La pequeña villa cantábrica que con su tradición pesquera y cultura cautiva miles de turistas, San Vicente de la Barquera

Redacción (Madrid)

San Vicente de la Barquera, una pequeña villa en la costa norte de España, es uno de los lugares más pintorescos de Cantabria. Este destino ofrece una mezcla perfecta de naturaleza, historia y cultura, lo que lo convierte en un lugar imperdible para los amantes de los paisajes marinos y la tranquilidad. Con su rica tradición pesquera, playas de arena dorada y una ubicación privilegiada en el Parque Natural de Oyambre, San Vicente de la Barquera invita a sus visitantes a descubrir un entorno que ha sabido mantener su autenticidad y encanto a lo largo de los siglos.

San Vicente de la Barquera es una villa con profundas raíces históricas. Su origen se remonta al período romano, aunque su auge comenzó en la Edad Media. Fue Alfonso I quien fundó la villa en el siglo VIII y, posteriormente, los Reyes Católicos quienes consolidaron su posición estratégica como enclave pesquero y comercial. Uno de los emblemas históricos de la ciudad es el Castillo del Rey, una fortaleza medieval construida entre los siglos XIII y XIV que aún se mantiene en pie sobre una colina, dominando las vistas de la villa. Esta estructura ofrece a los visitantes una ventana al pasado, desde donde pueden observar el paisaje marino y el entramado de calles empedradas de la localidad.

Otro atractivo es la iglesia de Santa María de los Ángeles, un hermoso ejemplo del gótico cántabro. Construida entre los siglos XIII y XVI, la iglesia destaca por su arquitectura monumental y su imponente estructura. Desde su pórtico se disfruta de una vista panorámica de la villa, del puerto y del impresionante Puente de la Maza, una construcción medieval que conecta el casco antiguo con la costa y es considerado uno de los símbolos arquitectónicos más importantes de San Vicente de la Barquera.

Uno de los mayores tesoros de San Vicente de la Barquera es su ubicación en el Parque Natural de Oyambre. Este espacio protegido abarca más de 5,700 hectáreas de playas, marismas, dunas y acantilados, brindando a los visitantes la oportunidad de explorar un ecosistema único en la costa cantábrica. El Parque Natural de Oyambre alberga una gran diversidad de flora y fauna, incluyendo aves migratorias que utilizan el área como refugio en sus rutas migratorias. Para los amantes de la naturaleza, el parque ofrece rutas de senderismo y ciclismo que recorren los distintos paisajes del lugar, desde playas solitarias hasta frondosos bosques costeros.

La playa de Oyambre, una de las más destacadas del parque, es una extensión de arena dorada con un fondo de montañas y praderas verdes, que brinda a los turistas un escenario impresionante para el descanso y la recreación. En esta playa, los visitantes pueden practicar deportes acuáticos como el surf y el paddle surf, muy populares en la zona debido a las condiciones del oleaje.

San Vicente de la Barquera es conocida por sus playas de gran belleza y aguas cristalinas, siendo uno de los principales destinos de la región para quienes buscan un entorno costero. Además de Oyambre, la playa del Tostadero y la playa Merón son ideales para disfrutar de un día en la costa, gracias a su fácil acceso y sus servicios. Durante el verano, estas playas se llenan de bañistas, familias y turistas, quienes disfrutan del sol, la arena y las aguas del Cantábrico.

Además de sus playas, San Vicente cuenta con un puerto pesquero que sigue en funcionamiento y que representa una parte fundamental de la economía y la cultura local. Pasear por el puerto al atardecer es una experiencia encantadora, donde se puede ver a los pescadores locales trabajar y disfrutar del ambiente tranquilo que caracteriza a este pueblo marinero. En esta zona también se encuentran numerosos restaurantes de mariscos y pescado fresco, donde se puede degustar la cocina tradicional cántabra, basada en los productos del mar.

La gastronomía de San Vicente de la Barquera es un fiel reflejo de su tradición marinera. Uno de los platos más emblemáticos de la villa es el «sorropotún» o marmita barquereña, un guiso de bonito del norte con patatas que se prepara tradicionalmente en fiestas locales y eventos. Este plato, de sabor intenso y nutritivo, es una opción ideal para quienes desean probar los sabores auténticos de la región.

