Enclavado en la vibrante ciudad de Alicante, el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) es un tesoro cultural que combina historia, tecnología y emoción para ofrecer a sus visitantes una experiencia única. Este museo, reconocido internacionalmente, es un destino imperdible para quienes desean explorar el pasado mientras disfrutan de una presentación moderna y accesible.
El MARQ, inaugurado en 1932 y renovado completamente en 2000, ha sido galardonado como el Mejor Museo Europeo del Año en 2004. Lo que lo distingue es su enfoque innovador en la arqueología. En lugar de ser un museo tradicional, el MARQ utiliza tecnología interactiva, reconstrucciones visuales y entornos inmersivos para transportar a los visitantes a diferentes épocas de la historia. Es un espacio donde la arqueología se vive, se siente y se experimenta.
El museo está dividido en tres áreas temáticas principales:
Prehistoria: Esta sección muestra los primeros asentamientos humanos en la región, destacando herramientas de piedra, cerámica y arte rupestre.
Edad Antigua: Aquí se exploran las influencias de las civilizaciones ibéricas, romanas y fenicias, con piezas como mosaicos, esculturas y joyas.
Edad Media y Moderna: Desde el periodo islámico hasta la conquista cristiana, esta sección narra la transformación de Alicante a lo largo de los siglos.
Además de las salas permanentes, el MARQ cuenta con exposiciones temporales que atraen a visitantes de todo el mundo. Estas exhibiciones han abarcado desde culturas precolombinas hasta tesoros del antiguo Egipto.
El MARQ no solo se limita al edificio del museo, sino que también incluye visitas a yacimientos arqueológicos cercanos, como:
El Tossal de Manises (Lucentum): La antigua ciudad romana que dio origen a Alicante.
La Illeta dels Banyets: Un enclave ibérico y romano con restos de viviendas, templos y salinas.
El Castillo de Santa Bárbara: Una fortaleza medieval situada en el corazón de Alicante, que ofrece vistas espectaculares y una conexión con la historia local.
Estas visitas complementan la experiencia del MARQ al permitir que los visitantes vean in situ los lugares que dieron forma a la historia de la región.
El MARQ es ideal tanto para expertos en arqueología como para familias y estudiantes. Sus recursos multimedia, actividades educativas y talleres interactivos lo convierten en un lugar accesible y emocionante para todas las edades. Los niños pueden disfrutar de programas diseñados para estimular su curiosidad, mientras que los adultos se maravillan con la riqueza cultural presentada de manera innovadora.
El MARQ es más que un museo; es un puente entre el pasado y el presente. Con su combinación de tecnología, rigor histórico y pasión por la arqueología, invita a los visitantes a explorar y entender las raíces de Alicante y su importancia en la historia del Mediterráneo.
Visitar el MARQ no solo es una lección de historia, sino también una experiencia que enriquece la mente y el espíritu. Si alguna vez estás en Alicante, este museo es una parada obligatoria para sumergirte en el fascinante mundo de la arqueología y la cultura mediterránea.
Urdaibai, situada en la provincia de Bizkaia, es una de las joyas más preciadas del País Vasco y un lugar que combina belleza natural, historia y cultura en perfecta armonía. Este estuario, reconocido como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza, la cultura vasca y los viajes sostenibles.
Urdaibai es un refugio de biodiversidad que destaca por su impresionante variedad de paisajes. Desde playas de arena dorada hasta montañas cubiertas de frondosos bosques, el área ofrece un entorno idílico para quienes buscan escapar del bullicio urbano.
Las marismas y humedales de Urdaibai son un santuario para aves migratorias, lo que lo convierte en un lugar ideal para la observación de aves. Entre las especies más destacadas se encuentran garzas, cormoranes y flamencos. El Centro de la Biodiversidad de Euskadi, ubicado en Busturia, ofrece a los visitantes una visión más profunda sobre la flora y fauna de la región, además de actividades educativas para todas las edades.
Además, las playas de Laga y Laida, situadas en pleno corazón de la reserva, son perfectas para disfrutar del sol, practicar surf o simplemente relajarse mientras se contempla el espectacular paisaje.
Urdaibai no solo destaca por su riqueza natural, sino también por su profundo legado cultural e histórico. Uno de sus mayores tesoros es la Cueva de Santimamiñe, donde se pueden encontrar pinturas rupestres que datan de hace más de 13,000 años. Este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un recordatorio de la presencia humana en la región desde tiempos prehistóricos.
Otro lugar emblemático es el encantador pueblo pesquero de Bermeo, conocido por su puerto colorido y su auténtica gastronomía vasca. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de platos tradicionales como el marmitako (un guiso de atún) o el txakoli, el vino blanco típico de la región.
A poca distancia se encuentra San Juan de Gaztelugatxe, una pequeña isla conectada a tierra firme por un estrecho puente. Este lugar, que ha ganado fama internacional por aparecer en la serie Juego de Tronos, ofrece una experiencia única al ascender sus empinados escalones hasta la ermita en la cima, donde se pueden disfrutar vistas panorámicas inigualables.
