Redacción (Madrid)
Con el paisaje más variado del Caribe, del mar a la montaña, valles, dunas y playas infinitas de arena blanca, así como una gran variedad de opciones de alojamiento, una moderna infraestructura de transporte y espacios de trabajo, y una abundancia de atracciones, República Dominicana no tiene ningún problema en combinar el trabajo y el ocio, como apuntan desde el Ministerio de Turismo del país. De hecho, el turismo MICE representa claramente un valor en alza.
Su elevado número de visitantes, el más alto de la región, actualmente más de 6 millones al año, refleja “los esfuerzos del país por mejorar continuamente todos los aspectos de la experiencia del visitante, desde el alojamiento hasta las autopistas, el entretenimiento, la preservación histórica y cultural, y los espacios para reuniones y convenciones”. A ello se suman 8 aeropuertos internacionales, que la convierten en el destino mejor conectado del Caribe, y un inventario hotelero de más de 80.000 habitaciones, lo que facilita notablemente los viajes de grupo o incentivos.
Las mejores opciones
Para eventos grandes, “la mejor opción sigue siendo Punta Cana, donde se encuentra el mayor número de hoteles todo incluido frente al mar, así como los centros de convenciones más grandes del país”. Pero Santo Domingo, la capital, no tiene nada que envidiarle. “Este primer asentamiento urbano en las Américas, su Ciudad Colonial es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, repleta de paradas históricas, es el hogar de las principales cadenas hoteleras internacionales con casinos y el centro gastronómico del país, lo que la convierte en el lugar perfecto para la cultura, la historia y la vida nocturna”.
Al este, “las lujosas instalaciones de alojamiento y campos de golf de La Romana, junto con las impresionantes playas cercanas de Bayahíbe, un parque nacional e islas cercanas a la costa, atraen pequeños y medianos eventos”. Al norte, “Puerto Plata es una excelente opción para reuniones de tamaño mediano complementadas con un itinerario lleno de adrenalina al aire libre y cultura para actividades de trabajo en equipo”. Los hoteles boutique de Samaná, paraíso de playas y montañas recónditas, junto con algunos de los mejores lugares de observación de vida silvestre en República Dominicana, es el lugar ideal para grupos pequeños.
Según explican desde el Ministerio de Turismo, “los experimentados planificadores de reuniones y equipos de ventas, ubicados alrededor de los principales destinos de la República Dominicana, están a una llamada telefónica de distancia para crear experiencias inolvidables, coordinando el lugar adecuado, el transporte y la contratación de asistentes multilingües” para los grupos.
Entre una reunión y otra, se puede “ir de playa en playa, y a navegar, escogiendo entre los casi 1.600 kilómetros de costa; jugar en uno o más de los 26 campos de golf; disfrutar de caminatas y ziplines repletas de adrenalina; recorrer plantaciones de café o cacao; refrescarse en lagunas y cuevas de agua dulce; practicar snorkel en arrecifes y naufragios; explorar la diversa gastronomía; y relajarse bajo las estrellas en una de las marinas de clase mundial o resorts frente a la playa”.