Otro producto destacado es el marisco, que abunda en la costa de San Vicente. En los restaurantes y tabernas de la villa es común encontrar percebes, nécoras, almejas y mejillones, servidos frescos y preparados con recetas tradicionales. Además, el pescado a la parrilla, especialmente la lubina y el rodaballo, es una especialidad en muchos establecimientos. Para acompañar estos platos, el orujo, una bebida típica de Cantabria, es una excelente elección, aportando un toque local a la experiencia gastronómica.

Una de las tradiciones más significativas de San Vicente de la Barquera es La Folía, una fiesta religiosa que se celebra en honor a la Virgen de la Barquera, patrona de los marineros. Esta festividad, que tiene lugar el segundo domingo después de Semana Santa, es un evento que reúne a los habitantes de la villa y a visitantes en una celebración llena de fervor y tradición. La Folía incluye una procesión marítima en la que la imagen de la Virgen es llevada en barca por los pescadores, seguida de un colorido desfile de embarcaciones que navegan por la ría.

Además de La Folía, San Vicente celebra otras festividades populares, como el Día de San Vicente Mártir en enero y la Semana Santa, que también atraen a numerosos turistas. Estas festividades ofrecen una oportunidad única para conocer las costumbres y tradiciones de la villa, así como para compartir con sus habitantes en un ambiente festivo y acogedor.

San Vicente de la Barquera es mucho más que un destino turístico; es una joya de Cantabria que combina historia, naturaleza y tradición. Su belleza natural, sus playas, su rica herencia cultural y su gastronomía local hacen de este lugar un destino ideal para quienes buscan relajarse y conectar con la esencia del norte de España.

Desde los paisajes del Parque Natural de Oyambre hasta el encanto medieval de sus calles y monumentos, San Vicente de la Barquera tiene algo que ofrecer a cada visitante. Este pueblo pesquero invita a sumergirse en su tranquilidad y a disfrutar de un ambiente donde el tiempo parece detenerse, haciendo de cada visita una experiencia inolvidable.

Las Cuevas de Altamira, un tesoro de la humanidad

Redacción (Madrid)

Las Cuevas de Altamira, situadas en Santillana del Mar, Cantabria, España, son uno de los monumentos más emblemáticos del arte rupestre prehistórico. Descubiertas en 1868 por el cazador Modesto Cubillas y popularizadas por el arqueólogo Marcelino Sanz de Sautuola en 1879, estas cuevas son mundialmente famosas por sus extraordinarias pinturas y grabados paleolíticos. En 1985, la UNESCO declaró las Cuevas de Altamira Patrimonio de la Humanidad, reconociendo su valor excepcional y universal. Este ensayo explora la historia, el arte, la conservación y el turismo en torno a las Cuevas de Altamira.

El descubrimiento de las Cuevas de Altamira revolucionó el campo de la arqueología y cambió nuestra comprensión de las capacidades artísticas de los primeros humanos. Marcelino Sanz de Sautuola y su hija María descubrieron las pinturas en 1879. Aunque inicialmente su autenticidad fue cuestionada, en 1902, tras años de estudios y nuevos hallazgos en otras cuevas, los expertos aceptaron la autenticidad de las pinturas de Altamira. Este reconocimiento marcó el inicio de una nueva era en el estudio del arte rupestre.

Las Cuevas de Altamira albergan una impresionante colección de pinturas y grabados que datan de entre 35,000 y 13,000 años atrás, en el Paleolítico Superior. Los bisontes, ciervos, caballos y otros animales, magistralmente representados con pigmentos naturales y utilizando las irregularidades de la roca para crear un efecto tridimensional, son los protagonistas de estas obras maestras. La técnica utilizada, el uso de la policromía y la habilidad para captar el movimiento y la anatomía de los animales, evidencian un alto nivel artístico y una profunda comprensión de la naturaleza por parte de los habitantes prehistóricos de la región.

La popularidad de las Cuevas de Altamira atrajo a miles de visitantes, lo que pronto puso en peligro la conservación de las delicadas pinturas. La exposición al dióxido de carbono, la humedad y las variaciones de temperatura causadas por el flujo constante de turistas aceleró el deterioro de las obras. En 1977, se cerraron al público para protegerlas, y en 1982 se abrió una réplica, conocida como la Neocueva, para que los visitantes pudieran experimentar una recreación fiel sin dañar las originales.