Urdaibai ha sido pionera en la promoción del turismo sostenible, garantizando que los visitantes puedan disfrutar de su belleza sin comprometer su conservación. Las actividades al aire libre, como el senderismo, el ciclismo y el kayak, permiten a los turistas explorar la región de manera respetuosa con el medio ambiente.
Los visitantes también pueden participar en talleres de cultura vasca, como aprender a elaborar sidra o descubrir los secretos de la música tradicional vasca, que incluye instrumentos como la txalaparta. Estas experiencias permiten una conexión más profunda con las raíces del País Vasco y su gente.
Urdaibai es un destino que encapsula la esencia del País Vasco: naturaleza exuberante, cultura rica y hospitalidad cálida. Su combinación de paisajes espectaculares, historia fascinante y compromiso con la sostenibilidad lo convierte en un lugar que no solo merece ser visitado, sino también protegido.
Explorar Urdaibai es más que un viaje; es una oportunidad para desconectar, aprender y maravillarse ante la armonía entre el ser humano y la naturaleza. Sin duda, un rincón del mundo que deja una huella imborrable en el corazón de quienes lo visitan.
Enclavada en la pintoresca costa del País Vasco, Guetaria (Getaria, en euskera) es un pequeño pueblo marinero que encierra una rica historia, una exquisita gastronomía y un entorno natural impresionante. Este destino, situado en la provincia de Guipúzcoa, es conocido por su puerto encantador, sus playas doradas y su conexión con figuras históricas, convirtiéndose en una parada imprescindible para quienes buscan descubrir la esencia del norte de España.
Guetaria es un lugar cargado de historia, estrechamente vinculado al mar. Uno de los nombres más ilustres asociados al pueblo es el de Juan Sebastián Elcano, el navegante que completó la primera vuelta al mundo en 1522. En honor a este héroe local, el pueblo cuenta con un majestuoso monumento que domina la entrada. Pasear por las calles de Guetaria es adentrarse en un pasado marcado por la pesca, el comercio marítimo y la valentía de sus habitantes.
En el casco antiguo, perfectamente conservado, destacan las estrechas calles empedradas y la Iglesia de San Salvador, una joya gótica del siglo XIV declarada Monumento Nacional. Este templo, con su peculiar suelo inclinado, fue un importante lugar de reunión durante la época medieval.
El puerto de Guetaria es el corazón del pueblo y un lugar lleno de actividad. Este pequeño refugio pesquero es famoso por su tradición en la captura de anchoas, que se procesan artesanalmente en las fábricas locales. Además de ser un centro de la industria pesquera, el puerto es un punto de encuentro para lugareños y visitantes, con terrazas donde se puede disfrutar del ambiente marinero acompañado de un buen vino.
Hablar de Guetaria es hablar de su gastronomía, especialmente del txakolí, un vino blanco joven y afrutado que se produce en las colinas que rodean el pueblo. Las bodegas locales, como las de la Denominación de Origen Getariako Txakolina, ofrecen catas y visitas guiadas que permiten conocer de cerca la tradición vinícola de la región.
En cuanto a la cocina, los restaurantes de Guetaria son famosos por sus parrillas al aire libre, donde el pescado fresco, como el rodaballo y la lubina, se prepara de manera magistral. La combinación de productos frescos, técnicas tradicionales y vistas al mar convierte cada comida en una experiencia inolvidable.
Guetaria no solo atrae por su historia y gastronomía, sino también por su entorno natural. La Playa de Malkorbe, situada junto al puerto, es perfecta para relajarse, disfrutar del sol o nadar en sus tranquilas aguas. Por otro lado, la Playa de Gaztetape, más abierta y salvaje, es un paraíso para los surfistas.
Una de las características más singulares de Guetaria es el Monte San Antón, conocido como el «Ratón de Guetaria» debido a su forma peculiar que recuerda a un ratón agachado. Este monte, conectado al pueblo por un estrecho istmo, ofrece senderos que llevan a miradores con vistas espectaculares del Cantábrico.
Guetaria también tiene un lugar destacado en el mundo de la moda gracias a Cristóbal Balenciaga, uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX, nacido en este pueblo. El Museo Balenciaga, situado en una moderna edificación en las afueras, rinde homenaje a su legado. Los visitantes pueden admirar una impresionante colección de diseños originales, así como aprender sobre la vida y obra del «arquitecto de la alta costura».
Las fiestas locales son otro de los grandes atractivos de Guetaria. El Día del Txakolí, celebrado cada primavera, reúne a productores y visitantes para festejar la nueva cosecha de este vino tan especial. Además, las festividades en honor a San Pedro, patrón del pueblo, llenan las calles de música, baile y tradiciones marineras.
Guetaria es un destino que ofrece mucho más de lo que su tamaño podría sugerir. Este encantador pueblo vasco combina un rico patrimonio histórico, una cultura gastronómica excepcional y una naturaleza que invita a la tranquilidad y la aventura. Ya sea paseando por su puerto, disfrutando de un pescado a la parrilla acompañado de txakolí, o admirando la creatividad de Balenciaga, Guetaria promete una experiencia auténtica y enriquecedora. Sin duda, un lugar que encarna a la perfección la magia y el encanto de la costa vasca.
