La vida detenida

David Agüera

He de reconocer que estoy impresionado. Ni siquiera sé si esa es la palabra que mejor define mi sentimiento, pero nunca pensé que llegaría a ver lo que está ocurriendo.
Quizá mis ojos se acostumbraron con el paso de los meses a ver rostros cubiertos por mascarillas, quizá mi cabeza ordenó rápido que después del encierro la vida no volvería a ser como antes… Quizá somos más duros de lo que pensábamos pero hay escenas que me rompen por dentro.
Desde luego que lo más estremecedor es sentir el dolor de aquellos que han perdido un ser querido. Saber que no han podido ni despedirse, ni coger la mano de a quien se quiere en sus últimas horas… Esa es la crónica más despiadada de esta pandemia pero que también vivimos con el cáncer, accidentes, terrorismo… El drama humano de perder una parte de ti.
Pero lo que nunca imaginé es ver la muerte de ciudades y pueblos enteros. El sobrecogedor impacto de caminar por calles vacías, con persianas bajadas y hostelería cerrada. Ese fundido a negro de hoteles, complejos de ocio y pequeñas empresas. Ese cambio radical del bullicio de la gente disfrutando por el atronador silencio.
Pasamos la barrera psicológica del 2020 esperando que el nuevo año nos trajera algo diferente. Seguro que lo conseguimos, la cuestión es saber si estamos preparados para lo que viene. Si seremos capaz de aguantar los golpes hasta recuperar esa vida en la que, sin saberlo, muchas veces éramos felices.

Alquézar y el poder de una fortaleza que enfrentó a dos culturas

Redacción

Entre profundos barrancos de la Sierra de Guara, excavados pacientemente por las aguas del río Vero, se alza el casillo colegiata de Santa María la Mayor, y a sus pies el laberíntico caserío medieval de la monumental villa de Alquézar declarado Conjunto Histórico Artístico.

Roca, agua, historia, arte y leyenda se funden en Alquézar, formando un universo sorprendente, único, inesperado, en el que es posible retroceder en el tiempo mientras se recorren sus estrechas callejuelas, se atraviesan las puertas de la muralla, se escuchan viejas historias de moros y cristianos…

La villa de Alquézar se localiza en el último tramo del cañón del río Vero, en un entorno paisajístico impresionante, que ofrece múltiples alternativas a los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura: espeleología, escalada, excursiones a caballo o en bicicleta…

Además de practicar el descenso de barrancos pueden realizarse numerosas rutas senderistas. Entre ellas cabe citar la que, partiendo de la fuente de Monchirigüel y descendiendo por el Barranco de la Fuente, permite recorrer el último tramo del majestuoso cañón del Vero; siguiendo el sendero perfectamente acondicionado es también posible descubrir fuentes, azudes, molinos y puentes, que ilustran el intenso aprovechamiento del agua del río Vero a su paso por Alquézar desde la época medieval.

Desde Alquézar también se pueden visitar las pinturas rupestres de Quizans y Chimiachas.

La espectacular Alquézar muestra su poder desde cualquier mirador, Lugares y Más

Mirador Sonrisa del Viento

Desde este mirador obtenemos una primera visión panorámica de la monumental villa de Alquézar y del ultimo tramo del profundo cañón del río Vero, antes de que sus aguas, tras abandonar la Sierra de Guara, se adentren en las fértiles y dulces tierras de los somontanos.

En lo más alto de una roca solitaria rodeada por profundos barrancos, se alza la inexpugnable fortaleza, levantada por los reyes cristianos después de haber sido arrebatada a los musulmanes en el siglo XI. Estas sierras prepirenaicas representaron durante mucho tiempo una verdadera frontera entre dos culturas, dos religiones.