El Museo de Altamira, que incluye la Neocueva, ofrece una experiencia educativa y sensorial única. La Neocueva es una reproducción exacta de la sala principal de las cuevas originales, permitiendo a los visitantes apreciar las pinturas en su contexto original. El museo también cuenta con exposiciones permanentes y temporales que explican la vida cotidiana, la tecnología y las creencias de los pueblos prehistóricos que habitaron la región. Actividades interactivas, talleres y recursos didácticos hacen del museo un destino ideal para familias, estudiantes y amantes de la historia y el arte.

El turismo en torno a las Cuevas de Altamira ha evolucionado hacia un modelo más sostenible y responsable. La gestión del sitio se centra en equilibrar la preservación del patrimonio con la promoción del conocimiento y la apreciación pública. Programas educativos, visitas guiadas y colaboraciones con investigadores aseguran que las futuras generaciones puedan seguir aprendiendo y disfrutando de este invaluable tesoro cultural.

Las Cuevas de Altamira no solo representan un hito en la historia del arte, sino que también simbolizan el ingenio y la creatividad de nuestros ancestros. A través de sus magníficas pinturas, nos conectan con un pasado remoto y nos invitan a reflexionar sobre la evolución humana y nuestra relación con el entorno natural. La conservación de este patrimonio es un desafío continuo que requiere esfuerzos globales y locales. Al visitar Altamira, los turistas no solo experimentan la maravilla del arte prehistórico, sino que también participan en la protección de una herencia que pertenece a toda la humanidad.

La magia de los empedrados caminos de Santillana

Redacción (Madrid)

En el norte de España, en la región de Cantabria, yace un tesoro histórico que transporta a los visitantes a épocas pasadas: Santillana del Mar. Este encantador pueblo medieval es un testimonio viviente de la rica herencia cultural de la península ibérica.

Al caminar por las empedradas calles de Santillana, uno se sumerge en un ambiente auténticamente medieval. Las casas de piedra con balcones de hierro forjado y tejados de teja roja crean una imagen que parece salida de un cuento de hadas. Cada esquina revela detalles arquitectónicos que cuentan la historia de siglos pasados.

El centro neurálgico del pueblo es la Plaza Mayor, un lugar que respira historia. Rodeada por edificios bien conservados, la plaza es un espacio donde el tiempo parece haberse detenido. La Colegiata de Santa Juliana, una joya románica del siglo XII, domina la plaza con su imponente presencia. Su interior alberga tesoros artísticos y espirituales que cuentan la historia religiosa de la región.

Los museos de Santillana también son un deleite cultural. El Museo Diocesano Regina Coeli exhibe una impresionante colección de arte sacro, mientras que el Museo de la Inquisición proporciona una visión intrigante de un pasado controvertido. Estos lugares ofrecen una conexión tangible con la historia y la evolución de la comunidad.

Además de su riqueza histórica, Santillana es conocida por su hospitalidad y gastronomía local. Las tabernas y restaurantes ofrecen delicias culinarias tradicionales, desde platos de mariscos frescos hasta sabrosos guisos regionales. Un paseo por las callejuelas empedradas seguido de una cena en un acogedor restaurante es una experiencia que satisface tanto el apetito como el alma.

A pesar de su tamaño modesto, Santillana del Mar es un destino turístico que cautiva con su autenticidad y encanto medieval. Este pueblo bien conservado es más que un museo al aire libre; es un lugar donde el pasado cobra vida, permitiendo a los visitantes sumergirse en la rica historia y cultura de Cantabria. En Santillana, el tiempo se vuelve relativo, ofreciendo un escape encantador a aquellos que buscan descubrir la esencia intemporal de España.

La belleza bajo el suelo español, explora las mejores cuevas de toda España

Redacción (Madrid)

España, un país con una rica historia y una geografía diversa, alberga una amplia variedad de cuevas fascinantes que son auténticas maravillas naturales y destinos turísticos inolvidables. Hoy exploraremos algunas de las mejores cuevas para visitar en España, cada una con su propia belleza y misterio.