Benidorm, conocida como la joya de la Costa Blanca, es un destino turístico que combina playas de ensueño, una vibrante vida nocturna y opciones de alojamiento de primer nivel. Entre estos, destaca el Hotel Levante Club & Spa, un hotel diseñado exclusivamente para adultos que ofrece una experiencia de lujo, confort y bienestar en uno de los destinos más populares de España.
El Hotel Levante Club goza de una ubicación estratégica en la ciudad de Benidorm. Situado cerca de la Playa de Levante, uno de los arenales más emblemáticos de la región, el hotel permite a sus huéspedes disfrutar de las aguas cristalinas y el animado paseo marítimo con facilidad. A pocos minutos del hotel, también se encuentran tiendas, restaurantes y bares que hacen de esta área un centro de entretenimiento y diversión.
Aunque está cerca de la acción, el hotel está lo suficientemente alejado del bullicio del centro como para garantizar tranquilidad, lo que lo convierte en una elección ideal para quienes buscan combinar relax y acceso a las principales atracciones.
El Hotel Levante Club destaca por sus instalaciones contemporáneas y elegantes. Desde el momento en que entras al vestíbulo, el diseño moderno y la atención a los detalles transmiten una sensación de exclusividad. Las habitaciones son amplias, luminosas y están equipadas con todas las comodidades necesarias, como aire acondicionado, Wi-Fi, televisión por satélite y balcones privados que ofrecen vistas panorámicas de la ciudad o de la piscina del hotel.
El spa del hotel, una de sus principales atracciones, es un oasis de paz y relajación. Con una amplia gama de tratamientos que incluyen masajes, circuitos de hidroterapia y saunas, es el lugar perfecto para desconectar del estrés cotidiano y recargar energías. El Hotel Levante Club ofrece una experiencia culinaria que satisface los paladares más exigentes. Su restaurante buffet cuenta con una selección variada de platos internacionales y locales, desde opciones saludables hasta especialidades mediterráneas. Además, el hotel organiza noches temáticas que permiten a los huéspedes descubrir diferentes cocinas del mundo sin salir de las instalaciones.
Para momentos más informales, el bar de la piscina ofrece bebidas refrescantes y snacks en un ambiente relajado, mientras que el bar principal del hotel es ideal para disfrutar de cócteles en un ambiente elegante, especialmente durante las noches con música en vivo.
Aunque el hotel es un refugio de descanso, también ofrece opciones de entretenimiento para quienes buscan algo más activo. Desde clases de fitness en la piscina hasta espectáculos nocturnos de música y danza, siempre hay algo para mantener ocupados a los huéspedes.
Además, el personal del hotel está siempre dispuesto a ayudar a organizar excursiones a las principales atracciones de Benidorm, como el Mirador del Castillo, el Parque Natural de la Sierra Helada o el parque temático Terra Mítica.
El Hotel Levante Club se distingue por ser un establecimiento exclusivo para adultos, lo que garantiza un ambiente tranquilo y sofisticado. Este enfoque lo convierte en el lugar perfecto para parejas en busca de una escapada romántica o grupos de amigos que quieran disfrutar de un entorno relajado y sin distracciones familiares.
El Hotel Levante Club & Spa es mucho más que un lugar donde hospedarse; es una experiencia que combina lujo, comodidad y atención al detalle en el corazón de Benidorm. Con su ubicación estratégica, instalaciones modernas, gastronomía excepcional y opciones de entretenimiento, este hotel ofrece todo lo necesario para unas vacaciones inolvidables en la Costa Blanca. Ya sea que busques relajarte en el spa, disfrutar de la vida nocturna de Benidorm o simplemente descansar junto a la piscina, el Hotel Levante Club garantiza una estancia que supera todas las expectativas. ¡Un lugar que invita a regresar una y otra vez!
Situada en la costa norte de España, en el corazón de Asturias, Gijón es una ciudad que combina la belleza del mar Cantábrico, una rica historia, y una vibrante vida cultural. Este destino, ideal para quienes buscan una experiencia auténticamente asturiana, cautiva con su mezcla de tradición marítima, patrimonio histórico y un ambiente moderno lleno de energía.
Gijón cuenta con más de 2,000 años de historia, lo que se refleja en su arquitectura y sitios históricos. Uno de los lugares más emblemáticos es el barrio de Cimavilla, el casco antiguo de la ciudad, situado en una península que se adentra en el mar. Este barrio, con sus calles empedradas y casas tradicionales, fue en su día el hogar de pescadores y hoy es un punto de referencia cultural.
En Cimavilla, destaca el Elogio del Horizonte, una imponente escultura del artista Eduardo Chillida que se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Desde su ubicación en el cerro de Santa Catalina, los visitantes pueden disfrutar de unas vistas espectaculares del mar y la costa gijonesa.
