente de frontera. El Parlamento israelí aprobó el pasado 7 de marzo de 2017 una ley que prohíbe la entrada a extranjeros que llamen al boicot económico, cultural, académico o de cualquier otro tipo contra Israel o los asentamientos judíos en territorio ocupado. La nueva ley pretender aplicarse a cualquier persona que haga un llamamiento público a boicotear Israel (incluidos los realizados en redes sociales), o que pertenezca a una organización que llame a dicho boicot. El paso de Allenby, cerca de Jericó, es el paso principal para cruzar a y desde Jordania, aunque también existen otros dos pasos más (el paso del río Jordán, cerca de Beit She’an, y el paso de Arava, entre Eliat y Aqaba). El paso de Rafah está sometido a restricciones para el paso de personas desde y hacia Gaza. En ninguno de estos pasos fronterizos es posible obtener un visado si se desea entrar en Israel por primera vez. Es conveniente para aquellos ciudadanos españoles que lleguen a Israel desde Egipto, especialmente por vía aérea, ponerse antes de viajar en contacto con la Embajada de España en Tel Aviv a fin de evitar mayores dificultades a su llegada al Aeropuerto Internacional de Ben Gurion. La situación del resto del país es de normalidad. Conviene, no obstante, observar una actitud prudente y estar atentos a la evolución de los acontecimientos. El portador o traficante de drogas podrá ser condenado hasta 20 años de cárcel en Israel en función de la cantidad y del tipo de droga de que se trate. Si es para propio consumo y según la cantidad en cuestión, las penas podrán elevarse hasta 3 años de cárcel. Las infraestructuras sanitarias de Israel son comparables a las existentes en España y buenas en casi todo el país. Dado el muy alto coste de los servicios médicos y la inexistencia de convenio con la Seguridad Social española, es recomendable contratar un seguro de asistencia en viaje antes de viajar a Israel, que incluya la repatriación en caso de necesidad. Ante el posible riesgo de la aparición de casos de «Fiebre del Nilo» (enfermedad transmitida por los mosquitos cuyos síntomas son similares a los de la gripe y que en personas mayores o niños de corta edad puede tener consecuencias muy graves), las autoridades israelíes han recomendado precaución y la utilización de productos repelentes de mosquitos. Existe el riesgo de que las personas con problemas de corazón y circulación experimenten complicaciones cardíacas en la costa israelí del Mar Muerto, situada a 400 metros por debajo del nivel del mar.
Aprovechamos la novela de Dan Brown para descubrir y vivir la que posiblemente es una de las ciudades más espectaculares de Europa. Florencia es el final perfecto en un viaje dedicado a la región de la Toscana. Sus calles, estrechas y pequeñas en el centro urbano, nos trasladan hasta la edad dorada de una urbe que fue capital de Italia desde 1865 a 1871. Allí en el siglo XIV nació uno de los movimientos artísticos más importantes de la historia, el denominado Renacimiento, y se la considera una de las cunas mundiales del arte y de la arquitectura.
Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982 y en él destacan obras medievales y renacentistas como la cúpula de Santa María del Fiore, el Ponte Vecchio, la Basílica de Santa Cruz, el Palazzo Vecchio y museos como los Uffizi, el Bargello o la Galería de la Academia, que acoge al David de Miguel Ángel. En este viaje por una de las ciudades más importantes del » Viejo Continente» os recomendamos una lectura única: » Inferno» del controvertido autor Dan Brown ( «Ángeles y demonios» «El código da Vinci » «El símbolo perdido»… )que recupera en esta novela la figura del profesor de la Universidad de Harvard, Robert Langdon que se despierta en un hospital con una herida en la cabeza y no recuerda nada de los últimos días. Su último recuerdo es caminar en el campus de Harvard, pero rápidamente se da cuenta de que él está ahora en Florencia. En esta aventura le acompaña Sienna Brooks, la médico que atiende a Langdon en el hospital. Una descripción al milímetro de los conjuntos artísticos y arquitectónicos más importantes de Florencia y poder descubrir a un artistta como » Dante y su divina comedia » son los ingredientes perfectos que adornan una historia de muertes conspiraciones y deslealtades. Nuestro consejo, sin duda, es recorrer las calles de la ciudad imitando el recorrido de Langdon y Brooks realizan en » Inferno».