Una de las cuevas más impresionantes es la Cueva de Altamira, ubicada en Cantabria. Conocida como la «Capilla Sixtina del Arte Rupestre», esta cueva alberga algunas de las pinturas rupestres más antiguas y mejor conservadas del mundo. Aunque actualmente no se permite el acceso directo a la cueva original, el Museo de Altamira ofrece una réplica exacta y una experiencia interactiva que permite sumergirse en la historia y apreciar el arte ancestral.

Pinturas rupestres de las cuevas de Altamira, Cantabria, Lugares y Más

En la costa mediterránea, la Cueva de Nerja, en la provincia de Málaga, es otro tesoro subterráneo. Esta cueva impresiona con sus estalactitas y estalagmitas, formaciones rocosas que crean un paisaje mágico. Además, dentro de la cueva se encuentra el Auditorio Natural, que se utiliza para conciertos y eventos, aprovechando la acústica perfecta del lugar.

En el norte de España, la Cueva del Soplao, en Cantabria, es famosa por sus espectaculares formaciones de estalactitas excéntricas y estalagmitas. Esta cueva es un auténtico paraíso para los amantes de la geología, y su recorrido subterráneo ofrece una visión única de la belleza natural escondida bajo tierra.

Cuevas del Soplao, Cantabria, Lugares y Más

Otra cueva destacada es la Cueva del Viento, en la isla de Tenerife. Es considerada uno de los tubos volcánicos más largos de Europa y ofrece un recorrido único a través de sus impresionantes galerías subterráneas. La cueva es el hogar de diversas formaciones geológicas y de un microclima especial, lo que la convierte en un destino fascinante para los amantes de la naturaleza y la aventura.

En la región de Castilla-La Mancha, la Cueva de los Enanos, cerca de la ciudad de Guadalajara, es una joya escondida que sorprende por su belleza. Sus formaciones calcáreas y su iluminación crean un ambiente mágico y surrealista. Aunque su tamaño no es tan imponente como el de otras cuevas, su encanto único la convierte en una visita imprescindible.

Figuras talladas sobre la pared de la cueva, Lugares y Más

Por último, la Cueva de Es Cuieram, en las Islas Baleares, es otro destino asombroso. Ubicada en la isla de Menorca, esta cueva ofrece una experiencia subterránea inolvidable. Sus enormes salas y galerías impresionan con sus estalactitas y estalagmitas, y el recorrido guiado permite adentrarse en la historia geológica de la isla.

Muchas de estas cuevas están adaptadas para recibir visitantes y ofrecen recorridos guiados, lo que permite una experiencia turística segura y educativa. Estos recorridos nos permiten adentrarnos en el misterio y la majestuosidad de las profundidades de la tierra, mientras aprendemos sobre la formación de las cuevas y las diferentes especies que las habitan.

Las formaciones rocosas de las cuevas de Nerja en Málaga, Lugares y Más

Visitar las cuevas en España es una experiencia turística fascinante y enriquecedora. Estos lugares nos invitan a descubrir un mundo subterráneo lleno de belleza natural, historia y maravillas geológicas. Cada cueva ofrece su propio conjunto de características únicas, lo que garantiza que haya algo para todos los amantes de la aventura y la exploración. Así que, si estás buscando sumergirte en un mundo subterráneo mágico, no hay duda de que las cuevas de España te sorprenderán y te dejarán con recuerdos duraderos.

Una nueva perspectiva del paisaje Español

Redacción (Madrid)

España, un país de rica historia, hermosos paisajes y vibrante cultura, ofrece a los viajeros una amplia gama de experiencias únicas. Entre las maravillas naturales y las atracciones turísticas, los teleféricos se destacan como una forma emocionante y panorámica de disfrutar de las vistas y explorar la geografía diversa del país. En la nota de hoy nos embarcaremos en un recorrido por algunos de los mejores teleféricos de España, descubriendo su belleza y encanto inigualables.

Comenzaremos nuestro viaje en la isla de Tenerife, donde se encuentra el majestuoso Teleférico del Teide. Este teleférico asciende a las alturas del Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A medida que nos elevamos, seremos testigos de la impresionante vista del volcán Teide, el pico más alto de España, y de los paisajes volcánicos surrealistas que lo rodean. La sensación de estar en la cima del mundo es simplemente inolvidable.