Tras ser conquistada por el rey Sancho Ramírez en el 1067, fue posible repoblar las laderas situadas en las faldas del castillo, aunque no comenzaría hasta el 1100, cuando Barbastro pasó a poder de los cristianos. El trazado del casco urbano, adaptado a las curvas de nivel y protegido de los rigores climáticos, todavía conserva la estructura medieval originaria.

Portada gótica

La villa de Alquézar contó en sus orígenes con cuatro puertas que daban acceso al interior del recinto urbano, pero de todas ellas sólo se conserva este bello portalón gótico. Mientras que en uno de sus extremos fue levantado un arco de medio punto, en el otro frente se optó por un arco apuntado y coronado por el escudo de la villa, formado por tres torres de un solo castillo que recuerda el origen militar de la localidad.

Bajo el paso cubierto existe uno de los escudos más antiguos conservados en Alquézar, pues posee una moldura de traza gótica y carece de elementos decorativos. En él pueden verse las barras de Aragón, un león rampante y, curiosamente, la concha junto al báculo de peregrino.

Ermita Nuestra Señora de las Nieves

En la Calle Pedro Arnal Cavero y poco antes de alcanzar la porticada Plaza Mayor, se encuentra la pequeña ermita de Nuestra Señora de las Nieves.

Es de una sola nave de tres tramos cubierta con bóveda de crucería estrellada, en la que se conserva un pequeño retablo formado por fragmentos de otros ya desaparecidos, tanto renacentistas como barrocos.

Su fachada fue edificada por canteros del siglo XVII siguiendo modelos de la arquitectura religiosa popular.

Gastronomía

Alquézar le brindará la oportunidad de degustar los productos naturales de primera calidad de la tierra, destacando productos como la carne de cordero y cerdo, las setas, los quesos artesanos, los productos de la huerta (tomates, escarola, pimientos, borrajas..) las chiretas y tortetas, y los vinos D.O. Somontano

El ternasco de Aragón es uno de los platos típicos de Alquezar. Los corderos se crian en el mismo pueblo y se alimentan exclusivamente de los pastos de los campos que rodean la localidad. El ternasco se cocina guisado o a la brasa.

Las chiretas es un plato original de Alquezar y de los pueblos del Somontano, su nombre viene de «chirar» (dar la vuelta en fabla) y es que para la elaboración de este embutido es necesario poner al revés la tripa de cordero esta formada por arroz, menudos de un ternasco de Aragón, jamón serrano ajo, perejil, caldo de carne, sal y recortes de intestino del ternasco, se puede comer tal cual hervida o cortada en rodajas y rebozadas.

Uno de los cultivos principales junto con el almendro es el olivo, del cual se extrae aceite de oliva virgen que se produce en Alquézar a finales de diciembre.
Los olivos de Alquézar son centenarios y son muy curiosas las formas que dibujan sus troncos que en algún caso pueden recordar a caras de animales.

Las almendras se pueden comer garrapiñadas, tostadas o en ricos dobladillos con miel y canela.
El pastillo de calabaza repostería tradicional elaborado con harina, calabaza, canela ,azúcar y el excepcional aceite de oliva del Somontano es un postre que se puede comer en otoño y en invierno.

Los crespillos elaborados con harina, levadura, aceite, azúcar y hojas de borraja. Este postre natural se degusta en torno al 25 de marzo, festividad de la Encarnación y en enero para celebra la rematadura, el final de la recogida de olivas. La leyenda tradicional dice que si la Virgen y las oliveras obtienen su fruto a la vez, es probable que se preñaran también al mismo tiempo.
Por eso se hacen los crespillos ese día, para que como dicen, «se preñen las oliveras», con la consiguiente abundante cosecha.
En algún pueblo del Somontano, el aceite de freír los crespillos es llevado por los agricultores a los olivares para untar con él las yemas de las oliveras.

En el Somontano confluyen excelentes condiciones para la producción de uva y elaboración de vinos. Nada mejor para acompañar todos estos platos un buen vino D.O Somontano.