Otro lugar imprescindible es la Iglesia de San Pedro, ubicada junto a la playa de San Lorenzo. Este templo histórico, de estilo neorrománico, se integra perfectamente en el paisaje urbano y marítimo, ofreciendo un ambiente de serenidad. Además, el Museo de las Termas Romanas de Campo Valdés transporta a los visitantes al pasado romano de Gijón, mostrando los restos de unas antiguas termas que datan del siglo I d.C.
Gijón es conocida por sus hermosas playas, ideales tanto para relajarse como para disfrutar de actividades al aire libre. La Playa de San Lorenzo, con su extensa bahía y su emblemático paseo marítimo, es el corazón de la ciudad. Este lugar es perfecto para dar un paseo, disfrutar del sol o practicar deportes acuáticos como el surf.
Para quienes buscan un ambiente más tranquilo, la Playa de Poniente y la Playa del Arbeyal son excelentes opciones. Además, Gijón es la puerta de entrada a la naturaleza asturiana, con espacios verdes como el Jardín Botánico Atlántico, un lugar mágico que reúne flora de diferentes regiones atlánticas, y el Parque de Isabel La Católica, ideal para paseos relajantes.
La cultura es una parte esencial de Gijón. La ciudad alberga eventos importantes como el Festival Internacional de Cine de Gijón, que reúne a cineastas y amantes del séptimo arte de todo el mundo. Además, el Teatro Jovellanos, un edificio histórico en el centro de la ciudad, es un punto clave para conciertos, obras de teatro y espectáculos.
En el Museo del Pueblo de Asturias, los visitantes pueden explorar la cultura y tradiciones locales, desde la música hasta la arquitectura rural. Este museo al aire libre es ideal para comprender el alma asturiana.
La cocina de Gijón es uno de sus mayores atractivos, destacando por su autenticidad y sabor. No se puede visitar la ciudad sin probar una buena fabada asturiana, el plato estrella de la región, o los deliciosos pescados y mariscos frescos del Cantábrico. Los amantes de los postres disfrutarán del arroz con leche, uno de los dulces más tradicionales.
Por supuesto, la experiencia no estaría completa sin degustar la famosa sidra asturiana, servida de manera tradicional, escanciada desde lo alto para realzar su sabor. En los bares y sidrerías del barrio de Cimavilla o en el Paseo del Muro, la sidra se convierte en el complemento perfecto para cualquier comida.
Gijón es una ciudad que tiene algo para todos. Su combinación de patrimonio histórico, playas impresionantes, una vibrante vida cultural y una gastronomía inolvidable la convierten en un destino único en el norte de España. Ya sea paseando por las calles de Cimavilla, disfrutando del aroma del Cantábrico desde la playa de San Lorenzo, o saboreando una buena sidra en una terraza, Gijón promete experiencias que quedarán grabadas en la memoria de sus visitantes. ¡Un rincón del Cantábrico que merece ser descubierto!
Enclavada entre montañas y valles en la provincia de Alicante, Villena es un destino que combina historia, patrimonio cultural y belleza natural. Este municipio, situado estratégicamente entre el Mediterráneo y el interior de España, sorprende a sus visitantes con su rica herencia arqueológica, sus monumentos imponentes y un ambiente acogedor que invita a recorrer sus calles y alrededores.
Villena cuenta con una historia milenaria que se remonta a la época íbera y romana. Sin embargo, fue durante la Edad Media cuando la ciudad floreció bajo la influencia árabe y posteriormente cristiana, dejando un legado arquitectónico único.
El símbolo indiscutible de Villena es el Castillo de la Atalaya, una fortaleza de origen musulmán que domina la ciudad desde una colina. Construido en el siglo XII, este castillo es famoso por sus imponentes torres y su doble recinto amurallado. Pasear por su interior es como retroceder en el tiempo, mientras se disfruta de vistas panorámicas espectaculares del paisaje circundante.
Otro lugar emblemático es la Iglesia de Santiago, una joya del gótico levantino construida en el siglo XV. Su impresionante portada y su artesonado mudéjar la convierten en una parada imprescindible para los amantes del arte y la historia. Asimismo, la Plaza Mayor, con su ambiente animado y edificios históricos como el Ayuntamiento, es el corazón de la vida local y un excelente punto de partida para explorar el casco antiguo.
Villena es también mundialmente conocida por el descubrimiento del Tesoro de Villena, uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de Europa. Este conjunto de piezas de oro y otros metales preciosos, que data de la Edad del Bronce, se exhibe en el Museo Arqueológico José María Soler, ubicado en la ciudad. El museo no solo alberga este tesoro, sino también una colección fascinante de artefactos que narran la historia de la región desde tiempos prehistóricos.
El espíritu festivo de Villena se manifiesta especialmente durante las celebraciones de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico Nacional. Estas fiestas, que se celebran en septiembre, llenan las calles de color, música y emoción, recreando las batallas históricas entre las tropas musulmanas y cristianas. El desfile, los trajes y la música de las bandas locales son un espectáculo que atrae a visitantes de toda España y más allá.