Teleférico del volcán Teide en la isla de Tenerife, Lugares y Más

Nuestro próximo destino nos lleva a la vibrante ciudad de Barcelona, donde encontramos el Teleférico de Montjuïc. Este teleférico nos transporta desde el puerto hasta la montaña de Montjuïc, ofreciendo vistas panorámicas de la ciudad, el mar Mediterráneo y los principales lugares de interés, como el famoso estadio olímpico y el majestuoso castillo de Montjuïc. La combinación de la historia, la cultura y la belleza escénica hacen de este teleférico una parada obligada en Barcelona.

Continuamos nuestro recorrido hacia el norte de España, hasta llegar a los impresionantes Picos de Europa en Cantabria, donde se encuentra el Teleférico de Fuente Dé. Este teleférico nos lleva desde el fondo del valle hasta una altitud de 1.823 metros, brindándonos una vista espectacular de las montañas imponentes que rodean la zona. Desde la cima, los visitantes pueden realizar diversas rutas de senderismo y disfrutar de la serenidad y la belleza natural de este entorno montañoso.

Picos de Europa, Cantabria, Lugares y Más

Nos dirigimos hacia la Costa del Sol, en la región de Andalucía, donde encontramos el Teleférico de Benalmádena. Este teleférico nos lleva desde la costa hasta la cima del Monte Calamorro, a una altitud de 769 metros. Durante el ascenso, podremos disfrutar de vistas panorámicas de las playas doradas, el mar Mediterráneo y las montañas circundantes. Una vez en la cima, podemos realizar caminatas, avistar aves rapaces en el espectáculo de aves o simplemente deleitarnos con las vistas panorámicas de la Costa del Sol.

Los teleféricos en España son una excelente opción para los amantes de la naturaleza, los aventureros y aquellos que desean disfrutar de vistas panorámicas impresionantes. Permiten una conexión íntima con el entorno y ofrecen experiencias inolvidables. Sin duda, explorar los mejores teleféricos de España es una manera emocionante de descubrir la diversidad y belleza del país.

Llegan las “IV Jornadas Gastronómicas Fogones de Cantabria” con el menú más potente y la calidad de siempre

Miguel A. Mendoza

Desde este viernes y hasta el próximo domingo 29 de Enero se celebran en el Restaurante El Cantó del Palasiet de Altea (Alicante) las “IV Jornadas Gastronómicas Fogones de Cantabria” de la mano del conocido chef Vicente Orozco. Un evento que se presentaba con la presencia del propio cocinero, el concejal de Comercio de Altea, Miguel de la Hoz y el director de la revista Lugares y Más, David Agüera.

Los asistentes podrán degustar un menú con sabor cántabro 100% que arrancará con una Degustación de bienbenida Gin Premium “Rain”con toque salado. Una ginebra que llega desde el Valle de Cabuérniga y que está destilada con agua de lluvia de esa zona de Cantabria.

El menú cuenta con unos entrantes que se inician con una Tabla de “Quesucos de Cantabria” para continuar con un Pastel de Cabracho y pescados del Cantábrico.

Los comensales continuarán su viaje gastronómico con unas Almejas a la marinera al estilo de Pedreña que darán paso a un Borono tradicional de Cantabria con corona de espuma e leche.

Tras los entrantes llega uno de los platos fuertes de las jornadas con unas Alubias con Venado al estilo Montañés, típico plato de esta época del año en esa zona del norte de España. Tras la degustación de las alubias llegará el turno de la Costilla de Vaca Tudanca sobre lecho de patatas.

El momento dulce del menú llegará con el postre y una Corbata de Unquera con helado de chocolate y espuma de crema de orujo. Un gustazo para los sentidos.

Las jornadas estarán regadas con un Vino Blanco Viñamar Pago, Casa del Blanco D.O. Costa de Cantabria y un Vino Tinto Lusía Roble Mencía, Bodegas Cayo.

Las “IV Jornadas Gastronómicas Fogones de Cantabria” cuentan con la colaboración de la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Altea y la Resvista Lugares y Más. Y están organizadas por Peak Seeker Spain.

