Tamara Cotero
¿Quién no ha visitado una bodega alguna vez, o por lo menos lo ha pensado? Ahora mismo la OMT apuesta por el turismo enológico como herramienta de desarrollo socioeconómico basado en sostenibilidad. Se conoce como turismo enológico a los viajes donde el vino tiene el papel protagonista. De norte a sur, en toda nuestra geografía han surgido centenares de rutas del vino para conocer las grandes riquezas de nuestras diversas denominaciones de origen y poder visitar las bodegas más singulares. Es la mejor forma de aprender de vinos, y la mejor excusa para viajar.
Las visitas a bodegas son un enorme placer para los sentidos. Son muchas las personas que buscan en este turismo una forma de evadirse de la realidad, y escapar de la vida cotidiana.
No solo es catar vino,… significa paisajes, historia, cultura, tradición, pasión, gastronomía, hospitalidad, y muchas cosas más.
Si lo que estás buscando es salirte del circuito convencional y vivir una experiencia nueva, existen bodegas que ofrecen experiencias casi extrasensoriales: Visitas en 3D, al atardecer, en quads o incluso surcándolo en un ultraligero … es un plan perfecto, viajar y brindar.
Seguro que ya estás pensando en tu próximo viaje…ya sea una escapada de fin de semana o un gran viaje, viajar nos abre la mente, libera el estrés, nos invade con una sensación de libertad…podríamos seguir la lista, casi interminable, de lo que nos aporta y de lo que representa cada uno de esos viajes en nuestras vidas… ¡ A por el próximo destino!