Otra tradición destacada es la Semana Santa, que se vive con gran fervor en Villena, ofreciendo procesiones solemnes y una atmósfera única que mezcla lo religioso con lo cultural.
Villena también es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza. La ciudad está rodeada de paisajes montañosos, viñedos y campos de cultivo que invitan a realizar actividades al aire libre como senderismo, ciclismo o paseos relajantes. Lugares como el Paraje Natural de Las Virtudes o las sierras cercanas ofrecen rutas que combinan vistas impresionantes con una conexión con el entorno natural.
La cocina de Villena es otro de sus grandes atractivos, caracterizada por platos tradicionales que reflejan su herencia mediterránea e interior. Entre los imprescindibles se encuentran las gazpachas, un guiso de carne y torta de trigo típico de la zona, y los embutidos locales, elaborados artesanalmente. Para acompañar la comida, los vinos de la Denominación de Origen Alicante, producidos en los alrededores de Villena, son el complemento perfecto.
Villena es un destino que tiene algo para todos: historia milenaria, monumentos espectaculares, tradiciones vibrantes y una conexión especial con la naturaleza. Cada rincón de esta ciudad cuenta una historia, desde sus fortalezas medievales hasta los tesoros que guarda en sus museos. Ya sea explorando su casco antiguo, disfrutando de sus fiestas o degustando su gastronomía, Villena promete una experiencia inolvidable que captura la esencia de Alicante y de España. ¡Un lugar que merece ser descubierto!
Situada en la provincia de Guadalajara, en Castilla-La Mancha, Sigüenza es una joya medieval que transporta a sus visitantes en el tiempo. Con su rica historia, arquitectura espectacular y ambiente tranquilo, esta ciudad es el destino perfecto para una escapada de fin de semana. Ya sea que busques explorar castillos y catedrales, deleitarte con la gastronomía manchega o simplemente pasear por calles empedradas llenas de historia, Sigüenza tiene algo para todos.
Comienza tu aventura en Sigüenza paseando por su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Desde el primer momento, te cautivarán las calles empedradas y las casas señoriales que reflejan siglos de historia.
Tu primera parada debe ser la Plaza Mayor, el corazón de la ciudad. Construida en el siglo XV bajo el mandato del Cardenal Mendoza, esta plaza rectangular con arcos es un lugar perfecto para tomar un café y disfrutar del ambiente medieval. Desde aquí, puedes orientarte hacia otros puntos clave del casco antiguo.
La Catedral de Sigüenza es uno de los tesoros arquitectónicos más importantes de la ciudad. Construida entre los siglos XII y XVI, esta catedral combina estilos románico, gótico y renacentista. No te pierdas el sepulcro del Doncel de Sigüenza, una obra maestra del gótico funerario que representa al joven caballero Martín Vázquez de Arce en actitud reflexiva con un libro en las manos.
Sube a la torre de la catedral para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y sus alrededores. La experiencia es especialmente mágica al atardecer, cuando la luz resalta la belleza de los tejados y colinas que rodean Sigüenza.
Después de almorzar en uno de los restaurantes locales, como el Parador de Sigüenza, aprovecha para visitar el propio castillo, que data del siglo XII y fue la residencia de los obispos durante la Edad Media. Hoy en día, este castillo es un parador nacional, pero conserva su atmósfera medieval. Incluso si no te hospedas aquí, puedes recorrer sus jardines y su patio de armas, que evocan las historias de caballeros y batallas de otros tiempos.
Termina el día disfrutando de una cena en uno de los restaurantes tradicionales de Sigüenza. Prueba platos típicos como el cabrito asado, las migas manchegas o el morteruelo, acompañados por un buen vino de la región. El restaurante Nöla, situado en un palacete, es una excelente opción para una experiencia gastronómica memorable.
Dedica la mañana a explorar el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, una joya natural situada a pocos kilómetros de Sigüenza. Este lugar, famoso por ser el escenario de algunos documentales de Félix Rodríguez de la Fuente, ofrece rutas de senderismo para todos los niveles. Una de las más populares es la que conecta la Cueva del Moro con el mirador del Félix, desde donde se obtienen vistas espectaculares del cañón y el río.
Si prefieres una actividad más relajada, puedes optar por un paseo a caballo o un picnic a orillas del río, rodeado de la serenidad del paisaje natural.
Después de disfrutar de la naturaleza, haz una excursión rápida a algunos de los pueblos pintorescos que rodean Sigüenza. Palazuelos, con sus murallas medievales y su ambiente tranquilo, es un lugar encantador para visitar. Otro destino cercano es Carabias, conocido por su sencilla pero hermosa iglesia románica de San Salvador.
De vuelta en Sigüenza, recorre la judería, el barrio donde antiguamente vivió la comunidad judía de la ciudad. Sus callejones estrechos y casas tradicionales ofrecen una perspectiva diferente de la historia local.
Después, visita la ermita del Humilladero, una construcción del siglo XIV situada en las afueras del casco histórico. Este pequeño edificio religioso era un lugar donde los viajeros rezaban antes de entrar a la ciudad.