Los 4 planes para disfrutar del agua en Cantabria que te dejarán sin palabras

Redacción (Madrid)

En Cantabria con sus 220 kilómetros de costa, sus ríos que desembocan en las tres vertientes Cantábrica, Atlántica y Mediterránea, uno de los embalses más grandes de España, una bahía incluida entre las más bonitas del mundo, siete balnearios con las mejores aguas termales y una marisma con más de 6.500 hectáreas que es el humedal de mayor importancia, en lo que a aves acuáticas se refiere, del norte de España, los planes con el agua como protagonista son obligatorios.
Por esa razón, aquí tienes propuestas para disfrutar del agua en la región, perfectos para todos los gustos y edades y para todas las épocas del año. Descenso en canoa por un río, recorrer en barco o bucear en la bahía, kitesurf en un embalse, surf en una playa, relajarse con las aguas termales de un balneario o disfrutar con la observación de aves en una marisma…

Rafting en los ríos

Vamos a comenzar nuestro recorrido con planes en los ríos de la región. Cantabria tiene en el Ebro, el Deva, el Nansa, el Saja, el Besaya, el Pas, el Miera, el Asón y el Agüera entre sus principales ríos. En ellos son muchas las actividades que puedes realizar, pero destacan el rafting, descendiendo en una lancha neumática las aguas bravas de estos caudales de agua; o el descenso de barrancos, que consiste en progresar por cañones, barrancos o ríos de montaña, a pie, nadando y sorteando las diferentes dificultades que encontramos en el descenso, o el hidrospeed, que trata de navegar por un río de aguas bravas sobre un “Hidro”, una tabla flotante hidrodinámica. Pero no todas las actividades en ríos son solo aptas para unos pocos. También puedes hacer descensos en canoa, SUP, Piragüismo o, por supuesto, pesca, todo ellos planes ideales para todas las edades.

Actividades para todos los gustos, Lugares y Más

Algunas de esas actividades las podremos disfrutar también en el Embalse del Ebro, uno de los más grande de España. En concreto es el lugar perfecto para practicar Kitesurf, un deporte de deslizamiento que consiste en el uso de una cometa de tracción que tira del deportista por cuatro o cinco líneas, y se sujetan al cuerpo mediante un arnés, permitiendo deslizarse sobre el agua mediante una tabla.

Llega el momento del Windsurf

El Windsurf será nuestra segunda opción, una modalidad del deporte a vela que consiste en desplazarse sobre el agua con una tabla y una vela. Pero como en el caso de los ríos, existen opciones más apetecibles para el público general, como un agradable paseo en canoa, totalmente recomendable en este entorno idílico.


En esta lista de planes “acuáticos” no podemos olvidar nuestro Mar Cantábrico, que baña 220 kilómetros de la costa de Cantabria, y permite disfrutar de más de 90 playas. Uno de los planes más habituales y para los que tenemos las mejores playas del mundo, si tenemos en cuenta que tenemos 4 zonas declaradas reservas de surf, una de ellas la primera de Europa, es evidentemente el surf. De hecho, nuestras playas están declaradas como las mejores de España para practicar este deporte. Pero sus modalidades de SUP, bodyboard, longboard, kitesurf, kayaksurf o windsurf, también encuentran en esta costa el lugar idóneo para disfrutar del deporte y la diversión en el agua a lo grande. Los aún más atrevidos podrán introducirse en el mundo del buceo, del snorkel, de la pesca, o simplemente darse un buen baño de olas en las playas, e incluso pasear por la orilla con el mar acariciando nuestras piernas.

Un lujo para los sentidos y el deporte, Lugares y Más

Y los balnearios…

Lo mejor de tener tanta variedad, es que el agua también es perfecta para el relax. Cantabria ofrece magníficas aguas termales con los siete balnearios, que dan buena fe de ello. Trasmiera, Liébana, Valles Pasiegos, Campoo o Besaya son las comarcas en las que encontrarás estas instalaciones, adecuadas, cada una de ellas, debido al poder curativo de sus aguas, a la necesidad que cada uno tenga.

El Balneario de la Hermida es uno de los más conocidos, Lugares y Más

Observatorio de aves

Terminamos este recorrido de planes por el agua en Cantabria, con una actividad completamente diferente al resto. Os proponemos observar aves en las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Y es que este parque natural constituye el conjunto de zonas húmedas de mayor importancia para las aves acuáticas del norte de la península Ibérica, tanto para la invernada como para la migración de numerosas especies del norte y centro del continente hacia tierras más cálidas.