La Ruta de las Pasarelas

La Ruta de las Pasarelas permite admirar la belleza del último tramo del cañón del río Vero. Es aquí donde se da una combinación perfecta entre la roca, el agua y la huella dejada por el hombre en su afán por aprovechar la fuerza de las aguas de este río. Las espectaculares pasarelas, que no ofrecen peligro alguno, permiten un primer acercamiento a este singular enclave natural de Alquézar.

El recorrido senderista parte de la Plaza Mayor de Alquézar. Debemos dirigirnos a la calle que lleva a la Colegiata y descender por la rampa de piedra existente en el primer desvío izquierdo. En este punto puede verse una indicación hacia las Pasarelas del Vero.

Pronto, encontramos las primeras pasarelas de madera que bajan encajonadas entre la Peña Castibián, a la izquierda, y los Muros de la Colegiata, a la derecha. Un total de siete tramos de pasarelas facilitan el descenso hasta el Vero. Durante el recorrido es posible disfrutar de la belleza del Barranco de la Fuente, caracterizado por sus numerosos covachos y una vegetación adaptada a la humedad y frescura propia de estas gargantas.

Al llegar al lecho del Vero, merece ser visitada la Cueva de Picamartillo, situada en la margen izquierda del río, frente a la desembocadura del Barrando de la Fuente.
El camino prosigue río abajo, a través de una espectacular pasarela metálica instalada en la pared rocosa. Más tarde encontraremos la vieja presa y, tras recorrer un nuevo tramo de pasarelas metálicas, la antigua central hidroeléctrica de Alquézar. Una badina de un profundo azul turquesa invita al baño y al descanso.

Desde aquí, el camino se aparta del río para serpentear entre antiguos olivares hasta dar con el camino que lleva al pueblo de Alquézar. También se puede ampliar la ruta visitando el puente de Fuentebaños y el molino con el Azud. Encontraremos el desvio en el camino de regreso a Alquézar.

Santillana del Mar, todos los encantos de Cantabria

David Agüera

Me enamoré de este lugar una noche de noviembre. Recuerdo que la niebla cubría los tejados de los edificios más altos y que las escasas luces amarillas de la plaza creaban sombras en rincones y callejuelas. Alcé la vista y estaba solo, ni una persona. Me dejé llevar y la imaginación me mostró como hubiera sido la entrada de un carruaje de caballos en la Edad Media por aquel empedrado perfecto y majestuoso. Nunca antes había visto Santillana del Mar de aquella manera. Nunca antes había descubierto los encantos de la joya del turismo de Cantabria como aquella noche en la Plaza Mayor, entre el Ayuntamiento y el Parador Nacional.

La plaza Mayor con el Ayuntamiento, la Torre Don Borja y el Parador, Lugares y Más

Hay pocos destinos que te puedan sorprender y ofrecer tanto como este pedazo del norte de España. Cita imprescindible para el turista que elige Cantabria. Santillana del Mar es, sin lugar a dudas, una de las localidades de mayor valor histórico-artístico de todo el país. Un paseo por cualquiera de sus calles se convierte en un viaje al pasado que en verano realizas junto al murmullo de los miles de turistas que elijen la villa para disfrutar de sus vacaciones. Y es que, aquí se disfruta todo el año porque cada mes ofrece una postal diferente.

Arrancamos nuestro viaje en la Colegiata de Santa Juliana. Una impresionante edificación que ya existía en el siglo IX como monasterio y que daría paso a la prestigiosa colegiata de Santa Juliana en el siglo XII, hoy convertida en el más importante exponente del arte románico en Cantabria. Precisamente, en torno a la colegiata, se desarrolló un núcleo de población que vivió épocas de gran esplendor económico. Además de su claustro, donde el tiempo parece detenerse, cabe destacar que en 2015 la Unesco aprobó la ampliación del Camino de Santiago en España a «Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España», donde fue incluido como uno de los bienes individuales del camino costero.