Concluye tu fin de semana con un paseo nocturno por las calles iluminadas de Sigüenza. La atmósfera tranquila y el brillo de las luces sobre la piedra de los edificios crean una escena mágica. Si aún tienes energía, disfruta de una copa de vino o un licor local en un bar acogedor antes de despedirte de esta encantadora ciudad. Alojamiento: Hospedarse en el Parador de Sigüenza es una experiencia inolvidable, aunque también hay opciones más económicas y encantadoras, como casas rurales o pequeños hoteles boutique.
Cuándo ir: Sigüenza es un destino ideal durante todo el año, pero la primavera y el otoño ofrecen un clima perfecto para explorar tanto la ciudad como sus alrededores naturales.
Transporte: Puedes llegar fácilmente en tren desde Madrid, ya que el trayecto dura aproximadamente una hora y media. Si planeas explorar los alrededores, considera alquilar un coche.
Un fin de semana en Sigüenza es una experiencia que combina historia, cultura, naturaleza y gastronomía en un entorno único. Sus monumentos medievales, su ambiente tranquilo y su proximidad a maravillas naturales como el Barranco del Río Dulce hacen de esta ciudad un destino ideal para desconectar del estrés diario y sumergirse en la magia del pasado. Sigüenza no es solo un viaje; es una inmersión en el corazón de la historia y el encanto de Castilla-La Mancha.
Ubicado en la Costa Cálida de Murcia, en el sureste de España, el Puerto de Mazarrón se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más atractivos del Mediterráneo. Con playas de arena dorada, aguas cristalinas y un clima privilegiado casi todo el año, este puerto invita a sus visitantes a disfrutar de una experiencia única de sol, mar y cultura. Su encanto radica en la perfecta combinación entre su riqueza natural, su historia milenaria y la hospitalidad de su gente, convirtiéndolo en un refugio perfecto tanto para quienes buscan relajación como para los que disfrutan de la aventura.
El Puerto de Mazarrón es famoso por sus más de 30 playas que se extienden a lo largo de 35 kilómetros de costa. Algunas de las playas más conocidas son la Playa de Bahía, Playa de la Reya y Playa de la Isla, cada una con características propias que las hacen únicas. En estas playas, los turistas pueden disfrutar de arenas finas y aguas tranquilas, ideales para el baño, así como para practicar deportes acuáticos como el snorkel y el buceo, gracias a su impresionante riqueza submarina.
Una de las joyas naturales de Mazarrón es la Ensenada de Bolnuevo, famosa por sus peculiares formaciones rocosas conocidas como «Gredas de Bolnuevo» o «Las Erosiones». Este conjunto de formaciones naturales, esculpidas por la erosión durante siglos, se ha convertido en un emblema del municipio y es un atractivo turístico de gran valor geológico. Además de su atractivo estético, la zona invita a la reflexión sobre el paso del tiempo y el poder transformador de la naturaleza.
Mazarrón posee un legado histórico de miles de años que se refleja en sus yacimientos arqueológicos y monumentos. La historia del Puerto de Mazarrón está marcada por las civilizaciones que han dejado su huella, desde los fenicios hasta los romanos. Uno de los descubrimientos más impresionantes en la región es el Barco Fenicio de Mazarrón, uno de los barcos fenicios mejor conservados del Mediterráneo, que data de hace más de 2,500 años y fue hallado en la Playa de la Isla. Aunque el barco se encuentra sumergido para su conservación, se pueden conocer sus detalles en el Centro de Interpretación del Barco Fenicio en Mazarrón.
Otro sitio de interés histórico es la Torre de los Caballos, ubicada en Bolnuevo. Esta torre fue construida en el siglo XVI como defensa contra las incursiones de los piratas berberiscos y forma parte de una serie de fortificaciones que protegían la costa murciana. Desde su cima, se pueden obtener vistas espectaculares del mar y las montañas circundantes, transportando a los visitantes a una época en la que la defensa de las costas era vital para la supervivencia de los habitantes de Mazarrón.
La gastronomía en el Puerto de Mazarrón es otro de sus grandes atractivos. La cocina local está basada en productos frescos del mar y de la huerta murciana, lo que da lugar a una variedad de sabores auténticos. Uno de los platos más populares es el caldero, un arroz caldoso cocinado con pescados de roca y aliñado con ajo y perejil, que ofrece un sabor profundo y reconfortante.
El pulpo al horno y los pescados frescos a la parrilla son también platos emblemáticos que se pueden degustar en los restaurantes locales, muchos de los cuales ofrecen vistas al mar, permitiendo disfrutar de una comida deliciosa con un paisaje inolvidable. Además, los vinos de la región, especialmente los blancos y rosados, complementan a la perfección la frescura de la cocina mediterránea, realzando cada plato y convirtiendo la experiencia en un placer gastronómico.
El Puerto de Mazarrón es un destino ideal para los amantes de los deportes acuáticos. Sus aguas tranquilas y su clima cálido hacen de este puerto un lugar perfecto para el buceo, el snorkel, la vela y el kayak. Para los aficionados al buceo, las aguas de Mazarrón ofrecen una gran diversidad de flora y fauna marina, y se pueden explorar interesantes zonas de inmersión donde es posible observar arrecifes, peces de colores y restos arqueológicos sumergidos.