Aunque se pueden observar aves a lo largo de todo el año, los meses más interesantes son agosto y septiembre con la llegada de garzas y limícolas; octubre y noviembre con la llegada de los primeros gansos y patos y finales de diciembre y principios de enero, ya que ésta es la época de mayor concentración de aves en el parque. De hecho, en ese momento del año, pueden llegar a convivir 20.000 aves de 50 especies diferentes en este entorno.

Las aves son las grandes protagonistas, Lugares y Más

Éxito rotundo en las «II Jornadas Gastronómicas Fogones de Cantabria -Cuina alicantina» en Altea

Tamara Cotero

Finalizadas las «II Jornadas Gastronómicas Fogones de Cantabria – Cuina Alicantina», presentamos el plato ganador del menú presentado por el chef Enrique Pérez Malagón del restaurante La Cartería, ( Cartes, Cantabria ) en el restaurante El cantó del Palasiet ( Altea, Alicante) como anfitrión, el Chef Vicente Orozco.

En esta ocasión el plato ganador ha sido la Merluza de pincho del cantábrico con salsa marinera, rellena de centollo, en segundo lugar la Olla ferroviaria de patatas con magano y como no el sabor de Cantabria concentrado en la Tosta de sobao pasiego, crema de quesucos y anchoa del cantábrico en tercer lugar.

3º plato ganador de la jornadas, Lugares y Más

El Chef Enrique Pérez Malagón, nombrado Bib Gourmand 2021 por la guía Michelín, ha dejado la huella de la gastronomía cántabra en Altea, como ya hizo el gran chef Vicente Orozco, en el comienzo de las jornadas en Cantabria, abanderando un menú muy alteano, llevando sabores típicos del mediterráneo a tierras cántabras.

Las «II Jonadas Gastronómicas Fogones de Cantabria – Cuina Alicantina» llegan a Altea el próximo 4 de noviembre

Tamara Cotero

Llega la celebración de la segunda parte de las «II Jornadas Gastronómicas Fogones de Cantabria – Cuina Alicantina» en el restaurante El Cantó del Palasiet ( Altea ), el encargado de llevar a esta región alicantina toda la calidad y los sabores de la cocina cántabra es el Chef Enrique Pérez Malagón (La Cartería), nombrado Big Gourmand 2021 de la Guía Michelin y que con una cuidada cocina de autor llevará los sabores tradicionales de Cantabria a la la villa blanca de Alicante (Altea) del 4 al 7 de Noviembre.

El menú recoge una muestra de la gastronomía cántabra y como ya anunciábamos en #LugaresyMás los comensales participan activamente votando el plato estrella de las jornadas como ya se hizo en Cantabria.. Como ya ocurrió en las anteriores jornadas, se celebrará un Showcooking a mano de los dos grandes Chefs Vicente Orozco y Enrique Pérez Malagón, Patrocinado por el Ayuntamiento de Altea, una gran oportunidad de ver en directo y degustar una muestra de su trabajo.

Showcooking de los chefs Vicente Orozco y Enrique Pérez Malagón, Lugares y Más

Una experiencia única que comenzará con una Tosta de sobao pasiego, con una crema de quesucos y anchoa de Cantabria. A continuación el chef cántabro ha recogido uno de los platos más típicos de Cantabria en un bocado, el Buñuelo de Cocido Monta´ñés. Continuará con una Ensalada de picaña, higos y queso curado de oveja. Una muestra del sabor del mar cantábrico en forma de Olla ferrroviaria de patatas y magano.

Seguiremos degustando una Merluza de pincho del cantábrico en salsa marinera. Continuamos la degustación con la Costilla de vaca Tudanca y boletus, la raza Tudanca es autóctona de Cantabria.

Costilla de vaca Tudanca y boletus

Y llegamos al postre con un Lazo de hojaldre de Reinosa, galleta campurriana y crema de limón de Novales. Finalizamos la experiencia con la Quesada pasiega y rosquillas de anís de San Cipriano que acompañaran el café. Las bodegas que nos acompañaran en las jornadas, serán un vino blanco del Asón (Bodega Vidular ), de la tierra Costa de Cantabria y un vino tinto Ángel Moreno ( Bodegas sierra del Oso ), de la tierra de Liébana. Tenemos 4 días para degustar unas jornadas únicas… ¡A disfrutar!