Vuelvo a la realidad. Entre la Calle del Río y la Plaza las Arenas el desfile de personas es imparable. Cada rincón merece una parada y los móviles en alto, utilizados como cámaras, se repiten en la panorámica del momento. Me llama la atención un pequeño establecimiento entre los diferentes comercios de souvenirs y talleres artesanos. Un rincón donde los turistas degustan leche con bizcochos, la merienda más popular en la villa, y donde nos dejan con buen sabor de boca para continuar con el viaje.

La Calle el Cantón de Santillana del Mar nos lleva a la Colegiata, Lugares y Más

Los pies me llevan camino de las torres de Merino y Don Borja (conocida por ser sede de la Fundación Santillana). Edificaciones civiles más antiguas de Santillana del Mar que muestran el poder y capacidad económica que esta población tuvo en el siglo XV, aunque su origen real podría ser de la Edad Media. Junto a ellas nos encontraremos construcciones como las casas del Águila y la Parra (convertida en sala de exposiciones), el palacio y la torre de Velarde y la casa de Leonor de la Vega, entre otros muchos.

Recorrer las calles empedradas de este lugar es empaparse de cultura, historia y arquitectura. Pero hay mucho más. Santillana es hoy uno de los municipios españoles más conocidos a nivel internacional por la Cueva de Altamira. Calificada como la «capilla sixtina» del arte rupestre, esta cavidad contiene las pinturas prehistóricas más famosas del mundo. El descubrimiento de la cueva de Altamira, a finales del siglo XIX, provocó una impresionante conmoción entre la comunidad científica de la época. Fue tanta la repercusión internacional que la cueva debió cerrarse, en primer lugar, y restringir su acceso después para proteger las pinturas. Así se crea una réplica de la cueva para deleite de los visitantes en 2001, una recreación que permite la difusión a todo el mundo del arte de Altamira. Inaugurando también la actual sede del museo.

Nuestro viaje va terminando. Pocos destinos nos dan tanto en tan poco tiempo. Llega el momento de comer, la oferta gastronómica de la zona es extraordinaria. Lo mejor de la cocina de Cantabria la encontramos en los restaurantes de la zona: cocido montañés, carnes, pescados, sobaos, anchoas… un lujo convertido en costumbre en Santillana. Tras la comida seguiremos nuestro camino por el Museo de la Inquisición, y el de Jesús Otero (uno de los escultores más importantes del siglo XX nacido en la localidad y con obras repartidas por diferentes partes del mundo como Colombia, Miami…); para terminar disfrutando de la naturaleza… un paseo por las playas de Santa Justa y Ubiarco, en uno de los litorales más bonitos del norte de España. Justo aquí, donde el Cantábrico muestra su bravura, nos quedamos. La postal es mágica, de esas que se guardan en la retina para siempre.

Madrid, Barcelona y Sevilla apoyan la promoción turística urbana conjunta

Redacción

La unión hace la fuerza. Eso es lo que han pensado los representantes de turismo de Madrid, Barcelona y Sevilla que han apostado por la sinergia en la promoción de las ciudades en los mercados emergentes para impulsar el turismo urbano, en el marco del congreso Tourism Innovation Summit, que celebró su primera edición en Sevilla.
La concejal delegada de turismo del Ayuntamiento de Madrid, Almudena Maíllo; Antonio Múñoz, teniente de alcalde y delegado de turismo del Ayuntamiento de Sevilla, y Eduard Torrent, presidente de turismo de Barcelona han coincidido en que “es el momento de las ciudades”.