Santa María del Fiore Simbolo de la riqueza y del poder de la capital Toscana durante los siglos XIII y siglo XIV, la catedral fiorentina es uno de los edificios más grandes de la cristiandad. Su nombre se refiere al lirio,símbolo de Florencia, o al antiguo nombre del pueblo llamado Fiorenza. Pero, por otra parte, un documento del siglo XV afirma que la flor se refiere a Cristo
Estar en Cantabria para mí significa realizar un viaje maravilloso a través del tiempo. Regreso a mi más tierna infancia gracias a todos los recuerdos, una sensación de nostalgia y encuentros fortuitos que con la noble gente que puebla estas tierras, me demuestra que los años no han pasado.
«Volví a ver la vieja iglesia, la bolera y la escuela. Aquellas tardes con niebla y la casa de la abuela…»suenan en mi mente. Es la letra de una de las canciones de los Tanea, unos de mis grupos favoritos. Con mis pies sobre el el verde pasto, contemplo una zona maravillosa como el Nansa, y mientras tarareo la canción me dispongo a emprender de tu mano, estimado lector, un viaje único por uno de los valles más bonitos del norte de España. Rionansa es un municipio cántabro situado dentro de la comarca Saja – Nansa y que se encuentra a unos 73 km de Santander. En sus 17 poblaciones, que recorreremos palo en mano como manda la tradición, viven alrededor de 1200 habitantes que compaginan la dura labor del campo con trabajos en núcleos cercanos como Unquera, San Vicente de la Barquera, Cabezón de la Sal o Torrelavega. Compruebo que aquí el tiempo parece haberse parado, conservando lo mejor de la tradición, sin renunciar, a las comodidades que nos aporta el tiempo en el que vivimos. Los mayores siempre decían que ningún verde era tan bonito como el que encontramos en los paisajes de Cabuérniga y el Nansa, y qué razón tenían. Quizás me esté dejando llevar por los sentimientos, y no puedo ser el más objetivo, pero estoy seguro de tener toda la razón. Antes de iniciar este camino por la montaña de Cantabria nos acercamos hasta la Ermita de Nuestra Señora del Carmen, pequeña y característica de la Época Moderna, este coqueto monumento se ha convertido en lugar de culto. Desde el barrio de Arenas, que es donde se encuentra ubicada, y a esa altura, divisamos parte de nuestro trayecto. Al frente la Iglesia de San Pedro ( con dos magníficos retablos barrocos ) y Riclones respectivamente. Hay que detenerse para deleitarse con lo que ven nuestros ojos. Ladeamos la cabeza mientras saboreamos un queso de oveja comprado en la zona para divisar la carretera que nos llevará a Celis, La Cotera, Puentenansa, Cosío… No hay tiempo que perder, masticamos el último trozo del «quesuco» y nos encaminamos a descubrir los encantos de Rionansa. Dejamos a nuestras espaldas el embalse de Palomera y el transcurrir del río Nansa por donde se accede a la Cueva de Chufín con numerosos grabados realizados tanto mediante incisión como abrasión. Arenas es un pequeño núcleo ubicado a ambos lados de la carretera y donde los prados con cerramiento de piedra componen un paisaje único. Llevamos caminando un rato y la carretera se subdivide en dos caminos. Este punto es conocido por el Canal de Bujones y nos permite adentrarnos en Rionansa dirección a la Herrería a la derecha o Célis a la izquierda. La Herrería es un núcleo pequeño, apenas 12 casas de piedra y balcones que muestran aún hoy en día las mazorcas de maíz. Las chimeneas ahúman en los tejados a nuestro paso y el agua del Nansa suena de fondo mientras bajamos una pequeña pendiente que nos acerca a un maravilloso puente del S. XVII. El poder y la majestuosidad de la naturaleza se apoderan del paisaje mientras descubrimos La Molina con su molino de agua y una fábrica de luz que fue construida en 1911. Estamos llegando a Celucos y aquí, no podemos desperdiciar la ocasión de degustar lo más tradicional de la zona : el cocido montañés. La gastronomía de Cantabria es una de