Las rutas de senderismo y ciclismo en las cercanas sierras de la región, como la Sierra de las Moreras, también permiten a los viajeros disfrutar de impresionantes paisajes y vistas panorámicas del Mediterráneo. Estas rutas son una excelente forma de descubrir la belleza natural de Mazarrón desde las alturas, ofreciendo una perspectiva diferente de su costa y su entorno rural.
Mazarrón también es conocido por sus festividades, que reflejan la cultura y tradiciones de la región. Una de las celebraciones más esperadas es la Fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores, que tiene lugar en julio y cuenta con procesiones marítimas donde la imagen de la Virgen es llevada en barco por la bahía, acompañada por una flota de barcos decorados. Este evento es un espectáculo emotivo que rinde homenaje a la relación profunda de la comunidad con el mar.
Otras festividades importantes incluyen la Semana Santa, celebrada con desfiles y procesiones, y el Carnaval, que llena las calles de color y música en un ambiente festivo que atrae a locales y visitantes por igual.
El Puerto de Mazarrón es un destino completo que ofrece algo para cada tipo de viajero. Su combinación de naturaleza, historia, cultura y gastronomía lo convierten en un lugar ideal para quienes buscan disfrutar de la esencia del Mediterráneo en un entorno tranquilo y acogedor. Desde sus playas doradas hasta sus monumentos históricos, Mazarrón invita a descubrir y redescubrir los encantos de la costa murciana en cada visita.
En definitiva, el Puerto de Mazarrón es un destino que deja una huella perdurable en quienes lo visitan, con paisajes inolvidables, sabores intensos y una rica herencia cultural que se respira en cada rincón. Para aquellos que buscan escapar del bullicio y sumergirse en la tranquilidad del Mediterráneo, Mazarrón es una joya que espera ser descubierta.
San Vicente de la Barquera, una pequeña villa en la costa norte de España, es uno de los lugares más pintorescos de Cantabria. Este destino ofrece una mezcla perfecta de naturaleza, historia y cultura, lo que lo convierte en un lugar imperdible para los amantes de los paisajes marinos y la tranquilidad. Con su rica tradición pesquera, playas de arena dorada y una ubicación privilegiada en el Parque Natural de Oyambre, San Vicente de la Barquera invita a sus visitantes a descubrir un entorno que ha sabido mantener su autenticidad y encanto a lo largo de los siglos.
San Vicente de la Barquera es una villa con profundas raíces históricas. Su origen se remonta al período romano, aunque su auge comenzó en la Edad Media. Fue Alfonso I quien fundó la villa en el siglo VIII y, posteriormente, los Reyes Católicos quienes consolidaron su posición estratégica como enclave pesquero y comercial. Uno de los emblemas históricos de la ciudad es el Castillo del Rey, una fortaleza medieval construida entre los siglos XIII y XIV que aún se mantiene en pie sobre una colina, dominando las vistas de la villa. Esta estructura ofrece a los visitantes una ventana al pasado, desde donde pueden observar el paisaje marino y el entramado de calles empedradas de la localidad.
Otro atractivo es la iglesia de Santa María de los Ángeles, un hermoso ejemplo del gótico cántabro. Construida entre los siglos XIII y XVI, la iglesia destaca por su arquitectura monumental y su imponente estructura. Desde su pórtico se disfruta de una vista panorámica de la villa, del puerto y del impresionante Puente de la Maza, una construcción medieval que conecta el casco antiguo con la costa y es considerado uno de los símbolos arquitectónicos más importantes de San Vicente de la Barquera.
Uno de los mayores tesoros de San Vicente de la Barquera es su ubicación en el Parque Natural de Oyambre. Este espacio protegido abarca más de 5,700 hectáreas de playas, marismas, dunas y acantilados, brindando a los visitantes la oportunidad de explorar un ecosistema único en la costa cantábrica. El Parque Natural de Oyambre alberga una gran diversidad de flora y fauna, incluyendo aves migratorias que utilizan el área como refugio en sus rutas migratorias. Para los amantes de la naturaleza, el parque ofrece rutas de senderismo y ciclismo que recorren los distintos paisajes del lugar, desde playas solitarias hasta frondosos bosques costeros.
La playa de Oyambre, una de las más destacadas del parque, es una extensión de arena dorada con un fondo de montañas y praderas verdes, que brinda a los turistas un escenario impresionante para el descanso y la recreación. En esta playa, los visitantes pueden practicar deportes acuáticos como el surf y el paddle surf, muy populares en la zona debido a las condiciones del oleaje.
San Vicente de la Barquera es conocida por sus playas de gran belleza y aguas cristalinas, siendo uno de los principales destinos de la región para quienes buscan un entorno costero. Además de Oyambre, la playa del Tostadero y la playa Merón son ideales para disfrutar de un día en la costa, gracias a su fácil acceso y sus servicios. Durante el verano, estas playas se llenan de bañistas, familias y turistas, quienes disfrutan del sol, la arena y las aguas del Cantábrico.