La Gran Vía de Madrid es uno de los reclamos turísticos de la ciudad, Lugares y Más


Incidiendo en que las ciudades deben unirse en su interlocución con las administraciones para hacer frente a la “falta de visibilidad ante Bruselas” y también con las grandes plataformas de reserva turística.
En este sentido, el responsable de turismo de Sevilla ha destacado que las “ciudades españolas tiene un potencial en mercado en las grandes distancias” y esto puede tener un efecto multiplicador grande, de forma, que si Sevilla, Barcelona y Madrid se promocionan en China, serán más eficaces y ganarán todos, y ha abogado por que esta estrategia esté por encima de “los colores políticos”.
Sostenibilidad
Además se ha defendido la participación vecinal en la gestión del turismo para evitar conflictos entre los residentes y los visitantes. La representante del ayuntamiento de Madrid ha aprovechado su intervención para pedir al Gobierno que se abran corredores turísticos seguros con otros mercados como Estados Unidos y México, para recuperar poco a poco el turismo de las ciudades.

Entre historia, playas, indianos y belleza: Ribadeo

David Agüera

Hay pocos lugares que nos sorprendan tanto como el destino de hoy. Nos vamos a Lugo. Estamos en la mejor carta de presentación de Galicia, en el municipio de Ribadeo.
Para los más despistados nuestra parada está en el noroeste de la provincia, justo en los límites de las comunidades gallega y asturiana. De hecho, sentados en la terraza del Parador de Ribadeo, más allá de la ría divisamos los primeros pueblos del Principado concretamente la región de Oscos-Eo.

Esta villa del norte de España nos ofrece tanto que es difícil seleccionar aquello que nos llame más la atención. Desde luego su casco histórico muestra una sorpresa en cada una de sus calles, la Playa de las Catedrales nos atrapa si remedio y la Isla Pancha nos deja sin respiración.

Ribadeo te atrapa desde la llegada con vistas únicas, Lugares y Más

Casco histórico

Arrancamos nuestro viaje con la mirada puesta en esa edificación que se alza sobre Ribadeo. La Torre dos Moreno, residencia indiana construida en 1915 por los hermanos Juan y Pedro Moreno Ulloa. De estilo ecléctico, fue proyectada según los criterios del arquitecto argentino Julián García Núñez, considerado discípulo de Gaudí. Desde su construcción se convirtió en el edificio más admirado de Ribadeo y hoy es el inicio de la Ruta de los Indianos. Aquí, donde hoy luce esta espectacular casa, se alzaba la antigua fortaleza de Ribadeo.
Justo al lado, y con personalidad propia, encontramos el Pazo del Marqués de Sargadelos construido en el s. XVIII. Esta robusta edificación es ahora el Concello de la localidad.

Nuestro paseo continua por un casco urbano que muestra un ir y venir de vecinos y turistas. Cada rincón es una sorpresa, un entrañable encuentro con otros tiempos en los que esta villa hubo de protegerse y reconvertirse en más de una ocasión. Encuentros que nos llevan al Convento de Santa Clara del s. XI, su historia representa la forma de ser de todo un pueblo. Cuánto escondido entre estos muros que ardieron en 1544 para volver a levantarse, que fueron saqueados posteriormente por Napoleón para alzarse hoy con más brío si cabe. Hay lugares que merecen una parada y un artículo propio, prometo volver y contar su historia.

Los píes no se detienen. Parecen saber a la perfección donde dirigirse, y lo saben. Es, sin duda, el lugar más especial de esta parte de Ribadeo. Nos adentramos en el Barrio Indiano de San Roque donde las casas burguesas con influencias y colorido indiano son las protagonistas. Perfecto estado, luminosidad… por momentos parece que camino por una de las calles de Cartagena de Indias. Cada paso se disfruta, cada metro se queda en la memoria y nos conduce a tiendas, restaurantes y bares. Esa mezcla de historia y vida que hacen de un municipio algo especial. Aquí, antes de descubrir otros espacios, degustamos las famosas raciones gallegas… pulpo, navajas, calamares de la ría, mero, sargo, lubina… lo difícil es decidirse y lo fácil, acertar.