las más importantes de toda España por sus productos únicos. De hecho, algo único y especial es la combinación de alubia de calidad y berza. Sentados alrededor de una mesa de madera recibimos alegres un puchero con un buen cocido y como manda la tradición el » compango» ( así se llama al chorizo, a la costilla, al tocino…que acompaña al cocido en Cantabria) llega en una fuente y nos servirá como uno de los mejores segundos platos que nos ofrece la tierra. Mientras mordemos un trozo de pan casero relleno del chorizo del cocido, nos sugieren bajar la comida con un paseo hasta Riclones y los Picayos. El camino se transforma en delicia cuando pasamos por la Iglesia de San Pedro y descubrimos al llegar a los pueblos las zonas cultivables más importantes del Valle. Retomamos nuestro viaje y toca volver sobre nuestros pasos hasta La Herrería, pero en esta ocasión descubrimos un camino «píndio» de piedra y tierra que nos deja junto a las antiguas escuelas de Celis. Aquí, en la plaza que tenemos al lado, se celebra la romería de San Pedro. Más tarde, cuando el café y el recuerdo terminen este relato nos centraremos en los encantos de Celis y de Cosío. Tomamos las curvas de la carretera como guía hacia la capital de Rionansa. A pocos kilómetros nos espera Puentenansa y en el trayecto el saludo es continuo. Junto a vecinos de La Cotera y Las Bárcenas que dominan la zona a la perfección, encontramos turistas que pasean la orilla mientras fotografían el relieve montañoso que dejamos a nuestro paso. Pasadas las cinco de la tarde, llegamos a Puentenansa y descubrimos el centro administrativo del valle ( gasolinera, bancos, farmacia, comercios…) La montaña de Cantabria también ofrece los servicios necesarios y aquí los encontramos en la capital. También aquí descubrimos el nuevo Ayuntamiento de Rionansa y la sede de la Mancomunidad de Municipios » Nansa», Saboreamos un café de puchero mientras nos cuentan que las casas de la ladera pertenecen a Cabrojo y las del otro lado del Nansa a Rioseco. La señora, que ahora nos ofrece un plato de leche frita. se recrea explicando que un poco más arriba del valle, dirección a Cosío, encontraremos Pedredo hacia la Collada de Ozalba, en una ubicación privilegiada y Obeso, con sus vistas únicas, que posee la Torre de Rubín de Celis, tambien conocida como Torre de Obeso, un torreón de carácter defensivo, de planta cuadrada y cuatro alturas. Camino a Cosío recuerdo las fiestas que disfruté de pequeño. San Pedro, El Carmen, la Virgen de la Salud, Santiago y Santa Ana, esta última en Rozadío el pueblo donde llama especialmente la atención la presencia de una infraestructura hidráulica, la de Saltos del Nansa. Además aquí existe un coto de pesca de trucha y salmón. Las romerías y las verbenas se convertían en los acontecimientos del verano y nos pasábamos dos meses de pueblo en pueblo celebrando todas sus fiestas. Sin embargo, si alguna hubiera que destacar es San Miguel, el 29 de septiembre , celebrada en el «prao» junto al que caminamos. Y es que Rionansa se viste cada año de fiesta para festejar la feria más importante. Vacas, toros, ganaderos… y buen ambiente. Hoy en día es un acontecimiento tan seguido que durante esa jornada el acceso al valle es bastante complicado. Como antaño, lo que e capaz de mostrar el Mirador del Escajizu o la fuerza sobre la zona que ejerce el » Picu Bon» me han dejado maravillado. Sentado sobre un muro de piedra ubicado en la falda de Peña Sagra, el punto más alto de Rionansa, diviso San Sebastián de Garabandal, el trasiego de fieles que suben la pequeña colina que da acceso a la zona donde se produjeron unas apariciones marianas entre los años 1961 y 1965 genera un murmullo permanente. El pueblo ha cambiado desde entonces. Se convirtió en lugar de culto no reconocido por la iglesia pero con fieles que llegan desde diversas partes del mundo. Llegados a este punto, he de hablar de Celis y Cosío..