Además de sus playas, San Vicente cuenta con un puerto pesquero que sigue en funcionamiento y que representa una parte fundamental de la economía y la cultura local. Pasear por el puerto al atardecer es una experiencia encantadora, donde se puede ver a los pescadores locales trabajar y disfrutar del ambiente tranquilo que caracteriza a este pueblo marinero. En esta zona también se encuentran numerosos restaurantes de mariscos y pescado fresco, donde se puede degustar la cocina tradicional cántabra, basada en los productos del mar.
La gastronomía de San Vicente de la Barquera es un fiel reflejo de su tradición marinera. Uno de los platos más emblemáticos de la villa es el «sorropotún» o marmita barquereña, un guiso de bonito del norte con patatas que se prepara tradicionalmente en fiestas locales y eventos. Este plato, de sabor intenso y nutritivo, es una opción ideal para quienes desean probar los sabores auténticos de la región.
Otro producto destacado es el marisco, que abunda en la costa de San Vicente. En los restaurantes y tabernas de la villa es común encontrar percebes, nécoras, almejas y mejillones, servidos frescos y preparados con recetas tradicionales. Además, el pescado a la parrilla, especialmente la lubina y el rodaballo, es una especialidad en muchos establecimientos. Para acompañar estos platos, el orujo, una bebida típica de Cantabria, es una excelente elección, aportando un toque local a la experiencia gastronómica.
Una de las tradiciones más significativas de San Vicente de la Barquera es La Folía, una fiesta religiosa que se celebra en honor a la Virgen de la Barquera, patrona de los marineros. Esta festividad, que tiene lugar el segundo domingo después de Semana Santa, es un evento que reúne a los habitantes de la villa y a visitantes en una celebración llena de fervor y tradición. La Folía incluye una procesión marítima en la que la imagen de la Virgen es llevada en barca por los pescadores, seguida de un colorido desfile de embarcaciones que navegan por la ría.
Además de La Folía, San Vicente celebra otras festividades populares, como el Día de San Vicente Mártir en enero y la Semana Santa, que también atraen a numerosos turistas. Estas festividades ofrecen una oportunidad única para conocer las costumbres y tradiciones de la villa, así como para compartir con sus habitantes en un ambiente festivo y acogedor.
San Vicente de la Barquera es mucho más que un destino turístico; es una joya de Cantabria que combina historia, naturaleza y tradición. Su belleza natural, sus playas, su rica herencia cultural y su gastronomía local hacen de este lugar un destino ideal para quienes buscan relajarse y conectar con la esencia del norte de España.
Desde los paisajes del Parque Natural de Oyambre hasta el encanto medieval de sus calles y monumentos, San Vicente de la Barquera tiene algo que ofrecer a cada visitante. Este pueblo pesquero invita a sumergirse en su tranquilidad y a disfrutar de un ambiente donde el tiempo parece detenerse, haciendo de cada visita una experiencia inolvidable.
Montagud Editores, fundada en 1906, se ha destacado como una editorial líder en obras especializadas en gastronomía. Con un legado de más de un siglo, Montagud Editores ha publicado obras de los chefs más importantes del mundo y ha sido galardonada con varios premios nacionales e internacionales.
El próximo domingo 03 de Noviembre Montagud organiza la fiesta de Montagud #MontagudMexcita la noche previa al arranque del Fórum Gastronómico de Barcelona, se llevará a cabo en el fabuloso Hotel NH Collection Barcelona Constanza a las 19:00h., dónde está ubicado el Restaurante Jaiba MX de Roberto Ruiz, referente en la gastronomía azteca contemporánea y primer chef mexicano en conseguir una estrella Michelin en Europa.
Algunos de los invitados serán prestigiosos chefs como: Ramon Freixa, Francis Paniego, Les Cols, Paco Peres, todos con 2 estrellas michelin. Fran Agudo, Carlos Casillas, Albert Raurich, Jordi y Joan Junca, Alex Carreras y Cristina Feliu, David Andrés, Jainone Aizpurua y Aaron Ortiz, Tonino Valiente, con 1 estrella Michelin, entre otros.
Durante la gala se harán entrega de 16 premios: al chef imperfectx, al chef del año, al restaurante a la sostenibilidad, al mejor restaurante familiar, al mejor tratamiento del pescado, al mejor Pastry Chef, al o la chef joven del año, a la mejor pastelería de obrador, al o la mejor Sumiller, al mejor jefe/a de sala, al mejor panadero/a, al mejor tratamiento de cóctel, a la Institución, al mejor tratamiento de la carne, a la innovación y premio catalanes por el mundo.
El evento será conducido por Javi Antoja de la Rosa, editor de Montagud Editores, que cuenta con una vasta experiencia en periodismo, edición gastronómica y asesoría en restauración y hotelería. Antoja de la Rosa ha dirigido numerosos libros y cuadernos de alta cocina, ganando reconocimientos como Premios Nacionales de Gastronomía y Gourmand World Cookbook Awards.