Espacios naturales

Es imposible resumir en unas cuantas líneas todo lo que ofrece Ribadeo. Me dejo por el camino el Fuerte de San Damián o el Puerto de Rinlo, entre otros; pero hay dos lugares que destacan por encima de todo.
Nunca antes había visto algo parecido en otro lugar. La Isla Pancha es ya parte de mi memoria selectiva de espacios únicos. En la parte más externa de la Ría de Ribadeo y a unos 2 km. del centro urbano de la Villa está este islote sobre el que, en el año 1857 se levantó el antiguo Faro de Ribadeo, edificio de planta cuadrada que sirvió para el uso para el que fue concebido hasta el año 1983, fecha en la que, en sus inmediaciones, se construye el nuevo. Pero ojo, aquí viene la sorpresa, el primer faro es hoy un alojamiento que da a los visitantes la oportunidad de disfrutar de un paraje natural de inigualable valor paisajístico. No imagino lo que puede ser levantarse aquí una mañana.

La Playa de las Catedrales es el lugar más visitado de Ribadeo, Lugares y Más

Y terminamos en el lugar más espectacular de Ribadeo: la Playa de las Catedrales. Las rotundas aguas del Cantábrico han labrado, con el paso de los siglos, lo que hoy es todo un monumento natural. Con formas imposibles, las rocas de la Playa de las catedrales sorprenden porque se asemejan a un decorado. Esta sucesión de grutas, pasadizos y arcos; son el lugar más visitado de la villa por lo que la Xunta decidió restringir su acceso en temporada alta. Y es que hay cosas tan valiosas que nadie debe ponerlas en peligro. Este rincón del norte de España es una de ellas.

Los hoteleros piden a Pedro Sánchez que se considere como prueba válida el test de antígenos para entrar en España

Redacción

El sector turístico sigue en lucha contra de las medidas que se toman desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez y que, según ellos, afectan de manera negativa a uno de los sistemas productivos más importantes del país. De esta manera la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) ha lanzado una campaña a través de la plataforma Change.org, a la que se han unido los colectivos más representativos del sector turístico español e internacional, solicitando al Gobierno que se incluyan los test de antígenos como prueba válida a los viajeros internacionales para entrar en España.

Los turistas que lleguen a España lo harán con el PCR negativo, Lugares y Más

Esta nueva iniciativa surge motivada por el hecho de que en pocos días entrará en vigor la Resolución de 11 de noviembre, de la Dirección General de Salud Pública (BOE, 12 de noviembre), que establece un control para todos los pasajeros internacionales llegados a puertos y aeropuertos españoles, donde deberán presentar una prueba negativa de COVID-19.

La cuestión es que hasta el momento, la PCR es la única prueba válida de diagnóstico de infección activa que recoge la citada resolución. Esta medida ha sido criticada ampliamente desde diferentes ámbitos del sector turístico español por considerar que generará problemas en los países emisores, donde la PCR resulta excesivamente cara e incluso no está disponible de forma generalizada para el conjunto de la población.

Debido a esta situación, desde el sector se ha enviado recientemente una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto con los principales touroperadores alemanes, instándole a considerar y aceptar como prueba válida de detección el test rápido de antígenos, que está validado por las autoridades sanitarias españolas para la detección del virus.

Bora Bora y el destino que nació para volver locos a los enamorados

Redacción

Bora Bora es la joya de la Polinesia Francesa ubicada en el centro del Pacífico Sur, el océano que bautizaran así Fernando de Magallanes y los suyos. Allí, al otro lado del mundo, esta isla rodeada de islotes se sitúa a 50 minutos de vuelo de Tahití y acomodada en una de las lagunas más bellas del mundo.
Los viajeros de todo el mundo sueñan con visitarla y es el destino favorito para los recién casados disfrutando de una luna de miel única y especial. Sin lugar a dudas Bora Bora representa el romanticismo en el mundo del turismo. Los hoteles están perfectamente preparados proponiendo unos modernos bungalós sobre pilotes y villas flotantes con acceso directo al océano y, desde sus terrazas, enamoran con impresionantes vistas de unas puestas de sol.