Mi parada en Celis ha tenido mucha carga sentimental. Esas calles por las que yo tanto corrí se caracterizan por su interesante arquitectura popular, muy bien conservada, que recoge un amplio muestrario de las tipologías arquitectónicas tradicionales de Cantabria.Destaca por su interés la casa de » La Campa», aunque yo la recuerde más por un dóberman que siempre etuvo en la puerta, observando mis movimientos pero sin llegar a ladrar. Ahora además de los vecinos que caminan con el ganado por los accesos a los «praos», encontramos familias completas discurriendo por rutas de senderismo perfectamente preparadas. En 1983 Celis recibió el premio nacional al embellecimiento como uno de los pueblos más bonitos de España y hoy además ofece una de las propuestas gastronómicas y de hospedaje más importantes de esta zona de Cantabria. Como me contó un buen día el alcalde de Rionansa » Celis además es un pueblo y concejo inigualable en su legado de restos ancestrales. Una treintena de cuevas albergan restos arqueológicos de la Prehistoria». Cosío sin embargo es un » Núcleo de marcado carácter medieval y una historia por descubrir. De allí descienden personajes ilustres como Jose María de Cosío». El pueblo ofrece » cinco molinos, una ferrería con producciones de quintales que duplican a las más próximas, dos torres medievales, y la concesión del Rey al señor de Cosío el poder de ajusticiamiento propio lo que dio lugar a que la plaza central se denomine La Picota en la que se ajusticiaban a los reos». Me maravillo contemplando la Casa de la Panda, la Casa de la Llosa y La Casona. Como bien argumentaba el primer edil, » ofrecemos al viajero la verdadera esencia de la gente rural del norte, con paisajes inolvidables por la especulación urbanística y el turismo desmesurado. ofreciendo la posibilidad de conocer una forma de vivir ancestral y auténtica. Como parte final del recorrido, visitamos el motor turístico de toda Cantabria en la actualidad, el Soplao. Convertido hoy en una cavidad única a nivel mundial por la calidad y cantidad de las formaciones geológicas, la cueva fue descubierta accidentalmente durante las labores de perforación minera aprovechada posteriormente para la extracción de minerales y esta propuesta además como » Lugar de interés geológico español de relevancia internacional». Un lugar único en el mundo que debe recordarnos también que aquí muchos mineros perdieron su vida, bien lo saben las familias de todo el valle.
Algún día viviré en Lisboa. Estoy convencido. La capital de Portugal es un regalo para los sentidos que muestra sin complejos sus mil contrastes y que te recibe con las mejores panorámicas de Europa. Esta es una de las mejores épocas para visitar Lisboa. La cuna del Fado luce sobria durante el mes de enero y su temperatura permite disfrutar de la ciudad tanto de día como de noche, sin preocuparse del húmedo calor del verano y solo pendiente de los días de lluvia continua. El majestuoso Cristo Rei, con sus 28 metros de altura y réplica del Río de Janeiro, nos recibe mirando a la ciudad. Su imagen con los brazos abiertos expone bien el sentir del lisboeta. Mentalidad abierta y agradable , aquí siempre es bien recibido. El Cristo vigila mientras cruzamos en coche el puente del 25 de Abril, suena el » Fado Portugués » de Amália Rodrigues en la radio y la sensación de nostalgia se hace presente. Aquí empieza un viaje por una ciudad llena de historia, recuerdos y rincones por descubrir.
