Tamara Cotero
Rincones del mundo que todavía no hemos descubierto, seguro que aún quedan pedacitos de historia como este que permaneció escondido bajo nuestros ojos. Nuestra visita a Edimburgo nos lleva a visitar una de las atracciones que fue reabierta en el año 2003. Conocida como la ciudad subterránea de Edimburgo, alojada debajo de lo que es hoy el ayuntamiento y bajo una de las calles más transitadas, la Royal Mile. Estos «closes» fueron sepultados en 1753, ya que eran la representación de la pobreza y miseria de la ciudad, que avergonzaba a una Edimburgo, que anhelaba el resurgir de la ciudad, después de que la peste negra asolara estos » closes «, sin alcantarillado, con casas hacinadas, unas encima de otras, calles tan estrechas que en los estratos más bajos no llegaba la luz del sol nunca, delincuencia, pobreza, insalubridad…, sin duda fue la causa de que fuera el foco principal de la peste en la ciudad. El acceso a esta ciudad subterránea ha tenido varios nombres y este último es en honor a la dueña de la primera vivienda del callejón, viuda con 4 hijos, Mary King, se mudó allí al perder a su marido. Leyendas e historias reales nos acompañan durante la visita, estremece pasear por esas calles intactas del s x.XVII donde se supone vive el fantasma de Annie, una niña pequeña que falleció infectada por la peste buscando su muñeca, descubierta por una médium japonesa que sintió su presencia, decidió dejar una muñeca para que la acompañara, este acto se ha convertido en tradición y los visitantes continúan trayendo juguetes a la pequeña, donados después a obras sociales.
Esta es la leyenda más notable pero hay más, el doctor Rae, el médico más famoso y más solicitado durante la peste, ataviado con ropa de cuero negro de pies a cabeza y una máscara con pico, en el que alojaba hierbas que creía le aislaban de la epidemia, aunque no era así, ya que eran las pulgas las transmisoras de la enfermedad, este extraño atuendo le sirvió para permanecer a salvo, mientras ayudaba a los enfermos. Mientras recorremos esos estrechos callejones nos trasladan a una época oscura y macabra, pero a su vez estamos ante un escenario intacto de la vida del s.XVII, la capital escocesa tiene un sin fin de historias y leyendas a cada cual más inquietante, y la de estos closes subterráneos es una de las más interesantes…, nos ha abierto el apetito, seguiremos descubriendo pedazos de historia como este.