Rincones y espacios únicos de Bora Bora, Lugares y Más


Bora Bora es un antiguo volcán que hoy se asienta sobre una laguna que muestra un sinfín de tonos azules fuera de lo normal. Los azules se mezclan, cual paleta natural, con los verdes de los montes Otemanu, Pahia y Hue. A esta impresionante panorámica se suman playas de arena de todos los tamaños. Empezando por la más famosa: La de Matira.
De a la arena nos sumergimos en las aguas turquesas, los peces de colores se pasean por los jardines de coral, de donde surgen mantas raya. Con un simple movimiento de sus aletas, se acercan y juegan con los bañistas provistos de gafas y tubos de snorkel, además los más deportistas se pueden iniciar en el submarinismo. Y por si fuera poco, en el Lagoonarium, podremos disfrutar de encuentros garantizados y seguros con tortugas, mantas raya e incluso tiburones.

La vida local se mezcla con los hoteles de lujo, Lugares y Más


La propuesta de Bora Bora va mucho más allá. Lo ideal es recorrerla a pie, en bici o en scooter. Las distancias son cortas y sin pendientes, salvo que deseemos escalar las faldas del Monte Otemanu (727 metros) que preside la isla. Cuando el valle se cubre de flores de hibisco, el paisaje resulta encantador. Y no debemos temer nada: ningún animal ni insecto peligroso vendrá a estropear un día perfecto. Para explorar la laguna, disfrutar de un pícnic en un motu o hacer escala en otro motu diferente, cada uno podrá elegir la embarcación que desee: moto de agua, paddle, canoa polinesia, velero, catamarán o submarino para turistas…

«Cabotaje» todo sobre el legado turístico portuario del Cantábrico en Santander y Bilbao

Redacción

El espacio cántabro fluent y la oficina de arte vasca Bulegoa z/b han trabajado juntos durante un largo tiempo para poner en marcha la iniciativa «Formas de navegación: Cabotaje», uno de los proyectos más singulares reconocidos en el programa cultural «Bertatik Bertara/Tan Cerca 2020», financiado por los ayuntamientos de Bilbao y Santander a través del Área de Cultura el primero, y de la Fundación Santander Creativa (FSC) el segundo.

El objetivo de «Bertatik Bertara/Tan Cerca» es estrechar lazos y favorecer la colaboración entre agentes culturales de las dos urbes para generar nuevos proyectos y conectar a la ciudadanía de ambos lugares. En el caso de «Cabotaje», esa conexión se traduce en el desarrollo de un programa de actividades para explorar los valores sociales, económicos y políticos del paisaje portuario posindustrial y turístico que caracteriza a las dos zonas, con el mar Cantábrico como nexo de unión.

Los puertos de Santander y Bilbao son los protagonistas de la iniciativa, Lugares y Más

Por eso, este programa sobre las «políticas del litoral» reúne a artistas, cineastas, curadores, escritores y académicos ambientales para explorar la construcción de una afinidad litoral modelada por siglos de historia, sedimentación y clima común. En definitiva, se trata de conectar los legados portuarios del Cantábrico, ese es el objetivo de la iniciativa que arrancó el pasado viernes -6 de noviembre- en Bilbao junto a Inland-Campo Adentro, un proyecto liderado por Fernando García-Dory y la artista Georgina Hill.

Ambos impartieron la conferencia «Veloz como una sombra», donde dialogaron sobre la importancia del mar y otras cuestiones vinculadas a los intereses locales y la relación entre la industria, la pesca y el turismo. La idea es que las actividades continúen hasta finales de diciembre de la mano de artistas como Paulino Viota y Erlea Maneros Zabala, el pensador Manuel Asín y la crítica de arte Miren Jaio. Además, está previsto que, del 3 de diciembre al 31 de enero, la sede de Bulegoa acoja una exposición del artista Iñaki Sáez. El colectivo Inhabitants también está desarrollando una intervención artística que se presentará simultáneamente en Santander y Bilbao.