Avanzamos por el majestuoso puente, lo hacemos un piso por encima de las vías que permiten circular por el mismo a trenes, ésta es la entrada principal a la ciudad y desde aquí Lisboa muestra su esplendor con diferencias drásticas entre la parte nueva y la parte vieja de la urbe. El puente del 25 de Abril se llamó antes Puente Salazar ya que se construyó durante el mandato del dictador portugués. Hoy su nombre hace homenaje al día en el que el país recuperó la democracia. Seña y símbolo de todo un país nos abre la puerta de la ciudad. Nuestra primera parada es la Avenida de la Liberade. Con apariencia próxima al Paseo de la Castellana Madrid, aunque aquí dicen que está hecha a imagen y esta arteria maravillosa de la capital de Portugal se acerca en servicios a la Calle Serrano con hoteles de cinco estrellas y tiendas de marcas caras a ambos lados. Allí, sobre Loewe y frente a Gucci, nos espera el hotel Tivoli. Es sin duda uno de los más conocidos y una elección segura, su impresionante lobby da paso a un establecimiento sobrio, lleno de detalles y con habitaciones lujosas y cuidadas. Nada más llegar nos sugieren visitar la última planta, en el noveno piso un restaurante recibe a los comensales mirando a Lisboa con una terraza en madera y blanco, y una de las vistas más bonitas de la ciudad. Desde aquí todo está a un paso, especialmente algunos barrios históricos como el Barrio Alto o Chiado.
A la Plaça de Rossio Sin tiempo para el descanso nos ponemos en marcha. La urbe cuenta con más de medio millón de habitantes y se sitúa sobre 7 colinas. Mientras bajo caminando la Avenida de la Liberade recuerdo las inmensas playas que se encuentran a pocos kilómetros, es sin duda la gran ventaja de visitar la zona en verano: un baño en Carcais siempre merece la pena.
Sin darme cuenta entro en la Plaça de Rossio, una de las más bonitas y céntricas de la ciudad ( su nombre oficial en Plaça D.Pedro IV ). La fuente central en punto de encuentro entre residentes y de referencia para turista, aquí manda la tradición darse un baño tras graduarse y después tomar en un local cercano una Ginnjinha, bebida destilada con sabor a cereza. Chupito en mano continuamos nuestro paseo . Vendedores ambulantes, camareros reclamando nuestra atención…la vida no dista mucho de una tarde en Madrid o Roma, pero aquí el ritmo es más relajado. La noche cae y el Elevador de Santa Justa nos lleva al Barrio Alto. Calles estrechas y presencia de cerámica y azulejos nos recuerdan la antigua colonización musulmana. Caminamos hasta Largo do Chiado, donde dicen más chirrían los tranvías de todo Lisboa. Aquí lo más tradicional es probar el bacalao y sus mil formas de prepararlo pero nos decantamos por cena ligera y un posterior espirituoso, no en vano estamos en una de las zonas de ocio nocturno de la ciudad. Desde la Plaça bajamos por Rua das Flores hasta el número 64, allí en una mezcla de tienda, restaurante y bar nos encontramos con una Queijaria. Sobre la mesa: ensalada, vino portugués y variedad de quesos de la zona; pero destaca de manera especial el Queijo da Serra, procedente de la región de Sierra de la Estrella. Es uno de los más famosos de la cocina Lusa. Es de aspecto muy mantecoso ( aunque hay variantes más secas ) y de textura untosa, el aroma y sabor que despide es suave , y ligeramente acidulado. Como imagináis del famoso queso no quedo nada en el plato. Tras cumplir con nuestra cena nos percatamos de que aún es temprano, en Lisboa muchos restaurantes cierran la cocina a las 22:00 horas. El espirituoso nos espera, no hay mucho más que contar, solo que a cierta hora de la noche eché de menos España.
Café Portugués
Decía Saramago que «España y Portugal son como dos hermanos siameses que nacieron unidos por la espalda y que jamás se han visto » y posiblemente tuviera razón. Estamos en la » A Brasileira «, la cafetería más emblemática de la ciudad, fue inaugurada por Adriano Telles el 19 de noviembre de 1905. Su principal reclamo el de entonces y el de ahora, era servir el más genuino café de Brasil, una bebida que por aquel entonces era más apreciada por el pueblo llano. Aquí se rinde culto a la literatura y a los grandes autores del país mientras degustamos ese café, aunque ahora el de producción local es de mayor calidad. Nuestro tiempo para el desayuno termina y la zona nueva de la urbe nos espera, nos vamos hasta el lugar donde se celebró la Expo de Lisboa. Esta nueva zona alberga edificios de oficinas y residenciales, junto a zonas verdes y un gran centro comercial. Las vistas impresionan y se pierden en el horizonte junto al Puente Vasco de Gama que es el más largo de Europa y se construyó para la Expo del ´98 tiene 17 km de longitud y 10 de ellos sobre el agua. El marco es el perfecto para recibir a los turistas y visitantes, por esa razón aquí se ubica la Feria Internacional de la ciudad, lugar de encuentro profesional de diferentes disciplinas.. Uno de los fados de Amália resuena en mi cabeza mientras buscamos refugio para comer. En el centro de la ciudad, a pocos metros del Tivoli, encontramos una propuesta diferente en el Restaurante Sancho. El tosco y fiel amigo de Don Quijote tiene aquí un pequeño homenaje a su figura con un vivero de langostas y pescados siempre frescos. Si vais a Lisboa no dejéis de visitarlo y empezad, si os gustan, por unas ostras…no hay palabras.
Largo do Cormo En esta plaza se encuentran las ruinas del Convento de Carmen. En la zona de Chiado es sin duda el escenario principal de la revolución del 25 de Abril de 1974 también conocida como » La revolución de los Claveles» que provocó la caída de la dictadura salazarista, que dominaba Portugal y permitió que las últimas colonias portuguesas lograran su independencia en poco más de un año y medio.
Hace mucho, mucho tiempo… que conocemos la leyenda del famosísimo Drácula. Sin embargo, me pregunto qué habrá de leyenda y qué habrá de verdad
Es un tema apasionante que sin duda alguna ha ocupado el estudio de cientos de investigadores durante años. Hay mucho escepticismo sobre esta magnífica leyenda. Permitidme que os lo pueda relatar desde mi humilde perspectiva. En este artículo profundizaremos en el lugar exacto donde comenzó todo. Os contaré quién era realmente Drácula. Narraré, como lectora, cómo disfruté con la lectura y con la versión cinematográfica que hubo después del libro.
En Transilvania, Rumania, se encuentra el castillo del más afamado vampiro que ha conocido la historia. Se trata del castillo de Bran, la que fue la morada del príncipe Vlad, el Empalador, en cuya figura se basa el personaje de Drácula.
El castillo de Bran, posee un importante atractivo turístico por su relación con la novela de Bram Stoker: El conde Drácula. Se encuentra en lo alto de una roca de 200 metros de altura, el castillo de Drácula impresiona por sus torres y torreones.
Fue construido donde se encontraba una fortaleza de la época de los Caballeros Teutónicos de 1212. Cerca de Brasov en Transilvania, se le considera monumento nacional. Varios estudiosos del tema difieren en que el príncipe Vlad, el Empalador habitara de forma continua dicho castillo. Es más creen que jamás estuvo en él. Afirman categóricamente que su verdadero hogar fue el Castillo de Poenari. Actualmente se trata de un castillo en ruinas, en el distrito de Arges. Encima de un acantilado. Fue erigido a comienzos del siglo XIII por gobernantes de Valaquia. En la actualidad, el preciado Castillo está abandonado.
El novelista Bram Stoker creó al personaje de Drácula basándose en el carácter del noble Vlad, el Empalador y le usó como modelo para describir a su personaje principal.
Drácula es una novela publicada en 1897. El irlandés novelista consiguió, a través de su novela, crear al vampiro más famoso de todos los tiempos. La rumorología apunta que el escritor se basó en conversaciones que mantuvo con un entendido del tema: Arminius Vámbéry. Se trata de un erudito húngaro que le informó de Vlad Dráculea.
El castillo de Bran ha sido escenario para diversas películas sobre vampiros. La más famosa sin duda alguna sería la adaptación de Drácula de Bram Stoker. El turismo de allí ha sabido rentabilizar dicha leyenda impulsando la visita por el mismo castillo y publicitando que los turistas puedan adquirir distintos souvenirs. Un increíble y terrorífico encanto se desprende de dicha fortaleza medieval.
Sin duda alguna, la versión cinematográfica de Drácula de Bram Stoker fue un éxito rotundo: película estadounidense de fantasía y amor estrenada en 1992. Dirigida por el aclamado Francis Ford Coppola y producida por Columbia Pictures. La película fue protagonizada por grandísimos actores de la talla de Gary Oldman, Winona Ryder, Keanu Reeves y Antony Hopkins.