Bulegoa z/b y fluent irán actualizando las fechas y el programa definitivo a través de sus webs y perfiles en redes sociales, ya que la crisis sanitaria y las restricciones pertinentes pueden ocasionar cambios en la programación. «Cabotaje» se detendrá así en distintos puntos de la costa cantábrica y actuará como una plataforma transfronteriza social y discursiva desde donde especular sobre otras formas de navegación para las comunidades artísticas.

Con sus rutas comerciales, puertos y muelles, el mar es uno de los principales escenarios y actores de la economía mundial y, sin embargo, en muchos aspectos resulta un territorio esquivo y ambiguo. Si es noticia suele ser como escenario de catástrofes y, en ocasiones, de alguna huelga.

Trabajo y mar han conformado históricamente un binomio donde se intensifican ciertas relaciones de poder y jerarquías terrestres; donde las demandas del neoliberalismo tardío se hacen paradójicamente más visibles, aseguran desde la organización del proyecto.

Quito se lanza a por el turista nacional para paliar los más de 650 millones de pérdidas

Redacción

La pandemia mundial del Covid19 afectó la economía de Quito en gran magnitud, siendo el turismo una de las actividades más afectadas a nivel mundial, nacional y local con significativas pérdidas económicas. En el Distrito Metropolitano, se estima alrededor de 651 millones de dólares de pérdidas en todas las actividades turísticas como: alojamiento, alimentos y bebidas, tour operación, agencias, organización de eventos, congresos y convenciones, entre otras.

La Basílica del Voto Nacional es uno de los atractivos de Quito, Lugares y Más

Considerando esta fuerte afectación a la industria el Municipio de Quito mediante Quito Turismo han visto la necesidad de priorizar acciones de promoción, que orienten el trabajo para impulsar el mercado nacional y local, tomando en cuenta las recomendaciones de la OMT, respecto a la velocidad y efecto de recuperación para la economía local y nacional.

Por este motivo se ha desarrollado el “Plan Emergente para la Reactivación del Sector Turístico del DMQ”, que contiene estrategias y acciones, reorientando nuevos ejes de trabajo para la industria. El objetivo es activar el sector a nivel local, nacional y regional, volviendo con más fuerza en la ejecución de otras estrategias de promoción internacional para el destino Quito.

El turismo se posiciona como uno de los sectores con menos contagios desde la desescalada en España

Redacción

Aunque se empeñen en que parezca lo contrario. Según los datos ofrecidos por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dependiente de la Secretaría de Estado de Sanidad, el sector turístico se encuentra entre los que menos brotes y casos acumulados de coronavirus registra desde que finalizó la desescalada. Y es que los datos hablan por si solos con menos de un centenar de afectados y apenas unos 14 brotes durante estos últimos meses.

Los hoteles han mostrado su eficacia en la lucha contra el Covid, Lugares y Más

Y centramos más el dato, y siempre según los datos del Ministerio de Sanidad, se manifiesta que en el ámbito laboral se han registrado un total de 14 brotes asociados a hoteles y otros alojamientos turísticos, con un total de 91 casos acumulados. Lo que se traduce en un total de 6,5 casos por brote. Y lo que es más importante, el último informe de situación sanitaria del coronavirus del 15 de octubre muestra que durante la última semana no se habían registrado ningún brote asociado al sector turístico.

En nuestro país se han contabilizado un total de 8.488 brotes con 80.924 casos asociados. En el ámbito laboral se han registrado un total del 13,3% del total de los brotes y del 18% de los casos, mientras que el contexto social aglutina el 31,4% de los brotes de la pandemia y un 26,4% de los casos.